Léxico

Antes de comenzar con el Grán Léxico me gustaría dar las gracias a una persona que lleva adelante un trabajo loable como es la página Logos Ortodoxo, el hermano Daniel Jrisoulas Lafuente – Jristos Jrisoulas Dimoulas, el cual nos ha autorizado a poder compartir su trabajo en esta página para ayudar a la difución de nuestra fe ortodoxa.

+Cristian

ALFAωMEGA GRAN LÉXICO ORTODOXO

ALFAωMEGA GRAN LÉXICO ORTODOXO HELÉNICO-ESPAÑOL

ΑΛΦΑωΜΕΓΑ, ΜΕΓΑ ΛΕΞΙΚΟ ΟΡΘΟΔΟΞΟ ΕΛΛΗΝΙΚΟ-ΙΣΠΑΝΙΚΟ

Ἀνθρωπολιγικό        (Anzropologikó)  Antropológico

Ἀπoκαλυπτικό..        (Apokaliptikó)     Revelativo……

 Ἀσκητικό……….          (Askitikó)             Ascético……..

Δοιανοητικó…….        (Dianoitikó)         Intelectual……

Ἐπιστημονικό….        (Epistimonikό)   Científico……..

Ἐσχατολογικό….        (Esjatoloyikó)     Esjatológico…

 Θεολογικό………        (Zeoloyikó).        Teológico………

Θεραπευτικό……        (Zerapeftikó)      Terapéutico….

 Νηπτικό………….       (Niptikó)              Sobrio………….

Πνευματικό……..        (Pnevmatikó)      Espiritual…….

 Φιλοκαλικό……..        (Filokalikó)           Filocálico……..

Φιλοσοφικό……         (Filosofikó)          Filosófico…….

Ψυχολογικό…….           (Psijoloyikó)      Psicológico…

En perfume increado espiritual de la Iglesia Ortodoxa Helénica-Griega

Prólogo

Cuando uno empieza un tema, debe definir el significado y sentido de cada término, porque según el filósofo antiguo Antistenes: “el principio de la sabiduría es la investigación de los nombres”. Así también aquí con la ayuda de Dios intentaremos a definir y dar a entender en español la terminología ascético-teológica Ortodoxa.

Conócete a ti mismo. Γνώθι σ᾿ αὐτόν!  

Aquel que ha percibido y sentido sus pecados, es decir su enfermedad física, psíquica y espiritual es superior de aquel que resucita muertos.

Aquel que se ha hecho digno a verse a sí mismo es superior que aquel que ha se hizo digno de ver ángeles.

En aquel que se ha conocido a sí mismo se le da la gnosis-conocimiento del todo. Porque la gnosis del sí mismo es la plenitud de la gnosis del todo.

En la oración “Padre nuestro”, no pedimos la realeza para comer, en la realeza increada no se come ni se bebe.

Vida espiritual no significa la vida del espíritu humano, sino la vida del Espíritu Santo sobre la existencia humana. Es decir, vivo la vida espiritual quiere decir que vivo la presencia del Espíritu Santo y soy partícipe de Su energía increada Jaris, que se proporciona en la Iglesia Ortodoxa por los Misterios, esto es el todo.

Por xX jJ traductor: Este trabajo lo empecé el año 2.000 sin saber cuándo iba a terminar, así empezando con pocos términos, sobre todo para concienciarlos en mi en español y así poder transmitirlos, porque veía que en mis diálogos con los demás estaba muy falto de capacidad de explicar las bellas palabras helénicas en español, además de ser un desconocido de mí mismo. Este trabajo me ha ayudado a conocer profundamente mi enfermedad y me ha dado también las armas para combatirla y los medicamentos para psicoterapiarme. El beneficio que he recibido durante estos años es indescriptible e increado, no hay precio que se pueda pagar en la tierra, gratis he recibido y gratis lo doy, para la doxa y jaris de CristoDios-Hombrey nuestra Παναγία panaghía Santísima Madre. La mayoría de las palabras son traducidas por habérmelas pedido a traducir muchos hispanohablantes durante la década de 2010-2020 que participé en varios foros mundiales. Esto es un regalo que hago para todos los ortodoxos hispano-hablantes y para toda persona de libre buena voluntad. Espero y deseo que beneficie a muchos…y un «Κύριε ελέησον  Kirie eleison»para mí y mi familia… 29/06/2021.

Χρῆστος Χρυσούλας (Jristos Jrisulas) www.logosortodoxo.com, heleno-griego nativo, criado con la lengua del Nuevo Testamento y la Santa Parádosi-Tradición.

Contenido

Ciento treinta y seis (136) palabras, términos teológicos en helénico, y en español junto con las sinónimas 230; en cada palabra hemos puesto la más literal en español y las sinónimas emplazamos ver la original.

  1. A alfa y omega Α καί ke Ω.
  2. A imagen y a semejanza.
  3. Abandono de Dios, de la jaris ver: Zeoengatálipsi (término teológico-patrístico)
  4. Αbismo Ἄβυσσος (ávisos),
  5. Acedia o acidia, desidia, Ἀκηδία (akidía) pereza espiritual
  6. Adelfós/í, αδελφός ver: hermano/s
  7. Adopción en hijos de Dios, ahijamiento Υιοθεσία (iocesía)
  8. Aduaneros Telonia Τελώνια
  9. Aflicción interior psíquica, ver: Lipi Λύπη
  10. Agapi, Αγάπη (agapi)  amor, cariño.
  11. Agnosía Ἄγνωσία Desconocimiento
  12. Ahijamiento Υιοθεσία (iocesía) ver: Adopción
  13. Alma, VER: Psique Ψυχή psijí
  14. Amor Αγάπη ver: agapi,
  15. Anatema Ἀνάθεμα (anázema) anatema.
  16. Anhelante, parte o dinamis de la psique lo Ἐπιθυμητικόν (epicimitikón), deseoso, volitivo
  17. Anhelo Ἐπιθυμία (epicimía) deseo, ilusión
  18. Anticristo Αντίχριστος antíjristos
  19. Apázia Ἀπáθεια, impasibilidad sin pazos, sin pasiones, sin padecimientos y afecciones
  20. Apocálipsis, Ἀποκάλυψις revelación.
  21. Arjí, Αρχή principio, comienzo, inicio//fuente, origen// autoridad
  22. Ascesis Ἄσκησις, áskisis o ascesis ejercicio, práctica
  23. Asintáctica frase, ver: Sólico
  24. Átomo Áτομο átomo, individuo, indivisible, y en Física=átomo
  25. Autoconocimiento Αὐτογνωσία aftognosía Autognosis,
  26. Autocontención Engratia ver: Continencia
  27. Autodominio Ἐγκράτεια Engratia ver: Continencia
  28. Autojuicio, Αὐτομεμψία aftomempsía, autoreproche, autocensura, autocondena pero no desesperanza.
  29. Bautismo, Βαπτίζω, (Baptisllzo) Bautizo,
  30. Calma ver: Hisijía Ἡσυχία,
  31. Carisma Χάρισμα Járisma
  32. Carne σάρξ cuerpo y carne ver: Sarx
  33. Catarsis, Κάθαρσις (kázarsis) catarsis
  34. Catequesis Κατήχησις (catíjisis)
  35. Católico Καθολικός kazolikós
  36. Cimikón Θυμικόν irascible, afectivo o emocional, parte de la psique
  37. Común ver: Kiní Κοινή …no coiné,
  38. Comunión de Santos Κοινωνία των Αγίων
  39. Conciencia Συνείδηση (sinídisi)
  40. Contemplación ver: Zeoría Θεωρία
  41. Continencia Ἐγκράτεια Engratia, autodominio y autocontención
  42. Corazón Καρδία kardía
  43. Cordura ver: Sofrosini Σωφροσύνη
  44. Cosmos Κόσμος kosmos mundo
  45. Cristo Χριστός Jristós, y Χρῆστος Cristos Jristos
  46. De forma divina o modo de Dios ver: Zeoprepís Θεοπρεπής
  47. Deidad Θεότης, (zeotis)
  48. Depresión ver: Lipi Λύπη
  49. Desconocimiento ver: Agnosía Ἄγνωσία
  50. Deseo Ἐπιθυμία epicimía ver; anhelo
  51. Desidia ver: acedia Ἀκηδία (akidía) o acidia, desidia, pereza espiritual,
  52. Dios-Hombre, Θεάνθρωπος, Zeántropos Θεός (Zeós) Dios, ανθρωπος (anzropos) humano
  53. Discernimiento Διάκρισις distinción
  54. Dogma y dogmática Δόγμα
  55. Dolor ver: Lipi Λύπη,
  56. Domingo y octavo día Κυριακή (kiriakí).
  57. Duendes, ver: Telonia Τελώνια
  58. Economía Οικονομία iconomía
  59. Efjaristía Εὐχαριστία Θεία Zía Eucaristía Divina
  60. Εκ, ek de, desde. Διά diá por. Εν en
  61. Eklisía Iglesia Εκκλησία
  62. Eléison, ver también «Κύριε, ἐλέησον» “Kirie eleison” Κύριος (kirios) Señor y «Κύριε ελέησον Kirie eleison
  63. Elenos Ἐλληνες élines, Griegos
  64. Emigración Exilio, ver: Xenitía Ξενιτεία, ,
  65. Emocional parte o fuerza de la psique, ver: Cimikón Θυμικόν irascible, afectivo o
  66. Eón Aἰών, VER: Siglo
  67. Epicimitikón Ἐπιθυμητικόν parte o dinamis de la psique, ver: Anhelante
  68. Eros Ἔρως el amor ardiente
  69. Escribas Gramatís, intelectuales
  70. Esjatología Ἐσχατολογία y Ésjato/s,
  71. Espíritu Santo Πνεύμα Αγιον áyion Πνεύμα pnevma ο Παράκλητος Paráclitos
  72. Espíritu o espíritu de Dios Πνεύμα Θεοῦ (Pnevma Zeú)
  73. Eucaristía, VER: Efjaristía
  74. Exilio, ver: Xenitía Ξενιτεία, emigración,
  75. Éxtasis Ἔκστασις
  76. Fantasía Φαντασία, imaginación
  77. Filosofía y teología VER: Teología y filosofía.
  78. Filótimo Φιλότιμο
  79. Fisis Φύσις, naturaleza
  80. Frase agramatical, ver: Σόλοικο Sólico o solikismo,
  81. Gehena Γέεννα
  82. Gnofos Γνόφος, Luz que trasciende a toda luz
  83. Gnosis, Γνῶσις Conocimiento creado e increado
  84. Gracia Jaris icreada de Dios Χάρις τοῦ Θεοῦ (jaris tú Zeú)
  85. Gramatís Escribas, intelectuales ver: Escribas
  86. Griegos Ἐλληνες élines ver: Elenos
  87. Hades Ἄδης
  88. Herejía Αίρεσις éresis
  89. Hermano/os, Αδερφός/οί / Aderfós/í
  90. Hesicasta Ἡσυχαστής, VER: Hisijasmós
  91. Hidoní Ἡδονή, voluptuosidad, placer
  92. Hijos de Dios VER: Adopción en hijos de Dios
  93. Hipótasis Υπόστασις
  94. Hisijasmós Ἡσυχασμός hesicasmo e Hisijastís o Hesicasta Ἡσυχαστής isijastís
  95. Hisijía Ἡσυχία: Serenidad, tranquilidad, calma, silencio, sosiego
  96. Iglesia Εκκλησία ver: Eklisía
  97. Iluminación, (del nus-espíritu) Φωτισμός (τοῦ νοῦ tu nú)
  98. Imagen, a, o como, ver: A imagen y a semejanza Καθ’ εικόνα kat´ icona
  99. Imaginación, ver: Φαντασία Fantasía,
  100. Impasibilidad ver: Ἀπáθεια Apázia,
  101. Increado Ἀκτιστο (aktisto) inconstituido o no formado y κτιστό (ktistó) creado, formado, constituido
  102. Infierno Κόλαση kólasi
  103. Inframundo, VER: Tártaros
  104. Insolvencia ver: pobreza Ἀκτημοσύνη (aktimosini), sin propiedad, insolvencia,
  105. Inspiración divina Θεοπνευστία zeopnefstía o intuición divina
  106. Intelecto Διάνοια diania, mente- o mente analítica, ver: Mente
  107. Intuición divina Θεοπνευστία zeopnefstía ver: Inspiración divina
  108. Irascible, parte o fuerza de la psique, ver: Cimikón Θυμικόν
  109. Jaris, Gracia de Dios ver: Gracia
  110. Juicio Κρίσιs o día del Kirios Señor
  111. Κακό Μal
  112. Kerós Καιρός según contexto: tiempo// espacio del tiempo o temporada, un período de tiempo limitado e indeterminado// época // Momento adecuado u oportuno//
  113. Kerigma, Κήρυγμα (kirigma)
  114. Kiní Κοινή …no coiné, común, popular
  115. Kirios Κύριος Señor y «Κύριε ελέησον Kirie eleison».
  116. Kosmos Κόσμος mundo, ver: Cosmos
  117. Krisis Κρίσιs/ημέρα τοῦ Κυρίου Juicio o día del Kirios Señor, ver: Juicio
  118. Levantamiento de la Jaris ver: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico).
  119. Lipi Λύπη dolor, pesar, depresión, sufrimiento, pena, tristeza, aflicción interior psíquica
  120. Lógica Λογική loyikí
  121. Lógico Λογικός
  122. Logismós/i Λογισμós/οί VER: Loyismós/í
  123. Logístico Λογιστικό Loyistikó o racional, parte o fuerza de la psique
  124. Logos Λόγος y Logos de los seres
  125. Logos espermático Λόγος σπερματικός
  126. Loyismós/i Λογισμós/οί, pensamiento simple o compuesto
  127. Luto Πένθος (penzos)
  128. Luz increada, Ἄκτιστον Φῶς (áktiston fos).
  129. Mal Κακό ver: Kakó
  130. Memoria, recuerdo de Dios Μνήμη Θεοῦ (mnimi Zeú)
  131. Memoria, recuerdo de la muerte Mνήμη θανάτου (mnimi zanatu),
  132. Mente Διάνοια diania, intelecto
  133. Metamórfosis Μεταμόρφωσις
  134. Metania, Μετάνοια
  135. Misión sagrada, santa, sacra Ἱεραποστολή ierapostolí o misión apostólica
  136. Misterio, Μυστήριο Mistírio (sacramento)
  137. Misticidad y misticismo VER: Mistikótita y misticismo
  138. Misticismo, VER: Mistikótita y misticismo
  139. Mistikótita Μυστικότητα Misticidad y Μυστικισμός mistikismós misticismo
  140. Muerte Θάνατος (zánatos) thanatos,
  141. Mundanización, o mundanación ver: Secularización
  142. Mundo Κόσμος kosmos
  143. Naós Ναός templo increado y creado
  144. Naturaleza, ver: Φύσις fisis,
  145. Nikolaítas Νικολαïται
  146. Nipsis Νήψηs Sobriedad y vigilancia interior
  147. Noerá észisis Νοερά αίσθησις, sentido, sentimiento, sensación, instinto o percepción espiritual
  148. Nus Νοῦς o νοερά ενέργεια noerá ο espiritual energía
  149. Obediencia Yπακοή (ipakoí).
  150. Octavo día ver: Domingo Κυριακή (kiriakí)
  151. Omega o magno Ω,ω ωμέγα omega última letra de las 24 del alfabeto Elénico
  152. Oración del corazón o noerá o de Jesús Νοερά προσευχή (noerá prosefjí)
  153. Ortodoxía Ορθοδοξία Orzodoxía
  154. Ortodoxo, VER: Ortodoxía y Ortodoxo
  155. Pantocrator Παντοκράτωρ
  156. Papikós Παπικός Papista y παποκαίσαρ papocesar,
  157. Papista ver Papikós Παπικός y παποκαίσαρ papocesar,
  158. Papocesar, ver: Papikós Παπικός
  159. Paráclitos Παράκλητος ver: Espíritu Santo
  160. Paraíso Παράδεισος parádisos
  161. Parusía, Παρουσία Presencia
  162. Pazos Πάθος, pathos, pasión, padecimiento
  163. Pecado Ἁμαρτία (amartía)
  164. Pena ver: Lipi Λύπη
  165. Pensamiento simple o compuesto ver: Loyismós/i Λογισμós/οί,
  166. Percepción espiritual, VER: Noerá észisis Νοερά αίσθησις
  167. Pérdida de la Jaris ver: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico)
  168. Pereza espiritual ver: acedia Ἀκηδία (akidía)
  169. Persona Πρόσωπον Prósopon
  170. Placer, ver: Hidoní Ἡδονή,
  171. Pobreza Ἀκτημοσύνη (aktimosini) pobreza, sin propiedad, insolvencia,
  172. Praxis Πράξις
  173. Presbítero Πρεσβύτερος
  174. Primogénito, ver: Protótokos Πρωτότοκος
  175. Principio, VER: Αρχή arjí, comienzo,
  176. Principio Hipostático Υποστατική Αρχή, hipostatikí arjí
  177. Protótokos Πρωτότοκος primogénito o unigénito
  178. Prudencia ver: Sofrosini Σωφροσύνη
  179. Psique, Ψυχή psijí alma, ánima
  180. Racional, parte o fuerza de la psique ver: Logístico Λογιστικό Loyistikó o,
  181. Realeza, Βασιλεία τοῦ Θεοῦ/τῶν ουρανῶν (vasilía tu Zeú/ ton uranón) Realeza de Dios/de los cielos
  182. Recuerdo de Dios, ver: Memoria Μνήμη Θεοῦ (mnimi Zeú)
  183. Recuerdo de la muerte, ver: Memoria de la muerte Mνήμη θανάτου (mnimi zanatu)
  184. Reducción la Jaris ver: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico)
  185. Salvación Σωτηρία (sotiría) sanación y redención
  186. Sano juicio, ver: Sofrosini Σωφροσύνη y VER también: Lógica
  187. Sarx, sarkosis carne, encarnación Σάρκα σαρξ σαρκóσις cuerpo con carne,
  188. Secularización Ἐκκοσμίκευση, mundanización, o mundanación
  189. Según el modo de Dios ver: Zeoprepís
  190. Semejanza, a, o como, ver: A imagen y a semejanza Καθ’ ομοίωσιν kaz’ omíosin
  191. Sensatez ver: Sofrosini Σωφροσύνη y VER también: Lógica
  192. Sentido, sentimiento espiritual, VER: Noerá észisis
  193. Señor Κύριος ver: Kirios
  194. Serenidad ver: Ἡσυχία Hisijía
  195. Siglo Aἰών-Eón
  196. Skiti Σκήτη
  197. Sobriedad ver: Nipsis Νήψηs y vigilancia interior
  198. Sofrosini Σωφροσύνη, sensatez, prudencia, cordura, juicio sano
  199. Sólico o solikismo, Σόλοικο, frase agramatical, sin coherencia sintáctica
  200. Sotiría Σωτηρία ver: Salvación
  201. Sufrimiento ver: Lipi Λύπη
  202. Tal y como Dios manda: ver Zeoprepís Θεοπρεπής
  203. Tártaros/a Τάρταρος/a
  204. Telonia Τελώνια, aduaneros, gnomos, duendes
  205. Teofanía Θεοφάνεια ή Θεοφανία Ζeofania
  206. Teología Θεολογία Zeología
  207. Teología Θεολογία y φιλοσοφία filosofía. Teología demostrativa y dialéctica.
  208. Templo Ναός increado y creado, ver: Naós
  209. Tentación Πειρασμός pirasmós
  210. Theotocos VER: Zeotocos Θεοτόκος
  211. Teoría ver: Zeoría Θεωρία
  212. Teotocos VER: Zeotocos
  213. Tiempo Καιρός kerós ver: Kerós
  214. Tranquilidad VER: Hisijía Ἡσυχία
  215. Tristeza VER: Lipi Λύπη
  216. Unigénito ver: Protótokos Πρωτότοκος
  217. Verdad Αλήθεια alícia ( a-licia no olvido) y Gnosis o conocimiento inolvidable, γνωσις αλησμόνητη
  218. Vida contemplativa, Ver: Zeoría Θεωρία teoría, contemplación espiritual y vida zeorítica contemplativa
  219. Vigilancia interior VER: Nipsis Νήψηs
  220. Virtud Ἀρετή aretí
  221. Voluptuosidad VER: Hidoní, Ἡδονή
  222. Xenitía Ξενιτεία, exilio, emigración, ir al extranjero, alejamiento,
  223. Yérontas Γέροντας
  224. Zeánzropos o Zeántropos Θεάνθρωπος ver: Dios-Hombre, Θεός (Zeós) Dios, ανθρωπος (anzropos) humano
  225. Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico) abandono de Dios o “levantamiento, reducción o pérdida de la Jaris”.
  226. Ζeofania Θεοφάνεια ver: Theofanía
  227. Zeopnefstía Θεοπνευστία ver: Inspiración divina
  228. Zeoprepís Θεοπρεπής – según el modo de Dios, de forma divina o tal y como Dios manda
  229. Zeoría Θεωρία teoría, contemplación espiritual o vida zeorítica (contemplativa)
  230. Zeotocos Θεοτόκος

Ω,ω ωμέγα omega, o-magno, FIN y ΧΑΡΙΣ JARIS para todos!!!

«ALFAΩMEGA» GRAN LÉXICO ORTODOXO ESPAÑOL

  1. A alfa y omega Α καί (ke) Ω.

Α καί Ω: Alfa y omega, alfa es la primera y omega es la última de las 24 letras del alfabeto helénico-griego, por las que en el libro “Apocalipsis”, de San Juan el Evangelista, se expresa lo perfecto e infinito de Dios perpetuo, perenne y existente antes de los siglos, el que completa todo y contiene todo en sí mismo, toda la creación espiritual y material.

“Ἐγώ εἰμι τό Α καί τό Ω, λέγει Κύριος ὁ Θεός, ὁ ὤν (on) καί ὁ ἧν (in) καί ὁ ἐρχόμενος, ὁ πάντοκράτωρ”: Yo soy el Alfa y el Omega, dice el Señor Dios, el que existe, el que era y siempre es y el que siempre viene, el Pantocrátor” (Apoca. 1,8 y otros). Los primeros cristianos usaban simbólicamente estas letras para expresar su fe al eterno y perfecto Kύριος (Κirios, Señor) y las inscribían en templos, sarcófagos, placas, anillos y amuletos. El A y Ω en combinación con la cruz simbolizaba la vida eterna que facilita el Cristo: “…el que fue crucificado en la cruz y sigue existiendo, y el que es principio y fin” (San Efrén el Sirio). Además, también simbolizaba la victoria contra la muerte, la deidad del Crucificado, la eternidad del Hijo, la Resurrección de los muertos y la Santísima Trinidad.

  1. A imagen y a semejanza Καθ’ εικόνα (kat´ icona) καί καθ’ ομοίωσιν (kaz’ omíosin).

a) Καθ’ εικόνα (kat´ icona) a o como imagen.Este término proviene del pasaje del Génesis 1:26: “hagamos el hombre a o como imagen y semejanza nuestra” y se refiere al espíritu, uno de los principales componentes del hombre, el otro componente es el cuerpo. El “como imagen” se refiere específicamente a la lógica y la libertad (independencia) que caracteriza el espíritu humano. Analizando este concepto podríamos decir que el hombre es un ser lógico, creativo, soberano, libre y responsable.

El pecado ancestral tuvo como consecuencia el “oscurecimiento” y la corrupción del “como imagen”, pero no su destrucción. El “como imagen” permanece después de la Caída, pero herido, sin su esplendor inicial. Por eso el valor del hombre post caída esta dado. Por ejemplo: un icono sea por los años, sea por un incendio se ha ennegrecido y ahumado y sus colores se han desvanecido. Pero no deja de tener un gran valor, sobre todo si un científico especialista le limpia y le restablece a su belleza inicial. Lo mismo vale también para el hombre por las consecuencias de su caída.

b) Καθ’ ομοίωσιν (kaz’ omíosin) a o como semejanza.Término que proviene también del Antiguo Testamento: “Hagamos al hombre como imagen y semejanza nuestra” (Gén 1:26). El significado de este término es que el Dios ha regalado la capacidad al hombre de progresar éticamente y espiritualmente. Así que el hombre no es una creación estática, sino que utilizando los carismas del “como imagen” pueda progresar espiritualmente y así poder asimilarse a su Dios y Creador, (ver zéosis). Esto se realizará mientras la psique se cristaliza en la bondad, mediante la estabilidad en la voluntad y los mandamientos de Dios. Después de la caída, las capacidades que nos brindaba lo “como semejanza” no se perdieron totalmente sino que se debilitaron; por eso el hombre necesita continuamente reforzarse por la fuerza de la energía increada jaris de Cristo, que se consigue por la lucha espiritual y los santificadores medios de nuestra Iglesia ortodoxa.

  1. Abandono de Dios ver: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico)
  1. Αbismo Ἄβυσσος (ávisos),

 Ἄβυσσος (ávisos) abismo: precipicio, sin fondo, es un lugar subterráneo, infernal, inaccesible y que no puede ser investigado por el hombre. “Allí permanecen los castigados” (Lc 8,31), “…de donde salen con ímpetu las fuerzas demoníacas” (Apoc 9,11 y 11,17).

  1. Acedia o acidia, Ἀκηδία (akidía), desidia, pereza espiritual, término puramente ascético y teológico.

Ἀκηδία (akidía) acidia o pereza espiritual que es el desánimo y la desgana que domina al hombre convirtiéndole negligente, indiferente y perezoso para todo trabajo espiritual. Es uno de los ocho pecados mortales causante de muchos y terribles males.

La ἀκηδία (akidía) provoca parálisis al nus y a la psique pereza para el cumplimiento de los mandamientos de Dios, y sobre todo odia la oración y la psalmodía.
De esta madre maligna e inicua nacen dos hijas muy impías. La primera es la pusilanimidad, que es cuando el hombre encuentra  y le parece difícil la lucha espiritual e inalcanzables las virtudes, por lo tanto cae en la negligencia. La segunda es la desesperación, que es cuando a causa de la negligencia pierde toda esperanza de psicoterapia, sanación y salvación.

  1. Adelfós/í, αδελφός ver: hermano/s
  1. Adopción, en hijos de Dios, ahijamiento Υιοθεσία (iocesía) Adopción en hijos de Dios Υιοθεσία (iocesía) ahijamiento,

Υιοθεσία (iocesía), de iós= hijo y t-zesis sitio, lugar o posición, filiación, ahijamiento, adopción en hijos de Dios, «ἕδωκεν αυτοίς ἕξουσίαν τέκνα Θεοῦ γενέσθαι dio en ellos poder, autoridad, fuerza y energía para renacerse, desarrollarse, convertirse y hacerse “metamorfosearse” en hijos de Dios» (Jn 1,12).

Aquí el verbo γενέσθαι manifiesta una acción continua, hasta la muerte. Estado carismático de los hombres que aceptaron libremente la llamada, creyendo y siguiendo a Cristo. Proviene y se da por el Dios Padre, el cual “nos escogió en él antes de la fundación del mundo para ser santos e inmaculados en presencia de Él en agapi-amor, destinándonos para lograr la adopción como hijos suyos por la jaris (energía increada) mediante el Cristo, según su voluntad que tiene para sanarnosy salvarnos” (Ef 1, 4-5). La adopción es consecuencia, por un lado, por el sacrificio del Señor crucificado, por otro lado, por el santo bautizo, con el cual los creyentes renacen místicamente por los misterios, convirtiéndose en hijos de Dios “por la energía increada Jaris”. El resultado esencial de la adopción como hijos de Dios es que el creyente se hace heredero de la vida eterna: “… y si hijo, también heredero de Dios por Cristo” (Gal 4,7). Para la energización, activación del carisma de adopción como hijos de Dios es imprescindible la sinergia cooperación de la libre voluntad, predisposición y preferencia del hombre.

  1. Aduaneros Τελώνια Telonia

Τελώνια, (telonia), aduaneros, duendes, de acuerdo con la enseñanza patrística, la psique del hombre, después de la separación de su cuerpo, es conducida al cielo por los ángeles.

En la psique-alma durante este camino de subida, pasando por el sub-cielo, intervienen los demonios, que, como guardianes de aduanas, intentan impedir la subida de la psique presentando varios pecados que hizo en la tierra. Los ángeles por otro lado, presentan cuantas buenas obras hizo la psique y la facilitan el camino hacia el cielo, al mundo celeste. Finalmente la psique es ganada por los ángeles o los demonios, en proporción con sus obras bondadosas o las malas astutas y malignas. Pero en los dos casos finaliza en el llamado lugar medio (dimensión o estado espiritual) de las psiques esperando el juicio final por Dios.

  1. Aflicción interior psíquica ver: Lipi Λύπη dolor, pesar, depresión, sufrimiento, pena, tristeza
  1. Agapi, Αγάπη (agapi)  amor desinteresado, incondicional, cariño. “Ὁ θεός γάπη στίν Dios es agapi-amor… Porque la agapi proviene de Dios” (1 Jn 4,7-8).

La Αγάπη (agapi) cristiana en su faceta divina y como término teológico ortodoxo es la primera y superior energía increada de las energías increadas de la Jaris de Dios. Se aproxima más a la misericordia increada y perdón de Dios que enseñaba Cristo Dios. La agapi está vinculada y unida estrictamente con la libertad y la verdad. Cada una depende y se enlaza con la otra, fuera de esta interrelación ninguna es auténtica. Dicen los Santos Padres Ortodoxos: Nadie puede conocer la increada agapi como energía increada de Dios si no es a través de la energía increada Χάρις (Jaris, Gracia) del Espíritu Santo. La agapi cristiana en su faceta secular, mundana se refiere al amor desinteresado, altruista o cariño, amor al cónyuge, a los padres, a los amigos, a los jefes y trabajadores, como también a las comunidades sociales y toda la creación.

Éste es el propósito de la psicoterapia de la Iglesia Ortodoxa, el convertir, mediante la constante metania (introspección, arrepentimiento y confesión), la φιλαυτία (filaftía, egolatría) que es el creado amor interesado egocéntrico y enfermizo a uno mismo y al cuerpo, y convertirla en agapi desinteresada divina e increada de Dios. Ésta comprende tres estadios: catarsis, iluminación y zéosis o glorificación.

Además, decimos que el Señor Jesús Cristo es el A (alfa) y el Ω (omega) de nuestra fe. Como la letra A alfa es la primera del verbo ΑΓΑΠΩ (agapó, amo) y el Ω omega la última, por eso decimos que el Dios Trinitario es agapi y ama excesivamente al hombre con sacrificio hasta la Cruz.

Dios Padre, dentro de los padecimientos de Su Hijo, desea místicamente estremecer la paranoia mundial con Su sufridora y humilde Agapi y desde ésta sacrificadora Agapi de Cristo, el hombre finalmente puede constituirse “uno” con el Dios, el cual no tiene, sino que “es agapi, ἀγάπη ἐστίν” (1Jn 4,8)…

(Ver también sobre este término https://www.logosortodoxo.com/filocalia/la-%ce%b1%ce%b3%ce%ac%cf%80%ce%b7-agapi-ortodoxa-cristiana/ y en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en: https://www.logosortodoxo.com/12-lexis-apocalipticas/ 1. ΑΓΑΠΗ-AGAPI, AMOR

  1. Agnosía Ἄγνωσία Desconocimiento

Ἄγνωσία (agnosía) ο Ἄγνοια (agnia), no gnosis, desconocimiento o ignorancia,

La agnosia como término patrístico teológico se diferencia de la gnosis. Es uno de los tres “gigantes del diablo”, siendo los otros dos la λήθη (lizi) el olvido y la ραθυμία racimía, pereza espiritual y física. https://www.logosortodoxo.com/filocalia/san-marcos-el-asceta-los-tres-enemigos-gigantes/er

San Nikita Stizatos dice: “La agnosía desconocimiento o ignorancia es más que terrible, es la misma oscuridad palpable. Las psiques que están dominadas y sujetadas por ella son arrojadas a lugares lúgubres, tétricos. Divide la parte logística de la psique en muchas partes y la desune de Dios. El resultado final de esto es la insensatez, porque convierte al hombre entero en animal, insensato e insensible”.

Así pues la agnosía, cuando se llega a extender densamente, se convierte y lleva la psique en un fondo muy profundo y la hace caer por su peso al Hades, en el cual existe todo tipo de castigo, angustia, sufrimiento y pena. Por el contrario, la divina gnosis (energía increada de la Jaris) que brilla y está llena de luz infinita, convierte  las psiques que la reciben en brillantes por su catarsis de modo que agradan a Dios y las llena de serenidad, alegría, sofía sabiduría inexpresable (increada y agapi perfecta (amor desinteresado, incondicional).

  1. Ahijamiento Υιοθεσία (iocesía) VER: Adopción
  2. Alma, VER: Psique Ψυχή
  3. Amor Αγάπη VER: agapi,
  1. Anatema Ἀνάθεμα (anázema) anatema.

νάθεμα (anázema) anatema. En la antigua Grecia se ofrecían a los dioses sacrificios de matanzas de animales los cuales se llamaban anatemas, del verbo ανατίθημι/anatízimi que quiere decir pongo en alto.

En la Iglesia predominó la palabra anatema para los heréticos. La palabra anatema en la Iglesia no quiere decir que al herético le enviamos al infierno, cosa que no tenemos derecho hacerlo porque la krisis (juicio) es de Dios. Anatema quiere decir que te pongo en manos de Dios. Esto también es como decir al herético, con las cosas que enseñas no te salvarás y por lo tanto, para que no tergiverses y arrastres a otros te sacamos de la Iglesia hasta que te arrepientas y regreses. Porque si te mantenemos en la Iglesia transmitirás y pegarás tu enfermedad a las demás ovejas del rebaño. Pero el juicio final lo dejamos a Dios.

  1. Anhelante, parte o dinamis de la psique Ἐπιθυμητικόν (epicimitikón) deseoso, volitivo.

Se trata de una de las tres partes dinámicas de la psique, las otras dos λογιστικό (loyisticó) logístico y θυμικόν (cimikón) irascible, emotivo o afectivo – según el discernimiento tripartito de Platón- que aceptan la mayoría de los Padres. Los pecados propios del epicimitikón son la avaricia, la gula (codicia, ansia de la panza) y todos los pazos carnales del cuerpo. Se sana con la aktimosini pobreza voluntaria, insolvencia, caridad, engratia contención o ayuno, autodominio, prudencia etc. Las dos partes de la psique lo epicimitikón (anhelante) y lo cimikón (irascible), sobre todo lo epicimitikón, muchas veces se expresan como la parte pasional o patológica de la psique; es decir, como son más propensos a los pazos, si no se someten a la influencia de factores espirituales positivos, pueden conducir al hombre a ser presa y víctima de fuerzas negativas y autodestructivas. Lo logístico, aunque puede ser influenciado por los pazos, generalmente no se considera fuerza susceptible de la psique.

  1. Anhelo Ἐπιθυμία (epicimía) deseo, anhelo, ilusión

πιθυμία (epicimía) deseo, anhelo, ilusión generalmente, es una tendencia que se debe al pecado ancestral.

La enfermedad del pecado ancestral se sana con el santo Bautismo, pero queda la sensibilidad del deseo codicioso, ilusorio, como tendencia hacia el mal, sin que tenga carácter de pecado. Pero para que esta tendencia no resulte en pecado, es necesario domarla con continua nipsis y lucha espiritual. Principio del pecado es la epicimía, san Antonio el Grande. El temor a Dios inhibe las epicimías, los deseos codiciosos, ansiosos y las ilusiones.

  1. Anticristo Αντίχριστος antíjristos

[Diccionario Academia Platónica de Atenas. El Anticristo significa el que está en oposición a Cristo o su adversario. Esta expresión es mencionada en la Santa Escritura sólo por el discípulo de Cristo,  Juan el Evangelista y especialmente en Sus epístolas I y II.

No se trata de un individuo aislado quien jugaría un papel futuro sino durante todos los siglos por sus enseñanzas opuestos a Cristo.

Este cuerpo colectivo del anticristo hizo su aparición cuando aún vivía Juan. “…ahora existen muchos anticristos” (1 Jn 2,18),: «y ahora están en el mundo» (1 Juan 4,3). Es una advertencia para percibir una situación ya existente sobre personas que ya se oponían a Cristo para que los cristianos tengan cuidado.

El anticristo también es calificado:

  1. como «engañoso, seductor» (2 Jn 7) ως «ο πλάνος»
  2. como «el mentiroso» (I Jn 2, 22) ως «ο ψεύστης»
  3. como «negador del Padre y del Hijo» (1 Jn 22)
  4. el que «niega que Jesús es Cristo» (1 Jn 2, 22)

El anticristo es mencionado también por el apóstol Pablo en su II carta a Tesalonicenses.]

¿Qué significa anticristo o anticristos?

Por los santos Padres de la Iglesia Católica Apostólica Helénica

La palabra anticristo se encuentra en el Nuevo Testamento. Es cierto que no es un término que fue inventado después, por la literatura eclesiástica sino que es un término bíblico y hagiográfico. Pero se utiliza por el evangelista Juan en sus epístolas y él mismo da su definición, significa: anticristo es aquel que niega la naturaleza humana de Cristo. Más exacto: si niegas la divina naturaleza de Cristo, esto que hizo Arriano, eres anticristo, si niegas la naturaleza material, la humana y aceptas sólo la divina, como es el monofisismo, entonces, también eres anticristo. Porque no aceptas aquello que es Cristo. Por lo tanto, es la negación de lo qué es el Jesús Cristo, sea por parte de fisis (naturaleza) humana o por parte de naturaleza divina, entonces aquel que sostiene esto está calificado como anticristo. Este es el término que se da por el mismo evangelista Juan. Muy correctamente, pues, dijo el padre Justino Pópovits que:

El primer anticristo, se entiende después de Cristo, porque tenemos anticristos también antes de Cristo, el primero es Judas. Porque no creyó quién era su maestro. Porque si hubiese creído nunca hubiese hecho lo que hizo, por consiguiente, no creyó en la naturaleza divina de su maestro, así consideró interesante que sacase un dinero y vendió a su maestro, negó su naturaleza divina. También el mismo santo dijo que: en la historia de la humanidad tenemos tres caídas grandes a) la de Adán, b) la de Judas y c) la del Papa de Roma.

El segundo anticristo, que niega la naturaleza divina es Arriano y decía que simplemente es creación y no Dios. El tercer anticristo, antes del último que será cuarto, ¿quién será, temblarán si lo escuchan? Es el cristianismo occidental en la persona del Papa y de cada Papa de Roma. No lo digo yo, lo decía el Padre Justino y también san Cosme de Etolia. Por eso san Cosme decía: “al papa maldecid y le llamaba anticristo”. ¿En qué es anticristo? Porque la falsificación del kerigma evangélico se encuentra en el cristianismo papista. Y si hay una falsedad del kerigma cristiano, no sana ni salva nunca, y al momento que no sana, ni salva, acaba de ser una negación del cristianismo. Así pues el anticristo según san Juan es este.

Aún, anticristo se llama a aquel que usurpa la persona de Cristo, ahora vengo un paso más adelante, por ejemplo, si insultas a Cristo eres anticristo. Kazantzakis (famoso escritor heleno) insultaba a Cristo, si uno lee sus libros lo verá, a éste se le llama anticristo. Pero Kazantzakis hiriendo a Cristo, quería crear una nueva religión y proclamarse a sí mismo como mesías. Aquí ahora tenemos un paso más allá, no solamente hiero a Cristo, sino que le sustituyo, es decir, usurpo el título de Cristo y del Mesías. Esto lo hará el último anticristo, usurpará el título de Cristo.

