En Tus manos, Dios, que todos aquellos que defienden la protección de la paz y la prosperidad de nuestra Patria Ucrania estén hoy en tus manos. Bendícelos para que siempre sientan Tu presencia cercana en los afanes diarios del servicio militar. Dadles el valor de ser audaces confesores de la fe en Cristo crucificado y resucitado y de luchar con valentía contra el pecado y todo mal.
Escucha, Señor, la oración de las madres y las oraciones de todo nuestro pueblo ucraniano y protege a estos hijos tuyos con generosa gracia celestial, para que, protegidos de todo mal, puedan cumplir bien su deber, protegidos por tu Espíritu Santo. Amén.