Por tanto, me quedo sólo en estos dos, primero es aquel que no acepta la teantrópina, divino-humana persona de Cristo y segundo es aquel que quiere sustituir la persona de Cristo y proclamar algún otro Mesías o principalmente proclamarse él mismo como Mesías. Porque también el último, el Anticristo definitivo, del que su nombre será 666 o las letras de su nombre en griego darán el número 666, ¿éste qué hará? Nos lo dice el apóstol Pablo: entrará en el templo de Dios, el de Salomón, lo reconstruirá y se proclamará a sí mismo Dios, mientras haya herido toda piedad que hay en este mundo, no sólo del cristianismo, sino de cada religión y anulará a toda religión para proclamarse él Dios. Veis pues, que es el segundo paso, el que uno se proclame como Dios.

En resumen: En realidad… anticristo… es todo aquel que niega y contradice el Logos divino de Dios… y que por lo tanto… va en contra de Dios y de su Cristo… quien es en sí mismo… el Logos de Dios encarnado… y el Hijo eterno de Dios.
Por esto reconocemos quiénes son anticristos… porque niegan el Logos de Dios que es eterno… aunque naciese como hombre… hace poco más de dos mil años… y al hacer eso… niegan y contradicen a Dios.

Más sobre el tema: http://www.logosortodoxo.com/el-yerontas-mitilineos-responde-a-dudas-y-preguntas/ 7 ESJATOLOGIA

  1. Apáziaπáθεια, impasibilidad, sin pazos, sin pasiones, sin padecimientos y afecciones

Ἀπάθεια apázia, sin pazos, impasibilidad, sin pasiones, sin apegos, ni adicciones, sin malos hábitos, ni vicios sin padecimientos, ni afecciones, etc., y sin patologías psíquicas y espirituales.

Apázia es la psique fijada firmemente al bien e inactiva hacia el mal y liberación de ella de los movimientos antinaturales por la atracción de los pazos. Algunos Padres en la Filocalía consideran que su carencia es consecuencia del pecado. Es el final de la áskisis ascesis, ejercicio espiritual y la culminación de las virtudes.

Apázia es paz y serenidad enérgica, operativa en el nus y en el corazón de la psique.

San Juan el Clímaco: “apázia es el perfeccionamiento de la interminable perfección” y “que logren todos la apázia, es decir, se conviertan sin pazos, está claro, es imposible, pero salvarse y reconciliarse todos con el Dios no es imposible”.

La apázia es el resultado del cumplimiento continuo de los mandamientos de Cristo, y nuestra familiarización con las virtudes Evangélicas, principalmente la “tapinofrosini” (nus y diania sensatos, serenos, sanos, humildes y modestos). La apázia, pues, no consiste en la paralización y desarraigo de las fuerzas de la psique, principalmente de la parte pasional o emocional; ni indiferencia, como en la antigua filosofía helénica en los estoicos o inactividad como en las religiones orientales Budismo, Hinduismo etc., sino “metamorfosis” activa, transformación, conversión y santificación de las fuerzas naturales del hombre a través de las virtudes y su total orientación hacia Dios. Es un estado de reunificación y libertad espiritual que puede significar imparcialidad y liberación del espíritu, nunca indiferencia, porque cuando una persona se encuentra en este estado, no sufre, pero sí sufre por sus prójimos. La psique entonces se queda inamovible hacia el mal.

Los Padres dicen que la apázia es positiva, nunca negativa y la enlazan con la agapi. Por eso en la Filocalía, San Diádoco de Fótica habla de la llama de la apázia: “Apázia no es que no seamos atacados por los demonios… sino que los atacados se queden como si no hubiesen sido atacados por ellos. La apázia es un regalo de Dios”.

San Nikita Stizatos, Filocalía t.4 c.92): “Nus con apázia es aquel que dominó sus pazos y sobrepasó la alegría y la tristeza. Él ni por las tristezas se ensombrece ni se afloja por la alegría, sino que su psique en las tristezas está alegre y en las alegrías está contenida sin salirse de la justa medida” (también esta emoción sublime y equilibrante se llama jarmolipi pena-alegre o alegre-pena). Tenemos cuatro grados de apázia de la psique: 1) apázia, el movimiento no accionado o acto de inmovilidad del cuerpo hacia el pecado, 2) rechazo total de los apasionados, indecentes y maledicentes loyismí, 3) inmovilidad total de la psique hacia los pazos, y 4) expulsión completa de las fantasías de los sentidos, de la diania (mente, intelecto) y del nus. La segunda apázia provoca la catarsis, limpieza del logos y la cuarta la catarsis del nus.

San Thalasio Filocalía, dice: “Característica de la apázia es el discernimiento verdadero. Aquel que ha llegado a la apázia encontró la jaris (gracia, energía increada) de Dios”.

  1. Apocálipsis, Ἀποκάλυψις revelación, la palabra más bella de la lengua helénica y de la Divina Escritura.

Desgraciadamente muy malinterpretada en Occidente, cuando la escucha un occidental se asusta y la identifican mayormente con el libro del Apocalipsis o como una catástrofe y es todo lo contrario. En cambio en griego es muy de uso común y es revelación de Dios o de Sus logos, de Su energía y luz increadas. En todas las traducciones la utilizo con el sentido griego: la apocálipsis y las apocalipsis y el verbo apocaliptar-revelar; porque quiero que el lector lo conciencie bien y se acostumbre a este bellísimo término.

El Apóstol Pablo dice que escuchó logos, verbos inefables que el hombre no puede expresar, (2ªCor 12,4). Las apocalipsis-revelaciones son los logos y verbos inefables, increados que se formulan con logos, conceptos y verbos creados. La apocálipsis o revelación es praxis y energía de la Deidad y como tal, pertenece a otro nivel, transciende las energías cósmicas. Así que apocálipsis significa aparición, manifestación o revelación de la divina doxa (gloria luz increada) del Dios Trino y participación del hombre en la divina jaris (gracia energía increada) y la zéosis que es la vivencia, experiencia de la Apocálipsis-Revelación. Apocálipsis tal y como la manifiesta la palabra es la revelación, por lo tanto, es manifestación o aparición de algo que antes estaba cubierto y oculto. El grado más alto de apocálipsis o revelación es el Pentecostés.

En contraposición de la ἀνακάλυψις (anakálipsis) descubrimiento de algo creado, que se mueve en los límites de la lógica de la diania (mente o cerebro), del esfuerzo y la invención humana. La Apocálipsis reveló cosas totalmente desconocidas a la lógica humana. Los Profetas, los Apóstoles y los Santos son los portadores de la divina Apocálipsis que trajo al mundo el Cristo y los que expresan la Tradición Ortodoxa. La vivieron al límite de sus vidas personales y la enseñaron a sus rebaños. Con ella afrontaron a todas las herejías que aparecieron a través de los siglos; también con la apocálipsis (revelación) superaron y vencieron la muerte y la opresión del tiempo.

Nosotros por mala costumbre decimos que la Biblia, la Santa Escritura, contiene el Logos de Dios. La Biblia no es el Logos de Dios, sino la descripción y el registro de la Apocálipsis de Dios en el corazón de los Santos, los Apóstoles y los Profetas. El Dios no se comunica con lenguaje humano, ni con textos escritos. El Dios se comunica por Su Increada Luz introduciéndose en el interior del corazón (psicosomático o espiritual) del hombre, el cual llega a ser receptivo de la Jaris (gracia energía increada) de Dios. Por lo tanto, la Biblia por sí misma no es el Logos de Dios; es “logos” sobre el Logos de Dios. Precede la Apocálipsis-revelación y después el registro o descripción de ella, la letra y la Biblia.

Religión se crea con el movimiento del hombre hacia Dios. El Cristianismo ortodoxo al contrario, se presenta como movimiento y apocálipsis-revelación de Dios hacia el hombre. En la religión el hombre se sacrifica para el Dios. En el Cristianismo ortodoxo, el Dios se sacrifica para el hombre, es la apocálipsis -revelación)de la verdad que es el mismo Dios, Jesús Cristo.

  1. Arjí, Αρχή principio, comienzo, inicio//fuente, origen// autoridad

Αρχή arjí, principio, comienzo, inicio//fuente, origen//ética: principio, máxima, norma//ciencia: postulado, principio// poder o gobierno: autoridad, por ejemplo, desacato a la autoridad

Génesis: Ἐν ἀρχῇ-en arjí-en o dentro de el o junto con el principio creó Dios el cielo y la tierra. Ἐν ἀρχῇ ἐποίησεν ὁ Θεὸς τὸν οὐρανὸν καὶ τὴν γῆν.
Y más abajo: “Hágase”, que es el Logos increado.
Evangelio san Juan: «1 Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ Λόγος… (en arjí in o logos)… “Ἐν ἀρχῇ-en arjí-en, dentro del o junto con el principio (Espíritu Santo) 1 En o junto con el principio el Logos era, es y será eterna e infinitamente; http://www.logosortodoxo.com/%CE%BB%CE%BF%CE%B3%CE%BF%CF%83-logos

IJuan 1,1  El que siempre es y será eterna e infinitamente (Logos) desde el principio… Α Ιω. 1,1  Ὅ ἧν ἀπ᾿ ἀρχῆς…
Ἐν ἀρχῇ-en arjí- ES SÓLIKO, es decir asintáctico y agramatical, y a expensas lo ponen los divinos escritores, no son errores gramaticales sin sintaxis como dicen los occidentales…
Y este: Ἐν ἀρχῇ-en arjí-… se refiere al Espíritu Santo, según los Santos Padres helénicos
(ver termino sóliko aquí“Gran léxico ALfaΩmega”, hecho por nosotros, está en declinación dativa que en español no hay declinaciones, en sintaxis correcta debería ser: “Εις τήν άρχήν… Ver también: Υποστατική Αρχή, hipostatikí arjí Principio Hipostático

  1. Ascesis Ἄσκησις, áskisis o ascesis ejercicio, práctica

Ἄσκησις áskisis ascesis, práctica, ejercicio espiritual, físico, conceptual o matemático.

σκησις (áskisis) ascesis, en la terminología cristiana Ortodoxa, se llama el esfuerzo que hacemos para someter nuestra voluntad a la de Dios y que sea alterada por la divina, esto se llama áskisis ascesis. El combate, la lucha interior continua del hombre y el método que usa para adquirir el dominio de lo espiritual sobre lo material y por corresponder a la llamada de Cristo para entrar a Su Realeza increada (Mrc 8,34). “La realeza de los cielos se fuerza y los que la fuerzan la arrebatan”, (Mt 11,12). Esto se consigue con la áskisis, el esfuerzo del hombre en aplicar y cumplir los mandamientos de Cristo y de esta forma psicoterapiarse y sanarse, pasando por las tres etapas de su vida espiritual: la Catarsis del corazón, Iluminación del nus y la Zéosis por la energía increada Jaris. σκησις (áskisis) es para destruir el egoísmo del yo, no para inflarlo. La áskisis es tarea de toda la vida, pero termina “en el descanso de la apázia” según San Theódoro en la Filοcalía.
«En occidente la ascesis o práctica espiritual se relaciona con alguien que vive apartado del mundo y vive con lo mínimo en algún sitio apartado. Pero en la palabra ascesis en griego, su significado principal, se relaciona con todo el cuerpo de la Iglesia, jerarquías, patriarcas, obispos, sacerdotes, monjes anacoretas-hisijastas y fieles, que sin apartarse del mundo físicamente, sólo lo hacen espiritualmente, es decir, sin dejarse arrastrar por los pazos las pasiones y las cosas mundanas que te arrastran a hacer lo malo, y esto es posible con la ayuda de Dios que es quien siempre nos da la victoria. En el fondo sólo se trata de obedecer y aplicar cada día lo que Cristo como Cabeza de su Cuerpo, que es la Iglesia, se dirija por el Espíritu Santo en nosotros (2Cor 3:4-6; Mt 10:19; Hec 5:32), «no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán» (Mt 6:34 ).

Los cinco sentidos de la áskisis, según San Nikitas Stizatos en la Filocalía, son: vigilante o atento, estudio, oración, contención o autodominio e hisijía (serenidad y paz interior). El que conectó sus sentidos con ellos, la vista con la vigilancia, el oído con el estudio, el olor con la oración, el sabor con el autodominio, contención y el tacto con la hisijía, rápidamente sana y purifica el nus de su psique y puesto que con ellos lo afina, le convierte en nus con apázia, perspicaz y clarividente.

Condiciones de la áskisis Ortodoxa: 1) la áskisis no es el fin o finalidad sino el medio; 2) activa, fortaleciendo la sinergia, co-energía, cooperación; 3) es trabajo para todos los Cristianos, clérigos y laicos, monjes y mundanos; 4) la agapi y la áskisis se enlazan, se entretejen y se completan entre sí; 5) la áskisis tiene carácter eclesiástico, no es individualista. 6) no desprecia al cuerpo, somos matapazos (matapasiones) no matacuerpos, dicen los Santos Padres, 7) la áskisis tiene carácter esjatolójico. (Yérontas Georghios Kapsanis del Santo Monasterio San Gregorio, Athos, de su libro, “Pastoral y eclesiología”).

Nuestra Iglesia Ortodoxa, junto con todo lo demás, se puede caracterizar como Iglesia de la áskisis. El cristianismo es ascesis para la adquisición de lo que Cristo nos ha entregado, Jaris increada y ascesis. La posición ortodoxa, correcta es la coexistencia de la divina energía Jaris increada y del esfuerzo personal. Ninguno de los dos por sí solo. La divina Jaris sola conduce al destino absoluto; tanto si quiero esforzarme o no, si el Dios quiere me salvará. Eso se rechaza. La ascesis humana sola conduce al antropocentrismo. La ascesis para la psique y el cuerpo, el esfuerzo y la jaris energía increada de Dios juntos. Es pues, tan intensamente askitico-esjatolójico el carácter de nuestra Iglesia que si por casualidad perdiera este carácter se convertiría en algo ajeno, extranjero, lo cual ni nosotros mismos podríamos reconocerlo.

  1. Asintáctica frase, ver: Sólico o solikismo, Σόλοικο
  1. Átomo Áτομο átomo, individuo, indivisible, y en Física=átomo

Áτομο átomo, individuo, indivisible, y en Física=átomo. El término άτομο/átomo significa individuo o indivisible, y según contexto en la ciencia física y química el átomo es la partícula más pequeña que se encuentra en la materia y es indivisible.

El individuo-átomo se asocia estrechamente con el egoísmo, está encerrado en la cárcel del sí mismo. No ve más del sí mismo y su familia. Proyecta el sí mismo y se centra para llamar la atención a los demás.

Pero la persona es inconcebible e ininteligible sin la agapi (amor incondicional), la comunión esencial con los seres humanos. La persona sale de sí mismo, ama, se vacía y se ofrece al otro, se sacrifica. Vive la catolicidad o universalidad, el drama de toda la οικουμένη icumeni toda la tierra habitada, del mundo.
La Iglesia, los Padres y los fieles helenos apenas utilizamos la palabra átomo a nivel teológico y ascético que no es bíblico. Se utiliza más el termino bíblico άνθρωπος ser humano u hombre que es bíblico, con psique-alma y cuerpo no separados sino unidos. Porque cuando el hombre fallece, nace a la nueva vida y por tanto el hombre-ánzropos se divide en cuerpo y psique-alma y lo indivisible de él es la hipóstasis-persona, personalidad…
No hay persona sin hipóstasis… a lo que respecta al hombre no cabe división entre persona e hipóstasis es impensable persona sin hipóstasis…
En cambio en la Santa Trinidad, los Padres dicen que es correcto usar la palabra individualidad o individuo indivisible, ya que las Tres Hipóstasis divinas son indivisibles como Personas con atributos o cualidades propias unidas en la misma usía-esencia divina, ya que tampoco mueren… son sin principio ni fin, eternas…

“INDIVIDUOS EGÓLATRAS” que yo añado “Individuos Ególatras e Idólatras de su Ego-Yo-ismo con sus hijos/as soberbia, vanagloria, orgullo, avaricia, codicia…” y así sin la divina Jaris-Gracia increada sino con la des-gracia creada se convierten en idólatras… (utilizando correctamente la palabra helénica idólatra o ídolo…). ”Mortificad, destruid pues, todo lo que hay de lo terrenal en los miembros de vuestro cuerpo: lujuria, impureza, vicios, pasiones y deseos indecentes, y ambición, codicia, avaricia, vanagloria que es idolatría (Col 3,5); Νεκρώσατε οὖν τὰ μέλη ὑμῶν τὰ ἐπὶ τῆς γῆς, πορνείαν, ἀκαθαρσίαν, πάθος, ἐπιθυμίαν κακήν, καὶ τὴν πλεονεξίαν, ἥτις ἐστὶν εἰδωλολατρία,”

…Entiendo también su uso popular “coloquial” como individuo…

Ver también aquí los términos asociados: Πρόσωπον prósopon e Υπόστασις hipóstasis…

  1. Autoconocimiento Αὐτογνωσία aftognosía Autognosis

Αὐτογνωσία (aftognosía) Autognosis autoconocimiento. El principio de toda virtud es conócete a ti mismo, Γνώθεις αυτόν” de Thalis de Milito, Sócrates y del oráculo de Delfos.

“Conócete a ti mismo”, esto es la verdadera ciencia, la ante todo excelente supremacía. Dice San Pablo: “Σπούδασον σεαυτόν estúdiate a ti mismo, y catartízate, sánate a ti mismo”, (2ª Tim 2, 14-26). Es el conocimiento pleno de uno mismo, en la medida de nuestras posibilidades, del estado de nuestra psique y su cuerpo, sus sentidos psíquicos y físicos, sus partes, sus fuerzas y sus energías. El resultado de la autognosis tiene como frutos la divina humildad y la metania. Si uno no se conoce a sí mismo no puede conocer a su prójimo y, por consiguiente, a Dios. El que se desconoce, desconoce a Dios. “En el hombre se dio la fuerza para conocerse a sí mismo, porque fue creado como ser espiritual humano y éticamente libre, disponiendo de libre voluntad, energía y fuerza para conocerse a sí mismo” (Conócete a ti mismo, pág. 5, San Nectario de Eguina).

Conocerse a sí mismo es la verdadera humildad que nos enseña la tapinofrosini (nus e diania sensatos, serenos y humildes o conducta humilde), que destruye y quebranta el corazón duro… Porque la finalidad del trabajo para conseguir las virtudes consiste en conocerse a sí mismo, (Filocalía, San Nikitas Stizatos).

Del autoconocimiento viene la auto-inspección, auto-visión de sí mismo. San Isaac el Sirio dice: “Aquel que se ha conocido a sí mismo y ha visto su pecado, es mayor que el que ha visto ángeles y más grande que el que resucita muertos.

  1. Autocontención Ἐγκράτεια Engratia ver: Continencia
  2. Autodominio Ἐγκράτεια Engratia ver: Continencia
  1. Autojuicio, Αὐτομεμψία aftomempsía, autoreproche, autocensura, autocondena pero no desesperanza.

Αὐτομεμψία (aftomempsía), autoreproche, autocensura, autocondena y autocrítica pero no desesperanza.

Αὐτομεμψία (aftomempsía) es un término puramente ascético y teológico. La ascética espiritual es muy rica sobre esta enseñanza. ¡Es muy apreciada en el contexto de la ética cristiana y se proyecta como una escalera para la humildad; es el espíritu de la oración, el arte de los artes y la introducción a todas las virtudes! El Dios derrama Su Jaris (energía increada) y el hombre se autocritica y se reprocha a sí mismo. Este es el canon o regla de la cooperación con la Divina Jaris (gracia, energía increada), porque el Dios sólo “a los humildes da Jaris”. La Divina Jaris increada es el maestro y la fuerza atractiva que viene y se va, instruyendo al combatiente de manera que pueda adquirir la ταπεινοφροσύνη (tapinofrosini conducta y actitud humilde, sana y serena), y se auto-reproche continuamente pero sin desesperarse.

La confesión es αὐτομεμψία (aftomepsía). Si tienes αὐτομεμψία (aftomepsía) vete y confiésate; ¿si no la tienes por qué vas?, mejor no vayas porque te infernarás. La αὐτομεμψία (aftomepsía) es el camino principal hacia la virtud; presupone un nuevo sentido y significado de los derechos personales, ningún otro es injusto que los pazos personales; es un canon o regla imprescindible a la vida espiritual para los creyentes y especialmente de los monjes. La aftomempsía, cuando es honesta y sin hipocresía, conduce a la humildad, a la autognosis (autoconocimiento) y la aceptación efjarístika (en señal de gratitud) de las penas, mas trae la paz y el descanso espiritual al corazón y a la psique.

San Basilio el Grande dice: «la αὐτομεμψία (aftomepsía) es πρωτολογία (protologhía), es decir, que seamos nosotros los que digamos la primera palabra o logos contra nosotros mismos, y es el elemento esencial de la ética y la moral ortodoxa. Porque está conectada siempre con la humildad de la psique, por eso aquel que tiene esta virtud, se muestra la presencia de la Divina Jaris (gracia, energía increada)».

La correcta αὐτομεμψία (aftomepsía) es la que está conectada estrictamente con la humildad; no es simplemente una sensiblería, es decir, palabras humildes que tienen muchos, quienes repiten continuamente “yo el pecador” o “yo el indigno”, pero nadie se atreve a indicarles algo por muy pequeño e insignificante que sea, entonces enseguida son afectados y algunas veces se convierten en bestias por la reacción. Este tipo de αὐτομεμψία (aftomepsía) no tiene ningún valor porque está unida con la soberbia, el orgullo.

También αὐτομεμψία (aftomepsía) defectuosa es la que tienen algunos que se ocupan continuamente de una manera enfermiza con nosotros mismos. Examinan continuamente las mismas y las mismas cosas, por regla general segundarias e insignificantes, y a la vez ellos hacen los grandes y graves errores examinando y condenando a los otros, por si acaso que no se escapen de sus errores, que tendrán como resultado perder la buena imagen que tenían los demás sobre ellos o el qué dirán. En estos casos también la fuente de la αὐτομεμψία (aftomepsía) es el egoísmo.

La verdadera αὐτομεμψία (aftomepsía) proviene del profundo sentimiento de la pecaminosidad o enfermedad espiritual del hombre, de la comprobación de su pobreza espiritual, su indignidad y su miseria. Por eso está acompañada de profundo dolor y temor a Dios. La verdadera y auténtica αὐτομεμψία (aftomepsía) proviene de la humildad y la aumenta, mas su principal característica es que el hombre que la tiene no juzga ni condena a los demás. Por lo tanto, si uno juzga y condena a los demás, por mucho que diga que es un pecador, simplemente se engaña a sí mismo e intenta engañar a los demás.

Yérontas Paisios, el Athonita: «Aὐτομεμψία (aftomepsía) sí, pero con discernimiento, no desesperanza ni angustia. El Dios por agapi, al comienzo de nuestra vida espiritual no nos permite sentir nuestra pecaminosidad o enfermedad espiritual profundamente, para que no nos detengamos y decaigamos. Hay psiques-almas que son muy sensibles y espléndidas que no podrían aguantar y se dañarían. Deslumbra nuestros ojos y no vemos nuestras faltas todas juntas. Progresando en la lucha, poco a poco el Dios permite que empecemos a ver nuestros errores y defectos y nos da fuerza para luchar y rectificarlos. El trabajo fino, minucioso perjudica cuando no hay experiencia. Lo mismo ocurre con la percepción y sentimiento de las beneficencias de Dios. Si el hombre al comienzo de su vida espiritual viera las beneficencias de Dios sufriría una hemorragia espiritual. Porque cuando uno ve las beneficencias de Dios y siente su ingratitud, después se funde.

Algunas veces el Dios permite que no veamos nuestras faltas y errores y nuestro corazón como una piedra, porque el diablo puede empujarnos a la desesperanza, decepción y depresión. El hombre debe pensar en su pecaminosidad o enfermedad con discernimiento. La metania (introspección, arrepentimiento y confesión) que lleva desesperanza, ansiedad y decepción no es de Dios, aquí el tagalaki (diablillo) ha metido también su parte.

Uno debe tener cuidado, porque el diablo puede captarle por la derecha, es decir, de la metania y arrojarle a la izquierda, o sea, a la tristeza, la melancolía y la frustración, de modo que le destruya psíquicamente y físicamente, haciéndole inútil.

Una señal de madurez espiritual es creer que no hago nada, decepcionarme de mí mismo, de mi yo, en el buen sentido, y estar sintiendo que lo que hago es añadir continuamente ceros y continuar mi buena lucha teniendo esperanza a Dios. Entonces el buen Dios, cuando vea los ceros de mi buena predisposición, será caritativo de mí y añadirá al principio la mónada (el uno o la unidad) y mis ceros tendrán valor y me enriqueceré espiritualmente. Dentro de un humilde estado decepcionante de mi mismo se esconde el buen estado espiritual».

Ieroteo Vlajos: La αὐτομεμψία (aftomepsía) es “el progreso invisible”, según los Santos Padres. No deja lugar para crearse la ansiedad, angustia, depresión y todos estos entramados y complejos psicológicos, por los que habla la psicología contemporánea. Además, esta psicología actual es una creación del clima de la autojusticia y la justicia farisaica del cristianismo occidental.

  1. Bautismo, Βαπτίζω, (Baptiszllo) Bautizo,

Βαπτίζω /Βαπτίζειν, (vaptisllso/in, vaptisso/in) Bautizo/Bautizar, es el verbo más claro del idioma griego y significa “SUMERGIR, INMERSIÓN TOTAL AL AGUA”, no cabe otro verbo ni siquiera sinónimo o metáfora.

Sólo hay una expresión metafórica popular diciéndolo en el sentido más claro: “ponle nombre esto”, nada más y SE ACABÓ, LO DIJO CRISTODIOS!!!… βαπτίζοντες αὐτοὺς εἰς τὸ ὄνομα τοῦ Πατρὸς καὶ τοῦΥἱοῦ κα ὶτοῦ Ἁγίου Πνεύματος, (Mt 28,19). Esto lo dijo Cristo, no  lo dije yo, el des-graciado!! http://www.logosortodoxo.com/…/los-misterios-de-la…/

Nada de rociar que no existe, ni falsas economías y rociamientos tipo rocieros de la feria de Huelva…tipo Vaticano!  https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com/p/inmersion-o-en-el-bautismo-dogmatica-de.html

Algunas veces los re-bautizos en la ortodoxia depende en mucho del consentimiento de un obispo ortodoxo. La mayoría de obispos ortodoxos son flexibles para aceptar a nuevos ortodoxos solo crismándolos, otros que son minoría exigen un nuevo bautismo, y no sólo obispos sino todos los Yérontas/as iluminados y los Santos rechazan sólo crismación para los romano-católicos o papistas. El verbo griego es «Baptisma» y significa INMERSIÓN y NO «aspersión» -tal cual-.  En la antigüedad algunos casos se dieron por emergencias extremas la aspersión del agua como por ejemplo algunos que estaban presos y se convirtieron al cristianismo, en estos casos especiales, no habían piscinas, ni estanques, ni ríos ni nada de eso;  otros en cambio han sido recién nacidos en serio peligro de muerte aún sin sacerdote que lo hiciera;  pero han sido casos de emergencia extrema. Esto no es la regla ni es lo correcto; la iglesia romana lo tomó como una regla y no como una excepción. Hoy en día los papistas (papikós) alegan que esto es lo correcto y normal violando muy flagrantemente lo que la Santa Escritura dice.

En cuanto a reciprocidad: Si no hubiese reciprocidad, muchas cosas no serían posibles pues si nos pusiéramos ultra-canonistas, los Santos Cánones de Los Santos Padres prohíben expresamente juntarse con herejes. La clausula «filioque» que insertó la iglesia romana en el símbolo de la fe, es decir “El Credo”,  es una herejía flagrante y descarada. Pero como no es así, en los países ortodoxos se permite la existencia de iglesia romano-católica y son invitados de honor en diferentes ceremonias especiales como por ejemplo la entronización de un nuevo obispo ortodoxo. Para entender la ortodoxia, es necesario primero despojarse de verla con ojos occidentales franco-romanistas, de rostro afeitado y cabellos cortos.

  1. Calma ver: Hisijía Ἡσυχία
  1. Carisma Χάρισμα Járisma Χάρισμα (járisma)

Carisma viene de Jaris, es don, virtud, cualidad, talento y regalo, resultado de la divina Jaris, pero concretamente regalo del Espíritu Santo al hombre, por ejemplo la santidad.

Los jarismas del Espíritu Santo son muchos y distintos, algunos son nombrados por el Apóstolos Pablo: c-jarisma apostólico, profético, instructivo, milagroso, sanador, perceptivo, gobernativo, interpretativo, hablar lenguas. (1Cor 12,28). Personas jarismáticas nunca han faltado de la Iglesia, hoy también tenemos cristianos ortodoxos con el carisma de clarividencia, provisor y taumaturgo-milagroso. Carismas adicionales del Espíritu Santo son: información interior, jará (alegría) interior, lágrimas de recogimiento, sentimientos de infinito agradecimiento a Dios, resplandecimientos del nus, etc. que muchos creyentes Cristianos concienciados y humildes saborean y disfrutan en sus vidas de estas donaciones-jarismas. Pero el mantenimiento de ellos depende sobre todo de la humildad, decía San Marcos el Asceta: “El que tiene algún jarisma y es amable y cariñoso con los que no lo tienen, con su cariño y simpatía guarda el jarisma. El arrogante, presuntuoso y soberbio, lo perderá por sus arrogantes y orgullosos loyismí, pensamientos”.

Estos carismas-donaciones de Dios al hombre es Él quien decide a quien se las dará, sin que nosotros podamos “conquistarlas” o pedirlas a Él.

  1. Carne σάρξ cuerpo y carne, VER: Sarx
  1. Catarsis, Κάθαρσις (kázarsis) catarsis, literalmente sanación, terapia, psicoterapia, limpieza, purgación, purificación, se refiere principalmente a la psique.

Aunque la mayoría de los españoles la traducen como purificación, apenas utilizo esta palabra en mis traducciones, porque parece que la catarsis sea como algo mágico. Además, purificación traducido en griego es agnisis o agnismós no catarsis. Catarsis como término teológico ortodoxo se aproxima más como limpieza, purgación y terapia  o psicoterapia de la psique, “psicoterapia”. En la teología ortodoxa conecta con la sanación (psicoterapia) y metamorfosis, transformación o conversión continua de las fuerzas psicosomáticas del hombre, de manera que funcionen natural y sobrenaturalmente, y la liberación de la psique y del cuerpo de la conducta mundana (pecaminosa y viciosa) y carnal. En la teología Patrística Elénica sirve para expresar tres estados. El primero es la expulsión del corazón todo lo que no es natural, de los tentadores y malos astutos loyismí pensamientos simples o compuestos con la fantasía y de los malos deseos, ilusiones, codicias, ansias: la transformación y conversión de los pazos, con el cultivo y familiarización de las virtudes, expuestos en el lugar adecuado a la presencia de Dios. Este es el primer estadio de la vida espiritual que se llama catártico o catarsis del corazón. El segundo es la lucha askítica (ascética, práctica) que opera en los aspectos “naturales y sobrenaturales” del funcionamiento de las tres fuerzas de la psique: logística, anhelante e irascible (o emocional); o sea su giro en dirección hacia Dios. El tercer estadio es la manera ascética, práctica con la que el hombre llega desde el amor-agapi interesado al amor-agapi desinteresado. La catarsis es para toda la vida, hasta para los que llegaron a la zéosis y también para los santos porque no son infalibles.

San Máximo el Confesor considera que la catarsis es el primer estadio de la vida espiritual que se llama “filosofía práctica” y esto significa que en este estado el hombre vive la increada energía catártica (terapéutica, sanadora o purgante) de Dios y de este estadio es conducido a la iluminación y la zéosis o glorificación.

San Teódoro de Edesa, Filocalía t.2, pag.34, dice: «Catarsis de la psique, por un lado, para la parte logística de ella, es la liberación y la eliminación perfecta de todos los elementos inestables y terrenales, es decir, los hábitos pecaminosos; por otro lado, para la parte anhelante (volitiva, voluntad) de la psique, es que no se mueva para nada hacia la materia, ni se ambicione a la sensibilidad o sentido y que sea obediente a lo lógico; y por otro lado, para la parte irascible o emocional de la psique es que no sea perturbada nunca por todas las cosas que ocurren. Después de esta catarsis y la necrosis (mortificación) o sanación, y arreglo de las peores fuerzas, también es necesaria la subida y la zéosis. Porque mientras uno haya abandonado el mal, debe realizar el bien (Sal 33,15), y aún, primero olvidarse, negarse a sí mismo y si ha levantado su cruz, siga al Señor (Mt 16,24) hacia el sublime estado de la zéosis».

El significado de la catarsis, por el metropolita Ieroteo Vlajos: «Hay clara diferencia entre la catarsis que funciona en distintos sectores de la vida social, y de la catarsis que funciona dentro del “espacio” de la Iglesia.

Según el significado humanocéntrico, catarsis es la expulsión y alejamiento de un miembro de un consejo o gobierno, de un partido político o de una organización. Pero según la tradición eclesiástica, la catarsis no funciona como una expulsión, sino como una introducción de un miembro a la vida eclesiástica, puesto que antes por el pecado se alejó y se separó de ella. Por lo tanto, mientras que para el mundo, la catarsis se entiende como expulsión, éxodos, salida, de una organización, para la Iglesia se entiende como un regreso de la división de la relación con Dios y los hombres. Para un partido político, la catarsis es cese, para Iglesia la catarsis funciona como introducción y terapia. Así que la catarsis en la Iglesia se entiende como metania, sanación y terapia “psicoterapia del hombre, que se realiza con la energía (increada) del Espíritu Santo y la sinergia y libertad del mismo hombre.

Este carácter terapéutico de la catarsis, lo encontramos en los santos Cánones de la Iglesia que fueron instituidos por los Sínodos Locales y los Ecuménicos. La catarsis se puede realizar en la Iglesia, sólo con la utilización de los santos cánones, para que se encuentre dentro de su propósito y finalidad, que es la metania de sus miembros enfermizos.

En este punto uno puede ver la diferencia entre leyes del gobierno del Estado y de los santos Cánones de la Iglesia. Las leyes del Estado castigan a los infractores por un error o fallo de manera que se mantenga el tejido social. Pero los santos Cánones no castigan, sino que sanan la enfermedad espiritual de los enfermos y aun mantienen la salud al resto del cuerpo de la Iglesia.

Así que los santos Cánones se encuentran en las antípodas de la ley del Antiguo Testamento, de la ley romana y del derecho civil alemán, tal y como se desarrolló en la sociedad feudal de occidente. Además, aquí se ve la diferencia entre la tradición Occidental y la Ortodoxa, puesto que el cristianismo occidental está empapado del llamado espíritu legislativo o de derecho civil y de la reacción al anti-ley; en cambio el Cristianismo Ortodoxo se discierne por el espíritu filántropo terapéutico.

Es característico en este punto el canon 102º del 5ª Sínodo Ecuménico, el cual considera el pecado como enfermedad y al Clérigo como médico que debe indicar “la ciencia médica en Espíritu” y naturalmente esta ciencia consiste en utilizar para el enfermo “la terapia adecuada”, evitando “la desmedida” que no conduce al enfermo a la sanación y salvación. La catarsis es dada para todos, clérigos y laicos, no fue dado un Evangelio para los Clérigos y otro para los laicos».

Así que catarsis en la Iglesia se entiende principalmente como metania y terapia “psicoterapia” del hombre, que se realiza por la energía (increada) del Espíritu Santo y la sinergia y libertad o libre voluntad del mismo hombre.

  1. Catequesis Κατήχησις (catíjisis)

Κατήχησις (catíjisis) catequesis, del verbo «κατηχώ» (catijó), significa que enseño en voz alta.

La catequesis es parte de la función didáctica o docente de la Iglesia y tiene como fin la presentación de las verdades básicas de la fe cristiana ortodoxa a los hombres de todas las edades y género. La Catequesis en la Iglesia primitiva se hacía a hombres y mujeres que venían en ella y formaban un grupo, los llamados “Catecúmenos”. La catequesis se hacía siempre antes de bautizarse. La catequesis hoy, a causa del bautismo en la infancia, se hace después del Bautismo. La catequesis es continua no hay cese.

  1. Católico Καθολικός kazolikós

Καθολικός (kazolikós) católico, universal, general, global, cada uno enteramente, totalmente o absolutamente.

  1. El que se refiere al conjunto, a lo general o universal. Se trata de un tema o interés‖- total, entero o global. Καθολικό (cazolikó) catolikó: (a) libro comercial, contable donde se reúnen todas las cuentas de una empresa, (b) Eclesiásticamente el templo principal, es decir, el espacio ente el altar y el nártex donde permanecen los fieles que van a la Iglesia o en templo central de un Monasterio.
  2. En latín universalia (a) Filosoficamente conceptos o categorías generales, en los cuales están sujetos todos los miembros de un genero o un orden, (b) Linguísticamente los atributos o cualidades generales que aparecen en la estructura de la mayoría de las lenguas humanas y en las cuales se sostiene que son entregas lingüísticas del hombre biológicamente definidas. (Léxico helénico por el catedrático Babiniotis).

Καθολικός (kazolikós) palabra compuesta de “κάθε cada” y “ολικός total, todo entero”, o sea, “cada uno enteramente, íntegramente o totalmente”, esto teológicamente es de suma importancia.

Esta catolicidad quiere decir también el mandamiento más importante:

Μαρκ. 12,30 καὶ ἀγαπήσεις Κύριον τὸν Θεόν σου ἐξ ὅλης τῆς καρδίας σου καὶ ἐξ ὅλης τῆς ψυχῆς σου καὶ ἐξ ὅλης τῆς διανοίας σου καὶ ἐξ ὅλης τῆς ἰσχύος σου. 12,31 καὶ δευτέρα ὁμοία, αὕτη· ἀγαπήσεις τὸν πλησίον σου ὡς σεαυτόν. μείζων τούτων ἄλλη ἐντολὴ οὐκ ἔστι.

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu psique, y con toda tu diania-mente, intelecto y con todas tus fuerzas o la potencia de la energía de tu voluntad. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

ἐξ ὅλης σου con todo tu, es decir en helénico con toda tu existencia, esto es ser católico y en esto llegan los que han pasado por la Catarsis, la Iluminación y si Dios quiere a la Zéosis e iluminación permanente como son los Santos/as o los Profetas del Nuevo Testamento de nuestra Santa Parádosis (divina entrega y tradición); que es la Continuación de los Hechos de los Apóstoles, porque el libro de los Hechos no acaba, es decir, no tiene punto final sino punto y seguido, y esto es la Santa Parádosis, según los Santos Padres.

Esto es una de las varias nociones según contexto del término teológico helénico Καθολικός (kazolikós).

Una Iglesia Santa Católica o Universal y Apostólica

(Por http://el.orthodoxwiki.org)

«Una Iglesia Santa Católica o Universal y Apostólica», esta frase constituye el noveno artículo del Símbolo de la Fe de la Iglesia Ortodoxa, el cual se refiere a las cuatro cualidades de la Iglesia: unidad, santidad, catolicidad o universalidad y apostolicidad.

Esta confesión de fe de los Ortodoxos que está incluida en el llamado Símbolo o Credo de Nicea-Constantinopla, el símbolo más importante de todos los símbolos en la Iglesia Ortodoxa, expresa la profunda convicción de esta misma Iglesia y que se entiende a sí misma como constituida por el mismo Θεάνθρωπο (zeánzropo) Dios y hombre, Cristo y santificada de Su sangre, ya que está edificada y en continuidad in-interrumpida de la Iglesia de los primeros ocho siglos.

Se hace claro, por lo anterior, que la Iglesia Ortodoxa sostiene que no es una Iglesia parcial que se encuentra al mismo nivel o igualdad con las muchas iglesias que existen ahora, sino que encarna en sí misma la una y única Iglesia de Cristo. Exactamente porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo, y porque también la cabeza de ella es una, el Jesús Cristo y por supuesto con una cabeza puede ser sólo un cuerpo con relación orgánica. Por consiguiente, no es una Iglesia parcial y fragmentada, sino καθολική (kazolikí) católica o universal, global, íntegra y completa, y como enseñanza suya tiene la enseñanza de Cristo y de los Apóstoles, que la ha mantenido intacta a través de los siglos, ilustrándola de varias formas.

En esta eclesiología concisa, las cuatro propiedades o cualidades de la Iglesia no consisten en cuatro características herméticas, estancadas, sino más bien en una unidad y totalidad, donde uno se enlaza y contiene al otro, donde lo uno no se entiende ni existe sin los otros, y esto porque todo emana de la Persona o Personalidad de Cristo, como jaris (gracia, energía increada) del Señor Jesús Cristo y como agapi (amor, energía increada) del Padre y como comunión del Espíritu Santo (2Cor 13,13).

La Iglesia Ortodoxa es Católica o Universal

El concepto de la καθολικότητας (kazolikótita) catolicidad o universalidad eclesial se puede interpretar de dos maneras: local-geográficamente y modalmente o trópicamente. En el concepto local o geográfico significa la Iglesia que tiende a incluir en su seno todo el mundo, todos los pueblos de la tierra, según lo dicho: “Id a predicar el Evangelio en todo el mundo o todos los pueblos de la tierra” (Mrc 16, 15).

En el significado modal o trópico significa la Iglesia que constituye un todo, unificado y uniforme, sin restricciones locales, temporales o cuantitativas-numéricas, incluyendo en su seno todos aquellos que pertenecían y pertenecerán al cuerpo místico de Cristo “vivos y difuntos”, de todos los siglos, los fieles de todo el mundo sean vivos o los que han vivido antes de la presencia de Cristo y han salido con la fe desde la tierra hacia la Iglesia celeste.

La Iglesia puede existir y ser también Católica o Universal en los marcos de una Iglesia local (Grecia, Rusia…), basta que en esta existan los elementos que la hacen iglesia Una, tal y como se ha dicho anteriormente. Esta cualidad de universalidad o catolicidad entendía la Iglesia ya desde los tiempos antiguos. Es evidente que el concepto de catolicidad o universalidad como también la misma Unidad, expresa la identidad y la Iglesia Ortodoxa, excluyendo todos aquellos elementos (herejía, cisma, escisión) que distorsionan y tergiversan su esencia indivisible. Por consecuencia, la iglesia católica o universal es sólo una, es aquella que ha permanecido fiel en la pureza dogmática, en la base bíblica y tradicional, en la correcta sotiriología (tratado o logos de redención, sanación y salvación), y ha mantenido auténtica, sin engaños, manipulaciones y errores la teología, la piedad y los Misterios (sacramentos). Fuente:  http://el.orthodoxwiki.org

«Católica», por el  hieromonje y médico Lucas,  del monasterio san Gregorio, Santa Montaña Athos: «La Iglesia es Católica, porque contiene la plenitud de la Verdad, “la que ha sido una vez dada a los santos de la Fe” (Jud 3); porque es “…la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Ef 1,3); y contiene “ …todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col 1,16); porque tiene todos los carismas, dones del Espíritu Santo y ofrece a los creyentes la plenitud de la Vida divina, porque en ella está “el Cristo que es el todo, y en todos” (Col 3,11)».

Los romanocatólicos de Roma y del estado del Cesar del Vaticano usurpan y falsean este término teológico helénico.

  1. Cimikón Θυμικόν irascible, afectivo o emocional, parte de la psique

Θυμικόν cimikón irascible, emocional o afectivo.

Irascible o emocional es una de las tres partes dinámicas de la psique, en la que concurren las virtudes de la paciencia y valor. Los pecados del irascible, según San Juan el Damasceno, son el odio, la envidia, el resentimiento, la crueldad etc. y su sanación son la filantropía, la agapi, la mansedumbre, la tolerancia y la paciencia.

  1. Común, VER: Kiní Κοινή …no coiné
  1. Comunión de Santos Κοινωνία των Αγίων kinonía ton Ayíon

Κοινωνία των Αγίων (kinonía ton Ayíon) comunión de Santos, este término teológico viene del Latín “communio sanctorum” y se refiere a la unidad y la solidaridad de los miembros del cuerpo de Cristo, es decir, de la Iglesia. Esta unidad y solidaridad se manifiesta entre los miembros vivos de la Iglesia y también entre los vivos y los difuntos miembros suyos. La unidad entre los miembros de la Iglesia militante y la triunfante, se expresa a través de la oración que hacen los vivos a favor de los difuntos, y las intercesiones que dirigen los Santos en el cielo a favor de los vivos.

  1. Conciencia Συνείδηση (sinídisi)

Συνείδηση (sinídisi), conciencia, consciencia filosóficamente: la palabra proviene del verbo συνοίδα (sinida, reconozco o co-conozco, conozco con), conozco con alguien más, es decir, con el Dios.

Etimológicamente de aquí proviene sinídisis-conciencia. Tenemos la conciencia ética y la gnóstica. Por lo tanto, cuando decimos conciencia gnóstica entendemos la gnosis-conocimiento del mismo yo, de mi propia existencia y que yo soy yo. La conciencia ética es la voz innata (logos) de Dios. Es aquella que nos informa que lo que estamos haciendo no es correcto.

En la enseñanza de la Iglesia, es la fuerza de la psique como un testigo interior, juicio, control e inspección, como una ley divina “escrita” en el corazón (Rom 2:15), que ayuda al hombre a discernir lo bondadoso y bueno de lo malo y preferir lo bueno. Por eso san Thalásio en la Filocalía nos dice: “la conciencia, es el verdadero maestro, el que la escucha y la obedece no tropieza”. La conciencia se hace y se convierte en “bondadosa” y “καθαρή (kazarí) limpia, pura, clara, purificada” (Hec 23, 1 y 1Tim. 3,9) mediante la ascesis o ejercicio espiritual en Cristo y el cumplimiento de los logos mandamientos de Dios, que catartizan, sanan y purifican el corazón de los pazos. Cuando el corazón está con pazos (malos), apasionado, malicioso, entonces también la conciencia, está analógicamente “maliciosa mal-astuta” y “enferma” (Heb 10,22 y 1Cor 8,7), entonces deja de controlarnos y se autoengaña.

San Doroteo: «Cuando el Dios creó al hombre puso en su interior un esperma divino, como un tipo de loyismós más caliente y brillante para que tenga la posición de chispa y esté iluminando al nus indicándole a distinguir lo bueno de lo malo. Esto se llama conciencia, y es la ley natural (San Juan Crisóstomo P. G 49,131-133). No hay nadie que no la tenga. Porque esto es algo divino y no se pierde nunca, pero nos recuerda lo que debemos hacer. Sin embargo nosotros no la sentimos porque la pisoteamos y la despreciamos. Debido a que esta fue enterrada y pisoteada por los hombres a través de la extensión progresiva del pecado, nos hizo falta la ley escrita, los santos Profetas y la humanización de mismo Soberano nuestro Jesús Cristo, para retornarla a la luz, resucitarla y devolverla la vida con el cumplimiento de los logos mandamientos de Dios, en aquella chispa que estaba enterrada».

San Ignacio Brianchaninof: «La conciencia es el sentido del espíritu del hombre, sentido fino y brillante que distingue lo bueno de lo malo más claramente de lo que lo hace el nus-espíritu. Es más difícil para uno engañar la conciencia que el nus. Al nus engañado que es apoyado de la voluntad pecadora por mucho tiempo se le opone la conciencia. La conciencia es la ley natural.

Cada pecado que no se elimina con la metania, (introspección, arrepentimiento,  conversión y confesión) deja su sello negativo y perjudicial a la conciencia. La vida voluntaria y continua pecadora casi mortifica la conciencia. Pero no es posible mortificarse totalmente. Acompañará al hombre al terrible Juicio de Cristo. Allí  le culpará si estaba engañándola.

El restablecimiento y funcionamiento correcto de la conciencia se hace con el cumplimiento de la enseñanza de Cristo y sólo en el seno de la Iglesia a través de su divina ley conduce correctamente al nus. Porque cada pensamiento negativo afecta negativamente a la conciencia y su funcionamiento.

“Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, mientras estés con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel” (Mt 5,25). Según los santos Padres, el contrario del hombre que se refiere el Evangelio es la conciencia. Realmente es contrario porque se contraria y se opone a todo proyecto ilícito e inicuo nuestro.

Caminando hacia el cielo, durante tu vida terrenal, que tengas relaciones pacíficas con este contrario para que no sea tu acusador entonces cuando se estará decidiendo tu situación en la eternidad.

Dice la Escritura: “El testigo verdadero y fiel librará la psique de los males y de los sufrimientos” (Prov 14,25). Testigo fiel y verdadero es la conciencia libre de culpa. Esta conciencia libre de culpa, la psique que estará escuchando los consejos de ella la librará y la redimirá de los pecados hasta la muerte y de los eternos tormentos después de la muerte».

La conciencia es como el ángel de la guarda que nos regala Dios.

  1. Contemplación, VER: Zeoría Θεωρία
  1. Continencia Ἐγκράτεια Engratia, autodominio y autocontención

γκράτεια (engratia) contención, continencia, moderación, autodominio, abstinencia, autoretención o autorestrincción.

γκράτεια (engratia) término que expresa la lucha para domar la conversión y la mortificación de los pazos, desprenderse de las ilusiones, codicias, ansias y autodominio de nuestros impulsos y compulsiones, mas la limitación razonable de las necesidades somáticas forzadas en exceso por el cuerpo, sobre todo dominio o doma de la panza (comidas, bebidas etc.). Según San Diadoco de Fótica, la engratia es común en todas las virtudes.

  1. Corazón Καρδία kardía

Καρδία (kardía) Corazón para la enseñanza de nuestra Iglesia, es el centro de las fuerzas psicosomáticas de la existencia humana y es constituido por las energías y fuerzas psíquicas (logística, lógica o racional, volitiva o anhelosa e irascible).

El corazón psicosomático constituye el espacio espiritual de la psique donde se enfrentan y entran en conflicto la energía increada jaris de Dios con los pazos, padecimientos, vicios, pasiones, emociones y apegos. Dentro al corazón se realiza la guerra invisible interior, la lucha por la vida y la muerte. Allí dentro se escuchan la voz de Dios y del diablo. Allí la divina energía increada Jaris intenta conducir al hombre a la bondad y a la virtud, y allí el espíritu tránsfuga de la apostasía se esfuerza para atraer y llevar al hombre en obras oscuras y de pecado. Todos los bienes que realizan los justos provienen y salen “del bondadoso tesoro de su corazón” y todos los males que realizan los malvados e injustos los hacen “desde el malvado tesoro de su corazón” (Luc 6,45), y “porque  desde el interior del corazón de los hombres proceden las malas meditaciones, adulterios, fornicaciones, hurtos, homicidios, codicias, maldades, robos, dolo, insultos, soberbia, libertinaje, lujuria, violaciones, inmoralidad…” (Mt 7, 21-22).

El corazón es el subconsciente y el cerebro el consciente, según los Padres. Explica San Nikitas Stizatos en la Filocalía: Dios no observa las cosas superficiales que decimos y hacemos, sino las disposiciones de las psiques y la finalidad por la que hacemos algo de todo lo que se ve y se entiende… El hombre mira la cara, el Dios al corazón. Y los que están “sanados, limpios, catartizados del corazón, ellos contemplarán, verán a Dios” (Mt 5,8). La catarsis se consigue con la nipsis, la oración, la ascesis, práctica espiritual, con un buen Yérontas, guía espiritual Ortodoxo con experiencia, participando en los Misterios ortodoxos y el mantenimiento general de los mandamientos de Cristo.

Nus y Corazón por Ieroteo Vlajos

Nus se llama también la esencia de la psique, es decir, el corazón. En muchos pasajes de la Santa Escritura y los santos Padres hay esta identificación entre nus y corazón puesto que estos términos se enlazan entre sí. El Señor bendice a los sanados, purificados del corazón “que ellos contemplarán a Dios”. (Mat. 5,8). En el corazón se apocalipta-revela el Dios y allí el hombre Le conoce. El Apóstol Pablo escribe que allí se hace la iluminación de Dios. “…Dios es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la doxa-gloria (luz increada) de Dios en la faz, persona de Jesús Cristo” (2ªCor. 4,6). El mismo Apóstol desea y bendice “para que el Dios de nuestro Señor Jesús Cristo, el Padre de la gloria increada, os conceda el carisma espiritual de la sabiduría (increada) y la apocálipsis (revelación) de las verdades de él; y que ilumine los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza de su llamada…” (Ef 1,17-18). El corazón recibe la apocálipsis (revelación) del conocimiento de Dios. En otro punto el corazón es sustituido por el nus. El Señor después de Su Resurrección encontrándose entre Sus Discípulos, “transmitiéndoles luz (increada), los abrió el nus para que entendiesen las Escrituras” (Lc 24, 45). Como el hombre, al abrir los ojos del corazón y con la catarsis del mismo, conoce a Dios, por eso “abrir el nus” se identifica con “abrir el corazón”. También, “bienaventurados los sanados, purificados y claros del corazón porque ellos contemplarán a Dios” (Mt 5,8), creo que conecta con el pasaje apostólico “… transformaos con la renovación de vuestro nus…” (Rom.12,2).

Entonces en este punto el nus se llama corazón también y los dos términos se enlazan. San Máximo el Confesor interpretando el logos de Cristo “sin embargo, dar limosna de lo que tenéis, entonces todo será limpio” (Lc 11,41), dice que “porque no os ocuparéis ya de las cosas para el cuerpo, sino que vuestro fin será sanar, purgar, limpiar vuestro nus del odio y de la suciedad, el cual nus, el Señor le llama corazón. Porque al manchar el nus, no le dejan ver a Cristo que habita en el interior por la jaris (gracia, energía increada) del santo Bautismo” 80. (Filocalía t.2º, 4v.73). Nus, pues, se llama también la esencia de la psique, es decir, el corazón. Con este sentido el nus y el corazón se identifican puesto que al nus reside el Cristo.

El mismo en su libro “conversaciones sobre Ortodoxa psicoterapia”, pág. 33-34, nos dice que: «Así que de nosotros los que no conocemos por experiencia qué es exactamente el nus, recibimos y aceptamos la experiencia y apocálipsis (revelación al corazón) de los Santos. Después de la catarsis (sanación, limpieza), cuando llegamos a la iluminación del nus que es energía noerá (espiritual humana) y oración del corazón (corazón como esencia), entonces conoceremos por experiencia claramente qué es el nus, cómo se distingue de la lógica (la mente o cerebro) y qué lugar ocupa en la psique.

Hemos perdido nuestra tradición y por eso muchos de nosotros identificamos a la vez el nus con la lógica, la razón. No sospechamos en absoluto que además de la lógica existe otra fuerza que tiene un valor superior que es el nus (como energía), con el corazón (como esencia, sustancia). Toda la cultura está sobre la pérdida del corazón. Algo que el hombre no tiene en su interior no lo puede percibir, conceptuar y comprender. El corazón (como esencia) se endurece y  se mortifica, y el nus (como energía) se oscurece, se empaña y se embriaga por la energía lógica y por eso no podemos percibir y comprender la presencia de ellos. Para el hombre que tiene en su interior el Espíritu Santo, el que se encuentra en apocálipsis revelación, no son necesarias muchas aclaraciones, porque él conoce por su experiencia la existencia del corazón y del nus».

  1. Cordura, VER: Sofrosini Σωφροσύνη
  1. Cosmos Κόσμος kosmos mundo

Κόσμος kosmos mundo: el verbo es κοσμώ (kosmó) adornar, ornamentar, es decir, que el cosmos, mundo es un ornamento, adorno que hizo Dios para sí mismo, también según el contexto significa universo, el mundo pecaminoso o la gente.

Cosmos, mundo, la palabra en muchos pasajes del Testamento Nuevo, manifiesta la conducta carnal, pecaminosa, el deseo malicioso y el comportamiento arrogante de los hombres que están sometidos al diablo (1ªJn 2,16); cosmos son los pazos parciales, o un manojo de pazos. Cósmico, mundano, término contenido en las pasiones o pazos, el “sentido del cuerpo” y la moral mundana. Pero también “las cosas que pertenecen en este vanidoso mundo”. Según san Máximo el Confesor: “Cosmos llama la escritura las cosas materiales de este mundo y cósmicos, mundanos son los que se ocupan con el nus sobre estas”.

En la terminología bíblica y teológica la palabra cosmos tiene dos significados: uno es neutro y se refiere al conjunto de la Creación=Universo. El segundo significado es negativo y se refiere a las fuerzas del mundo del mal que se enemistan y hacen la  guerra a la voluntad y a la obra de Dios. Esta reacción de las fuerzas contrarias no es otra cosa que la continuación de la revolución y caída que ocurrió al mundo espiritual de los Ángeles (los demonios) y al microcosmos, al hombre (pecado ancestral u original).

  1. Cristo Χριστός Jristós, y Χρῆστος Cristos Jristo

Χριστός Jristós, el Cristo y Χρῆστος Jristos Desde siempre hasta hoy en día: ΧΡΙΣΤΟΣ Χριστός en helénico, JRISTÓS Jristós en español literalmente que es el Cristo, Dios ungido o iniciado divinamente en hombre, el Logos increado de Dios hecho hombre.

Y χριστός jristós en letra minúscula que es el hombre ungido o iniciado en Dios, que no es lo mismo con lo anterior, el Dios ungido o iniciado hombre.

También tenemos: ΧΡΗΣΤΟΣ Χρῆστος en helénico-griego, JRÍSTOS Jrístos en español literalmente, que es Cristos, es mi nombre recibido cuando me sumergieron en la pila bautismal, no me rociaron; igual que los hispanohablantes ponéis el nombre Jesús nosotros los helenos-griegos tenemos como costumbre poner el nombre Χρῆστος Jrístos en español literalmente, que es Cristos;

Pues, Χρῆστος en helénico, Jrístos en español literalmente, que es Crístos, viene de la palabra muy antigua adC, χρηστός jristós (adjetivo con la η ita la i femenina). Es muy típica la frase en los helenos: ¡qué χρηστός jristós άνθρωπος! (la i con la (η ita la i femenina), que significa: qué hombre más bondadoso e indulgente (consigo mismo y con los demás), benigno, bondadoso, íntegro, honrado y honesto.

De esta palabra viene la virtud de la χρηστότης indulgencia, benignidad, entereza, honradez.

Aquí lo tienen también en la Epístola a los Gálatas del Apóstol Pablo:

5,22-23 ὁ δὲ καρπὸς τοῦ Πνεύματός ἐστιν ἀγάπη, χαρά, εἰρήνη, μακροθυμία, χρηστότης, ἀγαθωσύνη, πίστις,  πρᾳότης, ἐγκράτεια· κατὰ τῶν τοιούτων οὐκ ἔστι νόμος.

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad-cristotis, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gal 5, 22-23).

  1. De forma divina o modo de Dios, VER: Zeoprepís Θεοπρεπής
  1. Deidad Θεότης, (zeotis)

Θεότης (zeotis) deidad, el término es sobre el nombre de la divina energía, la proveniente de el Padre por el Hijo en Espíritu Santo y apocaliptada (revelada) en nosotros por sus resultados, no por su divina esencia. Porque la energía es movimiento de la esencia, pero no esencia; ¿Pero de quién? Por supuesto de Dios. Por lo tanto, también deidad de Dios.

San Gregorio Palamás: Dicen, pues, los heréticos dos deidades de Dios, increada y creada, y la primera como sobre-yaciente increada y la segunda como subyacente (sufrida o pasiva) como creada; aquellos que califican como deidad increada sólo la naturaleza de Dios y la energía alrededor de ella como deidad creada, neciamente hacen una dicotomía de la una deidad de Dios como creada e increada… Así pues aunque se discierne energía y esencia y si ellas no tienen diferencia entre sí sobre el concepto de contrarias, nada impide una la otra. Por lo tanto, aunque haya discernimiento entre esencia y energía increadas una deidad de Dios existe. Y no sólo una sino también simple.

  1. Depresión, VER: Lipi Λύπη
  2. Desconocimiento VER: Agnosía Ἄγνωσία
  3. Deseo Ἐπιθυμία epicimía VER; anhelo
  4. Desidia VER: acedia Ἀκηδία (akidía) o acidia, desidia, pereza espiritual
  1. Dios-Hombre, Θεάνθρωπος, Zeántropos Θεός (Zeós) Dios, ανθρωπος (anzropos) humano

Θεάνθρωπος Zeánzropos Dios y hombre (Θεός=Zeós Dios, ἄνθρωπος = anzropos hombre, ser humano). 

Se refiere a las dos naturalezas de Jesús Cristo, la divina y la humana. Como Logos de Dios, la segunda Persona-Hipóstasis de la Santa Trinidad que ha tomado la naturaleza humana y la unió con Su deidad «consistentemente, inconfundiblemente, indivisiblemente e inalterablemente» (4º Sínodo Ecuménico). Estamos llamados a ser y vivir zeantrópicamente (divino-humanamente), con centro el Cristo y Logos de Dios, y después, nosotros siguiendo Su enseñanzas podremos metamorfosearnos, convirtiéndonos en dioses/as por la energía increada Jaris de la luz increada de la metamorfosis del monte Tabor y vivir en la tierra tal y como en el cielo. La Ortodoxia es zeantropocéntrica (divino-céntrica) todo los demás es humanocéntrico.

  1. Discernimiento Διάκρισις distinción

Διάκρισις (diácrisis), discernimiento es don, carisma espiritual, como iluminación de la psique que permite a aquel que lo tiene discernir hasta los lados más finos de los problemas espirituales y entre varios pensamientos que pasan por el nus de cualquiera, para juzgarlos de forma correcta y usarlos respectivamente. Mediante este divino regalo, el hombre adquiere “el discernimiento entre increado y creado y el discernimiento de espíritus “, o sea, la capacidad de discernir entre pensamientos y visiones que son mandados por Dios y las fantasías que provienen del diablo. Es un tipo de ojo psíquico que ayuda al hombre a seguir el camino de la vida espiritual sin caer en extremos, también el término a veces tiene el significado de sensatez. Es una virtud sublime porque conduce con seguridad a la sanación y salvación.

Según San Juan el Sinaita: “Diákrisis-discernimiento es una conciencia sin manchas, un sentido limpio, sano y una posesión segura de la Divina voluntad en cualquier tiempo, lugar o circunstancia”.

Yérontas Mitilineos: “Visión o percepción espiritual es poder discernir las energías increadas de Dios y mediante ellas el mismo Dios. El discernimiento espiritual es la visión de la psique, es aquella fuerza-dinamis que puede reconocer lo verdadero y eterno de lo falso y provisional. Tenemos también el discernimiento natural, por ejemplo, esta silla no es una máquina, etc.”

Discernimiento entre teología y economía, principio que lo ha introducido primero san Atanasio el Magno.

San Gregorio Palamás nos explica: “las cosas que funcionan en el espacio de la Deidad, funcionan por esencia, en cambio las que tienen relación con la economía funcionan por la divina voluntad y energía. Por lo tanto, el trabajo de la divina naturaleza es de-el Padre nacimiento perpetuo del Hijo y proyección del Espíritu Santo, movimiento que no tiene ninguna relación con las existencias o seres creados, en cambio, el trabajo de la divina voluntad y proyección es la constitución de la creación en el tiempo y por absoluta libertad”.

  1. Dogma y dogmática Δόγμα

Δόγμα dogma, precepto, principio y conciencia dogmática. Δόγμα (dogma) palabra que proviene del verbo δοκώ (dokó) que significa creo, tengo opinión y esperanza, y con esta palabra se define un principio fundamental que expresa una verdad científica y un acontecimiento político. En el cristianismo con la palabra dogma se entiende la enseñanza sobre cuestiones fundamentales de la fe y se considera que tiene prestigio o autoridad absoluta. El mandamiento que fue dado por el Cesar para que se empadronaran todos los habitantes del Imperio Romano, se llama dogma. “Aconteció, pues, en los días aquellos, que salió un dogma, (edicto) de Cesar Augusto para que se empadronase todo el mundo” (Lc 2,1)

En los “Hechos de los Apóstoles” con el término dogma se definen las decisiones de los Apóstoles que fueron tomadas en el primer Sínodo Apostólico, por eso se escribe: “Conforme iban atravesando las ciudades, les comunicaban, para cumplir los dogmas (decisiones) tomados por los apóstoles y presbíteros de Jerusalén” (Hec 16,4).

Con este significado se llamaron también dogmas las decisiones de los Sínodos Ecuménicos. Pero las decisiones en su esencia, sobre cuestiones fundamentales teológicas, en la lengua de los Sínodos Ecuménicos se llaman όροι (ori, términos, fronteras o límite). La palabra όρος (oros, término, límite, frontera o montaña) conecta con las fronteras, los confines, los límites entre la verdad y el engaño. Además, la ciencia pone límites, fronteras entre lo real y lo fantasioso. En la lengua teológica, por ejemplo, el término omousios expresa que el Logos tiene la misma usía-esencia con el Padre y es increado. Esta es la verdad, y más allá de esta terminología está el engaño, la mentira.

Los Sínodos Ecuménicos y los Locales, además de los términos compusieron también los santos Cánones. Los términos-dogmas se refieren a cuestiones eclesiásticas Triadológicas y Cristológicas, se utiliza la frase «έδοξε τω Αγίω Πνεύματι και ημίν… ha opinado y decidido el Espíritu Santo y también a nosotros », en cambio los santos Cánones se refieren a la unidad de la Iglesia y al camino de los Cristianos-miembros de la Iglesia hacia el aprendizaje y la habituación de la psicoterapia, sanación y salvación y se utiliza principalmente la frase «ἤρεσε τῇ Συνόδω» gustó al Sínodo.

En realidad los santos Cánones son una interpretación de los dogmas en la vida eclesiástica y la manera o forma que los Cristianos pueden vivir en sus vidas personales los dogmas. Diríamos que son los fármacos que conducen a la psicoterapia y sanación. Dentro de esta perspectiva debemos ver los santos Cánones y no dentro de procesos jurídicos.

Así, entendemos que, una cosa es el misterio y otra el dogma. Cuando los santos llegan a la experiencia de la doxa-gloria increada de Dios, viven y ven que Dios es luz (increada), pero entonces también Dios permanece misterio, ya que no pueden llegar a la unión por esencia. La unión del santo con el Dios durante la experiencia es mediante la energía increada y no por la esencia. Por eso la Santa Trinidad aún en esta experiencia permanece misterio. Aquello que se puede hacer comprensible lógicamente, es el dogma sobre el misterio de la Santa Trinidad. Así los santos Padres en la co-participación a la doxa increada de Dios que permanece misterio también durante la zeoría-contemplación, la expresan con terminología y la hacen dogma para que se pueda entender. Una cosa es el misterio y otra cosa el dogma sobre el misterio de la Santa Trinidad. Por eso los Padres hacen uso diferente de la terminología de cada época. Pero cuando en un Sínodo ecuménico se determina el significado concreto de la terminología, entonces permanece invariable.

Por lo tanto, el dogma expresa y formula la experiencia de la apocálipsis (revelación), pero nunca la comprensión del dogma significa que paralelamente se entiende el misterio de la Santa Trinidad, que es inexplicable e incomprensible aún hasta su manifestación. Los Padres dicen que los santos ven invisiblemente y escuchan sin escuchar, y co-participan in-participadamente y entienden incomprensiblemente a Dios.

Conciencia dogmática es la vida profunda del espíritu y no una gnosis abstracta, es este período de asimilación de la Χάρις (jaris gracia, energía increada), la que ha probado el hombre con su primer contacto con ella. De esta asimilación experiencia vivida nace la conciencia dogmática.

Basados en los datos de la historia de la Iglesia y nuestra comunicación con muchos ascetas, hemos llegado a la conclusión que la experiencia de la Χάρις (jaris) se asimila profundamente y toma forma de la gnosis (conocimiento) espiritual a los que se hicieron dignos de grandes visitas y visiones, sólo después de muchos años de ascesis, ejercicio espiritual. Exactamente esta gnosis-conocimiento definimos como “conciencia dogmática”.

La ascesis, práctica espiritual Ortodoxa está fundada sobre la conciencia dogmática, de que la vida espiritual de la creación lógica consiste en la unión de las dos voluntades y dos energías, la Divina increada y la humana creada.

Definición del término dogma, por Ieroteo Vlajos y J. Romanidis

Los dogmas son pronunciamientos de los santos Padres en los Sínodos Ecuménicos, cuando se enfrentaban con enseñanzas heréticas que distorsionaban la verdad apocaliptada (revelada). Precedía una doctrina herética sobre el Cristo, el Espíritu Santo y en general sobre la Santa Trinidad; sobre la teología de las personas-hipostasis de la Santa Trinidad y la divina Economía; es decir, la humanización de la Segunda Persona de la Santa Trinidad, el Hijo y Logos de Dios, y después los santos Padres se reunían en Sínodos Locales y Ecuménicos y demarcaban la fe ortodoxa.

La persona central por la que discutían los santos Padres era el Cristo, en Quien se unieron la naturaleza divina con la humana, inalteradamente, inconfundiblemente, inseparablemente e indivisiblemente. Por lo tanto, los santos Padres no hacían abstractas discusiones filosóficas sobre la Santa Trinidad.

“Siempre discutían esta Persona concreta que aparecía a los Profetas y se apocaliptaba (revelaba) a través del Sí Mismo al Padre en Espíritu Santo; por lo tanto, no discutían de una manera abstracta sobre el dogma de la Santa Trinidad, sino que discutían sobre esta persona concreta del Antiguo Testamento, el cual fue revelado a los Profetas y después en cuerpo y carne a los Apóstoles”.

Así que dogma se llama la demarcación, definición de la apocálipsis (revelación). Pero en lo esencial, el dogma muestra a Cristo apocaliptado (revelado) en doxa (gloria, luz increada). Se trata de la expresión de las teofanías tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo. El dogma no es simplemente una confesión exterior, sino una formulación de la apocaliptada (revelada) verdad. Y esto lo hacían los santos Padres porque había una razón especial, puesto que lo heréticos dudaban la apocálipsis (revelación). Así que hay diferencia entre el dogma y la interpretación.

Para los Padres de la Iglesia cuando decimos dogma de la Santa Trinidad nos referimos a las teofanías. No es ni tres hipostasis (bases substanciales), ni una esencia, ni el consubstancial, nada de estas cosas que son criterios conceptuales contra los heréticos; cuando los Padres hacen y hacían interpretación de la Santa Trinidad estas cosas que son para los heréticos no las utilizaban.

Cuando dan clases al interior de la Iglesia, es decir, homilías a los Cristianos, hacen interpretación. La Santa Trinidad es teofanías del Antiguo Testamento. ¿Por qué psalmodiamos la apocálipsis (revelación) de la Santa Trinidad en el Bautismo de Cristo? Porque se apocaliptó (reveló) a San Juan el Bautista que el Cristo es el Ángel del Señor del Antiguo Testamento y que viendo a Cristo vemos en Espíritu Santo al Padre.

Por lo tanto los dogmas se utilizan como medicamentos para que los enfermos espirituales sean sanados. El dogma y la teología son medicamentos. Cuando venga la salud, ya no tomamos medicamentos, sólo los tomamos cuando estamos enfermos. El hombre está enfermo, porque no está en situación de ver, contemplar a Dios, porque no está preparado y no tiene agapi (amor desinteresado). Y lo “no tiene agapi” significa que está enfermo.

Igual que el enfermo para ser sanado y adquirir la salud, así también el enfermo espiritualmente, utiliza los medicamentos para sanarse y llegar a la zéosis o glorificación. Por supuesto que cuando llega a la zéosis entonces los dogmas-medicamentos son insuficientes. No se retiran de la Iglesia, porque harán falta para otros enfermos, pero para el que llega a la zéosis o deificación y ve la doxa (gloria, luz increada) de Dios son insuficientes e innecesarios.

Los dogmas no son un estado permanente o fijo, sino medicamentos, y el propósito de los medicamentos es que sean retirados cuando el enfermo se haya sanado. Cuando nos hayamos sanado, “psicoterapiado” ya no tenemos necesidad de medicamentos, por lo tanto los medicamentos están mientras no vemos a Cristo en doxa (luz increada). Una vez viendo a Cristo en doxa entonces el dogma se retira. ¿Y cuáles son los dogmas? Son sobre Cristología y Santa Trinidad. ¡Para qué se necesitan los dichos y los conceptos sobre la encarnación y sobre la Santa Trinidad, cuando vemos a Cristo como Santa Trinidad y encarnación!

Por supuesto que los dogmas de los Sínodos Ecuménicos son imprescindibles también para los deificados, porque a través de ellos se demarca y se define la verdad apocalíptica (revelada).

  1. Dolor, VER: Lipi Λύπη,
  1. Domingo y octavo día Κυριακή (kiriakí).

Κυριακή (kiriakí) Domingo y octavo día.

Todos sabemos que los días de la creación del mundo son siete. A menudo, sin embargo, se habla del octavo día. ¿Cuál es el valor del Domingo y por qué se llama el octavo día? ¿Qué es el octavo día? ¿Qué simboliza?

El octavo día está conectado con la eternidad, que es una condición y situación que caracteriza principalmente a Dios.

De hecho, Cristo mismo nos dio la definición exacta de la eternidad en el evangelio de Juan: “Y esta es la vida eterna: que los hombres te conozcan a ti, único verdadero Dios y al que tú has enviado, Jesús Cristo” Jn 17,3), es decir, la gnosis de Dios y la κοινωνία kinonía comunión con Jesús Cristo es y se llama vida eterna.

Esta situación, que comenzará con la Segunda Parusía o Venida de Cristo, los padres la llaman el octavo día y será atemporal e interminable.

El Cristo resucitó las primeras horas del Domingo. No conocemos la hora real de Su Resurrección, puesto que nadie le vio en aquel momento. Pero se certificó, cuando al amanecer las mujeres Miroforas (portadoras de mirra) fueron al sepulcro para untar el cuerpo de Cristo con aromas. Así que, el Domingo, el primer día de la semana, es el día de la resurrección de Cristo. Si el Cristo el Sábado venció el estado o dominio de la muerte, el Domingo fue certificado en todos Su Resurrección y que Él es el vencedor de la muerte y del diablo.

  1. Duendes, VER: Telonia Τελώνια
  1. Economía Οικονομία iconomía

Οικονομία (iconomía) Economía divina o de Dios. Economía viene del verbo οικονομώ= arreglo, ordeno (del verbo “οἰκον νέμω”-ikon nemo, mi casa arreglo, ordeno).

Primero: La presencia por concesión de Dios de un hecho en nuestra vida para beneficio o instrucción (empleándose el verbo economizar con el mismo significado).

Segundo: Este término se usa para expresar el plan ancestral de Dios para la salvación del género humano, que se realizó con la humanización del Hijo.

Tercero: en la justicia canónica regular es la provisional y concreta desviación de la exactitud del cumplimiento absoluto de un canon o regla eclesiástica o tradición, que se impone en una circunstancia con discernimiento -sin mover claro está los términos dogmáticos- para la consecución de un objetivo o propósito de salvación de psiques.

El mismo Dios viene a lavar la derrota de nuestros ancestros y sanar el trauma de la raíz del género humano. La economía en Cristo, constituye una nueva recapitulación de la primogénita creación. El Padre por el Hijo en el Espíritu Santo celebra la regeneración, renovación del mundo, naturalmente con epicentro el hombre…

Discernimiento entre teología y economía, principio que lo ha introducido primero san Atanasio el Magno.

San Gregorio Palamás nos explica: la obra de la divina naturaleza es el perpetuo nacimiento del Hijo y la proyección del Espíritu Santo, movimiento que no tiene ninguna relación con las existencias o seres creados, en cambio, la obra de la divina voluntad y proyección es la constitución de la creación en el tiempo y en absoluta libertad. Por lo tanto, las cosas que funcionan en el espacio de la Deidad, funcionan por esencia increada, en cambio las que tienen relación con la economía funcionan por la divina voluntad y la energía increada.

  1. Efjaristía Εὐχαριστία Θεία Zía Eucaristía Divina

Εὐχαριστία, Θεία (Efjaristía Zía) Eucaristía divina, divina Comunión, ef-jaris=buena jaris.

Es uno de los siete Misterios de nuestra Iglesia, el más importante que se celebra durante la Divina Liturgia. Los puntos visibles son: el pan (con levadura) y el vino. En la celebración del Misterio con la Epíclisis (imploración) del sacerdote el Pan y el Vino se transforman en Cuerpo y Sangre de Cristo. Este “cambio” no tiene sentido físico-químico, es decir, no se hace desnaturalización (percepción romano-papista), sino “metábole, transubstanciación”, o sea, cambio espiritual y supralógico del Pan y del Vino en Cuerpo y Sangre de Cristo, sin que se cambie la sustancia del Pan, etc., por razones de Economía divina para que sean sensibles por el hombre.

  1. Εκ, ek de, desde. Διά diá por. Εν en

A Εκ, (ek), διά (diá) y εν (en). Εκ, (ek) de, desde, por, como de origen o causa; διά (diá), por, para, de por, medio de, dividido por, de parte, a través;  y εν (en) en, dentro, durante. Término teológico.

Ninguna energía del Padre se manifiesta en la creación aisladamente. Sigue la forma Θεοπρεπής (zeoprepís de forma, de manera  divina o como Dios manda)de” el Padre, “por” el Hijo y “en” el Espíritu Santo”, percepción que la desarrolló primero san Atanasio el Magno, y que, a continuación adoptaron también los otros Padres, como san Epifanio, san Basilio el Magno, san Focio el Grande, san Gregorio Palamás, etc. Una es la energía increada de la divina voluntad, causa iniciativa, impulsada “de” el Padre, proyectada “por” el Hijo y manifestada o revelada “en” Espíritu Santo. Esto, por supuesto, como apunta san Gregorio Palamás, no ocurre en ningún objeto creado o realidad creada. Así, en Dios existe una esencia y energía que son increadas, y las tres hipostasis (bases substanciales o personas) reverenciadas. La energía no energiza, opera independientemente de las tres personas-hipostasis, sino que existe y opera por las personas-hipostasis.

Se aclara y manifiesta que uno es el modo de existencia de las tres personas, que es más allá de toda comprensión y otro es el modo de manifestación, de manera que podamos conocer la manera de existencia de las personas y las hipostasis, pero no podemos identificar la manifestación y el modo o manera de manifestación con la manera de existencia, tal y como lo hacía la teología latina. Es decir, el modo de manifestación se hace, “desde o de” el Padre “por” el Hijo “en” el Espíritu Santo.

Por norma general en nuestras traducciones utilizamos: “desde o de o de el” el Padre “por” el Hijo “en” el Espíritu Santo. Dicen los Santos Padres: Un Dios y tres Hipostasis o Personas; una deidad discernida en una ουσία usía sustancia o esencia y ενέργεια energía; todo esto Increado o Increadas; por tanto una acción u operación “desde o de o de el” el Padre “por” el Hijo “en” el Espíritu Santo.

  1. Eklisía Iglesia Εκκλησία

Εκκλησία (eklisía) Iglesia increada y creada y Ναός (naós) templo increado y creado.

Εκκλησία (eklisía) Iglesia es el pueblo santo de Dios y especialmente en cada Sinaxis (reunión) que se hace en nombre de Cristo en un lugar determinado (templo). Por consiguiente, la Iglesia se interpreta Cristológicamente. El Cristo es la cabeza de la Iglesia, y la Iglesia es el Cuerpo de Cristo: «y Él es la cabeza del cuerpo que es la Ιglesia», (Col 1:18), nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo y a través de Cristo participamos de las energías increadas del Dios Trinitario.

El término Iglesia, por Ierotheo Vlajos, Metropólita de Lepanto.

a) Discernimiento de los términos: El término Iglesia es polisémico, de muchos significados. Proviene del verbo ἐκκαλέω-ῶ, (ekaléo- ekaló), que expresa asamblea o reunión de seres humanos. En los textos de la Santa Escritura, de los Santos Padres de la Iglesia y de distintos grupos sociales se encuentra muchas veces el término Iglesia. Veremos algunos de estos casos.

De parte sociológica: Iglesia es la reunión o asamblea de hombres para hablar de temas que preocupan la sociedad. Es conocida la Iglesia del Municipio (actualmente ayuntamiento) en la Antigua Atenas. Con este aspecto existe también la expresión en el Salmo 25: “la iglesia de los astutos malos o viles”.

De parte religiosa: Iglesia es el encuentro de seres humanos para alabar, venerar y glorificar a Dios o para manifestar y declarar sus sentimientos religiosos. En este sentido se habla en el Antiguo Testamento sobre Iglesia de heréticos, incluso de asamblea de hombres para alabar y venerar al diablo, y así se llama iglesia satánica.

De parte teológica: la Iglesia es el Cuerpo de Cristo en el cual el Cristo tomó de la Παναγία (Panayía Santísima Madre) y lo deificó. En este Cuerpo se incorporaron los Apóstoles y los cristianos posteriores, después del Pentecostés.

El Apóstol Pablo escribe: “La Iglesia de Dios es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1Tim 3,15).

b) La Iglesia con ακρίβεια akribia precisión, exactitud y economía: En los textos eclesiásticos un puede encontrar el término Iglesia con exactitud y también con economía (Ver el término economía).

Con akribia precisión, exactitud la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, el Cristo es la cabeza de la Iglesia, los bautizados y los que testifican la fe son los miembros del Cuerpo de Cristo. Simultáneamente la Iglesia es«κοινωνία θεώσεως kinonia participación, conexión y comunión de la zéosis», según san Gregorio Palamás y muchos más, y los miembros de la Iglesia participan de varios grados de la zéosis.

Con este sentido y significado debe uno ver la enseñanza de san Basilio el Grande en el primer cánon: «Los que han apostatado o los tránsfugas de la Iglesia ya no tienen la Jaris, la energía increada del Espíritu Santo».

Con economía el término Iglesia se encuentra en algunos textos Patrísticos y escritores y así se califican los heréticos. En muchos de estos casos si uno observa bien, verá que con el término Iglesia se entienden las asambleas o también los Templos donde se hacen estas asambleas.

La Iglesia increada y la creada, de la Santa Parádosis (Entrega y Tradición) de la Iglesia Ortodoxa de los Profetas, de los Apóstoles y de los Santos/as de todos los siglos.

«La Iglesia es un misterio y sólo así uno puede aproximarse. No es una organización humana, sino un organismo θεανθρώπινο zeanzrópino divino-humano. Nosotros conocemos la Iglesia como Cuerpo de Cristo, según la enseñanza de san Pablo. Pero más allá de esto la Iglesia es la increada doxa-gloria y la Realeza increada donde reside el Dios y están llamados a habitar en ella también Sus amigos. Así que la Iglesia es increada y creada, pero como creada recibe la energía increada Χάρις Jaris de Dios.

En principio la Iglesia es la doxa-gloria increada de Dios; y antes de la creación había la Iglesia increada, como oculta Realeza y doxa increada, en la que habita el Dios Padre con el Logos y el Espíritu Santo. En este caso la Iglesia es increada, es decir, es la doxa-gloria increada del Dios Tríadico, la Jerusalén de arriba, como madre de todos nosotros (Gal 4,26). Por eso nuestro régimen de gobierno “está en los cielos” (Fil 3,20); por lo tanto, tal y como la Realeza increada de Dios, así también la Iglesia “no es de este mundo” (Jn 18,36). A continuación por esta Doxa increada del Dios Tríadico se creó el cosmos-mundo en el cual se manifiesta la Iglesia increada de los cielos.

Por la voluntad de Dios se crearon los siglos, las potencias celestes de estos y los nus (espíritus) incorpóreos  o ángeles y a continuación el tiempo (χρόνος jronos, cronos) y en el tiempo el mundo, en el cual se creó también el hombre, conectando en el sí mismo la energía noerá (o espiritual) de los ángeles, con el logos y el soma- cuerpo humano.

Adán y Eva en el Paraíso antes de la caída, vivían en esta increada Realeza del Dios Tríadico-Iglesia. Pero después de la caída, ellos han perdido la participación y conexión de la Realeza increada de Dios, entonces la Iglesia se salvaguarda por los justos y los Profetas del Antiguo Testamento, pero ellos a la vez se encontraban bajo el dominio de la muerte.

La humanización o encarnación de Cristo apocaliptó-reveló esta Iglesia increada en el Cuerpo deificado de Cristo, el cual se constituye como fuente de la Jaris (gracia) y energía increada de Dios. Esto se ve por el hecho, que veremos más abajo, cómo la Jaris de Dios “se divide indivisiblemente en los separados” y “ se multiplica sin multiplicarse en muchos”, lo mismo se hace también con el cuerpo de Cristo en el Misterio (sacramento) de la Divina Ευχαριστία Efjaristía o Eucaristía.

De todas formas, los que viven en la Iglesia increada que ahora se manifiesta más perfecta y completa en la sarx (cuerpo y carne) de Cristo, se santifican o se divinizan tomando parte de la Jaris (gracia, energía increada) de Dios, y se trasladan o desplazan a la Realeza increada de Dios, al Paraíso, a la Iglesia celeste y la doxa-gloria increada de la Santa Trinidad. Con estas condiciones decimos que la Iglesia es la Realeza increada de Dios; no se trata de una realidad creada sino de la increada Doxa (gloria, luz increada).

Por lo tanto, la Iglesia es increada y creada, porque es la doxa increada y la creada naturaleza humana que ha tomado el Cristo; pero también esta naturaleza humana que ha tomado el Cristo y la deificó, participa de la Jaris (energía increada) de la divina naturaleza por la fuerza de la unión hipostática de la naturaleza humana y la divina en Su hipostasis, y así ella se hace también fuente de la Jaris increada. Y los que conectan con el Cristo se hacen partícipes de la doxa increada de Dios y logran la zéosis o se glorifican por la Jaris increada, entonces se convierten y se hacen sin principio ni fin e increados por la Jaris. Esto se hace con el Misterio del Pentecostés.» (Entresacado de los Santos Padres  por Jhon Romanidis e Ierotheo Vlajos)

La Iglesia como Cuerpo de Cristo y κοινωνία (kinonía conexión, comunión y unión) de la zéosis.

«El Hijo y Logos de Dios con Su humanización o encarnación entró en la historia, in-cambiablemente,  inalterablemente, indivisiblemente e inseparablemente, y en Su Cuerpo se opera o energiza la σωτηρία (sotiría redención, sanación y salvación) del ser humano.

La Iglesia existía también antes de la creación de los ángeles y de los hombres. Después de la caída de Adán y Eva, la Iglesia se salvaguarda en las personas de los Patriarcas, los justos y los Profetas del Antiguo Testamento que llegaron a la visión contemplación o zeoría de Dios. En el Antiguo Testamento la Iglesia era espiritual, en cambio con la encarnación de Cristo se hace corporal, Cuerpo de Cristo. Ahora el centro de la Iglesia es por un lado la divina Efjaristía, en la que bebemos y comemos el Cuerpo y la Sangre de Cristo; y por otro lado, con toda la vida eclesiástica, es decir, los Misterios (sacramentos), la oración, los dogmas y la enseñanza».

La Iglesia, según la única definición que existe y es del Apóstol Pablo, es el Cuerpo mistiríaco del Θεάνθρωπος (zeántropos Dios y hombre) Cristo. Es una realidad que es indefinible. Y se vive también de la persona que se incorpora y permanece orgánicamente unida en Ella.

La Iglesia fue creada por Jesús Cristo con la composición del primer grupo de los doce discípulos y fue establecida con el descenso del Espíritu Santo durante el Pentecostés. La Iglesia es la constante presencia del divino Logos increado y la continuación de la obra redentora de Jesús Cristo. Miembros de la Iglesia son los que creen en Jesús Cristo y se han bautizado en su nombre. Los miembros de la Iglesia se distinguen en dos clases, los clérigos y los láicos. Los miembros que pertenecen en la Iglesia terrenal, los vivos, constituyen la Iglesia militante. Se llama militante porque sus miembros luchan al combate bueno de la fe. Los miembros que pertenecen en la Iglesia celeste (los difuntos) constituyen la increada Iglesia triunfante junto con la Cabeza de la Iglesia, el Cristo, la Zeotocos, los Ángeles y los Santos. Se llama triunfante porque esta parte de la Iglesia participa desde ahora en la victoria y el triunfo de Jesús Cristo sobre las fuerzas oponentes del mal.

Se debe recalcar desde el principio que, cuando utilizamos el término Iglesia, entendemos la auténtica Iglesia, la Ortodoxa y sólo Ella. Ninguna otra, de las llamadas “iglesias”, es la verdadera Iglesia, puesto que Una es la Iglesia que ha fundado el Cristo. Sólo la ortodoxa ha mantenido totalmente enteros los dogmas de los auténticos Sínodos Ecuménicos (no de los pseudosínodos de bandidos) sin cambiar ni manipular nada, y también la Santa Παράδοση (parádosi, divina entrega y tradición; que son la Santa Escritura, los Santos Cánones, los escritos de los Santos Padres, el Culto, los Misterios o Sacramentos, la Iconografía y generalmente la ética y los dogmas ortodoxos).

Cuando se vive el Misterio de la Iglesia, a través de la fe viva, la “energetizada, operada por la agapi divina (energía increada)”, entonces el creyente conoce verdaderamente lo que es la Iglesia.

Cuando decimos Iglesia, la mayoría pensamos el templo, los clérigos o la jerarquía. Por supuesto que estos pertenecen a la Iglesia, pero no son la Iglesia. La Iglesia tiene como Cabeza Suya a nuestro Cristo y todos nosotros Sus miembros, bautizados Cristianos, Clérigos y Laicos, quienes vivimos ortodoxamente dentro de ella, es decir, vivimos la vida ascético-hisijasta de ella, como también nuestra participación frecuente en la Divina Jaris (gracia, energía increada) mediante Sus santos misterios: La Santa Confesión y Metania y la Divina Comunión o Efjaristía.

La primera Iglesia, sin principio ni fin, increada y pre-eterna, es la Santa Trinidad, las Bienaventuradas Tres Personas. Miembros de la Iglesia son todos los santos del Antiguo y del Nuevo Testamento, todos los fieles que han vivido y han muerto ortodoxamente y todas las Potencias Angelicales las no caídas, como también todos los luchadores y creyentes cristianos ortodoxos “en esta vida aquí”.

La eclesiología correcta, es decir, la fe ortodoxa sobre lo qué es la Iglesia y cómo funciona, está conectada estrictamente con la terapia de la psique del hombre.

San Justino Pópovits: ‘’Άνθρωπος και Θεάνθρωπος hombre y Dios-hombre”:

«La Iglesia es eternidad θεανθρώπινη zeantrópina divino-humana encarnada en los límites del tiempo y del espacio. Se encuentra en este mundo y no es de este mundo (Jn 18,36). Se encuentre en este mundo para elevar al mundo hacia arriba de donde procede también la misma. La Iglesia es ecuménica, católica (no romano-papista), θεανθρώπινη zeantrópina… » Y esto es la Iglesia Ortodoxa.

San Juan Crisóstomo: La Iglesia es el hospital o clínica general (espiritual).

La Iglesia es el Cuerpo de Cristo unido inquebrantablemente con El Mismo, que es la cabeza de Ella. Verdad (dogma) y vida (ética, conducta y actitud moral) es el Cristo, según Su inquebrantable logos inequívoco: «YoSoY el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6)…

ver también:  Naós Ναός templo increado y creado.

  1. Eléison, ver también «Κύριε, ἐλέησον» “Kirie eleison” Κύριος (kirios) Señor y «Κύριε ελέησον Kirie eleison

Eléison ἐλέησον significa ten compasión, caridad, misericordia, clemencia, sanación, ayuda, alivio, consuelo, socorro… No tiene nada que ver con piedad que muchos lo traducen en castellano. Piedad en griego es ευσέβια (efsevia) de aquí viene el nombre Eusebio, piadoso en castellano o latino.

Pero decir, “Eléisonme ἐλέησον με Ten compasión, misericordia o caridad de mí”, implica no sólo el deseo de perdón que comienza del miedo, sino que se trata de la súplica sincera del amor filial, que pone mi esperanza en la misericordia de Dios, y uno reconoce humildemente que es demasiado débil para doblegar su propia voluntad y mantener una cuidadosa vigilancia sobre sí mismo. Es una llamada a la misericordia, es decir, a la jaris (gracia, energía increada) que se manifestará en el don por parte de Dios de la fuerza que nos permite resistir a la tentación y superar nuestras inclinaciones pecaminosas. Es como un deudor sin dinero que pide a su benigno acreedor no sólo que le condone la deuda sino que se compadezca también de su extrema pobreza y le dé una limosna; esto es lo que estas profundas palabras “Eléison me ἐλέησον με Ten compasión, misericordia o caridad de mí”, es como decir: «Dios misericordioso, perdona mis pecados y ayúdame a corregirme; despierta en mi psique-alma un fuerte impulso a seguir Tus mandatos. Dispensa Tu jaris (gracia, energía increada) en el perdón de mis pecados presentes, conscientes e inconscientes, y para que solo dirija hacia Ti la atención de mi nus (espíritu), de mi mente, de mi voluntad y de mi corazón negligentes.»

El “Kirie eleison” es la oración más corta, condesada y concisa que lo dice todo. El “Kirie eleison” hace milagros. «Κύριε, ἐλέησον Kirie eleison» es una calificación, petición general de cada necesidad mía, de cada caso mío, de lo que me pasa y de lo que quiero y como no sé lo que voy a pedir, entonces digo a Dios, eleisón me” o “kirie eléison”, y Él sabe lo que me va a dar.

  1. Elenos Ἐλληνες élines, Griegos

Ἑλληνες (élines) Helenos o Griegos en el Nuevo Testamento en contraposición con el término Judío, expresa generalmente los étnicos, nacionales de distintas naciones que son idólatras (Rom 1,6 y otros), en cambio en contraposición con los “bárbaros” el término expresa generalmente los hombres cultos, instruidos y educados, incluidos los romanos, que habían recibido la pedagogía educativa Helénica.

  1. Emigración, Exilio, VER: Xenitía Ξε­νι­τεία, ,
  2. Emocional parte o fuerza de la psique, VER: Cimikón Θυμικόν irascible,
  3. Eón Aἰών, VER: Siglo
  4. Epicimitikón Ἐπιθυμητικόν parte o dinamis de la psique, VER: Anhelante
  1. Eros Ἔρως amor ardiente

ρως Eros el amor ardiente. En los textos de la Filocalía la palabra eros en muchos casos tiene el significado platónico.

Eros- enamoramiento es el deseo fuerte y anhelo ardiente que empuja al hombre hacia Dios y a la vez, la energía que nos une con Él. El Eros de los cristianos no tiene diferencia de la agapi, aunque puede diferenciarse de la agapi en la medida que contiene más tensión, así como también, elementos del éxtasis.

Por el Padre Romanidis: “Según los Platónicos, el Dios no tiene eros para el hombre, sino que el hombre hacia el Dios. Para ellos, el eros es una carencia, porque el hombre, dicen, tiene eros hacia algo que le falta. Según sus puntos de vista esto ocurre en todas las secciones, aún hasta en las relaciones de Dios con el hombre. Esta carencia se llama eros en la antigua filosofía Elénica. Este eros lo tiene aquel que no está completo o perfeccionado. Entonces el eros es para el incompleto e imperfecto. La perfección según ellos es katastolí represión del eros. Así sólo el hombre como incompleto tiene eros, en cambio el Dios como es completo no tiene eros. El Dios no puede tener eros, porque es perfecto e independiente y por esta causa es el inamovible que mueve.

Por lo tanto, vamos a ver ahora lo que es válido en la tradición Ortodoxa. Allí donde san Dionisio el Areopagita dice que “también el Dios es móvil”, dice otra cosa también: “que hay algunos que discuten y pelean sobre el tema de si el Dios es el eros o la agapi; pues, es la misma cosa. Ellos dicen que no es la misma cosa. Otra cosa es eros y otra es la agapi. Así dicen que Dios tiene agapi, pero no tiene eros hacia el hombre, en cambio el hombre tiene eros, pero debe de tener agapi”. Sin embargo san Dionisio apelando a su propia experiencia de zéosis, concluye que: “el Dios no tiene sólo agapi para el hombre sino eros también. Además, para el Dios agapi y eros es la misma cosa”.

Por Ieoteo Vlajos, en su libro el “Prósopon (Persona, rostro) de la Ortodoxia”: Dios es Persona y ama al hombre, por eso san Máximo el Confesor siguiendo a san Dionisio el Areopagita dice: “Lo divino, los teólogos a veces lo llaman eros y otras veces agapi, algunas veces erotizado y agapitó (amado). Entonces como existe, se mueve como eros y agapi y como erotizado y agapitó (amado), mueve hacia sí mismo todas las cosas receptivas del eros y de la agapi. ((Es decir, el eros y la agapi las dos palabras con el mismo significado; agapi en la faceta divina es amor energía increada y en la humana es amor incondicional, desinteresado, altruista y eros como amor ardiente de Dios hacia el hombre y viceversa, podríamos definirlo en español).

  1. Escribas Gramatís, intelectuales

Γραμματεῖς (gramatís) intelectuales, escribas o los que tienen estudios.

Γραμματεῖς (gramatís) intelectuales o escribas pertenecían a la clase de los Fariseos y ocupaban un puesto eminente entre ellos. Constituían la aristocracia espiritual de los hebreos; eran llamados súper λόγιος (loyios, sabedores intelectuales), componían odas para el culto, eran maestros, guías, juristas, abogados de la ley… Se ocupaban de la interpretación y análisis de la ley Mosáica y sobre todo del registro y explicación de la célebre tradición de los antepasados. Ellos ideaban leyes propias, por las que ellos mismos enriquecían o interpretaban la tradición como les parecía. Pero en realidad, ensombrecían y dejaban de lado la ley Mosáica y los mandamientos de Dios. Como agentes judiciales o abogados, tomaban parte en juicios en los tribunales y en la asamblea, y a la vez la opinión de ellos se consideraba muy respetada. El hecho, es que imponían sobre los hombres “cargas pesadas, difíciles de soportar, pero ellos no movían ni un dedo por cumplirlas”.

Lo mismo está pasando hoy con los heterodoxos y algunos sólo de nombre ortodoxos (cristianos burgueses), que sin tener la Jaris, la Increada Energía del Espíritu Santo, se ponen a interpretar las Escrituras y los Santos Padres del Espíritu Santo; así estamos llenos de gramatís o escribas intelectuales “tiólogos/as”, que creen que pueden meter la Verdad y la Jaris (Energía Increada de Dios) en las jaulas de las aulas; que lean con atención el capítulo 23º de San Mateo o pregunten a la Santa Iglesia Ortodoxa Griega o a la Santa Montaña Athos, allí aún se habla el Elénico de la época de Cristo Dios; así pues, se iluminarán por la Jaris, saldrán de toda duda y nos ayudarán.

  1. Esjatología y Ésjato/s,

Ἐσχατολογία, esjatología. El término esjatología manifiesta el logos (tratado) sobre las cosas o acontecimientos ésjatos (últimos, postreros o extremos), es decir, hablar sobre ellas. Tal y como el término Cristología manifiesta el logos sobre Cristo, y el término Eclesiología manifiesta el logos sobre la Iglesia, lo mismo ocurre con el término esjatología.

La palabra ésjato se utiliza con muchos significados. En principio, claro está, significa al último y las últimas cosas o acontecimientos, y esto se toma de parte del lugar, del grado (superior-inferior), del estado o situación de la persona y del tiempo. Así que podemos hablar sobre ésjato lugar, para hombre inferior, para hombre humilde, hombre falso y para acontecimientos que pasarán al futuro.

En el Nuevo Testamento cada vez que encontramos la palabra ésjato puede ser que manifieste muchas cosas. Me gustaría mencionar algunos ejemplos muy característicos.

Cristo hablando sobre la doxa-gloria de los Santos Apóstoles que abandonaron todo y Le siguieron, dijo: «Muchos de los primeros serán ésjatos (últimos) y los ésjatos primeros» (Mt 18,30). Esto se llama de parte del valor. Los apóstoles que se consideraban los últimos en relación con los sabios y los fuertes de su época, se han destacado los primeros en valor. Con este significado existen muchos pasajes en la Santa Escritura.

En otro caso Cristo refiriéndose a los banquetes, decía que el hombre tiene que escoger el último lugar, de manera que si hace falta sea destacado por el dueño de la casa: «Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el ésjato-último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba…» (Lc 14,10). Aquí el término en contraposición con la parte anterior, también significa la parte inferior. Además, de otras cosas se expresa también la humildad que debe distinguir a los discípulos de Cristo. Por eso el Señor en otra parte les aconsejaba: «…si alguno quiere ser el primero, será el postrero-ésjato de todos, y el servidor de todos» (Mc 9,35).

La palabra ésjato se utiliza también de parte geográfica, para manifestar el último punto, límite del horizonte o de la tierra. El Cristo anunció a Sus discípulos que: «…recibiréis una fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los ésjatos (confines) de la tierra» (Hec 1,8). Con este logos el Cristo anuncia que recibirán el Espíritu Santo y se convertirán en testigos Suyos en todo el mundo.

Cierto que el término esjatología se utiliza principalmente para expresar el final del tiempo. Y con este significado hay muchos pasajes dentro del Nuevo Testamento. Por eso a continuación veremos algunos de estos, sin referirnos a los pasajes que expresan otros conceptos de la palabra ésjato.

En Sus homilías el Cristo conecta los ésjatos (postreros) con la resurrección de los cuerpos, y naturalmente con el Juicio que la sigue. Hablando hacia los Judíos entre otras cosas decía: «Y esta es la voluntad del Padre que me ha enviado: que yo no pierda ninguno de todos los que él me ha dado, sino que les resucite gloriosamente aquel ésjato-último gran día (de la Parusía, Presencia universal)» (Jn 6,39). Esta era también la convicción de los Judíos, por eso también la hermana de Lázaro, Marta, en la afirmación de Cristo que “tu hermano resucitará”, contestó: «…sé que resucitará durante la resurrección de aquel gran ésjato (último) día» (Jn 11, 23-24). Tal y como hemos dicho antes, la resurrección de los muertos conecta con el Juicio que seguirá. Por eso el Cristo decía que: «El que me rechaza y no recibe los logos de mi enseñanza, tiene ya quien lo juzgue; El logos que yo he hablado, lo condenará en el ésjato o último, el gran día del Juicio universal» (Jn 12,48).

Los ésjatos se refieren también al período antes de la segunda venida de Cristo para juzgar a los hombres, es decir, al final del tiempo, cuando los hombres se endurecerán y el mal llegará a su mayor exaltación. Por eso el Apóstol Pablo afirma a Su discípulo Timoteo: «Has de saber que en los ésjatos-últimos días sobrevendrán tiempos difíciles» (2Tim 3,1). En la misma perspectiva se encuentra también el Apóstol Pedro cuando hace un recordatorio sobre esta verdad: «Y ante todo debéis saber que en los ésjatos-postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, deseos…» (2ªPed 3,3).

Por lo tanto, el término esjatología se utiliza para expresar los ésjatos tiempos, el final del crono (tiempo) y los tiempos aquellos que aparecerá Cristo para juzgar a los hombres y todo lo que seguirá antes y después de esta aparición. Pero podemos añadir que la esjatología se refiere también a la salida de la psique del cuerpo, por lo tanto, empieza inmediatamente el juicio parcial de los hombres.

De estas pocas introducciones se ve que no es tan fácil delimitar la esjatología en un espacio del tiempo, porque en la percepción ortodoxa sobre el tiempo, vivimos el pasado, el presente y el futuro en aquí y ahora, puesto que los santos que son los miembros verdaderos de la Iglesia, pasados, presentes y futuros se viven como presentes. Por eso podemos hablar sobre esjatología diacrónica, puesto que los esjatos son como los primeros y los intermedios. La esjatología ortodoxa es el Hisijasmo.

  1. Espíritu Santo Πνεύμα Αγιον áyion Πνεύμα pnevma ο Παράκλητος Paráclitos

Πνεύμα Αγιον (pnevma áyion) Espíritu Santo ο Παράκλητος Paráclitos, la tercera Persona-Hipóstasis de la Santa Trinidad.

Παράκλητος (Paráclitos) Espíritu Santo el término viene de los textos de San Juan Evangelista, en el cuarto Evangelio y en la primera Epístola, que lo expresa así y lo mismo también para nuestro Señor Jesús Cristo (1Jn 2,1). Es la tercera persona-hipóstasis de la Santa Trinidad. La palabra quiere decir: “consolador”, que cumple todo y consuela. La venida del Paráclitos se relaciona con la salida de Cristo (Jn 16,17). El Paráclitos, o sea, el Espíritu Santo, procede siempre del Padre y se envía para cumplir la obra de la Divina Economía por el Hijo y conduce la Iglesia a toda la Verdad. “Cuando venga Aquel, el Espíritu de la Verdad, os conducirá a toda la Verdad… ” (Jn 16,13). El Espíritu Santo procede del Padre (Jn 15,26). Está clarísimo no del Hijo, tal y como se dice heréticamente y erróneamente en el “Filioque” de la recitación del Catolicismo Romano y en el Protestantismo (ellos otra cosa dicen, otra hacen y otra veneran).

Porque Dios es Espíritu Infinito, autoexistente, teniendo en Sí Mismo el “Logos” de su propio Infinito Ser. Dos “infinitos” quedan excluidos. La matemática es una ciencia exacta y el cesaropapismo con su “neoplasma, nueva maldita creatura”, es decir, “filioque” de “que el Espíritu Santo procede también del Hijo”, nos demuestra matemáticamente su herejía, entonces existen dos principios y no Un Dios Triádico. De Dios Padre nace el Hijo y procede el Espíritu Santo y se envía de los dos, pero procede sólo del Padre.

San Gregorio Palamás nos dice: «Decimos que el Hijo es del Padre como nacido de la Divina esencia, es decir, de la Hipóstasis Paternal; porque la esencia es la misma en las Tres Hipóstasis (bases substanciales)… La procedencia pertenece a la Hipóstasis Paternal y no es posible que el Espíritu proceda también del Hijo porque no tiene las mismas cualidades del Padre. Según San Juan Damasceno, “la diferencia entre las Divinas Hipóstasis las reconocemos en tres únicas cualidades: a) El Padre no tiene causa, b) La segunda Hipóstasis no es causa y es filiada, y c) La tercera no es causa pero sí que tiene procedencia de la primera. La cualidad paternal como tal contiene ambas ideas: el nacer y proceder… Si el Espíritu Santo procediera del Hijo, Éste también sería causa y a la vez, Padre como causante». (“Sobre la procedencia” tomo1º, capítulo 1º).

Consideración sobre el Paráclito según San Cirilo de Jerusalén: «Nos hace falta tener la Jaris energía increada para hablar del Espíritu Santo y poder decir aquello que es conveniente. Hay un peligro que se manifiesta, si reflexionamos en las palabras del Señor que dice: “Aquel que cometa un pecado contra el Espíritu Santo no se le perdonará ni en el presente tiempo, ni en el futuro siglo”. Existe el temor que por ignorancia o por un exagerado pietismo digamos algo que no conviene y nos condenemos eternamente. Por eso nos referiremos a aquellas cosas que el mismo Espíritu Santo nos ha revelado en las Escrituras… Único es el Espíritu Santo como uno es también Dios Padre y uno es el Unigénito Hijo y Logos de Dios. No existe un segundo espíritu igual. Es algo divino e inescrutable. Es vivo, lógico y espiritual. Está en todas partes siempre junto con el Padre y el Hijo. No es una energía, respiro o soplo, ni una homilía de los labios del Padre o del Hijo que se esparza por el aire, sino una persona con una particular hipóstasis (base sustancial). Es una existencia excepcional independiente. Habla, energiza, opera, economiza, santifica, ilumina las psiques o vidas de los Justos, Profetas y Apóstoles. Es algo muy grande, magnifico y Omnipotente. Se encuentra entre nosotros y ve los actos de cada uno leyendo los pensamientos y la conciencia individual y escuchando todo lo que decimos. Ve lo que pensamos y creemos, ¡qué cosa grandiosa! Pero esto no es nada. Imaginemos a los cristianos de todos los pueblos y observemos al Protector y gran Donante de los carismas que a unos da prudencia, a otros da serenidad, a otros da castidad, a otros da sabiduría etc. Tal y como el sol con sus rayos alumbra todo, así el también Espíritu Santo a los que tienen ojos espirituales. Aquellos que no acostumbraron sus ojos (espirituales) a ver estos regalos, no deben acusar al Espíritu Santo sino su propia incredulidad… Todas las energías y operaciones del Espíritu Santo aspiran al bien y la bondad para nuestra sanación y salvación. Su presencia es apacible y fragante, su carga ligerísima. Rayos de conocimiento anticipan su presencia. Viene con el cariño y la compasión del Padre a sanar, psicoterapiar, salvar, enseñar, instruir, ayudar, consolar, iluminar la diania (mente, intelecto) y el nus-espíritu, a enseñar aquellas cosas que nunca uno se imaginó. Con su venida el hombre ve los Cielos abiertos…El Espíritu Santo es uno e indivisible, pero reparte sus carismas como quiere. A unos les otorga sabiduría. A otros les ilumina su psique (alma) para realizar profecías. A algunos les da carismas contra los demonios y a muchos la posibilidad de interpretar las Escrituras. A unos les enseña a ayunar, a otros a tener autodominio y serenidad. Algunos los otorga el alegrarse por cosas de este mundo y a otros la preparación para el martirio. Pero Él es el mismo siempre…Así como el árbol medio seco cuando se riega produce brotes, lo mismo la psique con la metania (introspección, arrepentimiento y confesión) y la Jaris energía increada del Espíritu Santo producirá frutos espirituales…»

San Gregorio Palamás dice que: «…del Logos que se Encarnó y se asoció conviviendo con nosotros, hemos aprendido el nombre de la procedencia del Espíritu, que procede del Padre y que Éste no es sólo del Padre sino que está también en el Hijo. Cristo dijo que: “…el Espíritu de la Verdad, el que procede del Padre…” (Jn 15,26). De esto aprendemos que no es sólo el Logos el que proviene del Padre sino también el Espíritu pero no de nacimiento sino por procedencia. También el Espíritu está en el Hijo que lo obtiene por el Padre puesto que es Espíritu de Verdad, Sabiduría y Logos. Porque la verdad y la sabiduría son un logos (pensamiento lógico divino expresado) adecuado para el Hacedor. Cristo como Logos se alegra con el Padre y viceversa de acuerdo con lo dicho por Él a Salomón: “Yo me alegraba junto a Él” (Prov 8,30). No dijo que se alegraba sólo, sino junto a Él. Esta alegría secular de antes del tiempo por el Padre y el Hijo es el Espíritu Santo, porque es de los dos y por eso se envía a los dignos merecedores pero como existencia sólo procede del Padre» (Filocalía t.4º, v.36).

Hay tantas cosas que no tendríamos tiempo de contarlas todas. De momento basta con esto. Los vacíos los rellenarán las energías increadas del Paráclitos. Yo os ofrecí las mínimas y vosotros habéis de buscar más, porque el Espíritu Santo regala lo que podemos aceptar y según nuestra capacidad. Sus regalos son riquísimos para los que tienen el corazón catartizado, sanado y limpio. Este corazón es el jardín del Paráclitos con sus dulces frutos espirituales que son: amor, alegría, gozo, paz, tolerancia, serenidad, magnanimidad, apacibilidad, indulgencia, bondad, sabiduría, honradez, ayuno, autodominio etc. AMEN.

Ver también sobre este término… https://www.logosortodoxo.com/herejias/demostraciones-sobre-el-espiritu-santo/

Y en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” al blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Espíritu o espíritu de Dios Πνεύμα Θεοῦ (Pnevma Zeú).

Πνεύμα Θεοῦ (Pnevma Zeú) Espíritu de Dios. No se debe confundir con el Espíritu Santo, la segunda persona-hipóstasis de la Santa Trinidad. El término significa “aire”, “soplo, respiro” y expresa la energía increada y el medio portador por el que Dios transmite la vida a Sus creaciones. Pero a menudo el Espíritu de Dios energetiza, opera a hombres moviéndolos hacia concretos actos enérgicos (Jue13, 25), apoderándose de profetas (Sam 10, 10-12) transportándolos a otro lugar (Reyes 18, 12). En algunos casos también funciona engañosamente burlando, (Sam18, 10). Los profetas esperan en el último extremo el derramamiento del Espíritu de Dios (la energía increada) sobre todo el pueblo (Iez 36,27, Ioil 3).

Los escritores del Nuevo Testamento ven la plenitud de esta profecía en el rostro y persona de Jesús que es portador del Espíritu de Dios (Mc 1,10) es decir, la energía increada, y la transmite a Sus creyentes (Hechos 2´10,44-48). Con el bautizo o la imposición de manos (Hechos 8,7. 19,6) el Espíritu se transmite a los creyentes quienes producen sus “frutos” (1Cor 12. y Ef 4,7-13).

Espíritu malo o mal-astuto: la caída del hombre en el pecado se describe en el Nuevo Testamento como el dominio de los malos espíritus, por cuyos actos nos afligen muchas enfermedades, sobre todo psíquicas. Pero Cristo echando los espíritus malastutos con la fuerza del Espíritu de Dios afirma que el Dios impone otra vez su dominio (Mt 12,28 Lc 11,20) y vence sobradamente las fuerzas contrarias (Lc 10,18).

  1. Eucaristía, VER: Efjaristía
  2. Exilio, VER: Xenitía Ξε­νι­τεία, emigración
  1. Éxtasis Ἔκστασις

κστασις Éxtasis es un estado por el cual el hombre se sale, se extiende de los límites de sí mismo y del mundo creado en un movimiento dirigido hacia el encuentro con Dios, empujado por el divino eros (amor, energía increada) y un anhelo intenso.

Sin embargo, éxtasis no supone una salida de la psique del cuerpo, sino desprendimiento del nus-espíritu de su lógica y del mundo que le rodea. Éxtasis no es una situación que el hombre pueda alcanzar por sus propios medios, sino sólo con la fuerza de la αγάπη (agapi, amor, energía increada) de Dios. Éxtasis significa el traspaso, extensión más allá del pensamiento lógico razonable e intelectual. Algunas veces constituye una experiencia metafísica y puede venir acompañado de la pérdida fisiológica de la conciencia y de la percepción del mundo. Estos fenómenos psicológicos, sin embargo, no son imprescindibles. El término éxtasis se puede usar equivocadamente y en este caso significa pérdida de la lógica, del autodominio y quizás también la locura.

Éxtasis según la teología níptica de nuestra Iglesia Ortodoxa, no es la salida del nus del cuerpo, sino el regreso del nus al corazón, al cuerpo a través de la Jaris y de esta manera su elevación a Dios. Éxtasis es cuando el nus ora espiritualmente, en cambio la lógica de la mente o el cerebro tiene conciencia del mundo sensible y no pierde el contacto con el mundo. Ciertamente, éxtasis en la tradición níptica de nuestra Iglesia es la venida de la Jaris (gracia, energía increada) al hombre y no tiene ninguna relación con la energía de los demonios, puesto que se hace discernimiento entre divino y demoníaco y de creado e increado.

  1. Fantasía Φαντασία, imaginación

Φαντασία Fantasía imaginación: Se trata quizás de la palabra más importante del léxico hisijasta ortodoxo.

El término se refiere a la parte de la psique que tiene la capacidad de crear iconas- imágenes. Ya desde Aristóteles, se refiere a la capacidad psíquica para crear imágenes o la misma imagen de lo creado por esta capacidad. (Icona, imagen, en este caso, es una representación de la psique, o la reproducción de una representación como libre creación real que se introdujo en la psique por los sentidos del cuerpo).

La fantasía-imaginación, es un fenómeno de post caída y transitorio. Los mismos Padres Nípticos, la llaman la multi-rostros y también puente de los demonios, como los mitos de Dédalos o la serpiente de múltiples cabezas la Hidra de Hércules. La lucha ascética, practicante, consiste en la catarsis purgación y limpieza del nus de la energía propia de su fantasía, que recubre el nus, le oscurece y le ofusca. El hombre, mientras avanza en el camino espiritual, empieza a adquirir imágenes de cosas que no tienen relación inmediata o referencia del mundo exterior y emanan de forma inexplicable de las profundidades de sí mismo. Este proceso constituye la señal de que la conciencia del hombre empieza hacerse más profunda: los sentidos exteriores y los pensamientos habituales se han parado en cierto grado y los impulsos, compulsiones, miedos, esperanzas, pasiones, emociones, afecciones, los “pazos”, que se encuentran en el subconsciente, empiezan a aflorar a la superficie. Uno de los objetivos de la vida espiritual es realmente la adquisición de la gnosis (increada), conocimiento espiritual, que supera tanto el nivel acostumbrado de la conciencia como el subconsciente (que es el corazón según los Padres).

Los Padres Nípticos recalcan que “el mismo nus debe de cuidarse y vigilarse a sí mismo, manteniéndose separado de la fantasía” porque ella “la maldita, resiste mucho y nos impide la oración pura del corazón y también, el trabajo unitario, indivisible y sin error del nus. Es un hecho que las imágenes, sobre todo cuando el hombre se encuentra en un nivel avanzado de su vida espiritual, puede que sean proyecciones de arquetipos celestiales en el campo de la imaginación y en este caso se pueden usar creativamente en el mundo iconográfico o sea en la elaboración de material de iconos-representaciones. Pero la mayoría de veces, las iconas, imágenes provienen de un círculo medio o bajo y no tienen nada de espiritual y creativo que ofrecer. En este caso son parte del mundo fantasioso y no del mundo de imaginación con auténtico significado. La fantasía se distingue en dos: “decente” e “indecente”. Los avanzados en virtud rechazan las dos. Los nuevos, los principiantes pueden mantener la fantasía decente, para confrontarla con la indecente y con todas sus armas, gane la decente o rechazarla totalmente por medio de la metania, la destrucción de la dureza del corazón y la tapinofrosini-modestia (nus-espíritu y mente-intelecto sensatos y humildes), ante todo por causa de estudio y contemplación de los seres. Pues con especial énfasis para los nuevos, insisten los Sabios Santos Padres Ortodoxos, debido a los peligros que acechan este tipo de experiencias, es posible también la creación de imágenes o fantasías que sean consecuencia de un movimiento demoníaco o diabólico. También nos aconsejan a los que no tenemos aún el don del discernimiento que no se aprisionen y recreen con este tipo de engañosas imágenes o fantasías, la influencia de ellas puede llevar al nus al cataclismo. Su consejo es que no les den importancia y sigan la invocación del divino nombre, rechazando la tentación en nombre de Jesús Cristo. Es imprescindible también un buen Guía espiritual con experiencia, un Yérontas. Estas son las causas por las que los Hisijastas adoptan una actitud negativa y muy cuidadosa frente las imágenes en forma de figuras o fantasías.

Finalmente las fantasías de los sueños provienen por exaltación de los pazos, o por incitación de los demonios. No las consideran de por sí mismas pecado, pero indican que la psique está enferma y se atormenta y se angustia por sus pazos y placeres del cuerpo, el hedonismo.

Ver también sobre este término La Fantasía – Instrucción terapéutica  en el blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Filosofía y Teología, VER: Teología y filosofía.
  1. Filótimo Φιλότιμο

Φιλότιμο Filótimo, esta palabra es neutro y no tiene traducción literal, no hay palabra correspondiente en español;

Φιλότιμο Filótimo más bien y sobre todo es libre buena voluntad y buena disposición, buenas ganas para hacer o servir algo que nos piden… Parecidas palabras son: bien dispuesto, una persona con generosidad, esplendida y dadivosa, buenas ganas e indulgente con los demás, pundonor esplendido y bueno.

Según san Paísios: «Φιλότιμο filótimo, “es esencia y extracto piadoso de la bondad, es la humilde agapi abrillantada del hombre”. Entonces su corazón está lleno de gran gratitud hacia Dios y sus semejantes y por la finura-sensibilidad espiritual intenta recompensar hasta la mínima bondad y bien que le hacen los demás”. Lo que se hace más allá del deber y de la obligación, sin ser pedido, por agapi incondicional, esto es el Φιλότιμο filótimo cristiano heleno-ortodoxo».

Decía el mismo Santo: “Tened φι­λό­τι­μο filótimo y no explotar, ni abusar de la bondad de los demás”

“El hombre φι­λό­τι­μο filótimo es bombardeado por bendición, en cambio el quejoso y gruñón genera miseria”.

“El corazón no se limpia con polvo de lavar la ropa, sino con φι­λό­τι­μο filótimo”.

(Del libro: “La vida de san Paísios el Aghiorita”, por el hieromonje Isaac el Aghiorita)

  1. Fisis Φύσις, naturaleza

Φύσις (fisis), naturaleza es el principio del movimiento y de la quietud de cada ser.

La fisis se identifica con la usía, esencia o sustancia, puesto que según San Juan Damasceno no es otra cosa que esencia. Así de la esencia la fisis tiene la fuerza, es decir, el movimiento y la quietud. Cada energía es dinamis (potencia, fuerza) y movimiento de su naturaleza, entonces la divina energía es natural y esencial dinami y movimiento de la divina naturaleza o esencia, es decir, el movimiento esencial hacia fuera y el progreso del por naturaleza inamovible Dios. Por lo tanto, la energía increada expira o emana perpetuamente de la divina naturaleza increada y descansa en ella, permanece “inseparablemente unida” con ella y constituye los atributos naturales y sus cualidades.

  1. Frase agramatical, VER: Σόλοικο Sólico o solikismo
  1. Gehena Γέεννα

Γέεννα Gehena es una región bíblica que se menciona en el Antiguo Testamento. Se trata del “infierno” donde los pecadores serán castigados, después de la muerte. La palabra proviene del hebreo » Geh hinnóm » o » Gee Ben Hinnom «, que significa «el valle del hijo de Ennom «.

Se trata de un cañón profundo y estrecho ubicado en los muros del sureste de Jerusalén, que une el sur de la ciudad con el valle de José o Ioasaf.

Durante los tiempos idólatras, se había construido la estatua monstruosa de Moloch, al que los Judíos ofrecían a sus hijos como sacrificio. Josías  maldijo este lugar llamándolo Tofeth (= de terror), sin embargo Jeremías predijo que allí serán castigados todos los hijos de Israel que han sido impíos, irrespetuosos, y de esto, dominó la palabra «γέεννα» ή «γέενα πυρός «gehena» o «gehena de fuego».

Geh hinnóm también era un lugar que ardía continuamente gran fuego donde se quemaban los desperdicios, la basura de Jerusalén y los cadáveres de las ejecuciones que allí se hacían.

  1. Gnofos Γνόφος, Luz que trasciende a toda luz

Γνόφος (gnofos) Luz que trasciende a toda luz, más allá de la Luz Divina increada no hay nada más.

Muchos se equivocan creyendo que gnofos es ignorancia de Dios o nube oscura, la oscuridad está en nuestro interior no en Dios. Es gnosis, conocimiento que transciende la gnosis humana, es Luz que transciende la luz de la diania (mente, intelecto) y la luz de la gnosis humana. Los Padres cuando enseñan que después de la contemplación de la Luz continúa el gnofos, se tiene que examinar lo qué dan a entender exactamente. Quieren manifestar la increada usía-esencia que se manifiesta como gnofos no participable e inaccesible por el hombre o simplemente planos lécticos, dichos para describir algo muy conmovedor y más allá de las fuerzas humanas, puesto que con las palabras humanas no pueden describir la gran cantidad de Luz y la caracterizan como gnofos. En el lenguaje «του σκότους del skotos u oscuridad», tiene la procedencia de la descripción bíblica del Moisés encima del monte Sinaí, donde se dice que entró en el “gnofos” que estaba el Dios. Es importante que en este trozo no se dice que el Dios es oscuridad, sino que habita en la oscuridad; la oscuridad no expresa la ausencia o la no realidad de Dios, sino la incapacidad del nus humano en captar la naturaleza más interior de Dios. La oscuridad está en nuestro interior y no en Él.

Gnofos es más allá de la luz. Según los Santos Padres el Dios aparece siempre como Luz (increada) y nunca como gnofos. Pero cuando el nus del asceta espectador de la Luz se encuentra en “zeoría, contemplación” y quiere introducirse también en la Divina Esencia se encuentra con lo inaccesible, es decir, el supra alumbrante divino gnofos. Por lo tanto, el gnofos no es aparición de Dios como gnofos, sino la incapacidad o debilidad del hombre de ver la Esencia de Dios que es “luz inaccesible, inefable”. Es decir, el divino gnofos es Luz (increada), pero Luz inabordable y fuera de la vista del hombre. El Dios dijo “YoSoY la Luz del Cosmos-Mundo”, no dijo yosoy el gnofos del cosmos. Según san Dionisio el Areopagita que utiliza mucho este término dice: “El divino gnofos es la luz inaccesible e inefable donde habita el Dios…”

  1. Gnosis, Γνῶσις Conocimiento creado e increado

Γνῶσις (gnosis) conocimiento creado e increado.

El significado común y usual del término gnosis expresa la sabiduría-sofía humana, los conocimientos creados. En la teología Occidental expresa la ocupación intelectual de Dios, (a consecuencia del escolasticismo). En la teología Patrística Ortodoxa Helénica, gnosis es la experiencia personal de Dios, la “zeoría, expectación, contemplación”. Esta gnosis está más allá de todo conocimiento creado y se adquiere con la oración, la participación a la Divina Liturgia, la iniciación y la instrucción a los Misterios Ortodoxos y un Yérontas (guía sabio anciano experimentado).

La doble gnoseología (tratados o logos de gnosis):

En Oriente la antítesis entre fe y ciencia es un pseudoproblema. Porque la gnoseología en Oriente se define con el “objeto” conocido, el cual es doble: Increado y creado. Increado es sólo Dios, de quien la trinidad no se define metafísicamente, sino empíricamente. Creado es el universo (o universos), en el cual se realiza nuestra existencia. Fe es la gnosis del Increado y ciencia es la gnosis del creado. Se trata, pues, de dos gnosis distintas, de las que cada una tiene su método y su órgano o instrumento.

El creyente movido al espacio de la gnosis sobrenatural que es la gnosis de lo Increado, no está llamado a aprender algo (metafísicamente) o aceptar algo (racionalmente), sino “padecer, sufrir y experimentar” algo, tomando comunión y conexión con esto. Esto se realiza con su incorporación al modo de vida que conduce a la divina gnosis. Exactamente aquí induce la misión de la Iglesia ortodoxa, como cuerpo de Cristo y la razón de su existencia en el mundo.

Es correcto lo dicho, que si el cristianismo apareciese por primera vez en nuestra época, tomaría la forma de una clínica terapéutica, “psicoterapéutica” para la apocatástasis-restablecimiento del hombre, como ser psicosomático. Por eso San Juan Crisóstomo, llama la Iglesia “clínica terapéutica”. La gnosis sobrenatural-teológica ortodoxamente se entiende como un pazos (pasión, padecimiento) y como participación-comunión a la Verdad personal transcendental y a lo Increado o las energías increada, no de la esencia-usía y no como una lección. La fe cristiana así, no es una aceptación abstracta (teorética) de “verdades metafísicas”, sino la expectación, visión o contemplación del “Ser real”, de la sobre-esencial Trinidad. Así se hace comprensible, porque en la Ortodoxia, la autenticidad es la experiencia de la participación a lo Increado, o como visión, expectación y unión de lo Increado (zéosis-glorificación) mediante la Jaris (gracia, energía increada) y no los textos, las Escrituras, (el dogma -sola scriptura- esto es occidental). Poner delante los textos –es una muestra de religionización de la fe- conduce a la ideologización de los hombres y en esencia a la idolatría de los textos, es decir, al absolutismo (fundamentalismos) con todas las consecuencias bien entendidas.

Condición del funcionamiento de la gnosis de lo Increado para Ortodoxia es la negación de toda analogía (entis o fidei) en el encuentro y relación entre creado-Increado.

Las dos gnosis:

La anulación de la aparente antinomía en el espacio de la gnoseología se consigue hagiográfico-patrísticamente, con el discernimiento claro de las dos gnosis-sofías (sabidurías), de la “divina” o “de arriba” y la de “abajo” o “académica”. La primera es sobrenatural, increada, en cambio la segunda es gnosis natural, y corresponde en el discernimiento claro de Increado y creado, Dios y creación. Estas dos gnosis requieren también dos métodos gnósticos o de conocimiento.

El método de la sofía-gnosis divina es la κοινωνία kinonía comunión, conexión y unión cardíaca (del corazón psicosomático) del hombre con lo Increado, que consiste y se realiza con la presencia de la energía increada jaris del Dios Trinitario dentro del corazón. El método de la sofía-gnosis terrenal o mundana funciona con el ejercicio o ascesis de la fuerza intelectual-lógica (de la mente o cerebro) del hombre. Ortodoxamente las dos gnosis y sus métodos se ordenan y se jerarquizan.

El método de la gnoseología sobrenatural increada en la tradición Ortodoxa se llama Hisijasmo y se identifica con la nipsis-catarsis del corazón. El hisijasmo se identifica con la Ortodoxia. El hisijasmo fuera de la praxis hisijasta es patrísticamente o de parte de los santos Padres Ortodoxos impensable.

San Isaac en la pregunta: ¿qué es gnosis? Contesta: “sentido, sensación de inmortalidad de la vida,…sentido en Dios” (log.69). En la Filocalía gnosis es el conocimiento del nus en contraste con el conocimiento intelectual lógico, racional de la diania (mente-intelecto-cerebro). Este tipo de conocimiento es inspiración de Dios y por consecuencia conecta con la zeoría contemplación y la inmediata percepción espiritual.

San Gregorio el Sinaíta dice: Que consideres la gnosis de la verdad es la percepción y el sentimiento de la Jaris (gracia energía increada).

El hombre tiene dos centros gnósticos: uno es el nus que es el órgano, instrumento por el que recibe la Apocálipsis (revelación) de Dios y a continuación se formula por la lógica, y el otro es la lógica racional que conoce el mundo visible que nos rodea. La gnosis espiritual increada e inconfundible, sin engaño es un carisma del Espíritu Santo y este sentido gnóstico con toda luz lo habían adquirido los Santos y Padres Teoforos (portados de la divina luz), después de oración persistente, el esmero y el esfuerzo en la ascesis, más con la humildad, la madre de numerosos hijos, los Santos. Sobre la increada gnosis sobrenatural, nos hablan en la Filocalía.

Hoy se observa que los hombres giran sedientos psicológicamente, mentalmente y espiritualmente, por no decir maniáticamente, sobre un sólo lado de la gnosis, sobre la tecnológica, fisiocrática, materialista. Son monodiástatos (de una sola dimensión). No conocen que al hombre, como ser creado divinamente y con forma divina, según nuestros Santos Padres, tiene la Trinidad de la gnosis, en la que se incluyen todas las clases y tipos de gnosis. Es decir, tiene la noerá (espiritual), la lógica y la sensacional o sensitiva.

Infinito Nus, es el Dios, se conoce por el limitado nus del hombre relativamente, no absolutamente, ni totalmente. Se conoce desconocidamente, (gnosis-agnosía o gnóstico-agnósticamente). La verdadera gnosis de Dios se introduce al gnofos (seno, nube de luz invisible que transciende toda luz) de la agnosia-desconocimiento. Pero, mientras que el Señor es inaccesible y no participado por su Esencia, en cambio sí que es accesible, comprensible y partícipe por Sus increadas energías. La herejía de occidente que no acepta ni sabe discernir entre creadas e increadas, gnosis, energías, agapi-amor, logos increado… quiere a Dios inefable, intocable, sin ninguna comunión con el hombre. Al contrario la Ortodoxia según San Basilio el Magno: “Nosotros de las increadas energías conocemos y decimos Dios… Porque Sus energías increadas descienden hacia nosotros”.

San Teódoro de Edesa Filocalía: “Pero la gnosis sobrenatural que viene al nus está más allá del método y fuerza natural, es decir, cuando las realidades comprendidas transcienden las habilidades y capacidades del nus el cual está unido con el cuerpo. De modo que sea una gnosis que es adecuada para nus sin cuerpo. Esta gnosis es dada sólo de Dios, cuando encuentre el nus que sea muy catartizado, sanado y purgado de todo apego material y esté dominado sólo por el divino eros (amor)”.

La verdadera gnosis, la increada gnosis espiritual es la puerta de la Realeza (increada) de los Cielos, ella misma es la vida eterna. Dice el Cristo Dios: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti como el único Dios verdadero y al que enviaste Jesús Cristo”.

Ver más sobre este término teológico en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas”, en el blog en español: http://www.logosortodoxo.com/%CE%B3%CE%BD%CF%89%CF%83%CE%B9%CF%83-gnosis-conocimiento/

  1. Gracia Jaris increada de Dios Χάρις τοῦ Θεοῦ (jaris tú Zeú)

Χάρις τοῦ Θεοῦ (jaris tú zeú), “Gracia de Dios” energía increada. El verbo es Χαίρω (jero), “alegrarse”, “encantarse”, “agraciarse” y Χαρίζω, jarisllzo regalar. De aquí provienen los términos siguientes entre otros:

Χάρις (jaris) gracia, energía increada y favor

Χαρά (jará) “alegría”,

Χάρισμα (járisma), “carisma”,

Χαῖρε (jere) “alégrate” u “hola”,

Χαρισματικός (jarismaticós) “carismático”,

Χαριτωμένος (jaritomenos) “agraciado”, “agradable”, “estar en jaris, energía increada”

Εὐχαριστία (ef-jaristía), “Divina Eucaristía”, “buena Jaris”, “gratitud” “agradecimiento”.

En el Evangelio de la Luz increada, Juan 1,14 vemos que el Logos de Dios se hizo hombre, acampó y habitó entre nosotros. Gracias a esto se ha visto su grandiosa Doxa=Gloria increada. No la humana sino la Divina, que la tenía en su estado natural, como Hijo Unigénito de Dios Padre en plenitud de Χάρις Jaris y Verdad. La Χάρις Jaris es energía increada divina que existe en la ουσία (usía) “esencia” de Dios, como una riqueza innata de la Deidad, especialmente en el campo de la redención. La Χάρις Jaris increada es el particular favor de la energía increada de Dios que se derramó del Sacrificio de Cristo Crucificado y operando dentro de la Iglesia acoge al hombre débil y pecador y lo sana, santifica y glorifica, si colabora libremente con ella. La Χάρις Jaris increada es un regalo de Dios para todos los hombres sin excepción alguna. No se puede exigir como recompensa por obras buenas. Se atrae especialmente mediante una actitud modesta, sensata y humilde en el nus y la diania (mente, intelecto). También gracias a la metania y el corazón quebrantado y anonadado (1Pedro 5,5). La Divina Jaris increada se facilita a través de los Santos Misterios de nuestra Iglesia Ortodoxa. Primeramente con el santo Bautismo y después principalmente por la Metania y la divina Efjaristía. Se mantiene con el cumplimiento de los logos, mandamientos de Cristo, aplicando también los consejos de un sabio guía experimentado ortodoxo (yérontas, starets) y frecuentando a los Misterios Ortodoxos. Disminuye o se aleja por negligencia, pereza, olvido, desconocimiento y los pazos, pecados, debilidades y faltas.

Es característico el ejemplo que expone san Máximo: “El Dios es el Sol de la justicia que con Su Jaris increada esparce los rayos de su bondad generalmente en todos. Y la psique se convierte por la Jaris, según su conducta, blanda como la cera por el sol, cuando ama a Dios llegando a ser residencia espiritual de Él, o dura como la arcilla o barro que se seca por el sol, cuando ama la materia y lo mundano llegando a su perdición o catástrofe”.

El sacerdote Jorge Dorbarakis en su “logos sobre la Metamorfosis del Señor y del hombre”, nos dice: “Como hemos dicho, lo que han visto los discípulos en el Monte Tabor, era lo que podían aguantar. Según el contakio (maitines) de la fiesta: “En la montaña te has metamorfoseado, en proporción de lo que cabía en Tus discípulos, contemplaron Tu doxa=gloria increada”. Y es obvio que: El hombre es limitado y el Dios ilimitado. Por lo tanto el hombre, como también los ángeles y toda la creación, no solo no pueden participar de la esencia increada de Dios –esto es sólo de la Santa Trinidad- sino que puede ver y participar en esto que llamamos energía increada de Dios o de otra manera, de Su Jaris o Doxa-Luz (increadas), pero parcialmente, a medida que el hombre aguanta. Pero esto que recibe de Dios como dación de Su jaris, es lo máximo, lo más alto para él. Si recibiese algo más le “mataría” y le “destruiría”. Los santos Padres, los Nípticos de la Filocalía dicen que de dos maneras encuentra uno la energía increada del Espíritu Santo que la hemos recibido místicamente con el santo bautismo. La primera a nivel general se apocalipta=revela como donación por el trabajo de los logos, mandamientos con mucho esfuerzo y tiempo. Cuando más trabajamos los mandamientos, tanto más se va resplandeciendo y viendo la luz increada de la divina Jaris. Segundo, se manifiesta con la invocación sistemática y constante del Señor Jesús Cristo, es decir, con el recuerdo a Dios, cuando uno vive bajo la obediencia de su padre espiritual. En el primer caso de vida, la Jaris se manifiesta más tarde, en cambio en el segundo más pronto.

San Marcos el asceta nos dice que: “Todo el bautizado ortodoxamente recibió de forma mística toda la Jaris increada.”

San Máximo el Confesor comenta: “Por eso el Logos de Dios se hace hombre de verdad, para que con la energía increada de la Jaris podamos “metamorfosearnos”, transformarnos y hacernos dioses/as”.

San Simeón el nuevo Teólogo explica que: “La Jaris increada es la psique de nuestra psique…tal y como la muerte del cuerpo es la salida de la psique del mismo, así también, la muerte de la psique es la salida de la Jaris increada del Santo Espíritu de Dios… Este es el gran combate de cada cristiano. En cada psique piadosa y respetuosa con Dios existen dos grandes luchas: una es para recibir la Jaris increada y la otra para no privarse de Ella una vez que se ha recibido después de mucho trabajo, cansancio, sudor y lágrimas. Ésta segunda, perdura más que la primera… ¿Existe algo más grande y sublime que el que cada cristiano/a se haga dios/a por la energía increada Jaris.

San Gregorio Palamás nos dice apofáticamente (afirmación lo que sí no es Dios) y después de manera catafática (lo que sí es Dios): “No conocemos a Dios a través de la esencia sino mediante sus energías increadas. De la esencia increada es la energía increada y de la esencia creada la energía creada. No hay esencia sin energía y viceversa”.

Los herejes heterodoxos están muy confundidos y oscurecidos sobre este tema. Esencia y energía están relacionadas; no hay esencia sin energía ni energía sin esencia. Aceptan la jaris como creada y no solo esto, sino que siguen atacando, tergiversando y confundiendo la increada energía Jaris de Cristo, Hijo y Logos de Dios y del Espíritu Santo procedente del Padre.

Ver también sobre este término https://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/el-misterio-de-la-instruccion-de-dios-por-la-%cf%87%ce%ac%cf%81%ce%b9%cf%82/

Y en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Gramatís Escribas, intelectuales VER: Escribas
  2. Griegos Ἐλληνες élines VER: Elenos
  1. Hades Ἄδης

Ἄδης Hades del verbo α-ιδείν= no-ver, invisible, o lugar donde no se pueden ver caras y cosas.

Hades se llama el lugar donde se retenían cautivas las psiques de los difuntos justos e injustos antes de la época de Cristo. Según la percepción Elénica y Judaica, era “la realeza, reinado de la realeza oscura e invisible de los muertos”. Después con la muerte del Señor en la cruz, Él bajó al hades donde permaneció tres días y predicó en las psiques de los difuntos (1Pedro 3,19). Los que creyeron en Él se liberaron de las angustias, los males y del hades. A continuación, en Su gloriosa Resurrección, Jesús Cristo disolvió la realeza o reino del hades. En las escrituras cristianas se acostumbra a identificarse con el infierno o con un estado medio de las psiques y no es un lugar estático sino una forma espiritual de estar y ser sin luz, sin energía y doxa-gloria (luz) increada de Dios. Es un estado interior infernado.

El Yérontas Mitilineos en sus preguntas y respuestas nos dice: “Como siempre había una icona, imagen e impresión que el Hades está en la tierra, pero sin duda el Hades no está en la tierra. Aún en nuestra himnografía veréis imágenes y cantos: “Que has bajado a lo más hondo de la tierra”, es decir, decimos para Cristo cuando bajó al Hades. Pero no vayáis demasiado lejos, en la oda de Jonás se dice lo siguiente: Cuando fue tragado por el cetáceo y estaba en su barriga, la barriga del cetáceo la llama Hades.
Pero es una icona, imagen, para indicar el lugar oscuro, un lugar separado de la luz y está separado también de los hombres y de la comunión con los demás hombres. Por lo tanto, el Dios ciertamente es omnipresente, pero el Hades no está en la tierra, naturalmente tampoco el Paraíso al que ahora van las psiques, ni tampoco están en la realeza de Dios. Existe discernimiento entre realeza de Dios y el paraíso. El paraíso es el lugar o espacio de las psiques de los justos que esperan la resurrección y que estas psiques se unirán con sus antiguos cuerpos ya renovados y entonces entrarán en la realeza increada de Dios. Así que, el Hades no está en la tierra y el paraíso no está en las nubes. ¿Dónde están el Paraíso y el Hades? Sólo lo sabe Dios, es algo que no podemos decir ni definir nada, repito, sólo lo sabe Dios. Sabemos esto: que el Hades es el lugar oscuro y allí es ausencia de Dios y van las psiques de los pecadores. El Hades no es el infierno sino que es el presabor del infierno. El Paraíso es el lugar luminoso, es la comunión con Cristo, pero no en plenitud, porque falta el cuerpo. Antes hablábamos sobre los gnósticos que dicen que el principio del mal es el cuerpo o la materia. Mirad que lejos están. El cuerpo no es la causa del mal, sino la preferencia o libre voluntad es la causa del mal.
Por lo tanto, el cuerpo resucitará y co-reinará con la psique por los siglos de los siglos dentro de la Realeza de Dios. Y si queréis más, con estos ojos propios veremos a Jesús Cristo glorificado y “…lo veremos, contemplaremos con nuestros ojos tal como es” (1ªJn 3,2), pero con ojos y cuerpo renovados, pero el cuerpo que hemos tomado aquí en la tierra se hará incorruptible e inmortal. Así que no conocemos dónde está el Paraíso y dónde el Hades. El Dios obviamente es omnipresente, está en el Hades, pero allí no manifiesta su presencia, está también en el Paraíso pero allí manifiesta su presencia, y también toda su gloria está en Su Realeza”. http://www.logosortodoxo.com/el-yerontas-mitilineos-responde-a-dudas-y-preguntas/

  1. Herejía Αίρεσις éresis

Αἰρεσις (éresis) herejía, la definición clásica es la enseñanza religiosa que se extravía, se desvía de la auténtica, pura y ortodoxa fe cristiana, y por ello errónea, desastrosa, equivocada, engañosa, anti-ortodoxa y anticristiana; y a la vez también toda comunidad cristiana que está en desacuerdo con la enseñanza dogmática de la verdadera Iglesia Ortodoxa y separada de la comunión y unión con ella.

Es decir, por una parte, herejía conlleva un error y desviación de la concreta enseñanza ortodoxa cristiana, y por otra parte, separación, corte del cuerpo de la Iglesia. El diablo cuando viο que su poder fue totalmente destruido por la Cruz y la Resurrección de Cristo, empezó a combatir la Iglesia con un nuevo método que es el de la falsificación. No viene a decirnos que Cristo no es nada, porque fue vencido; pero viene hablar con el lenguaje de la falsedad: “¡Sí, es cierto, yo acepto a Jesús Cristo!, ¡está claro, pero no es Dios…! O lo otro: “¡claro que sí es Dios…! ¡Pero no se hizo hombre, sino que era hombre aparentemente! Es decir, de cualquier manera el Diablo pretende crear una desviación de la verdad. Esta desviación de la verdad se llama herejía.

  1. Hermano/os, Αδερφός/οί // Aderfós/í

Αδερφός/ή Aderfós/í o αδελφός/ή Adelfós/í, hermano/a. En la Santa Escritura “hermanos, adelfos” se llaman también los parientes lejanos, y no sólo los hijos de los mismos padres. Ved el ejemplo entre Abraham y  Lot; Abraham era el tío de Lot, sin embargo la Santa Escritura les llama: «hermanos adelfos αδέλφια», se encuentra en el pasaje del Génesis 13,8, dice Abraham a Lot: «…porque somos hermanos…άνθρωποι αδελφοί ημείς εσμέν».

Otro ejemplo, de muchos que podríamos decir: «Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Είπε δε Λάβαν τω Ιακώβ, ότι γαρ αδελφός μου εί, ου δουλεύεις μοι δωρεάν» (Gen 29,15). Pero no eran hermanos con el sentido y significado actual.

Veamos otro ejemplo en pasaje de Luca 2,48. Allí la misma Παναγία Todasanta-Santísima o más que Santa, dice a Jesús sobre José: “He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia”; es decir, como María llama a José como “padre” de Jesús, ¿significa que realmente era su padre? ¿No lo sabía ella de que no era su padre? Lo mismo sucede también con los “hermanos” de Jesús, eran hijos del otro matrimonio.

Aquí la respuesta es sencilla; incluso hoy en día decimos “hermanos” los hermanos de distintos padres o madres o adoptados.

Αδερφός aderfós αδερφή aderfí o αδελφός αδελφή Adelfós adelfí, de las dos maneras con l, o r, es válido; en helénico-griego significa hermano/a o amigo/a, palabra utilizada con el mismo sentido y significado desde la antigüedad antes de Cristo y por la tradición oral y cultural hasta hoy en día lo mismo; según la forma, puede ser hermano carnal, puede ser un primo cercano o un pariente lejano, puede ser un amigo de niñez o un simple amigo y conocido, puede ser cualquier ser humano, puede ser también cualquier cristiano; culturalmente y desde la antigüedad y siempre cuando un heleno-griego, sea cristiano, sea ateo o no o de cualquier otra religión, cuando visita a un monasterio, siempre por costumbre llama a los monjes/as hermano/a…

Hay muchas personas que tienen la costumbre hoy en día también hablando con cualquier ser humano o discutiendo y peleando, que al otro ser humano aunque sea enemigo lo llaman hermano; es muy característico ver y escuchar uno cuando está en Helas-Grecia escuchar o ver dos personas peleando o gritando y oír uno decir, no me llames hermano, no soy tu hermano, y porque esta persona tiene el hábito de llamar todos los seres humanos, hermano; es muy característico en nosotros los helenos en cualquier lugar, mercado, teatro, plaza, etc… ver a uno llamar a un desconocido hermano…

Yo personalmente y muchos otros, yo tengo el hábito y me sale sólo instintivamente muchas veces de responder como hermano a una persona desconocida que me está hablando bien, elegante y serenamente con prudencia y templanza; y cuando yo quiero a uno serenarle su ira y enfado le llamo intencionadamente con amabilidad y con serenidad hermano para calmarle su ira; también cuando voy a Helas-Grecia y veo a uno de mis amigos de niñez y del colegio y nos abrazamos, instintivamente le saludo diciéndole hermano mío, por el cariño y la emoción, no me sale ni siquiera la palabra amigo mío…

También existe desde la antigüedad αδελφικός adelfikós fraternal, persona o amigo fraternal, en Odisea de Homero, veremos a Aquiles llamando hermano a su mejor amigo Pátroclo, etc…

Desgraciadamente hay algunos protestantes que blasfeman contra la Zeotokos y contra al Justo, Profeta José, que era el Yérontas Guía espiritual de la Virgen, y dicen que tenía hermanos carnales y oh!!! la blasfemia que tuvo relaciones sexuales con su Yérontas de 80 años con una niña de 15 años que tenía la Zeotokos-Madre de Dios; es decir, tratan como un pederasta al Justo José…

Ματθ. 1,25 καὶ οὐκ ἐγίνωσκεν αὐτὴν ἕως οὗ ἔτεκε τὸν υἱὸν αὐτῆς τὸν πρωτότοκον, καὶ ἐκάλεσε τὸ ὄνομα αὐτοῦ Ἰησοῦν.

Ματθ. 1,25 Και ποτέ δεν εγνώρισεν αυτήν ως σύζυγον ούτε και όταν εγέννησεν αυτή τον πρώτον και μοναδικόν υιόν της ούτε και μετά ταύτα. Και εκάλεσεν ο Ιωσήφ το όνομα του παιδίου Ιησούν.

Mateo 1,25: Pero no la reconoció cómo cónyuge ni siquiera después de haber dado a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Para un heleno-griego nativo el texto está muy claro no deja ninguna sombra de duda.  οὐκ, ἕως, οὗ definen el ni siquiera o ni siquiera cuando o ni siquiera después de… en español.

Los ortodoxos helenos decimos, “la siempre Virgen Maria”, no sé si hay diferencia con lo perpetua.

Además que está confirmado por los santos Padres helenos, como San Juan el Crisóstomo el mayor filólogo de toda la historia del mundo, dicho también por las universidades occidentales y del segundo gran filólogo san Focio el Grande, también san Basilio y otros Padres se ocupan de este versículo pero a nivel espiritual, porque el texto como dije para un heleno nativo está muy claro.

De todas formas uno cuando entiende y conciencia qué es Misterio, qué es el Hijo nace del Padre y Espíritu Santo procede del Padre, qué es Iglesia, qué es ser Católico (que nada tiene que ver con el romanocatolicismo papista), todos estos Grandes Misterios, entonces hablamos… o mejor dicho nada que hablar con nuestra mente lógica o intelecto racionalista supralimitada… -Dios me libre a mí querer interpretar y racionalizar a los Misterios- algo nos dicen los santos porque llegaron a la zéosis pero también nos dicen que sigue siendo MISTERIO!!!

Los textos originales son muy claros sobre esto, simplemente los elementos de Satanás intentan confundir… además que está testimoniado por nuestra Santa Parádosi-Tradición que es equivalente a las Santas Escrituras una confirma la otra y claro está el origen de las Escrituras es de la Una Santa-Parádosi…  http://www.logosortodoxo.com/?s=Sobre+los+enga%C3%B1os  Sobre los engaños de los papistas, protestantes y otros herejes sobre la Virgen María

  1. Hesicasta Ἡσυχαστής, VER: Hisijasmós
  1. Hidoní Ἡδονή, voluptuosidad, placer

δονή (idoní) voluptuosidad, placer, gozo, deleite y hedonismo.

Ἡδονή (idoní) es la satisfacción que siente el hombre después de disfrutar una cosa, una idea etc. En la mayoría de los casos, el término se refiere al placer del cuerpo (carnal), aunque también significa placer espiritual, satisfacción y agrado. Hidoní que proviene de Dios conecta con la paz y la serenidad, en cambio la hidoní del pecado y del diablo conecta con el conflicto y la culpa. La hidoní espiritual, la auténtica y pura de corazón que conviene en cada psique inmortal y permanece eternamente, los Santos Padres Elenos la llaman iluminadora, bienaventurada, co-habitante sin ruidos en los Santos de todos los siglos, mas pacífica, útil, consoladora, llena de alegría cuando se energetiza, se activa y también es poliónima (multinombre) y anόnima.

San Kálistos Angelikudis, Filocalía: si has probado esta hidoní noerá (espiritual), por experiencia estarás de acuerdo con nosotros en lo que hemos escrito, si no, por lo menos guarda la fe en todo esto que hemos dicho.

Kálistos e Ignacio los Xanzópuli, Filocalía (C-75 pág.99): «Es un momento adecuado para decir lo siguiente: ¿quién puede describir la dulzura de la miel en aquellos que nunca la probaron y quién describirá la divina Hidoní y el sobrenatural deleite y gozo vivificador que emana de la oración del corazón, limpia, pura y verdadera que brota perpetuamente? Tal y como nos dice el Zeánzropos (Dios-hombre) Jesús Cristo: “Pero aquel, que beberá del agua que yo le daré, nunca tendrá sed en los tiempos, sino que se transformará dentro de sus entrañas en fuente de agua que nunca se agotará, sino que siempre emanará y brotará para que le dé vida eterna y felicidad.” (Jn. 4,14) y “Si alguien tiene sed venga en mi y beba… Quien cree en mi, tal y como dijo la Escritura, emanarán de sus entrañas ríos de agua viva” (Jn 7, 37-39). Esto último lo añade –según Su amado discípulo- por el Espíritu que iban a recibir los que creerían en Él. San Pablo dice: “Mandó Dios el Espíritu de Su Hijo en nuestros corazones clamando, Abba, Padre” (Gal. 4,6) o sea, si alguien siente sed y anhelo no de bienes materiales y perecederos, sino paz, serenidad interior y la bienaventuranza-felicidad de la vida divina, que venga en mi por la fe y beba libremente, en mi encontrará todos sus amables anhelos, deseos y la paz de su psique».

  1. Hijos de Dios VER: Adopción en hijos de Dios
  1. Hipótasis Υπόστασις

Υπόστασις (hipóstasis), base subsistencial o substancial, fundamento base, fundamento, forma existencial.

Υπόστασις (hipóstasis), proviene del verbo ὑφίστημι (ifístimi), en principio expresa por debajo de, significando la estabilidad, subsistir, el cimiento, la base,  etc. En el lenguaje teológico hipóstasis expresa principalmente la existencia o subsistencia o base substancial invisible, la realidad. Υπόστασις Hipóstasis o Πρόσωπον Persona: Términos que se utilizan para expresar el misterio de la Trinidad de Dios. El Dios es «Μονάδα monada Unidad» sobre Su indivisible e unificada «ουσία usía esencia (sustancia, o naturaleza)» y Trinidad, porque se discierne en tres Personas o Hipostasis, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que constituyen la una deidad unificada, consubstancial, inseparable e indivisible.

Υπόστασις (hipóstasis),base subsistencial o substancial, fundamento base, fundamento, forma existencial. Los helenos según qué, preferimos y usamos mucho, igual hoy en día también, el término Υπόστασις (hipóstasis), que hace ver o declara el όντως όν ontos on ser real, lo que está o yace como cimiento (invisible) de todo del ser.
No hay persona sin hipóstasis… a lo que respecta al hombre no cabe división entre persona e hipóstasis es impensable persona sin hipóstasis…
Persona sólo se puede ser… en Dios… a la imagen y semejanza de Cristo… y en Cristo Jesús por el Espíritu Santo… (pero ese concepto… no es el que se entiende en el mundo occidental… como persona, porque en occidente está tomado del idealismo Alemán, de la filosofía y del herético escolasticismo del Tomás Aquino mezclando al pobre de Aristóteles).

Según San Juan el Damasceno el término hipóstasis expresa dos cosas. 1) la existencia y 2) la particular existencia de cada hombre. Es decir, cada persona es hipóstasis, tiene existencia verdadera, pero que cada hombre también tiene sus particularidades que le disciernen de las demás personas, de las otras hipostasis.

Hipóstasis significa dos cosas. Una es la existencia y en este caso la hipóstasis conecta con la esencia, por eso algunos de los Padres dijeron: fisis (natura) igual hipostasis. La otra cosa significa la «existencia por sí misma y su composición particular», y manifiesta la diferencia, lo particular de un individuo del otro. Finalmente dominó la usía que conecta con la fisis y la hipóstasis con la persona.

San Gregorio Palamás utiliza a menudo el término “luz hipostática”. Para tapar la boca de los que creían en la luz de la gnosis creada, las fantasías y los conceptos de la diania (cerebro, mente intelecto). Decía característicamente: La luz divina increada que ven los santos es hipostática, porque no es concepción del nus ni producto de la fantasía, ni una visión o fenómeno creado. No obstante la palabra hipóstasis, que por procedencia aristotélica no se refiere algo más que “esencia” o “realidad”, tenía un nuevo significado el de persona. Este nuevo significado con sus extensiones Triadológicas y Cristológicas fue inevitable en las disputas entre ortodoxos y papistas durante el siglo 14.

Pág 133. La teología de los Padres no se puede conectar con el tiempo. Para los santos Padres, Dios pertenece a lo perpetuo, los ángeles y los santos a lo inmortal, imperecedero y el hombre al tiempo. La diferencia entre el tiempo y lo inmortal o imperecedero no es muy grande, pero la diferencia entre lo inmortal y lo perpetuo es enorme, la misma diferencia que existe entre creado e increado. Cierto que la economía se ha hecho al tiempo, en cambio la teología pertenece a lo perpetuo.

Es sabido de la enseñanza de los Padres que la muerte no es un fenómeno ontológico, es decir, un elemento estructural de la hipóstasis del hombre, sino interpuesta a la existencia del hombre y del mundo. La corrupción y la mortandad es un parásito de la naturaleza. La muerte es el enemigo del hombre y finalmente de esta muerte nos ha liberado Cristo. Así que con la vida en Cristo, se vive la superación de la muerte. Dios no ha creado el mundo negativamente, sino positivamente, es decir, sin la muerte. La muerte es interpuesta. Por eso no es un fenómeno ontológico, es decir, característico de la hipostasis-persona.

Por eso también el Señor en la parábola del Rico y del Lázaro dice al Rico que vio a Lázaro en el seno de Abraham, y no vio simplemente la psique de Lázaro. Porque si la psique de Lázaro se encontraba en el seno de Abraham, a pesar de eso es el Lázaro, puesto que no queda abolida la hipóstasis del hombre después de la muerte. Es decir, el hombre se constituye de psique y cuerpo, los cuales se unieron en una hipóstasis por Dios durante el principio de su creación. Ésta hipóstasis no se disgrega ni después de la muerte. Por eso en la muerte aunque se separa la psique del hombre, la hipóstasis de ambos permanece y es la misma.

  1. Hisijasmós Ἡσυχασμός hesicasmo e Hisijastís o Hesicasta Ἡσυχαστής isijastís

Ήσυχασμός hisijasmós hesycasmo es el método “psicoterapéutico” de catarsis e iluminación del corazón y del nus humano, es la vida espiritual Cristocéntrica ortodoxa.

Con este término expresamos la totalidad de la lucha cristiana ortodoxa que trata de cumplir los mandamientos de Cristo, la lucha contra los pazos, la catarsis del corazón, la atracción de la divina Jaris (energía increada), la consecución de los dones divinos, la Iluminación espiritual y la Zéosis o deificación y, finalmente, la oración por todo el mundo.

En síntesis, la causa y finalidad de las creaciones de Dios: a dónde van y con quién deben de unirse para completarse y glorificarse; la visión contemplación de la luz increada, la manera que el hombre se va desarrollando y se transforma todo en luz, todo un ojo (nus), todo un sentido espiritual en Χριστóς Jristóς Cristo.

El método de la gnoseología sobrenatural en la tradición Ortodoxa se llama Hisijasmo y se identifica con la nipsis-catarsis del corazón. El hisijasmo se identifica con la Ortodoxia. El hisijasmo fuera de la praxis hisijasta es patrísticamente o de parte de los santos Padres Ortodoxos impensable.

El hisijasmo no tiene ninguna relación con el pietismo (exterior) todo lo contrario. El pietismo se ha desarrollado por los protestantes que trata de praxis exteriores, que no tienen nada de ver con lo interior. En la Ortodoxia hablamos de movimiento del como imagen al como semejanza y unión con Dios por la increada jaris, los misterios y la ascesis.

San Isaac el Sirio: La vida Hisijasta se practica principalmente la oración noerá o del corazón o de Jesús (el centro de las fuerzas psicosomáticas del hombre): «Jesús Cristo Kirie-Señor, eleisón me, compadécete, ten misericordia o compasión de mi, que soy pecador».

Ἡσυχασμός (hisijasmós) hesycasmo: forma de vida de los Monjes anacoretas, que buscaban a conectar y comunicarse con el Dios a través del aislamiento, la hisijía y el silencio.
El hisijasmo poco a poco se hizo un movimiento espiritual que consiste en autoconcentración, el recogimiento, la nipsis y la oración incesante, principalmente la oración del corazón o la invocación del nombre de Jesús: «Κύριε Ιησού Χριστέ, Υιέ του Θεού, ελέησόν με. Kirie Jesús Cristo Hijo de Dios, eleisón me». Primer maestro del Hisijasmo fue el alumno de Orígenes, Evagrio (399 dC). Fundadores y representantes del Hisijasmo ortodoxo son: San Macario de Egipto, san Diádoco de Fótica, San Juan el de la Escalera, san Simeón el Nuevo Teólogo, san Gregorio Palamás, san Nicodemo el Aghiorita, san Serafín de Sarof… y los santos actuales, san Justino Pópovits, San Paísios el Athonita y san Porfirios el Athonita.

  1. Hisijía Ἡσυχία: Serenidad, tranquilidad, calma, silencio, sosiego

Ἡσυχία Hisijía o hesyquía: Hisijia 1Ped 3,4 · 4,7 · 5,8 en general es serenidad interior y exterior, sosiego, tranquilidad, calma, silencio.

Ἡσυχία (hisijía), en la tradición ortodoxa como término ascético-teológico, principalmente es la paz del corazón, el estado del nus en serenidad sin molestias, permanencia en Dios, la liberación del corazón de los loyismí pensamientos-reflexiones y liberación de los pazos influenciados por el ambiente de manera que permanezca en Dios. Es vivencia interior y no se relaciona necesariamente con las condiciones exteriores. La hisijía es el único camino por el que el hombre llega a la zéosis, o a semejanza. La hisijía del cuerpo es el ayudante para llegar el hombre a la hisijía noerá (espiritual del nus o espíritu del corazón).

San Simeón el Nuevo Teólogo dice: «Hisijía es estado imperturbable del nus y del corazón, serenidad, libertad y gozo de la psique, base sin olas, contemplación de la luz increada, rapto del nus, homilía ilustre y clara hacia Dios, ojo vigilante sin dormir, oración noerá o del corazón, asimilación y unión con Dios y finalmente zéosis y descanso sin dolor de los grandes dolores de la ascesis».

Hablando sobre la nipsis ortodoxa, entendemos la alerta, atención y prontitud del hombre en mantener y tener su nus limpio de distintos loyismí e imágenes que mortifican su libertad interior y su limpieza separándole de su comunión-conexión con Dios, que consiste en la gnosis de Dios. Esta nipsis se califica de los Padres de la Iglesia como “santa hisijía”.

Así, pues, hisijía entendemos el método aquel que utiliza todo hombre para unirse con Dios y superar la muerte, que es uno de los mayores problemas psicológicos del hombre.

  1. Iglesia Εκκλησία VER: Eklisía
  1. Iluminación, (del nus-espíritu) Φωτισμός (τοῦ νοῦ tu nú)

Φωτισμός, τοῦ νοῦ (fotismós, tu nú) Iluminación, del nus-espíritu: es la segunda etapa de la vida espiritual, después de la catarsis del corazón.

San Pedro el Damasceno, en la Filocalía nos dice: “Principio de la iluminación y la salud del nus es cuando en su estado de catarsis empieza a ver sus pecados como los granos de la arena del mar”.

El hombre al principio antes de la caída no tenía fantasías. Esto lo analiza más exhaustivamente san Máximo el Confesor, cuando dice que el hombre en principio no fue creado para tener ηδονή hidoní (placer, voluptuosidad) y οδύνη (odini, angustia, dolor); ni tampoco tener el olvido y la ignorancia en la psique; ni fantasía en el nus. Todo esto es causa de la caída, por eso hace falta liberación de estos. Esto san Máximo lo tiene en cuenta, cuando en su enseñanza sostiene que: el que se ha liberado de la hidoní (placer, voluptuosidad) y de la odini (angustia, sufrimiento, dolor), entonces adquiere la catarsis purgación y sanación del corazón; y aquel que se ha liberado de la ignorancia y del olvido, tiene memoria perpetua de Dios; por lo tanto, vive la iluminación del nus; y aquel que se ha liberado de las figuras, espectros y fantasías, ha llegado a la teología mística. Esto significa que teólogo es aquel que se ha liberado de la fantasía y los ídolos (reflejos, espectros). Porque con la fantasía y los ídolos-espectros es imposible para el hombre teologizar con certeza y sin engaño, es decir, inspirado por el espíritu divino, tal como enseñan los santos Padres de nuestra Iglesia.

San Máximo, Filocalía 33. Nus puro y lúcido es el que se ha alejado de la oscuridad de la ignorancia y es iluminado por la divina Luz increada.

  1. Psique pura y lúcida es aquella que se ha librado de los pazos y deleita siempre de alegría por la agapi divina (amor, energía increada).

San Gregorio Palamás:  “teniendo gnosis empírica de la tradición hisijasta, hablaba ortodoxamente sobre la oración incesante del corazón que enlaza y conecta con la iluminación del nus-espíritu y la memoria incesante de Dios, y decía que el éxtasis no es alejamiento del nus del cuerpo, sino que alejamiento del nus de la conducta y actitud carnal”.

Ioanis Romanidis: La Iglesia de los apóstoles y de los padres no se ocupaba de Dios mediante meditaciones intelectuales y pensamientos abstractos sobre Él. Eso porque Dios en la lógica o razón de la mente o intelecto permanece como misterio, incluso en aquellos que es apocaliptada= revelada la en Cristo doxa-luz increada gloria y Su realeza increada, y los cuales participan de esta manera en el misterio de la cruz, mediante la glorificación, es decir, su zéosis. La única ocupación de los profetas, apóstoles y padres era:  1) la terapia y sanación “psicoterapia” de los particulares o laicos mediante la catarsis de sus corazones y 2) la iniciación de ellos a) en la situación o estado de ser miembros del cuerpo de Cristo y templos del Santo Espíritu, mediante la iluminación del corazón y b) en “lo perfecto” (1Cor 13,12), es decir, en la visión, expectación de Cristo en doxa increada “cara a cara” (1Cor 15,12) mediante la glorificación o zéosis (1Cor 12,26; Rom 8,30), para el servicio de la humanidad (Jn. 17). Lo de “…a los que perdonó e hizo justicia, a ellos también glorificó”, en el reinado de la Realeza increada de Dios (Rom. 8,30), significa que la iluminación y la glorificación o zéosis conectan o enlazan entre sí en esta vida, pero no se identifican.

…El Espíritu Santo por sí mismo cohabita y ora por todos los hombres con “gemidos o inspiraciones inenarrables” (Rom. 8´26). Pero encuentra respuesta o correspondencia en aquellos que colaboran 1) en la catarsis de su propio nus-espíritu, es decir, del “hombre interior” o “de la noerá energía” de todos los loyismí buenos y malos, 2) de la salida, separación de este nus espíritu de la lógica y 3) en el retorno del nus espíritu o de su energía al corazón junto con las oraciones y los psalmos de la diania (mente, intelecto, cerebro). Así la terapia de la personalidad humana se va introduciendo en el estadio de la iluminación. Esto es lo que condiciona Pablo cuando escribe: “oraré con el espíritu oraré con la lógica, psalmodiaré con el espíritu y psalmodiaré con la lógica” (1Cor 14´15).

…Pablo habla claramente sobre oraciones y psalmos no recitados con “la fuerza de la voz”, sino escuchados dentro del corazón. Esta iluminación del corazón neutraliza la esclavitud del instinto de auto-conservación y empieza la metamorfosis (conversión, transformación) de la agapi-amor egocéntrico e interesado en agapi-amor desinteresada y altruista. Esto constituye el carisma de la fe innata, íntima en el hombre interior, lo cual es justicia y perdón, reconciliación y adopción, paz, esperanza y vivificación o despertar espiritual…

Durante el tiempo de la terapia de la iluminación aumenta el perfeccionamiento de la agapi y sobre todo por la derrota del diablo, el iluminado recibe proporcionadamente los carismas enumerados anteriormente en la 1Cor12,28, con la culminación en la zéosis o glorificación…

En el estado de iluminación el creyente es “niño”. Puesto que mientras se ha glorificado, retorna a la iluminación como “hombre” (1Cor.13´11).

…El misterio de la Metania confesión tiene claramente su raíz en la conducción de los laicos a la catarsis del corazón y a la iluminación del mismo corazón. Sea o no sea uno correspondido, el Espíritu Santo “coexiste” en el corazón de cada hombre. Con otras palabras, la agapi-amor increada de Dios llama por igual a cada uno, pero no todos corresponden.

Las dedicaciones sobre la catarsis, toda la práctica sobre la catarsis, el propósito que tienen es preparar al hombre a estar en memoria con Dios día y noche incluso cuando duerme; es decir, tener la memoria perpetua de Dios que significa la iluminación del nus, que ya existe en el Antiguo Testamento.

El Cristiano teniendo como guía conductor la Santa Escritura, los dogmas y los textos patrísticos, atraviesa por el estadio de la catarsis y a continuación, se introduce al estadio de la iluminación, que es el estadio de la noerá oración del corazón. Y en este estadio existen creados verbos, palabras y conceptos con los que se hace la oración. Pero cuando llega a la glorificación o zéosis son abolidos, suspendidos los verbos y conceptos creados durante la experiencia.

«En la experiencia de la iluminación, por supuesto que existen conceptos, palabras y verbos creados. Por eso el dogma es el guía conductor a este estadio. Pero cuando uno llega a la zéosis, los conceptos, palabras y verbos quedan abolidos, y a causa de esto, también queda abolido y trascendido el dogma. Esto significa que el dogma para la teología ortodoxa tiene carácter provisional, y no sólo carácter». El mismo Espíritu Santo ora en nuestro interior con logos, verbos y conceptos creados. Pero en la zéosis estos son suspendidos.

«En la experiencia de la iluminación, por supuesto que existen conceptos, palabras y verbos creados. Por eso el dogma es el guía conductor a este estadio. Pero cuando uno llega a la zéosis, los conceptos, palabras y verbos quedan abolidos, y a causa de esto, también queda abolido y trascendido el dogma. Esto significa que el dogma para la teología ortodoxa tiene carácter provisional, y no sólo carácter».

«La Santa Escritura está llena de logos, dichos y conceptos  y la oración está constituida de estos. Pero cuando el hombre llega a la zéosis, estos logos, verbos y conceptos sobre Dios quedan abolidos. ¿Por qué? Porque Dios transciende todos los logos y conceptos. Ya no hay ningún verbo o concepto que pueda expresar a Dios, porque Dios lo transciende todo, por lo tanto el hombre no puede conocer a Dios por su lógica. El hombre puede conocer a Dios por la iluminación, sólo como regalo del Espíritu Santo, una vez ya teniendo el estado de la iluminación».

En el estadio de la catarsis y de la iluminación son necesarios los logos, verbos y conceptos de la Santa Escritura y de los Padres de la Iglesia. Pero son superados, trascendidos en la zéosis o glorificación. Amín.

  1. Imagen, a, o como, VER: A imagen y a semejanza Καθ’ εικόνα kat´ icona
  2. Imaginación, VER: Φαντασία Fantasía,
  3. Impasibilidad VER: Ἀπáθεια Apázia
  1. Increado Ἀκτιστο (aktisto) inconstituido o no formado y κτιστό (ktistó) creado, formado, constituido

Ἀκτιστο (aktisto) Increado, no-constituido, no construido o no formado y κτιστό (ktistó) creado, formado, constituido.

No existe ninguna similitud entre increado y creado. En principio, Dios es áktisto increado. Increado se llama lo que no tiene principio ni fin, en cambio lo creado tiene un principio concreto, y no tiene fin porque Dios quiere que no sea así. Dios no tiene cuerpo, en cambio el hombre sí. Lo increado es inalterable, no cambiable e infinito, en cambio, lo creado cambia, se altera, se corrompe y se desgasta.

San Máximo el Confesor: «En el Dios no hay nada creado, como en el hombre no hay nada increado. De la esencia increada de Dios es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y la divina voluntad y la energía increada es común entre los tres. Según el santo, en unos de sus pasajes se ve que de las obras de Dios unas son iniciadas, es decir, que tienen un principio de existencia y otras no. Además, aquí las increadas y perpetuas energías de Dios se califican como perpetuas, porque lo perpetuo va más allá del tiempo y del siglo. Y lo que va más allá del tiempo y del siglo es divino e increado.  …Energía es la dinamis, fuerza o potencia manifestante de toda esencia, de la que la nada está privada. La energía es el movimiento de la esencia de Dios, por lo tanto de la deidad, pero la esencia no es movimiento».

Está claro que virtud, bondad, santidad, inmortalidad, agapi son energías de Dios, que son perpetuas e increadas. Existe diferencia entre energías las increadas de Dios y las creadas de las creaciones. La virtud es energía increada de Dios, pero las cosas virtuosas son creadas. La vida es luz, energía increada de Dios, pero los seres vivos son creados y son los resultados de la energía increada.

Por lo tanto, las energías de Dios no tienen principio, son perpetuas e increadas. Y como la esencia de Dios es divina, también son divinas Sus energías. Esto es una cuestión importante para la teología ortodoxa. Porque si consideramos que las energías de Dios son creadas, entonces nos obstruimos a recibir la zéosis (glorificación). Es decir, si Dios se comunica con el mundo con las energías creadas, entonces no podemos conseguir la κοινωνία (kinonía, conexión y comunión) con Dios, y la salvación se hace imposible con las energías creadas. Por lo tanto, Dios permanecerá sin ser conocido por el hombre y si intentamos conectar y unirnos con Su esencia, entonces se anula la diferencia entre creado e increado.

No hay ninguna relación analógica entre lo creado y lo Increado. Por eso, lo Increado es conocido por Su autoapocalipsis (auto-revelación).

  1. Infierno Κόλαση (kólasi),

Κόλαση (kólasi) Infierno, tinieblas. Es un término evangélico (Mt 25,46) y se refiere al estado esjatológico que vivirán los hombres que definitivamente libremente negaron a Dios. La noción y duración del infierno son misterios inconcebibles a los que nos aproximamos con fe, temor y oración. El Kirios (Señor) para hacernos cuidadosos por lo que nos pueda pasar por nuestra responsabilidad, nos habló parabólicamente sobre la realidad del infierno, con iconas, figuras e imágenes de nuestra vida y experiencia física. Habló de “llama” (Lc 16,24) “gusano” (Mrc. 9,44), “tiniebla, oscuridad exterior” (Mt 8.12), “llanto y rechinar de los dientes” (Mt 8,12) descripciones que no debemos de interpretar en pie de la letra. Son simples figuras, imágenes que intentan representar situaciones interiores incomprensibles por su naturaleza. Se debe pues, aclarar que el castigo de los pecadores al infierno no será procedente de Dios, ni será una “satisfacción de divina justicia” o “expiación” por los pecados, sino consecuencia de su libre alejamiento de la fuente de la vida, del Señor. La agapi (amor, energía increada) de Dios será presente también en el infierno, pero los infernados, condenados la estarán viviendo como suplicio, tortura porque serán ya incapaces de corresponder a ese agapi amor.

El infierno como concepto (corrección o castigo) y duración (eternidad o no) son misterios imperceptibles que la Ortodoxia los aborda con fe, temor y oración. “El cálculo de la esjatología no es sólo cuestión de la Historia, sino también de la sabiduría de Dios”, dice Evdokimof. Sin embargo la enseñanza de la Iglesia es unánime en los siguientes puntos:

1) el infierno no es un medio por el que Dios castigará a los hombres, sino un estado esjatológico que resultará el hombre con su libre y definitiva elección. Además, esta libre elección del hombre entre la agapi de Dios y la agapi a sí mismo comienza desde esta vida presente. San Juan el Crisóstomo en su homilía 79, comentando el pasaje de Mateo 25, 41 dice que: ¡“el fuego eterno” no fue preparado para los hombres, sino para el diablo y sus ángeles y que en este pasaje el Señor no dijo “antes de la creación del mundo” como dijo para su Realeza increada!

2) las situaciones desagradables (pena, tristeza y gemido), estarán acompañando a los pecadores en el infierno (ver Lc 16,24), no serán provenientes de Dios, ni será una “satisfacción” de la justicia Divina ο “expiación” por los pecados. Estos estados desagradables de los hombres      serán la consecuencia del definitivo alejamiento de ellos de la fuente de la vida, el Dios; será el vacio de la existencia y la pobreza del corazón de ellos, que será incapaz de responder a la agapi de Dios (Evdokimof).

3) La agapi (amor, energía increada) de Dios estará presente también en el infierno. “Los pecadores no serán privados de la agapi de Dios” (Evdokimof). El drama y el martirio de los que se encontrarán en este estado es que esta energía increada de la agapi de Dios la estarán viviendo como tortura. La luz increada de la doxa (gloria) de Dios que estarán disfrutando los Santos como alegría, será a la vez fuego de juicio para los pecadores.

4) Es imposible no aceptar la idea del Infierno. Esta idea es el incentivo necesario para la sanación y salvación del hombre. Porque, puesto que existe el infierno, cada hombre es ayudado de modo que esta idea no se convierta en realidad en su existencia.

5) Nuestra Iglesia Ortodoxa en las oraciones del Pentecostés ora incluso para aquellos que están al Infierno.

Anexo: El cristianismo occidental consideró el tema del Infierno bajo un prisma judicial y dentro de unos marcos de intimidación y terror. La ortodoxia, al contrario, el tema del Infierno lo considera más en los marcos de la crucificante Jaris de Cristo y la infinita filantropía de Dios (= μέγα έλεος, gran misericordia increada). Por eso lo aborda con silencio y oración. También la religiosidad occidental ha utilizado el tema del Infierno como medio de represión contra los que opinan distintamente.

  1. Inframundo, VER: Tártaros
  2. Insolvencia VER: pobreza Ἀκτημοσύνη (aktimosini), sin propiedad, insolvencia
  1. Inspiración divina Θεοπνευστία zeopnefstía intuición divina

Θεοπνευστία zeopnefstía Divina inspiración, intuición.  El término teológico θεοπνευστία zeopnefstía intuición o inspiración divina, está compuesto de θεός zeós dios y πνεύμα pnevma espíritu.

Ahora vamos al tema de la θεοπνευστία zeopnefstía inspiración divina. Entre los Protestantes y los Papistas se ha creado la impresión que ha influenciado mucho también al moderno pensamiento Ortodoxo, de que la Divina Escritura ha sido dada por Dios a la Iglesia. En esto están todos de acuerdo, Protestantes, Papistas y Ortodoxos. Además, Ortodoxos y Papistas están de acuerdo en que Dios dio también la Santa Parádosis (entrega y tradición divina) en la Iglesia. Los Protestantes, en el tema de la Tradición parece ser que revisan y reconsideran algunos de sus pensamientos y tesis.

Pero ocurre hoy un fenómeno paradójico que la Iglesia Ortodoxa afronta que: En el Antiguo y Nuevo Testamento, como también en la Tradición, uno encuentra opiniones, que hace más o menos 250 años atrás, la ciencia las ha demostrado equivocadas, con el avance en la investigación que tuvieron las ciencias positivas. Ciertamente esto crea un problema serio a uno que no comprende correctamente lo que dan a entender los Padres cuando hablan sobre la inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía. Este problema concierne principalmente sobre el estudio e investigación de la Santa Escritura.

En la Tradición de los Francos que siguió a Agustín, la apocálipsis-revelación  fue identificada con la apocálipsis-revelación de conceptos de parte de Dios al hombre; no sólo conceptos sino lemas también, es decir, términos y palabras que acompañaban estos conceptos. Pero si uno acepta ésta opinión entonces tenemos la llamada inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía por letra de la Santa Escritura, durante la cual Dios dicta de alguna manera los lemas y conceptos a los escritores de la Santa Escritura. Pero una vez que se adopte esta línea, entonces el resultado es que Dios es el mismo escritor de la Santa Escritura y no los Profetas o los Evangelistas.

Por tanto, como la Teología Occidental siguió esta línea, entonces con la aparición de la ciencia moderna se ha provocado un gran problema; en efecto, la ciencia moderna ha revocado algunas posiciones de la Santa Escritura, como por ejemplo, la edad del mundo, entonces es como si Dios fuera un mentiroso en las cosas que el mismo antiguamente había dictado.

La opinión común que ha dominado sobre inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía es que la obra de la zeopnefstía se delimita sólo en lo que se ha presentado y expuesto en la Santa Escritura. Cuando decimos inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía inmediatamente viene en nuestra mente y nus (espíritu) la Santa Escritura, es decir, los Profetas, los Apóstoles y los Santos. Ahora bien, si uno es también conservador, enseguida vendrá en su mente también algún Sínodo ecuménico además de la Santa Escritura. Porque para un hombre de este tipo las decisiones de los Sínodos también son de inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía, o inspiraciones divinas. Y si aún es más conservador trae en su mente también los Santos Padres. Y sí es muchísimo más conservador trae en su mente también los Cánones de la Iglesia, la vida Litúrgica de la Iglesia, las vestimentas, etc… Este último es totalmente conservador. Es decir, si la base es el 50 y lo máximo el 100, éste es el 100, ¡o sea que tiene el 100% de conservadurismo!

Pero lo que es importante es lo siguiente: La inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía se ha llegado a considerar que cubre gran parte del espacio de la vida eclesiástica, por no decir la totalidad de este espacio. En la teología ortodoxa actual hay mucha confusión sobre este tema. Es decir, en lo que es, qué significa y dónde se encuentra la inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía.

Allí donde están de acuerdo todos los cristianos ortodoxos es que la Santa Escritura es de inspiración divina. Sin embargo, aún no estamos examinando qué es inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía, es decir, en cuánto la Santa Escritura es realmente de inspiración divina. De momento quedemos con esto: que la Santa Escritura es inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía. En base a esto es válido aquello que se refiere en la Santa Escritura, de que el Cristo ha prometido a los Apóstoles que mandaría el Espíritu Santo, el Cual los conduciría “a toda la verdad completa” (Jn 16,13). Por tanto, el Cristo es Aquel que envía el Espíritu Santo que procede del Padre y el Espíritu Santo es el que conduce a toda la verdad, en inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía completa.

Pero ahora surge la pregunta: ¿a quiénes exactamente el Cristo da el Espíritu Santo y a quiénes exactamente conduce a la verdad completa o total?

Los papistas responden que el Espíritu Santo se ha dado en principio a los Apóstoles y mediante los Apóstoles lo reciben también todos los obispos, cuando están ordenados y que en Él participan también los curas de alguna manera. Esta convicción de los papistas se ve claramente de la manera o forma que son ordenados los obispos de ellos, durante la cual los obispos que los ordenan dicen: ¡toma Espíritu Santo! Esto da la impresión de que el ordenado ha vivido toda su vida hasta entonces sin el Espíritu Santo, y que lo toma o recibe en aquel momento de su ordenación.

La obra de interpretación de la Santa Escritura es sin duda obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Aquel que conduce a los intérpretes a la correcta interpretación de la Santa Escritura.

¿Pero cómo se hace esto?

En la ciencia médica, por regla general, cuando dicen que tal fármaco sana a tal enfermedad, conocen por investigaciones anteriores cómo funciona en el interior del organismo el tratamiento terapéutico de este fármaco. En cada ciencia cuando decimos que algo sucede, éste algo por regla general puede ser comprobado e identificado. Pero aquí tenemos la pregunta:

¿Cómo y a quiénes el Espíritu Santo conduce y guía y en qué consiste esta conducción?

Aquello que dicen algunos, que, cuando un Sínodo Ecuménico decide algo, esto es infalible, porque el Sínodo es de inspiración divina etc…, es como si nos obligaran a aceptar como infalible la enseñanza de lo que decide y manifiesta el Sínodo Ecuménico. Esto también es el del infalible papa. Por supuesto que un Sínodo Ecuménico enseña sin error y que es imprescindible para nuestra fe etc…

Sí, pero, ¿cómo se convierte y se hace infalible? ¿Por qué es infalible? ¿Por qué sus decisiones son infalibles?

La teología moderna Ortodoxa habla mucho de la inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía. De lo que he leído, hablan sobre la inspiración divina θεοπνευστία zeopnefstía, pero no he encontrado descripción sobre inspiración divina de la que están hablando.

Hemos dicho que Ortodoxos, Papistas y Protestantes están de acuerdo que la Santa Escritura es de inspiración divina-zeopnefstía.

Pero, ¿qué significa inspiración divina-zeopnefstía? Y si está salvaguardada en alguna parte, ¿dónde está?

Pero, dirá alguno: Bien, ¿pero inspirados divinamente-zeopneftos, eran solamente los Profetas y los Apóstoles? ¿Después de los Apóstoles no tenemos hombres de inspiración divina-zeopnefstía? ¿No tenemos escritos de inspiración divina-zeopnefstía excepto los de la Santa Escritura? ¿Y si es así, quiénes son y cómo sabemos que estos hombres son θεόπνευστος-inspirados de Dios?

Sabemos que los Profetas eran θεόπνευστος inspirados por Dios. Del mismo modo también los Apóstoles eran θεόπνευστος inspirados de Dios.

¿Pero además de estos, quiénes eran los θεόπνευστος inspirados de Dios y cuáles son los distintos estadios o niveles de la inspiración divina-zeopnefstía, y cómo se pueden discernir? ¿Cómo el hombre es θεόπνευστος inspirado de Dios y cómo sabemos que no es inspirado del diablo o por fantasías, alucinaciones e ilusiones presuntuosas?

Cuando Cristo dijo que nos daría el Espíritu Santo, que nos conducirá a toda la verdad, no habló de Sínodos Ecuménicos. Es decir, no dijo que esto se hace en los Sínodos Ecuménicos de la Iglesia. Es decir, esta novedad sobre la infalibilidad de los Sínodos no está contenida en la Santa Escritura. Cristo simplemente dijo que el Espíritu Santo será el que nos conducirá a la verdad cabal. Pero con anterioridad, es decir, antes de esto, dijo que “si tenéis agapi (amor humano desinteresado, y el divino increado) entre vosotros, yo y mi Padre vendremos y habitaremos en vuestro interior”, y también dijo que, “ahora me estáis viendo, pero después no me estaréis viendo. Pero si tenéis agapi, otra vez me estaréis viendo. Y el Espíritu Santo vendrá y habitará en vuestro interior y os conducirá a toda la verdad completa”.

Todas estas cosas que dice Cristo y son mencionadas en el Evangelio de Juan y que los curas las leen el Jueves Santo, son capítulos básicos e importantes.

¿Pero por qué son capítulos básicos? Esta oración de Jesús, la Sacerdotal, ¿por qué tiene importancia tan grande? ¿Por qué el Cristo ora para la unidad de los Apóstoles? ¿Sobre qué unidad ora? ¿Quizás, de las Iglesias? ¿Cuál es esta unidad?

Esto que dice: “os conducirá a toda la verdad completa”, cuando lo dice Cristo, por supuesto que lo da a entender dentro de ciertos marcos y contextos.

¿Cuáles son estos?

Estos capítulos, 14 hasta 17 del Evangelio de Juan hacen un desarrollo completo sobre la situación o estado espiritual de los Apóstoles en relación con la agapi y mencionan cuáles serán los resultados de esta agapi. Pero la plenitud de esta agapi es apocaliptada-revelada en la experiencia de la zéosis. La zéosis es la plenitud o plena forma de la agapi. Por esta agapi, que emana de la experiencia de la zéosis, es realizada la plena terapia del hombre.

Esta agapi empieza a ser energizada y operativa, cuando venga el Espíritu Santo en el interior del hombre, entonces el hombre se convierte en residencia y templo del Espíritu Santo, trayendo consigo también al Padre y al Hijo; Entonces en el hombre habita toda la Santa Trinidad entera.

¿Pero cómo el hombre conoce que se ha hecho residencia del Espíritu Santo? ¿Cómo es comprobado esto?

El verdadero padre espiritual conoce cuándo su hijo espiritual ha recibido el Espíritu Santo y se ha convertido y hecho templo del Espíritu Santo. Tenemos criterios Patrísticos concretos y específicos sobre este tema.

¿Cuáles son estos?

Cuando Cristo habla sobre el derramamiento o efusión del Espíritu Santo en la Iglesia y a los fieles, no habla en abstracto, no quiere decir que enviará el Espíritu Santo en toda la Iglesia en general; ni tampoco, porque los obispos y los curas tienen una inter-sucesión y alternancia con las ordenaciones, lo recibirá toda la Iglesia en general. Ni tampoco que debido a la ordenación de los obispos hay la garantía segura de que el Espíritu Santo estará habitando de forma permanente en la Jerarquía. Porque no es la existencia del obispo la garantía que un Sínodo está imbuido o infundido por el Espíritu Santo. La prueba está en que ha habido muchos obispos en la Iglesia que fueron condenados como heréticos. Si estos obispos tuviesen el Espíritu Santo, no llegarían a la herejía. Por tanto, la ordenación de un obispo no demuestra ni garantiza que en este obispo resida el Espíritu Santo. Por consiguiente, no es la jaris-gracia del Sacerdocio lo que conduce la Iglesia “a toda la verdad”.

Cristo aquí habla de otra cosa. Los Padres lo dicen claramente, que aquí Cristo habla de dos situaciones o estados. Por un lado, habla sobre la iluminación y por otro lado, habla sobre la zéosis. Cuando Cristo dice “para que todos sean uno”, ¿a quiénes se refiere?  Por supuesto para los Apóstoles. Es decir, ruega al Padre para que se hagan uno los Apóstoles, “ἵνα ὦσιν ἓν καθὼς ἡμεῖς para que sea uno, así como nosotros” (Jn 17,11). Pero no dice εις is una (unidad) sino εν en uno (individualmente).

Pero ¿cómo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno?

Respuesta: están unidos es uno, por la doxa-energía (luz increada) y la esencia increada. No están unidos por o como Personas o por Hipostasis pegadas, porque las Personas o Hipostasis en la Santa Trinidad, dicen los Padres, no están pegadas entre sí. Lo común en la Santa Trinidad es la esencia increada y la energía natural de la esencia, es decir, la doxa (gloria luces de luz increada). Entonces, ¿sobre o según, qué son uno el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, con el cual uno también nosotros nos haremos uno, es decir, entre nosotros y la Santa Trinidad?

La respuesta es uno por la doxa gloria increada.

Es decir, como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno sobre y por la doxa, porque la tienen común, así también nosotros todos participamos en la doxa de Dios, es decir, cuando aquellos de nosotros se han hecho dignos de la Jaris (energía increada) del Espíritu Santo, de la Luz increada. Porque cuando un hombre es glorificado, divinizado, entonces se hace partícipe de la doxa increada de la Santa Trinidad, entonces se une también con la Santa Trinidad, pero también con aquellos de sus co-humanos o semejantes que en aquel momento están unidos ellos también con la doxa increada de Dios.

Así que, por lo que está orando Cristo en la Cena Mística es, primero para la catarsis de ellos, después para la iluminación y finalmente para la zéosis de ellos. Por lo tanto “os conducirá en toda la verdad” no se refiere en general a todos los hombres, sino especialmente a los que tomarán parte de la experiencia de la zéosis. Es decir, cuando el hombre llega, alcanza la zéosis, solamente entonces está conducido a toda la verdad. Por lo tanto, “toda la verdad”, (no sobre el mundo creado, sino sobre el Dios), se hace conocida sólo por la experiencia de la zéosis.

En efecto, como todos los Padres tenían esta experiencia o similar, porque estaban en estado sea de iluminación, sea de zéosis, por eso todos ellos tienen exactamente la misma percepción y conocimiento sobre la Santa Escritura y hacen todos la misma interpretación de la Santa Escritura en los puntos básicos e importantes y la misma interpretación de los textos de los otros Padres de la Iglesia.

De todo lo anterior se deduce:

¿Los que están en estado de iluminación o de zéosis, ellos son inspirados de Dios-zeopnefstos o no lo son?

Respuesta: naturalmente que ellos son inspirados de Dios-zeopnefstos.

Porque inspiración divina-zeopnefstía significa que uno esté inspirado de Dios. ¿En contraposición hacia qué? Hacia al que está inspirado por el diablo y los demonios; éste será el diabolo-inspirado y demonio-inspirado.

La forma más elevada o alta de Apocálipsis-revelación respecto a la inspiración divina-zeopnefstía fue aquella que sucedió a los Apóstoles durante el día del Pentecostés. La llave pues, de la teología Ortodoxa en relación con la inspiración divina-zeopnefstía es el Pentecostés. Si uno llega a entender el significado y la importancia del Pentecostés para la tradición Patrística, entonces aunque no sea teólogo, por lo menos sabrá qué es Teología y qué es teólogo. Igual que no hace falta que uno sea médico para saber qué es un médico y qué es la ciencia de la medicina, del mismo modo uno puede saber qué es Teología, quién es el teólogo y quién es teologizante, sin que el mismo sea teólogo o teologizante. Amin.

  1. Intelecto Διάνοια diania, mente- o mente analítica, VER: Mente
  2. Intuición divina Θεοπνευστία zeopnefstía VER: Inspiración divina
  3. Irascible, emocional parte o fuerza de la psique, VER: Cimikón Θυμικόν
  4. Jaris, Gracia de Dios Χάρις τοῦ Θεοῦ (jaris tú Zeú), VER: Gracia
  1. Juicio Κρίσιs/ o día del Kirios Señor

Κρίσιs/ημέρα τοῦ Κυρίου (crisis o imera tu Kiríu) Juicio o día del Kirios-Señor.

En el Nuevo Testamento con los términos “día”, “día del juicio”, “el ésjato o último día”, “día del Kirios”, se expresa la Segunda Parusía-Presencia o Advenimiento de Cristo, acontecimiento esjatolójico que se enlaza además con la segunda venida y la resurrección final (ver también esjatología). Entonces el Kirios juzgará a todos los hombres como Él mismo lo confirmó (Mt 25,31 y otros), con su criterio divino las buenas o malas obras que hayan hecho durante sus vidas, especialmente si han tenido agapi– amor desinteresado durante sus áskisis prácticas o ejercicios espirituales. Y a los buenos serán recompensados con Su Realeza increada celeste, en cambio a los malos serán condenados al eterno infierno (kólasis). Este es el juicio final e universal. Pero existe también el juicio parcial al que se somete la psique-alma inmediatamente después de su salida del cuerpo a la hora de su muerte. Entonces la psique en una primera fase es juzgada por Dios y según el resultado de su vida pre-saborea parte de su bienaventuranza en el paraíso o de su tormento en el infierno. En este estado, que se llama medio, quedarán hasta el juicio final todas las psiques de los difuntos manteniendo entera su autoconciencia. (Lc 16.22-31).

San Gregorio el Sinaita: “Krisis-juicio de este mundo”, según el logos evangélico (Jn 3,19) es la incredulidad de los infieles, según el versículo: “el que no cree ya se ha juzgado” (Jn. 3,18). Las pruebas dolorosas que manda la divina providencia son para limitación del mal o la metania (giro del nus hacia dentro, conversión y confesión) y también, para corregir las inclinaciones y desviaciones de los hombres, para que se activen y operen hacia el bien o el mal, según el Salmo: “Se perdieron los pecadores antes que nacieran”. Puesto que entonces se manifiesta el justo juicio de Dios, según la infidelidad, la instrucción y los hechos de cada hombre. Así unos son castigados, porque son irrespetuosos o incrédulos. A otros los compadece, porque son creyentes pero negligentes, descuidados, y por eso les instruye por la Filantropía. Por último, recibirán sus correspondientes recompensas los que se hicieron perfectos en virtudes o maldades, los virtuosos recibirán coronas y los perfectos en maldades recibirán el infierno (kólasis)”, (Filocalía t. 4 c.40, pag.182).

  1. Kakó Μal

Κακό Μal‖desgracia, calamidad, daño.

En la enseñanza Ortodoxa, el mal de por sí no tiene existencia independiente; ontológicamente por sí mismo es inexistente, pero aparece en la praxis como negación o carencia, privación del bien. O sea, el mal es una habilidad del hombre libre e independiente para alejarse de Dios. Generalmente es enfermedad, debilidad, falta de verdadera gnosis y fe, mas voluntad y preferencia o carencia de energía para el bien. Aunque realmente no existe, a pesar de eso provoca distorsiones y situaciones reales en la vida del hombre, porque le altera la fuente de su existencia que es el Dios. El Mal no es un ser que se opone a Dios y que existe paralelamente con el Dios (dualidad). El Mal es una habilidad misteriosa que el Dios ha permitido que su criatura, el hombre, pueda decir de una manera no estar con su Creador y alejarse de Él, quien siempre se ofrece como amigo desde el momento de la creación, como también negar la llamada de Dios que es también llamada de la libertad.

De acuerdo con la enseñanza Cristiana, las primeras criaturas que hicieron mal uso de esta habilidad fue una fracción del mundo espiritual angelical (ángeles), en consecuencia convertirse en espíritus sin libertad, malignos, viles y astutos malos (demonios), se endemoniaron. Después hizo lo mismo el hombre (pecado ancestral), pero por inducción y tentación del espíritu maligno, el demonio.

San Diadoco Fótica, en la Filocalía: el mal no tiene existencia natural, física, ni nadie es por naturaleza malo, porque el Dios no creó nada malo. Cuando uno desea el mal, entonces lo inexistente empieza hacerse existencia tal y como quiere aquel que lo hace. Debemos pues, con el cuidado de la memoria a Dios, descuidar la costumbre del mal. Porque es más fuerte la naturaleza del bien que la costumbre del mal y eso porque el bien existe, en cambio el mal no existe, sino solo cuando lo hacemos, (Filocalía t. 1 c3).

San Dionisio el Areopagita en el capítulo sobre “Divinos Nombres”, en la sección sobre el mal, escribe: «El verdadero logos que uno puede expresar es que el mal no construye ninguna esencia o nacimiento, sino sólo desgracia, y deteriora la hipóstasis (base substancial) de los seres a la medida que le resulta posible… así pues el mal no es ser, ni existe dentro de los seres… entonces el mal no es el castigo, sino que uno se haga merecedor del castigo esto es el mal… ¿Qué es el mal en los demonios?: ira insensata, deseo necio y fantasía descarada… entonces el mal no se encuentra ni en los demonios, ni en nuestro interior como ser o ente, sino como falta y privación de perfeccionamiento de los bienes habituales… el bien proviene de la única y perfecta causa, el mal de la cantidad de pequeñas faltas… por eso el mal carece de hipóstasis (base substancial), por el contrario es parahipóstato, parásito y parasitante… por lo que el mal está fuera del camino y el fin, fuera de la fisis, naturaleza y causa, fuera de la voluntad, de los límites y de la hipóstasis; resulta que el mal es privación y falta; asimetría y enfermedad; pecado y desacierto; feo y sin psique; insensato, ilógico y necio; defectuoso, imperfecto e inconsistente; sin causa o motivo e indefinido; infructuoso, árido y lento; inerte, indisciplinado y desordenado; desigual e infinito; oscuro y sin base esencial o esencia… para el demonio, su mal, es que se encuentra fuera del nus.espíritu bondadoso, y para la psique es que estar fuera del logos (lógica) y para el soma (cuerpo) es estar fuera de su fisis (naturaleza)…  En conciencia pues, las Escrituras llaman a los pecadores débiles frente a la infalible gnosis del bien y su realización (Rom. 1,18-20), los que conocen la voluntad de Dios y no la realizan (Lu. 12,47), los que han escuchado la enseñanza y se debilitan en la fe y en la acción del bien (Mar. 4,18)… todo esto lo hemos desarrollado adecuadamente y suficientemente donde aludíamos la verdad de los Logos (Evangelios) rechazando como paranoicos, los logos o dichos que atribuyen a Dios injusticia y mentira», San Dionisio el Areopagita.

  1. Kerós Καιρός

Καιρός kerós según contexto: tiempo// espacio del tiempo o temporada, un período de tiempo limitado e indeterminado// época, por ejemplo, kerós-tiempo de cerezas// Momento adecuado u oportuno//, Clima, en meteorología kerós es el conjunto de parámetros meteorológicos en un lugar concreto y durante un momento concreto.

Actualmente, el concepto es utilizado en diferentes ámbitos con significados variables, a veces relacionados con un espacio de tiempo y otras con un tiempo y lugar específicos.

En la teología cristiana se lo asocia con el «tiempo de Dios»; el término aparece mencionado en versiones griegas del Nuevo Testamento, por ejemplo en Marcos 1:15,7​ en donde significa «el momento señalado en el propósito de Dios», que representa el tiempo necesario para que la voluntad de Dios se cumpla. Es característica la frase de los santos Padres Helénicos: Καιρός τού ποιήσαι kerós tu piise tiempo de hacer (tiempo de, actuar, realizar, practicar, obrar, crear). Al comienzo de la Divina Liturgia de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, el diácono le dice al sacerdote: «Es kerós-tiempo para que el Señor actúe» (Kerós tu piise o Kyrios), lo que indica que el tiempo de la liturgia es una intersección con la eternidad.

Algunas interpretaciones más: «En la medida justa». Como unidad de tiempo: «un momento de crisis», «la época decisiva», «el momento oportuno», «un período de tiempo limitado e indeterminado», «lo que viene con el tiempo», «la hora señalada» o «el momento decisivo».

«el instante fugaz en el que aparece, metafóricamente hablando, una abertura (o sea, el lugar preciso) que hay que atravesar necesariamente para alcanzar o conseguir el objetivo propuesto». «Un momento-lugar único e irrepetible que no es presente sino siempre está por llegar y siempre ya ha pasado. Que nos sobrevuela», «el tiempo de nuestros momentos trascendentes, de los hechos que marcan fuerte el camino personal de cada uno de nosotros, eso que algunos denominan destino, y que en determinados momentos nos hizo tomar decisiones importantes».​

Sin embargo, no se pueden unificar todos sus usos y el significado exacto debe extraerse del contexto. Ni siquiera siempre es asociado con el tiempo, pero sí con la eficiencia y aparentemente siempre juega un papel decisivo en las situaciones imprevisibles e inusuales y es una condición necesaria para lograr el éxito en una empresa.

Καιρός kerós (en griego antiguo καιρός, kairós) es un concepto de la filosofía griega que representa un lapso o espacio indeterminado en que algo importante sucede. Su significado literal es «momento adecuado u oportuno». La principal diferencia con χρόνος (jronos) cronos en griego antiguo y actual, es que, mientras Kerós es de naturaleza cualitativa, χρόνος jronos es cuantitativo. Kerós como dios era semidesconocido, mientras que Xρόνος jronos Cronos era la divinidad por excelencia de la época.

Aunque el término utilizado en la antigüedad varía en los diferentes textos y aparece con significados ligeramente distintos. Así, Hesíodo lo define como «todo lo que es mejor que algo», y Eurípides dice que es «el mejor guía en cualquier actividad humana». El significado exacto debe extraerse del contexto.

En la retórica, el concepto era fundamental para los sofistas, que hacían hincapié en la capacidad de la retórica para adaptarse y aprovechar las circunstancias cambiantes y contingentes. En este sentido, kerós es «el momento adecuado para hacer algo». Así, en Panazinaicos, Isócrates escribe que «las personas educadas son aquellas que manejan bien “los kerós” las circunstancias que enfrentan día a día, que poseen el juicio que es preciso en ocasiones especiales o reuniones que puedan surgir, y rara vez pierden el curso oportuno de la acción».

Aristóteles también lo valora, para él representa «el momento y contexto adecuado en el que la prueba debe entregarse».​ Esta prueba lógica es el argumento usado por los oradores de la antigua Grecia para persuadir en el arte de la política y la ciudadanía, y así hacerse un lugar en la administración de la polis. En este ámbito, el kerós está al lado de otros elementos contextuales de la retórica, como el público, que es el maquillaje psicológico y emocional de los que van a recibir la prueba.

En la mitología griega, Kerós es el dios del clima y las estaciones. Habitualmente es considerado hijo menor de Zeus, el que rechaza la tiranía de Χρόνο Jrono (cronos) y queda siendo el amo, del orden cósmico.​ Sin embargo, otros indican que Kerós es hermano del Χρόνο Jrono y otros su hijo. http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/la-relacion-del-hombre-con-el-espacio-y-el-tiempo/

  1. Kerigma, Κήρυγμα (kirigma)

Κήρυγμα (kirigma) kerigma es la anunciación del logos de Dios que se hace por los enviados de Cristo y la Iglesia. El kerigma se habla en el Templo, en reuniones exteriores y el escrito en libros, manuales, periódicos… y se refiere a todas las edades. Especial importancia tiene el kerigma del Domingo que se hace durante la Divina Liturgia.

  1. Kiní Κοινή …no coiné, común, popular

A Κοινή kiní y no coiné, en helénico-griego quiere decir: común, corriente y popular, todo lo demás es mentira y falso; en lengua común, corriente y popular está escrito el Nuevo Testamento; que es lo que más les molestas a muchos de los intelectuales, los soberbios que son esclavos de las jaulas de las aulas; claro a ellos les gustaría que fuera escrito en la lengua helénica filosófica y la de la torre de Babel de la confusión de lenguas que tienen en sus universidades…

La palabra Κοινή kiní es la raíz de la palabra κοινωνία kinonía=sociedad, unión, comunión y conexión, y la K en mayúscula Kοινωνία Kinonía se refiere al Misterio (sacramento divino) de la Divina Comunión o Ευχαριστία Efjaristía, Eucaristía en español…

  1. Kirios Κύριος Señor y «Kirie eleison Κύριε ελέησον»

Κύριος (kirios) Señor y «Κύριε ελέησον  Kirie eleison». Κύριος (kirios) Señor con mayúscula Dios, Señor, Don o Cristo y con minúscula: dueño,  propietario, amo, lo más importante, principal, esencial. De Kirios viene Kiriakí Domingo. La palabra Kirios se usa en las traducciones del Antiguo Testamento de acuerdo con la antigua tradición, como atributo del nombre del Dios Hebraico que posiblemente se pronuncia “Γιαχβέ Yahvé”. Los hebreos por respeto al nombre de Dios evitaban pronunciarlo y en el lugar de las consonantes de la palabra “Γιαχβέ Iahvé” leían la palabra “Αδωνάι Adonai” que quiere decir Kirios, Señor. A consecuencia de esta práctica resulta en los años nuevos la malinterpretada paranoica palabra técnica de “Ιεχωβά iejová Jehová”, de las consonantes de la primera y las vocales de la segunda. El nombre “Γιαχβέ Yajvé” es el nombre por excelencia de Dios, con el cual se apocalipta (revela) en su pueblo (Ex. 3,13-15). El significado exacto de la palabra nos es confuso, pero de acuerdo con el Éxodo (Ex. 3,15) se manifiesta que proviene del verbo “soy”, “existo”. Así, revelado con este nombre, el Dios pone de relieve su principal característica, la existencia, en antítesis de los dioses del mundo idólatra que en realidad no existen. La existencia de Dios no es condición sine qua non de nadie, en cambio todo emana y toma de Él su existencia (Sal. 96,5) por las energías increadas. Dios dirigiéndose a los hombres con este nombre, no se presenta en ellos como alguien desconocido, sino expresa que es el que ha conocido el hombre en su historia (Ex. 6,2). Dios repitiendo su nombre en cada mandamiento (Lev. 18.4,5,6 y 19.10,14,16,18, y otros) no se manifiesta como un tirano dominador, que sólo la audición de su nombre produzca terror y miedo, y no dicta sumisión a los hombres, sino como Padre caritativo que beneficia a sus Hijos y pide de ellos un comportamiento parecido, análogo, que el de ÉL. La alocución “kirie” (en arameo: maré) durante la época del Nuevo Testamento se dirigía a destacadas personalidades como reconocimiento de su autoridad (Mt 8,8 Lc 6,46).

En el mundo Elenoromano, el título se daba al auto-deificado emperador (Hec. 25,26), en cambio los creyentes de distintos grupos llamaban con el mismo título sus dioses, (Cor 8,5). Los autores del Nuevo Testamento usando fragmentos del Antiguo donde Dios se llama “Kirios” en relación con el prósopon (persona, rostro) y la obra de Jesús, reconocen a Cristo como verdadero Kirios y Dios, (El. 3,5 con Hec 2.21 y Rom. 10.9-13, El. 3,4 y Am. 5.8 con Cor.1.8, Is.45.22-25 con Fil.2.9-11). San Dionisio el Areopagita sobre Nombres Divinos 2cap.1, 10 dice: “Además, la conjuntiva deidad posee la kiriotis (propiedad, posesión) de todo y es enteramente clara sobre la paternidad y la filiación, porque el nombre Kirios se atribuye al Padre y al Hijo en tantos puntos de la teología (se refiere a los autores teológicos del Evangelio), de manera que no hace falta ni que se mencione. También se dice “Kirios el Espíritu”, (2Cor 2,7).

«Κύριε, ἐλέησον» “Kirie eleison” es la oración más corta, condesada y concisa que lo dice todo. El “Kirie eleison” hace milagros. «Κύριε, ἐλέησον Kirie eleison» es una calificación, petición general de cada necesidad mía, de cada caso mío, de lo que me pasa y de lo que quiero y como no sé lo que voy a pedir, entonces digo a Dios, eleisón me” o “kirie eléison”, y Él sabe lo que me va a dar.

Eléison ἐλέησον significa ten compasión, caridad, misericordia, clemencia, sanación, ayuda, alivio, consuelo, socorro… No tiene nada que ver con piedad que muchos lo traducen en castellano. Piedad en griego es ευσέβια (efsevia) de aquí viene el nombre Eusebio, piadoso en castellano o latino.

Pero decir, “Eléisonme ἐλέησον με Ten compasión, misericordia o caridad de mí”, implica no sólo el deseo de perdón que comienza del miedo, sino que se trata de la súplica sincera del amor filial, que pone mi esperanza en la misericordia de Dios, y uno reconoce humildemente que es demasiado débil para doblegar su propia voluntad y mantener una cuidadosa vigilancia sobre sí mismo. Es una llamada a la misericordia, es decir, a la jaris (gracia, energía increada) que se manifestará en el don por parte de Dios de la fuerza que nos permite resistir a la tentación y superar nuestras inclinaciones pecaminosas. Es como un deudor sin dinero que pide a su benigno acreedor no sólo que le condone la deuda sino que se compadezca también de su extrema pobreza y le dé una limosna; esto es lo que estas profundas palabras “Eléison me ἐλέησον με Ten compasión, misericordia o caridad de mí”, es como decir: «Dios misericordioso, perdona mis pecados y ayúdame a corregirme; despierta en mi psique-alma un fuerte impulso a seguir Tus mandatos. Dispensa Tu jaris (gracia, energía increada) en el perdón de mis pecados presentes, conscientes e inconscientes, y para que solo dirija hacia Ti la atención de mi nus (espíritu), de mi mente, de mi voluntad y de mi corazón negligentes».

  1. Krisis Κρίσιs, Juicio o día del Kirios Señor, VER: Juicio
  2. Kosmos Κόσμος mundo, VER: Cosmos
  3. Levantamiento de la Jaris, VER: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico).
  1. Lipi Λύπη dolor, pesar, depresión, sufrimiento, pena, tristeza, aflicción psíquica interior

Λύπη (lipi) pena, tristeza, pesar, depresión, aflicción interior psíquica, dolor, sufrimiento, es uno de los ocho pecados capitales y una virtud si se trata de lipi según Dios.

Existe la lipi “según Dios” y la lipi “según el cosmos-mundo”. La primera se identifica con la metania y el luto que nace de la esperanza a Dios y empuja al hombre hacia la lucha y el ejercicio espiritual. La segunda todo lo contrario, desanima al hombre y le conduce en la desesperación, melancolía, en un parálisis psicosomático y la depresión. “La lipi querida por Dios conduce a la metania y produce un arrepentimiento salvador, de la que no hay que lamentarse, mientras que la lipi producida por el mundo engendra la muerte”, según Apóstolos Pablo (2Cor 7,10), Β Κορ. 7,10 ἡ γὰρ κατὰ Θεὸν λύπη μετάνοιαν εἰς σωτηρίαν ἀμεταμέλητον κατεργάζεται· ἡ δὲ τοῦ κόσμου λύπη θάνατον κατεργάζεται”. San Gregorio Palamás escribe: si investigas la lipi mundana, encontrarás que está inmersa en los pazos y proviene de ellos y el materialismo, en cambio, la lipi según Dios te conduce a la metania y sin duda a la “psicoterapia” sanación y salvación de la psique.

  1. Lógica Λογική loyikí

Λογική (loyikí) Lógica: es la fuerza o energía de la psique, con la que adquirimos la conciencia del mundo que nos rodea y estamos en relación con él.

En las escrituras patrísticas, la lógica no se identifica con el nus-espíritu. Con el nus conseguimos la experiencia de Dios, y con la lógica (propia de la diania-cerebro, mente, intelecto) y el logos describimos cuando hace falta y a medida de lo que nos es posible, esta experiencia. -Lo que dijo Cristo es la súper o supra-lógica sublime-, se escapa de las cuatro categorías de la lógica, que en realidad es la divina lógica cristiana ortodoxa, es aquella lógica divina que cubre la tierra y el cielo, tal y como estaba dada al Adán antes de la caída… VER: Uso correcto de la energía lógica y de la noerá (espiritual del nus-espíritu)… https://www.logosortodoxo.com/san-gregorio-palamas/el-uso-de-la-noera-energia-y-de-la-energia-logica-del-hombre-segun-san-gregorio-palamas/

  1. Lógico Λογικός

Λογικός Lógico, razonable, sensato. El término lógico conecta con el logos y de éste con el divino Logos. Así, que la traducción de lo lógico como la capacidad de meditar, reflexionar y razonar evidentemente es insuficiente. El término se refiere más a la habilidad del nus en alcanzar la gnosis increada (conocimiento espiritual). Cuando el término se usa en combinación con la psique, o sea, como psique lógica, entonces significa divina belleza dotada de lógica. Correspondientemente, lógico, logístico o loyismós constituyen los principales elementos del nus o de su función.

  1. Logismós/i Λογισμós/οί VER: Loyismós/í
  1. Logístico Λογιστικό Loyistikó o racional, parte o fuerza de la psique

Λογιστικό (loyistikó) logístico: Lo logístico es una de las tres partes de la psique, al cual corresponden las virtudes de la sensatez, coherencia y sofía-sabiduría. Los pecados propios de lo logístico son la incredulidad, la herejía, el insulto, el orgullo, la vanagloria… en cambio su sanación es la oración continua, el estudio, la efjaristía agradecimiento a Dios; todo esto según San J. Damasceno.

Sobre racionalismo y la lógica, reducción escogida de varios padres y teólogos.

El tema del racionalismo es muy grande. Tenemos la lógica helénica de los filósofos, el racionalismo occidental, la lógica cristiana ortodoxa, etc… Yo sólo expondré algunas cosas sobre la lógica cristiana que yo también la he experimentado y vivo, pero sin agotar por eso el tema.

Lógica Cristiana Ortodoxa funciona triádicamente: Logos increado (lógica suprema, supralógica o energía lógoca increada), logos o lógica normal humana y α-λογο o παράλογο (a-logo, animal, ilógico o parálogo contralógico, insensato). Para entender la lógica cristiana hay que vivirla y tener discernimiento claro entre creado e inceado o energias creadas e increadas, mas distinguir entre ἀνακάλυψις (anakálipsis) descubrimiento  y Ἀποκάλυψις (apokálipsis) revelación la palabra más bella de la lengua helénica

La vida creada es logos y diálogo que proviene del Dialogo del Logos increado e Hijo con las otras dos personas-hipostasis Padre y Espíritu Santo o Paráclitos: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Gén 1,26). Aquí se ve el diálogo del Logos increado-Persona con el Padre y el Espíritu Santo las otras dos Personas-Hipostasis de la Santa Trinidad; Más “Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ Λόγος… (en arjí in o logos) en el principio el Logos era, es y siempre es eterna e infinitamente… y todo se hizo por El” (Jn 1,1)

Tenemos el orden lógico del Logos increado, Cristo; la energía lógica es un regalo de Dios al hombre: YoSoY la Verdad y la Vida (increada).  Verdades superior a la fe, y la fe superior a la lógica. La Verdad en mayor que la fe y la fe mayor que la lógica, la lógica conoce sus limitaciones y si no las conoce se convierte α-λογο, παράλογο (a-logo, animal, ilógico o parálogo contralógico, insensato). El increado Logos de Dios nos libera de la cárcel de nuestra lógica o racionalismo.

Ierotheo Vlajos: Verificamos dos aproximaciones distintas a lo referente a la transcendencia de Dios entre occidente y oriente. En la teología patrística el punto de movimiento es el mismo ilimitado Dios Logos increado, en cambio el racionalismo occidental empieza del ser humano y sus límites. Logos como principio, en occidente racional empieza del logos (razón) humano.

San Máximo el Confesor el mayor teólogo sobre el Logos increado nos dice: Sin la divina Persona-Hipostasis o Logos divino increado que produce y transmite logos, conceptos y significados y sin la persona humana que las recibe, toda la existencia sería privada de sentido, concepto y razón. Una filosofía que quiere explicar todo con base la lógica de la existencia no puede encontrar lógica fuera de la persona que la produce, la transmite y la concibe. Una vez los hombres se habían engañado por una “lógica” filosófica o científica de este tipo de existencia. Hoy somos testigos de una liquidación que se crea por este tipo de filosofía y hablamos de un universo sin sentido, paradójico o contranatural.

No sólo sería caótica una existencia sin leyes lógicas, sino también una existencia lógica impersonal no tendría sentido. Este tipo de existencia tiene la cualidad de engañarnos y darnos una inestable satisfacción de explicación “lógica o racioal” que en realidad no es explicación lógica. El misterio de una persona que creó y sostiene al mundo lógico es un misterio pero un misterio luminoso. Sólo dentro en este misterio permanece encendida la luz del sentido, concepto y significado. Una persona de este tipo certifica con la creación y la dirección del mundo de las cosas, la debilidad de su reducción en las cosas y a la vez su reducción a cualquier otra persona en las cosas. Un mundo lógico sin la persona de la que proviene su lógica (racionabilidad) es un misterio totalmente oscuro e impenetrable. Un mundo así niega cualquier explicación y es un mundo sin ningún sentido y significado. (Comentario hecho por el gran teólogo Dimitri Staniloae).

En la base de la teología patrística codificada por san Gregorio Palamás siglo 14, está la experiencia de la presencia de Dios dentro en la historia. Y esta experiencia no se aborda con búsquedas racionales, sino con aceptación θεοπρεπής zeoprepís término teológico (según el modo, manera de Dios o tal como Dios manda) de la divina economía.

  1. Logos Λόγος y logos de los seres

Λόγος Logos: «Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ Λόγος… (en arjí in o logos) Junto con el principio era y siempre es el Logos eternamente e infinitamente…» (Jn 1,1); “Está vestido con un manto teñido de sangre de su propia sangre que derramó en la cruz; y su nombre, que ha sido dado y llamado desde la perpetuidad, pre-eternidad y es: “el Logos de Dios” (Ap 19:13).

Los Sabios Santos Padres Helénicos Ortodoxos y todos los Helenos, sostenemos que según el contexto en general cuando este término está escrito con la “L” mayúscula se alude a Cristo. “Logos” significa el desarrollo del pensamiento expresado con la voz propia del lenguaje, manifiesta lo que se encuentra en la diania (cerebro, mente o intelecto) y al corazón del hombre, es decir, revela al invisible, dominador y creador nus-espíritu. También significa causa, razón, motivo, relato, opinión, dicho, discurso, expresión, intelección y tratado. En Occidente se ha mal traducido como “palabra” que poco tendría que ver con el “logos, ya que palabra en griego es λέξιs (lexis)”.  (Con mucho dolor, digo que es una lástima que se traduzca a veces: ”todo se hizo por Ella”, o sea, para el Logos de Dios, Cristo, se emplea el término “Palabra” (Ella) en vez de Él, (Jn1,3)). Tampoco puede ser traducido por “Verbo” puesto que el Helénico verbo es ρῆμα (rima), que según el contexto significa también lo dicho. Los términos ὁ Χριστός ( o Jristós) el Cristo que es el Logos de Dios como ungido, iniciado y hecho hombre y χριστός (jristós) es el hombre iniciado en Dios y χρηστός (jristós, bondadoso, indulgente o útil) no están verbalizados como muchos términos helénicos en todas las lenguas.

Tenemos el Logos no encarnado en el A. Testamento y el Logos encarnado en la persona de Jesús Cristo en el N. Testamento. Por ejemplo, dicen los sabios padres: «Y dijo el (Logos) Dios: «Haya luz» (Gén 1,3), «Y dijo el (Logos) Dios: Hagamos al hombre a imagen y semejanza» Gén 1,26). Este “hágase la luz” es y proviene del Logos de Dios;  y “hagamos” en plural se refiere a las tres personas de la Santa Trinidad que el Logos nace del Padre y el Espíritu procede del Padre, es decir, se refiere a imagen y semejanza del Logos que más tarde se haría hombre, aquí también es el Logos Dios. «Y el Logos se hizo hombre de manera sobrenatural y plantó su tienda o acampó entre nosotros y nosotros hemos contemplado su δόξα (doxa gloria, luz increada) como unigénito de la misma naturaleza del Padre, pleno de Χάρις (Jaris, Gracia energía increada) y de Verdad» (Jn, 1,14) y «Todo fue hecho por el Logos y sin Él no se hizo nada de todo lo creado» (Jn 1,3). Por lo tanto la Biblia por sí misma no es el Logos de Dios; es “logos” sobre el Logos de Dios. Precede la Apocálipsis (revelación) después el registro o descripción de ella, la letra y la Biblia.

El término logos es muy conocido en la antigua filosofía Elénica y tiene muchos significados. No se agota exclusivamente con la lógica de la mente o intelecto. Para Heráclito, “logos” significaba el espíritu supremo que derrama el Universo y determina las relaciones de los seres, dándoles la posibilidad de pensar, racionalizar y hablar. Para Platón, el “logos” expresa la suprema idea que constituye la ψυχή (psique) “alma” del Todo. Para Aristóteles, el “logos” es la suprema mente divina y para Demócrito el supremo principio divino que todo lo rige.

Los hombres tienen psique con esencia y energía y por eso disponen de nus (con atención y memoria), logos (lógica) y espíritu. El espíritu es la energía de la Jaris (gracia) increada que vivifica la psique y la psique vivifica el cuerpo. Nus y logos están unidos y resultan inseparables de la psique (alma) después de la muerte física. Podemos distinguir, según los Padres, entre varios tipos de logos, como por ejemplo, el innato que es la voz interior de la conciencia, el oral, el conceptual o intelectual, el escrito, el pintado o iconografiado y el que se hace mediante señas.

En el Evangelio de San Juan (1.1-5)

1:1 Ἐν ἀρχῇ ἦν Λόγος… (en arjí in o logos) Junto con el principio era y siempre es el Logos; y el Logos existía con Dios y está en Dios; y el Dios era y es siempre Logos.

   1:1 «En el principio junto con en el espíritu infinito e increado de la creación espiritual y material existía siempre el Logos increado, como Hijo y Logos de Dios nace siempre de-el Padre como Logos vivo, increado e infinito de Nus perfecto y sabio. El Logos como segunda hipóstasis o persona de la Santa Trinidad existía y está siempre inseparable de Dios; y el Logos era y es siempre Dios, increado, perfecto e infinito, tal como el Padre y el Espíritu Santo; (un Dios tres hipostasis/bases substistenciales y una usía-esencia/substancia y una energía increadas)».

2 Él existía y está siempre desde el principio de la creación unido con Dios.

3 Todo fue hecho por él y sin él no se hizo nada de todo lo creado.

4 En Él existe y está la vida y la vida era y es la luz de los hombres.

  1. «En Él existe y es la vida increada, y como fuente increada de la vida creó y mantiene toda vida creada. Para los hombres lógicos además de la vida natural, es también la luz ética y espiritual que ilumina el nus de ellos, es decir, el espíritu de los corazones de sus psiques y sus mentes/intelectos, que los conduce a la comprensión, a la gnosis y a la aceptación de la verdad».

5 Y la luz ilumina en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron ni la dominaron, tampoco la sofocaron.

  1. «Y la luz increada con su resplandor luce a los hombres oscurecidos, entenebrecidos por sus egoísmos, pecados, faltas, autoengaños, vicios…, es decir, los pazos; pero los seres humanos con el corazón retenido y obstruido y la mente/intelecto embotada y oscurecida no la percibieron y no la introdujeron en sus corazones, ni pudieron neutralizarla y aniquilarla, ni tampoco vencerla y sofocarla nunca.

En la Iglesia Ortodoxa, Apostólica y Católica, el “Logos” es la Segunda Persona e Hipostasis (base substancial) de la Santísima Trinidad. (No confundir “Católica” con la religión del Papa de Roma). Dios es Trinitario y comprende: Νοῦς, Λόγος, Πνεῦμα (Nus, Logos y Pnevma o Espíritu) increados. Creó al hombre dotado de libre voluntad y a imagen y semejanza del Logos Encarnado que es el Θεάνθρωπος (zeántropos, Dios y hombre), confiriéndole nus, logos y pnevma (espíritu). El Logos como principio cósmico unificador, contiene todos los logos que son los principios, las esencias interiores y los pensamientos de Dios con los cuales se crean y desarrollan todas las cosas en el tiempo y el espacio, más las formas que son dadas por las que cada objeto contiene los principios de su propio desarrollo. Éstos son los logos contenidos en el Logos y aparecen de distintas formas en el universo creado, constituyendo la segunda etapa en la contemplación del Universo.

El Evangelio de San Juan (1.1) empieza señalando la deidad de Cristo y los demás evangelistas terminan mostrando esta realidad. San Juan escoge el término “Logos” para combinar conceptos, nociones e imágenes que se habían formado en el pensamiento judaico con términos filosóficos de su época provenientes de la filosofía Helénica. El “Logos” significa la Sofía (Sabiduría) de Dios del Antiguo Testamento y el divino nus de la filosofía Helénica que lo gobierna todo; representada por Filón de Alejandría, filósofo de origen judío influido por el Platonismo. Proclama la doxa=gloria y la obra salvadora de Cristo como “Logos de Dios”.

En relación con el acontecimiento de la Encarnación del Logos (Jn 1,14), se aclara totalmente en el Evangelio de San Juan el carácter personal del Logos, el cual preexistía antes de los siglos en Dios (Jn 1,12; 10,30) “todo se hizo por Él…” (Jn 1,3). Tenía siempre una diversidad de forma en relación con el cosmos e Israel. Vino al mundo mandado por el Padre para cumplir su misión y regresar otra vez en Él al terminar su misión. El hecho que el primer capítulo del cuarto Evangelio califica a Cristo como “Logos” y no como “Sofía Sabiduría” (ni tampoco como palabra o verbo) se debe a la elección del escritor de un término que en la filosofía y religiones de la época expresa la mente universal que gobierna todo, que es la Persona de Cristo y es presente antes que el mundo. De esta forma las reivindicaciones del Señor se manifiestan claras en el mundo no judaico. El himno de Juan 1,1 recalca que el “Logos” que se humanizó en Jesús, no es una creación sino el mismo Dios (Jn 1,2), el cual se hizo realmente hombre con cuerpo y sangre en la plenitud de la energía increada Χάρις (Jaris) y Verdad (Jn 1,14).

Metropólita Ierózeos Vlajos, «…Tal y como sabemos, Dios es Trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los Padres llaman “Nus” el Padre, “Logos” el Cristo y “Espíritu” el Espíritu Santo. Puesto que la psique (alma) es como imagen de Dios, entonces ella también tiene tres fuerzas: “nus”, “logos” y “espíritu”. El nus como hemos dicho anteriormente es el núcleo de la existencia del hombre, y el logos es aquel que expresa las experiencias del nus. Tal y como el Cristo, el Cual es el Logos del Padre que nació de Él, así también el logos del hombre que conecta con la lógica, nace del nus del ser humano. El espíritu en la psique humana es el “eros” (amor) del hombre a Dios. Entonces el nus (como energía y el corazón como esencia) es el centro de la existencia del hombre que adquiere la experiencia de Dios y el logos es aquel que formula las experiencias del nus». (Metropólita Ierózeos Vlajos, “Conversaciones sobre la Psicoterapia Ortodoxa” Pág:32)

Ierotheo Vlajos: «El logos es a la vez liturgia, función que percibe los conceptos, pensamientos (los logos) para transmitirlos a los demás. Por eso en la lengua helénica logos significa el pensamiento (concepto o idea) y la palabra que lo expresa.

…Es interesante la observación de que la teología escolástica identifica el término “ratio” (razón) con el término “logos”. Mientras que el primero significa una posibilidad racional del intelecto para discernir y relacionar los objetos creados, el logos en la lengua helénica significa entre otras cosas, el reunir, concebir y definir en orden y armonía. San Agustín separó la ratio en “superior” e “inferior”. La primera la identificó con el “intellectus” que también fue considerado equivocadamente como el nus.

Es sabido que durante la antigua filosofía helénica y también en la presocrática, el logos no es la lógica, la razón, sino aquella fuerza que en el universo dirige y coloca en armonía la multiplicidad de las cosas creadas en toda la naturaleza. Con este concepto Logos se denominó la Segunda Persona de la Santa Trinidad, como Aquél que expresa la voluntad de Dios, como Aquél que ha creado el mundo. También el nus en la Tradición Ortodoxa es el ojo de la psique, una energía de ella, que es distinta de la energía lógica de la mente o cerebro». (Pág.402, Ierozeos Vlajos: Hisijía y Teología).

Logos inefables, increados y logos-conceptos creados.

Los visionarios de Dios son elevados al Paraíso y entonces escuchan logos inefables, según el testimonio del Apóstol Pablo: “Conozco un hombre, un cristiano… Fue arrebatado al paraíso y oyó logos inefables que el hombre no puede expresar” (2ª Cor.12,2-4)…

El caso del Apóstol Pablo es muy característico. Ascendió hasta el tercer cielo y entró en el Paraíso, escuchó logos inefables que no podía transmitir tal y como los escuchó y se fue iniciado, instruido en el conocimiento (increado) de los misterios de Dios. Pero algunas de estas experiencias las transmitió a continuación a sus hijos espirituales para conducirlos en sus vidas espirituales. Así pues, durante la experiencia se inició en los logos inefables y a continuación trasladó esta experiencia, en la medida de lo posible para los hombres, con logos y conceptos creados, es decir, utilizando la creada lengua humana y las imágenes de la naturaleza creada. Así, trasladado el misterio de la apocalipsis=revelación a la realidad sensible, permanece misterio, pero capaz de ser vivido por los que ascenderán y participarán de la experiencia del Pentecostés. Pág.233

El ejemplo relevante de la relación entre logos-conceptos creados y logos inefables es el acontecimiento del descenso del Espíritu Santo durante el día del Pentecostés. El Espíritu Santo descendió a los corazones de los Discípulos y de los Apóstoles…

Es decir, una es la voz y el trueno que todos escuchaban, otra es la voz espiritual que los Apóstoles escuchaban dentro de sus corazones y otra distinta es la voz que transmitía los misterios del Espíritu al corazón de los oyentes en el kerigma de San Pedro (He 2,1-13). En todos estos casos actuaba el mismo Espíritu Santo de múltiples maneras. (Pág.234)

Así vemos que hay discernimiento entre logos inefables y logos-conceptos creados. Los misterios del Espíritu se viven con la participación de la energía increada de Dios que se denomina como “logos inefables”. En cambio, la transmisión de los misterios a los hombres se hace con logos y conceptos creados con la finalidad de ser conducidos a los logos increados y a la participación de la glorificante o deificante energía increada de Dios. (Ierotheo Vlajos: “Hisijía y teología” (pág.232).

Λόγος ενδιάθετος (logos endiazetos) logos innato: es decir, el logos del corazón por el que reflexionamos, juzgamos y decidimos, sin abrir la boca. El nus utiliza a éste logos mediante lo logístico de la psique y dice la oración del corazón o de Jesús: Κύριε Ιησού Χριστέ ελέησόν με (Kirie, Jesús Cristo, eleisón me.

Λόγοι τῶν ὄντων, (loyi ton onton) Logos de los seres o entes: los Santos acostumbran a llamarlos también “bondadosas voluntades”. Los logos de los seres constituyen medios de elevación del nus a Dios por la creación. Existen dos clases de este tipo de logos, los increados e idénticos a Dios y los creados y naturales que se ven en las creaciones de Dios. Los primeros son creadores de esencias y los segundos (que son resultados, imágenes y ejemplos de los primeros) constituyen las esencias de los seres o entes que se han producido en el tiempo como creaciones de la voluntad de Dios. Los que tienen claridad psíquica contemplan de la creación los logos creadores que tienen su principio en la sabiduría, fuerza y bondad de Dios. Conocen analógicamente a Dios y le elogian alaban, aman y agradecen.

San Nicodemo el Ayiorita al respecto nos dice: “El ancestral Logos y Creador y el nus lógico humano son dos extremos. Los logos espirituales de los seres que hay entre medio de estos dos extremos son los que causan la unión entre ambos”.

San Juan de Crostanda,  Rusia dice: 247. El logos revela lo que está en el cerebro y al corazón del hombre, es decir, revela al dominador y creador nus invisible. Así más o menos de una manera también el Logos de Dios nos apocalipta-revela al Padre y al Espíritu Santo el Vivificador y la Fuerza del Altísimo que procede del Padre eternamente antes de los siglos y se apocalipta=revela a los hombres por el Hijo. “…la fuerza del altísimo te cubrirá…”. ¡Gloria a Ti, Hijo de Dios que nos has revelado el misterio de la Santísima Trinidad – De el Padre, por Hijo y en Espíritu Santo! Tu Logos es verdad. Vivimos de todos Tus logos junto también con cada logos Tuyo separadamente. Tus logos son dulzura, paz y vida, especialmente a los que se refieren al Paráclitos. (Tomado de la “vida en Cristo” de San Juan de Crostanda).

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” al blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Logos espermático Λόγος σπερματικός

A Λόγος σπερματικός Logos espermático: Semilla, germen de verdad que sembró Dios en todos los hombres, en cambio toda la verdad la dio con el Cristo.

Temas afines con el logos espermático son: logos de los seres, apocálipsis (revelación) natural, teognosía innata, conciencia ética innata… que por supuesto acepta toda la tradición Patrística Ortodoxa.

Los filósofos que en sus obras sembraban espermas del monoteísmo, los padres de nuestra Iglesia y los escritores eclesiásticos los llamaron “filósofos del logos espermático”, son los precursores y maestros del Cristianismo antes de la venida del Salvador Cristo.

Tales eran Jenófanes, Colofón, Heráclito, Teágenes, Reguinos, Empédocles, Parménides, Anaxágoras y su discípulo Metrodoro, Anaximandro, Protágoras (amigo de Pericles y Eurípides que en el año 411 adC, paganos fanáticos lo acusaron de ateísmo y al intento de huir para salvarse, se ahogó en el mar), Sócrates, Platón, Aristóteles, Prosdikos, Teofrasto, Esquilo, Sófocles, Eurípides, Antístenes, Demócrito, Diógenes el Cínico, Teodoro de Cirene, Efímeros, Epicuro. Los sofistas, los estoicos, los peripáticos y casi todos nuestros ilustres antepasados. Muchos de estos filósofos fueron perseguidos, hostigados o tuvieron una muerte trágica (Esquilo, Protágoras, Eurípides, Sócrates, etc)

Todos estos hablaron de un Dios persona, perpetuo, no nacido, eterno, creador y dirigente del mundo. Hablaron para un Dios Omnipotente, Sabio y Conocedor de todo y protector de los humildes y débiles.

Los espermas, semillas de la fe ortodoxa sobre el Dios en la filosofía antes de Cristo es apocálipsis (revelación) indirecta de Dios a los sinceros buscadores de la verdad, nos dice san Justino el filósofo, apologeta y mártir de Cristo, que ha vivido al principio del II siglo dC.

San Nectario desarrolla las razones por las que la filosofía Helénica con el logos espermático preparó al hombre para a continuación recibir y aceptar la venida del Logos Divino y ser redimido.

También en otros pueblos del mundo antiguo antes de la humanización de Cristo en la tierra, por Concesión Divina fue dado el logos espermático y se aproximaron a la Verdad; porque el Dios Padre es también de ellos –ya que todos somos de Adán. Algunos de estos fueron: Los Caldeos-Persas, el Vedismo de los hindús, el Buda Hindú el histórico, el Budismo Tibetano, Confucio en China; también en Egipto existía el “mito” que vendría al mundo Aquel que salvará y redimirá el género humano!… VER también en: https://www.logosortodoxo.com/navidad/logos-espermatico-de-la-venida-de-cristo/

  1. Loyismós/i Λογισμós/οί, pensamiento simple o compuesto

Λογισμós/οί loyismós singular y loyismí en plural.

En la escritura patrística, se llaman los pensamientos simples o compuestos buenos o malos unidos con la fantasía, razonamientos, meditaciones, reflexiones, concepciones, ideas o las tendencias conscientes e inconscientes de la psique, o vivencias enteras (donde actúan todas las fuerzas de la psique: nus, diania mente o cerebro, corazón, conciencia y voluntad. En el último de los casos tenemos la forma total de los loyismí. Éstos conectan con imágenes y con varios estímulos, que provienen de los sentidos físicos y la fantasía. Sobre todo los loyismí pecaminosos (avaricia, gula, ira, vanidad, soberbia, pereza, lujuria y lipi lamentación, depresión o tristeza,). Mediante estos, los loyismí entran en la psique y activan los pazos por el siguiente proceso: choque o asalto del nus y el loyismós; conversación del nus con él; aceptación por la psique; cautiverio de la psique por el loyismós; deseo, ansia y caída al pecado o al pazos.

El Metropólita Ierózaeos Vlajos nos dice que: “Los Santos Padres dicen que los loyismí provienen de muchas causas. Principalmente recalcan cuatro: Primero por la voluntad física del cuerpo (carne). Segundo de la fantasía por los sentidos de las cosas de este mundo. Tercero, por las supersticiones, tendencias, declinaciones e impulsos de la psique y cuarto por los efectos de los demonios. Vemos pues que muchas son las causas de las que provienen los loyismí. Unas son buenas y otras malas. Unos loyismí provienen del diablo y los pazos, y otros provienen de Dios, de los ángeles y de los santos. Por eso el discernimiento de los loyismí, si son de Dios o del diablo, es un carisma, don que lo ha logrado el que tiene gnosis (increada) espiritual de Dios. Entonces el trabajo del Padre espiritual es discernir el origen de los loyismí y sanarlos.

San Simeón el Nuevo Teólogo enseña que podemos cambiar de padre espiritual cuando este expresa la debilidad de discernir los loyismí. Los Santos Padres, los verdaderos psiquiatras y psicólogos se han ocupado muchos siglos antes que los psiquiatras académicos actuales sobre esta especie de guerra interior. Han hecho un análisis exhaustivo tan grande sobre la psique y la composición física, psíquica y espiritual del ser humano, que no hay espacio para expresarla ahora totalmente. En esto consiste la psicoterapia cristiana ortodoxa y en este sentido el cristianismo auténtico se parece a una ciencia y no una religión hecha de hombres. En los 5 tomos de la Filocalía de los Santos Padres Nípticos se desarrolla exhaustivamente este tema. (Enfermedad de la psique y salud, pág. 141-142).

  1. Luto Πένθος (penzos)

Πένθος (penzos) luto: en los textos patrísticos, es “la lipi tristeza o luto según Dios, es sufrimiento del que nace la metania”.

El “luto según Dios no se identifica con el luto cósmico mundano, el que sienten los hombres cuando por ejemplo, pierden seres queridos, sino que es resultado de su concienciación del pecado y la creación de sanas vivencias y experiencias mediante la metania y el regreso al Señor. Se trata de un luto con originalidad propia, que con la increada energía divina Jaris, combina la alegría y la tristeza del luto (“luto alegre, pena-alegre”). No causa conflictos ni perturbaciones psíquicas, todo lo contrario trae paz y serenidad en la psique y buena disposición para cumplir los divinos mandamientos, logos, y esperanza en Dios.

  1. Luz increada

Ἄκτιστον Φῶς (áktiston fos) increada Luz. Es la energía increada de Dios que muchas veces se puede ver como Luz. Esta energía de Dios es la doxa (gloria, luz) increada de la deidad. Se llama increada Luz porque es divina por consecuencia increada. No es energía de la existencia creada. Es la energía y luz increada de la Metamorfosis del Señor en monte Tabor.

  1. Mal Κακό, VER: Kakó
  1. Memoria, recuerdo de Dios Μνήμη Θεοῦ (mnimi Zeú)

Μνήμη Θεοῦ (mnimi Zeú) memoria de Dios. No significa simplemente memoria de Dios, sino el estado aquel que el hombre se encuentre en tal situación y recolección de modo que tenga toda su atención girada a Dios. Perpetuo recuerdo del nombre de Dios, que no se hace simplemente con la lógica sino con el nus sanado, limpio y purificado. El recuerdo de Dios, que se consigue y se expresa también por la oración noerá o del corazón o de Jesús, es el arma más fuerte contra los demonios y los pazos.

Filocalía: “El dulcísimo recuerdo de Dios, o sea, de Χριστός (Jristós) Cristo, tiene la fuerza de disolver todos los autoengaños y falsedades de los loyismí, (conceptos, nociones, pensamientos, logos, fantasías, imágenes tenebrosas)”… san Filoteo el Sinaita.

San Diádoco de Fótica en la Filocalía nos dice: “Debemos con el cuidado de la memoria de Dios, descuidar la costumbre y el apego al mal. Porque es más fuerte la naturaleza del bien que el apego al mal. Eso porque lo bueno es, existe, en cambio el mal no es, no existe sino sólo cuando lo creamos y lo hacemos”.

  1. Memoria, recuerdo de la muerte Mνήμη θανάτου (mnimi zanatu)

Mνήμη θανάτου (mnimi zanatu) memoria, recuerdo de la muerte. En la vida espiritual ortodoxa no es solamente el recuerdo que un día vendrá el final de nuestra existencia biológica, sino principalmente el sentido de mortandad, “de las prendas de piel” (Gén 3.21” que vistió el hombre después de su caída, combinado de alegría y aflicción, pena o tristeza, es energetizada activada por la divina energía increada Jaris y nos infunde disposición para la metania. No crea conflictos en la psique sino todo lo contrario, trae serenidad en el nus-espíritu, paz en la psique y esperanza en el Dios. A este sentimiento, los Helenos lo llamamos jarmolipi (alegre-pena). El recuerdo de la muerte, conecta con el luto según Dios, que es un sentimiento auténtico y aflicción o pena-alegre. .

San Nicodemo el Aghiorita: “Sepas bien que mientras te recuerdas de la muerte no puedes pecar. Pero inmediatamente que olvides esto, caes al pecado. Porque nuestros progenitores, mientras tenían la memoria de la muerte en su cerebro, guardaban el mandamiento de Dios. Pero desde el momento que el diablo sacó del nus de ellos la memoria de la muerte, les engañó haciéndoles transgredir el mandamiento de Dios y fueron expulsados del paraíso y de su disfrute.

San Juan el Clímaco dice: “igual yo definiría que la absoluta conciencia de la muerte es “in-miedo” (sin temor, sin miedo), porque nos libera de cualquier otro miedo. Las lágrimas de la muerte generan el sin miedo y así se pone en relieve la alegría. Cuando termina la alegría, que no termina nunca, proyecta la flor del bendito amor”.

San Filoteo el Sinaita en la Filocalía pag.15 c.6 escribe: La primera puerta que introduce en la Jerusalén espiritual, es decir, en la vigilancia del nus es callar la boca por propia voluntad y conocimiento, aunque el nus aún no esté sereno. La segunda puerta es la contención, autodominio de las comidas y bebidas. La tercera es la memoria incesante de la muerte que purifica, depura y limpia al nus y el cuerpo. Cuando contemplé la belleza de ella no con los ojos sino con el espíritu, he quedado herido de su gozo y deleite y quise tomarla como esposa para toda la vida, porque me enamoré de su belleza, su elegancia y su decencia. He visto cuánto humilde es y que está plena de pena-alegre, pensativa, llena de temor por el futuro juicio y cómo teme los cuidados de la vida. Más, por los ojos de su boca gotea agua vivificadora y sanadora; y de los ojos del nus surge una fuente de conceptos de mucha sabiduría que emana y brota, deleita y regocija la diania (mente, intelecto). A ella pues, como dije, a la hija de Adán, me refiero a la memoria de la muerte, estaba sediento siempre de tenerla como esposa y con ella dormir, hablar y discutir sobre qué puede pasar después de deponer el cuerpo. Pero no, me ha dejado muchas veces el tenebroso hijo del diablo el repugnante olvido”. (Filocalía t.1)

Eusebio Vitis: “Ten interiormente memoria incesante de la muerte. La memoria de la muerte ayuda no sólo tener sentido de nuestra pequeñez y transitoriedad, sino también para la lucha contra el enemigo, porque refuerza nuestra conducta humilde, y destruye y anula el orgullo, nuestro mayor enemigo. “Buen y útil pedagogo de la psique y del cuerpo es tener en el nus la continua memoria del recuerdo de la muerte. Con la memoria de la muerte uno consigue poner de lado las preocupaciones y todas las vanidades, por lo que nace en nuestro interior la guardia, vigilancia y protección del nus. La memoria a la muerte contiene en su interior muchas virtudes, es una fuente de continua disponibilidad y prontitud del espíritu a la lucha, junto con la nipsis y el discernimiento”.

  1. Mente Διάνοια diania, mente-intelecto

Διάνοια (diania) mente, intelecto, cerebro, según contexto inteligencia, ingenio, genio. Διάνοια (diania) de dianús, διά (dia)= dividido por, a través de y nus=el espíritu o energía del corazón de la psique; diania es la parte del nus que elige, divide, analiza y desarrolla un loyismós, tiene el poder de conceptuar teóricamente la realidad expresada mediante el lenguaje del logos. La capacidad intelectual lógica y racional del hombre es deducida de conclusiones o por transformación y desarrollo de conceptos que resultan de datos que se facilitan por apocalipsis (revelación), mediante gnosis y percepción espiritual del nus, o mediante la observación por los sentidos. La diania que se encuentra al cerebro es el segundo ojo inferior de la psique, (recordemos que el ojo principal es el nus).

La diania coopera con la fantasía en la creación de los loyismí compuestos, es como una fantasía del logos, puesto que da forma a las meditaciones sin hipóstasis (base substancial) que se extienden por las opiniones incorrectas y el mal uso de las cosas. Los pecados empiezan por la diania que es por donde nos atacan y asaltan los demonios, luego la lucha con el nus, acto seguido el consentimiento del nus y de la diania, y después la acción.

La gnosis intelectual de la diania es, pues, inferior a la gnosis espiritual y no significa necesariamente la inmediata percepción o toma de las esencias interiores o principios de las creaciones, tanto menos la verdad divina. Realmente, la verdad y la gnosis espiritual se encuentran por encima del nivel de la diania y son percibidas por el nus o el corazón espiritual. En síntesis la Verdad es superior a la gnosis espiritual y la gnosis espiritual es superior a la gnosis lógica racional que es el saber del intelecto.

La madre de todas las imperfecciones es el perfeccionismo intelectual humano que conduce al orgullo, la soberbia espiritual e intelectual. En este fallo tan fino de discernir han caído y siguen cayendo muchos, no todos por suerte, intelectuales, filósofos, “tiólogos/as”, teoliyinas y peor aún pseudo-psicólogos y pseudo-psiquiatras con papel fino (títulos), que intentan encerrar la libertad en las jaulas de las aulas con sus falsosnombres de psicólogos y psiquiatras.

Por el Padre Romanidis: La caída de cada hombre y su esclavitud en la creación, consiste en la confusión de la energía del espíritu humano del hombre (la noerá) con esta misma energía de la diania, confusión en la que los loyismí provenientes del ambiente se convierten en loyismí del espíritu humano del hombre, con el resultado de debilitar en varios grados la κοινωνία (kinonia, comunión, conexión o participación) del corazón con la energía y realeza increada de Dios. La psicoterapia, terapia y sanación de esta enfermedad empieza con la catarsis del espíritu (nus) del hombre, de todos los loyismí buenos y malos, y su limitación en la diania; a la vez el espíritu humano (nus o noerá energía) del hombre, se libera de la diania y regresa mediante la oración del corazón o noerá en el corazón. En su estado natural el espíritu humano (nus) del hombre se energiza, opera como un remolino o válvula dentro al corazón, en cambio en su situación o estado caído (enfermizo) se encuentra expandido en el enkéfalos-cerebro, identificado con sus conceptos, significados, ideas y dichos y se queda atrapado, subyugado y esclavizado en ellos.

En la Filocalia, San Cálisto y San Ignacio los Xanzopuli: “La alteración, cambio y giro de la diania (dianús) por la metania (metanús) quiere Dios de nosotros porque con ella mejoramos. La diania es capaz quedarse sola ante Dios y rogar por nosotros… “

“Conocemos bien que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado διάνοια (diania) iluminada, capacitada de conocer el Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesús Cristo, Él es el verdadero Dios y la vida eterna· (1Jn 5,20).

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas”en el blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Metamórfosis Μεταμόρφωσις

Μεταμόρφωσις Metamórfosis: la bella palabra en el léxico quiere decir transformación, transfiguración, cambio de faz, de forma o modificación exterior o interior.

Según Pablo la metamorfosis no es exterior y superficial, sino interior, psíquica y espiritual «… sino que estéis metamorfoseando continuamente por la renovación de vuestro nus, discerniendo y comprobando cuál es la voluntad de Dios, que es buena, perfecta y la que gusta a Dios» (Rom 12,2). Metamorfosis verdadera es la continua formación, conversión y renovación del pensamiento, los deseos, las conductas y movimientos del corazón y su voluntad. Para la consecución de esta metamorfosis la Santa Escritura y la Tradición de los Santos Padres nos muestran dos caminos. Primero, el camino místico. Aquí domina la jaris (gracia, energía y luz increada). El cristiano sube al monte Tabor de la Metamorfosis con la jaris (gracia, energía increada) del Espíritu Santo que recibe de los Santos Misterios. Segundo, la metamorfosis del hombre no se hace mecánicamente, simplemente con la participación típica a los Santos Misterios, sino también con la ascesis o ejercicio espiritual, el esfuerzo personal y la lucha de la psique para formación y crecimiento espiritual de sus tres partes de la psique por igual.

Los verbos μετανοώ (metanoó, cambio de mentalidad, arrepentirse y confesarse, metania), (Mt 3,2) y γίγνεσθαι, (gígnesze) convertirse y hacerse, convirtiéndose y haciéndose hijos de Dios (Jn 1,12) y μεταμορφώνω (metamorfono), transformarse, convertirse y cambio de mentalidad e imagen se enlazan entre sí y lo común de los tres es estar convirtiéndose, es decir, estar metanoizándose, metamorfoseándose, convirtiéndose y haciéndose; dentro de las Santas Escrituras manifiestan un tiempo continuo hasta la muerte, junto con el verbo κατηχούμαι (katijume, catequizarse) que es recibir catequesis.

La Metamorfosis del Señor Jesús Cristo y la Metamorfosis de los hombres

La Metamorfosis del Señor es una de las grandes fiestas de las llamadas Soberanas y se celebra por la Iglesia Ortodoxa cada 6 de Agosto. Allí en el monte Tabor el Señor habiendo llevado consigo sus alumnos puntales, Pedro, Juan y Jacobo, se metamorfoseó, transformó ante ellos; es decir, Su rostro brilló como el sol, Sus vestimentas se hicieron blancas como el sol y a lado Suyo aparecieron los profetas Moisés y Elías; mientras que se escuchó de arriba, del cielo, la voz del Dios Padre diciendo: “Este es mi hijo amado, el predilecto a Él escuchad y obedeced”. O mejor dicho, metamorfoseó, transformó los ojos físicos y espirituales de los discípulos para que pudieran verLe tal como es, como siempre era, es decir, como Luz increada.

Esta doxa (gloria, luz increada) espera a cada creyente; “los justos resplandecerán como el sol” y “seremos semejantes a Cristo”, dice el Evangelista Juan. Porque en nuestro interior estará la Luz increada-Cristo y no simplemente Le estaremos viendo sino que estaremos unidos con Él. Esto no sólo se hará en la otra vida, sino en esta aquí y ahora, cuando hacemos vida en verdad y virtud, en los misterios y la vida de la Iglesia. Entonces el Cristo nos metamorfosea, transforma y nos cambia; sana nuestros pazos y cambia nuestros hábitos y vicios, incluso los genes y lo hereditario. Puesto que Él nos ha creado, Él puede renovarnos, basta que nos confiemos en Él. Entonces nos hacemos hombres nuevos y la luz increada está en nuestro interior y nosotros nos hacemos “la luz del mundo”. La Metamorfosis del Señor es fuente de la teognosía y de la teología de la contemplación (expectación o visión) de la divina doxa (gloria luz increada), tal y como fue marcada y señalizada en la Divina Metamorfosis, es la única verdadera teología, la que conoce la Iglesia Ortodoxa.

Occidente (papismo, protestantismo etc) no acepta la luz del Tabor como increada y tampoco hacen discernimiento entre energía increadas y creadas; la diferencia que hay entre lo creado e increado es equivalente a la diferencia que hay entre la Iglesia Ortodoxa y todas las demás llamadas “iglesias” y religiones,  que con ellos nos separa el abismo.

San Gregorio Palamás con su teología demostrativa nos demuestra: «Aquel extraordinario fenómeno de la Metamorfosis, es decir, la luz increada que rodeó la forma del Salvador, no era otra cosa que una de las energías fundamentales de la Una Deidad con tres Hipostasis. Era la luz de la Deidad, eterna, increada, interminable, fuera del tiempo y del espacio. !El Θεάνθρωπος (Dios-Hombre) no ha recibido o tomado algo que no tenía! Al contrario, los Apóstoles salieron por un rato de las cadenas del tiempo y del espacio y saborearon la realidad de la divina doxa (gloria) increada como podían. La luz increada de la Divina Metamorfosis, aunque fuera visualizada por los ojos del cuerpo por poco rato encima del monte, no se gasta ni se corrompe ni tampoco es percibida o captada por los sentidos del hombre. Pero los discípulos la vieron porque sufrieron un cambio de sus sentidos que se convirtieron de carnales en espirituales. Es decir, el misterio de la inefable Deidad Trinitaria se apocaliptó (reveló) a través de sus energías increadas, tanto como podían aguantar los sorprendidos ojos (espirituales) de los Apóstoles, mucho menos nosotros plagados de pecados. La Metamorfosis del Señor, pues, fue sabor de inmortalidad y vivencia, experiencia de la eternidad para los Discípulos mortales y también para nosotros»…más en http://www.logosortodoxo.com/san-gregorio-palamas/la-metamorfosis-de-cristo/

también http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/la-metamorfosis-del-salvador/

y también http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/la-metamorfosis-del-senor-jesus-cristo-y-del-hombre/

  1. Metania, Μετάνοια

Μετάνοια Metania (metanús), del verbo μετά-νοώ, metá= después (de), tras, con, luego o más tarde; y noó= comprender, concebir, percibo con el nus (como energía o espíritu humano) y el corazón (como esencia).

Μetania es arrepentimiento, penitencia, introspección, alteración, renovación, cambio, conversión, metamorfosis, renacimiento, despertar espiritual y enjertación del nus por el Espíritu Santo; giro del nus (metanús), conversión de la conducta del hombre y sobre todo, giro, cambio de actitud de la vida en pecado y en el mal por la vida en Cristo. La metania en la Tradición Ortodoxa no proviene de una percepción psicológica de culpabilidad, sino de la apocálipsis-revelación de la deformación de la psique y esta apocálipsis-revelación se manifiesta por la energía increada de la divina Luz en el corazón psicosomático del hombre.

La metania es la piedra angular de la vida espiritual. El nuevo Testamento empieza y acaba con la metania,  «…μετανοεῖτε (metanoíte)» que define un tiempo continuo, sin interrupción; cambiad de actitudes, conductas y modo de vivir porque la Realeza increada de los Cielos se ha acercado (Mt 3,2), y termina con: «y se proclamará en su nombre la mετάνοια (metania, la absolución y perdón de los pecados, faltas y errores) en todos los pueblos… (Lc 24,47), y diciendo esto les sopló en la cara diciendo: recibid divino, santo Espíritu (energía increada, la divina Jaris) a quien perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes retengáis les serán retenidos» (Jn 20,22). Vemos aquí que Cristo lo primero que decreta después de la resurrección es el Misterio de la Metania que lo trajo desde el sepulcro. San Juan el Precursor y nuestro Señor empezaron sus kerigmas (discursos) invitando a la metania que es el alimento de nuestra vida espiritual. Nadie puede psicoterapiarse, sanarse y salvarse si no lleva a cabo la metania. Sólo con la metania un gran ladrón “robó” hasta el paraíso.

Metania se llama también a uno de los Misterios de nuestra Iglesia Ortodoxa con el cual se facilita la absolución y perdón de los pecados. La metania es confesión, aceptación, arrepentimiento, rectificación, psicoterapia y sanación. El Misterio de la Santa Metania no es solamente una premisa imprescindible de la Divina Comunión, sino a la vez fuente de paz, serenidad de la psique, solución de problemas, entrada en la nueva vida de Cristo, renovación espiritual del nus y del corazón, su terapia e introducción a la divina energía increada de la Jaris. Metania y confesión van unidas, la metania sin confesión no da resultado y viceversa. Muchos utilizan este Misterio pero algunos lo hacen unilateralmente cumpliendo solamente una parte. Desgraciadamente tenemos personas confesadas y nunca metanoizadas (arrepentidas y convertidas). Se confiesan por ejemplo el Miércoles Santo para tomar la comunión el Jueves Santo y al día siguiente siguen haciendo lo mismo. Luego durante el año en alguna gran fiesta repiten lo mismo pero nunca cambian de actitud, ni mejoran ni convierten su conducta interior en ortodoxa. Este tipo de personas se confiesan pero no se metanoizan (no se convierten, no cambian). Tenemos otros que sí se arrepienten diciendo: “no lo volveré hacer”, “es cierto, lo entiendo, no tengo la conciencia tranquila…”, aceptando sus pecados pero no se confiesan. No se beneficiarán de nada por este reconocimiento. Son como las personas que saben que tienen una enfermedad y no van al médico ni toman los medicamentos ni se someten a la operación quirúrgica y por ello morirán.

También se llama metania a un gesto reverente que se acostumbra hacer en la veneración Ortodoxa. Hay dos metanias distintas: una es un simple movimiento de la cabeza hacia abajo y la otra implica una postración reverencial arrodillándose.

De acuerdo con la enseñanza de San Nikódimo el Ayiorita, la Metania y la Confesión debe ser:

1º) Voluntaria, es decir, nadie puede obligarnos al Misterio.

2º) Con recogimiento y devoción, con quebrantamiento del corazón porque hemos fallado a Dios “sólo en ti he pecado” (Sal. 50,6).

3º). Contundente, es decir, autocrítica y autoreproche. Aquel que vive la verdadera metania, mientras avanza en la virtud más pecador se considera. La verdadera metania trae el luto en la psique y a la vez una profunda alegría y paz que no puede reducir ninguna tentación y tristeza de este mundo. Es el luto alegre o pena-alegre del que hablan a menudo los Padres de la Iglesia.

4º) Recta. Es necesario que confesemos nuestros pecados con rectitud y exactitud, sin rodeos ni medias tintas. Es imprescindible el autoconocimiento tanto para la confesión como para la catarsis (sanación, limpieza).

5º) Sin vergüenza. La vergüenza es un sentimiento que lo usa el diablo para su beneficio. Cuando se trata de pecar, lo debilita y cuando decidimos que vamos a confesarnos lo agrava.

6º) Decidida. La metania y confesión es sincera, cuando tenemos tomada la decisión consolidada no repetir los mismos pecados. Pero la recaída no debe ser el argumento para evitar la confesión, “si voy a recaer para que voy”.

7º) Continua. Para que tengamos frutos en nuestra vida espiritual es necesaria nuestra frecuente aproximación al Misterio de la Confesión y no sólo cuando hemos hecho un pecado grande.

Escribe sobre ella San Isaac: “La metania es la más alta de todas las virtudes y su ejercicio no puede terminar sino sólo a la hora de la muerte. Por eso es necesaria siempre para todos y no existe límite de consumación o terminación. Porque el perfeccionamiento de los perfeccionados también es interminable. Por eso la metania no se debe limitar a ciertos tiempos definidos ni a ciertas praxis (actos), y debe durar hasta la hora de la muerte”.

San Juan el Clímaco en el capítulo 5 de su obra, “La Escalera”, manifiesta que: “Metania quiere decir renovación del bautizo. Metania es acuerdo con Dios para una vida nueva y adquiridora de humildad… Metania significa pensamiento de autocrítica, despreocupación de todo y ocupación de nuestra sanación y salvación. Es hija de la esperanza, repudio de la desesperanza y liberación de la infamia… reconciliación con el Señor y catarsis de la conciencia… castigo duro de la gula”

Ierózeos Vlajos, en su libro “Psicoterapia Ortodoxa”, nos enseña que: “Hablando sobre el regreso del nus al corazón, es decir, regreso de la energía del nus al corazón, debemos de hablar para los tres movimientos del nus: el cíclico, el directo y el espiral. El movimiento cíclico es “la introducción del sí mismo desde exterior hacia su interior, el uniforme recogimiento y recolección de las fuerzas o energías”. Durante este movimiento la psique mediante el nus hacia el corazón primero se vuelve a sí mismo y reúne todas las energías. De esta manera se eleva hacia la eternidad de Dios que es el Superior de todas las existencias. Este camino es inconfundible, no da la posibilidad al nus que se confunda y así concentrado se eleva a Dios. El nus se libra de todo lo creado, expulsa cualquier noción de la creación, de cada fantasía y se une con el corazón a través de la metania y allí se apocalipta (revela) el Dios, puesto que se hace la unión del nus con el Dios. Éste es el movimiento cíclico de la llamada teología apofática, siendo teología en el sentido heleno ortodoxo, como ciencia psico-terapéutica. Este movimiento cíclico del nus se consigue con la oración del corazón por la que el atleta espiritual lucha “girando el nus hacía sí mismo que es un movimiento cíclico e inconfundible” (San Gregorio Palamás). De este método terapéutico de la psique por la metania, sus primeros frutos son la apázia (sin pazos, impasibilidad), paz y serenidad interior activa. De este modo cuando vienen las tristezas, penas, ansiedades, fatigas y contrariedades se alegra y cuando llegan las alegrías se autocontiene y se autodomina, entonces siente y vive la pena alegre. Esta apázia es la mortificación vivificadora del Señor que se consigue por la energía increada de la Jaris del Espíritu Santo (San Nikitas Stizatos, Filocalía).

En toda la tradición biblio-patrística se habla sobre el perfeccionamiento del hombre, sobre su camino del “como imagen” hacia el “como semejanza”. Antes de la caída el hombre se encontraba a la iluminación del nus; después por la caída el nus se oscureció. Ahora el nus debe sanarse, limpiarse y regresar al estado que estaba Adán al Paraíso y de allí llegar a la zeosis-zeoría (contemplación o glorificación) de la doxa-gloria increada de Dios. Dentro de este marco se habla para catarsis, iluminación y zéosis. Este camino se califica y define como metania, como cambio y giro del nus”. Cuando hablamos sobre metania, entendemos la existencia humana entera, el nus, la diania, el corazón, la psique y el cuerpo del hombre, que se inspira y se dirige hacia el Dios. Es decir, se trata de una unión ontológica del hombre con el Dios a través del fuego inmaterial de la metania.

Yérontas Atanasio del Santo Monasterio Metamorfosis de Meteoros: La vía de la Iglesia Ortodoxa que es el Camino, nos ofrece maneras prácticas para nuestra sanación y salvación. No se limita sólo a la absolución de los pecados, sino que ofrece también la terapia y sanación. Nos recibe como pecadores, sucios y enfermos y nos convierte en saludables, limpios, divinizados y santos, gracias al Misterio de la Metania y de la Confesión que es el olvidado por muchos como el medicamento y baño espiritual de nuestra psique (alma).

Yérontas Sofronio Sajarof: «La metania conecta con la teología. Siempre en el hombre existe la metania, pero cambia de forma. Al principio es metania, porque se ha alejado de Dios, después por la pérdida de la divina Jaris y a continuación para encontrar más Jaris. Cuando uno se metanoiza (o hace la metania) recibe Jaris de Dios. Cuando recibe la Jaris (gracia, la energía increada), entonces ve mucho más sus defectos y pecados, hasta llegar a la Luz increada y convertirse él mismo luz. En la visión, expectación de la Luz increada, se ve como creado, construido, ve su corruptibilidad, su mortandad y desarrolla mayor metania. Así la metania conduce a la teología y se inspira de ella. La metania no se detiene ni termina nunca».

El camino de la metania no es una cuestión fácil, es un largo proceso practicante o ascético, una ciencia fina y un arte que lo aprendes cuando decides tener un guía experimentado, Yérontas que ha vivido todos los estadios de la metania. Esto es en el fondo la esencia de la Tradición Patrística, la transmisión de la luz y el espíritu de la metania de generación en generación. Amín.

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com

Yérontas Efrén, de la Skiti de san Andrés de Athos: La metania es la condición básica para la oración. De otra manera el hombre se cansará de orar y finalmente parará y abandonará la oración. No puede haber una colaboración si no existe la verdadera metania. Metania, esta palabra tan importante y única, tal como nos la dijo CristoDios, es la primera palabra de Su enseñanza: Mateo 4:17 «Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: μετανοεῖτε metanoite, convertíos, arrepentíos y confesaos, cambiar de modo de vivir, porque la realeza increada de los cielos se ha acercado; ha llegado la vida santa y espiritual de la redención, bienaventuranza y felicidad; (μετανοεῖτε metanoite, el verbo aquí en tiempo continuo, metania ininterrumpida)

Ματθ. 4,17 Ἀπὸ τότε ἤρξατο ὁ Ἰησοῦς κηρύσσειν καὶ λέγειν· μετανοεῖτε· ἤγγικε γὰρ ἡ βασιλεία τῶν οὐρανῶν»; esta es también la columna vertebral de Su enseñanza durante tres años enteros. Sobre la realeza increada de los cielos enseñan, hablan y escriben continuamente también los santos Apóstoles y los santos Padres teoforos (portadores de Dios o de la divina luz increada). Pero cuando el Cristo nos reveló-apocaliptó que: “la realeza increada de Dios está en nuestro interior”, entonces entendieron que habla sobre otra Realeza, que es la Jaris del Espíritu Santo en la psique-alma, que habita también en el cuerpo. No sólo en la psique sino también en el cuerpo mientras que aún el hombre está habitando en este mundo engañoso.

  1. Misión sagrada, santa, sacra Ἱ­ε­ρα­πο­στο­λή ierapostolí o misión apostólica

Ἱ­ε­ρα­πο­στο­λή ierapostolí misión sagrada, santa, sacra o misión apostólica; palabra compuesta de ἱ­ε­ρά­/ός ierá/ós santo, sagrado, sacro, y αποστολή apostolí envío, expedición// misión, encargo, encomienda, cometido// delegación, representación, embajada. Ἱ­ε­ρα­πο­στο­λή ierapostolí este término se usa más por el laós-pueblo fiel ortodoxo helénico, en cambio a nivel mundano se usa la palabra αποστολή apostolí. En español “misión apostólica o santa” ἱε­ρα­πο­στο­λή ierapostolí, utilizando la raíz de la traducción literal:“Yendo y enseñando los logos de mi enseñanza en todas la naciones o en toda la οικουμένη icumeni tierra habitada y a toda la gente” (Mt 28,19).

Yérontas Atanasio Mitilineos: “Hay una más correcta. Llamamos “misión santa” ἱεραποστολή sobre algo que concierne a los de afuera, y pastoral a lo que concierne a los de dentro. En este momento, digamos que, yo no hago a vosotros “misión apostólica”, sino que hago pastoral. Mientras que, lo contrario, si iríamos a hombres no bautizados, en países extranjeros, a hombres que tienen gnosis de Dios, allí haremos “misión santa o apostólica”. A pesar de esto, sea que digamos pastoral, sea “misión apostólica o santa”, estos términos en esencia coinciden; simplemente los llamamos distintamente para hacer una distinción”.

  1. Misterio, Μυστήριο Mistírio (sacramento)

Μυστήριο (mistirio, misterio, sacramento). «Y conozco al tal hombre, si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios los sabe, que fue arrebatado al paraíso, donde escuchó logos inefables (increados), que no le es dado al hombre expresar» (2Cor 12,3-4).

La terapia “psicoterapia” ascética ortodoxa conecta y se asocia inseparablemente con la vida mistiríaca de la Iglesia. Se trata de la catarsis (sanación), la iluminación y la zéosis o glorificación, que encontramos en toda la enseñanza patrística de la Iglesia. No se entiende misterios fuera de la ascesis, porque entonces sería una condena para el hombre, ni ascesis fuera de los misterios, porque entonces consiste en un perfeccionamiento humano-céntrico. Es difícil para uno creer en la vida Mistiríaca de la Iglesia, si antes no entiende primero qué significa la palabra “Misterio”.

La palabra helénica μυστήριο misterio significa “sacramento”, “iniciación”, “secreto”, más “revelación y secreto”. El Cristianismo heredó este concepto y por extensión es “apocálipsis=revelación de Dios”.

Los Misterios son a la vez símbolo y Misterio. Mientras el misterio permanece oculto en los rituales está al nivel de lo simbólico e iconográfico. Pero cuando es recibido y la jaris (energía increada) energiza, opera entonces los Misterios revelan las cosas que están detrás del “velo”. Misterio lleva doble significado, es decir, de algo que está oculto y se revela y a la vez enigma y apocálipsis (revelación).

Pero dentro de la Iglesia los misterios son interminables. Porque dentro de ella todas las cosas “liturgizan”, funcionan de una manera misteriosa o mística, para que revelen la realeza increada de Dios. Misterio es algo que vemos que se celebra o se realiza, pero es difícil para el espíritu y mente humana entender el cómo se celebra. Si comprendiésemos el modo de realización del Misterio, entonces no sería Misterio, sino una praxis-acción lógica acostumbrada de la vida diaria.

Por ejemplo: decimos que el Dios es Trinitario. Os pregunto: ¿quién de nosotros entiende el Misterio de la Santa Trinidad? ¡Tres Personas en una esencia! Este Misterio juzgado o razonado por la lógica humana es paradójico. Pero si uno lo ve con la dimensión de la Fe, entonces entiende que no es paradójico, sino supra o superlógico o lógica suprema. ¿Quién puede entender, qué es Dios? Es decir, ¿cuál es la esencia de Dios? ¡NADIE! Y a pesar de eso, creemos en Dios. No porque le entendemos, sino porque sentimos místicamente Su presencia y saboreamos con el corazón Su agapi (amor, como energía increada). Es decir, podemos entender las energías increadas de Dios, pero no Su Esencia, tal y como muy bien han teologizado los grandes Padres de la Iglesia Ortodoxa. Veamos en la Escritura lo que dijo el Dios a Moisés, cuando pidió de Él que le enseñase su Doxa-gloria increada: “…yo pasaré delante de ti mi doxa=gloria… no puede el hombre verme y permanecer con vida…” (Ex 33 18-20).

Lo mismo ocurre también con todos los temas de la fe que superan las leyes naturales. Los “vemos sin verlos”, “los conocemos sin conocerlos, sin comprenderlos con la lógica”, porque todos están enrollados dentro al “divino gnofos”, (san Gregorio de Nicea). (Gnofos, supra-luz de luces que supera toda luz de la que el hombre participa pero no de su esencia). Los Misterios los vivimos y participamos en estos sólo con la fuerza de la Fe. Si insistimos en creer sólo a lo que entendemos con nuestra lógica limitada, estrechamos inimaginablemente nuestro horizonte espiritual y finalmente no podemos ser cristianos. Porque, en definitiva, “fe es la hipóstasis (base substancial invisible) de la esperanza de cosas que se esperan y no se controlan y la prueba de aquellas que no se ven”, (Heb 11,1). Y es cierto que la condición para la fe verdadera es la humildad, con la que atraemos la jaris (gracia, energía increada) de Dios. Porque “el Dios se resiste y se contraria a los orgullosos, en cambio a los humildes les da Jaris” (Sant 4,6). El humilde que confía a Dios más que a su lógica, y con la jaris (gracia, energía increada) de Dios puede entender los Misterios de la Iglesia.

Así, entendemos que, una cosa es el misterio y otra el dogma. Cuando los santos llegan a la experiencia de la doxa-gloria de Dios, viven y ven que Dios es luz, pero entonces también Dios permanece misterio, ya que no pueden llegar a la unión por esencia. La unión del santo con el Dios durante la experiencia es mediante la energía increada y no por esencia. Por eso la Santa Trinidad aún en esta experiencia permanece misterio. Aquello que se puede hacer comprensible lógicamente, es el dogma sobre el misterio de la Santa Trinidad. Así los santos Padres en la co-participación a la doxa increada de Dios que permanece misterio también durante la zeoría-contemplación, la expresan con terminología y le hacen dogma que se pueda entender. Una cosa es el misterio y otra cosa el dogma sobre el misterio de la Santa Trinidad. Por eso los Padres hacen uso diferente de la terminología de cada época. Pero cuando en un Sínodo ecuménico se determina el significado concreto de la terminología, entonces permanece invariable.

Por lo tanto, el dogma expresa y formula la experiencia de la apocálipsis (revelación), pero nunca la comprensión del dogma significa que paralelamente se entiende el misterio de la Santa Trinidad, que es inexplicable e incomprensible aún hasta su manifestación. Los Padres dicen que los santos ven invisiblemente, escuchan sin escuchar, co-participan in-partícipemente y entienden incomprensiblemente a Dios.

San Gregorio el Teólogo dice que comprender a Dios por la lógica de la mente, con meditaciones o reflexiones es difícil, no se puede. Y cuando participa de Su gloria-doxa (luz y energía) increada, es más difícil aún formular esta experiencia.

Por Miguel Julis, Teólogo ortodoxo, “la Iglesia se define por sus Misterios: A través de la Iglesia las fuentes espirituales de la jaris (gracia, energía increada) de Dios mediante los siete misterios principales, emanan no sólo a la humanidad sino a toda la creación, con el propósito de la redención del hombre y la realización del destino o el fin natural de todo ser creado. Decimos “mediante los siete misterios principales”, porque la Iglesia a través de los santos Padres y la Παράδοσις sucesión, transmisión y entrega apostólica, nunca ha negado que misterio es toda la vida eclesiástica y en jaris, de los fieles que hacen vida ascética y en metania, mas la iluminación y resplandecimiento de la divina e increada luz. Incluso misterios son: La separación de la psique y del cuerpo al momento de la muerte, la vida interminable de los que se van de esta vida, el efecto de la energía en la psique de los dormidos (difuntos) a través de la memoria a ellos y el discernimiento provisional de la Iglesia: luchadora y militante en la tierra y triunfante en los cielos.

Los principales Grandes Misterios Ortodoxos son los siete siguientes

  1. Βάπτισμα (Vaptisma) Bautismo, sumersión tres veces del cuerpo entero al agua, no el rociar de los rocieros del papismo.
  2. Χρίσμα (jrisma) Crismación, unción de los carismas del Espíritu Santo.
  3. Μετάνοια (metania) cambio de mentalidad y vida en Cristo, conversión, introspección, arrepentimiento, penitencia y confesión.
  4. Θεία Ευχαριστία (Zia Efjaristia) Divina eucaristía o Comunión.
  5. Ευχέλαιο (efjeleo) Santificación o Unción de oleos
  6. Γάμος (gamos) Matrimonio
  7. Ιερωσύνη (ierosyni) Sacerdocio.

Especialmente el Apóstol Pablo llama a la Iglesia “Cuerpo de Cristo” (Rom 12,5 1Cor 10,17/cap.12), donde pone como cabeza a Cristo y como miembros suyos los fieles. En las funciones del cuerpo natural corresponden también las funciones carismáticas del cuerpo eclesiástico. O sea, la nueva familia en la que se incorpora el hombre con el Bautismo y continuación. En el movimiento y crecimiento corresponde el misterio de la Crismación o Unción. En la comida corresponde el misterio de la Divina Efjaristía. En la edad adulta corresponde el misterio del Matrimonio y la familia o la vida monástica. En la necesidad de terapia psicosomática o psicoterapia y curación corresponde el misterio de la Bendición o Unción de Oleos. En la necesidad de reconciliación y comunión con sus semejantes corresponde el Misterio de la Metania-santa Confesión. La Iglesia no abandona al hombre indefenso y “a su suerte, o al azar”, ni durante su muerte, ni tampoco después de la muerte. Le sigue hasta su última residencia con el oficio del funeral y ora por él a Dios con las conmemoraciones y también durante la Divina Liturgia.

LOS MISTERIOS DE LA IGLESIA Y HOMBRE CONTEMPORÁNEO

Los misterios de la Iglesia satisfacen la necesidad del hombre contemporáneo a sentirse que no está solo, sino hermano entre hermanos, y que tiene a Jesús Cristo como Padre, hermano y amigo. Contribuyen a la transformación espiritual del hombre y se convierte de individuo en persona (personalidad), partícipe de la doxa (gloria, luz increada) del Dios Trinitario. Sobre todo sanan y completan sus necesidades existenciales y materiales; incluso confirman la unidad del cuerpo y la psique, puesto que en la Iglesia el hombre es tratado psicosomáticamente y no heréticamente; es decir, sólo somáticamente-físicamente, o sólo psíquicamente o sólo intelectualmente. Finalmente a través de los misterios de la Iglesia se metamorfosea, se transforma y se convierte todo el universo en realeza de Dios, retroceden los demonios, se renueva la creación y se unifica lo dividido, pero también se sana cada debilidad, enfermedad y une cualquier división del pueblo, mediante la relación personal con el Dios y el prójimo” (Μιχαήλ Χούλης Miguel Julis, Teólogo).

En Occidente los Misterios se traducen como sacramentos, pero este término no incluye la plenitud y la profundidad del sentido y significado del término helénico Μυστήριο (mistirio, misterio, sacramento).

En conclusión la vida es y sigue siendo un misterio. Parcialmente conocemos y parcialmente hablamos y hablamos sobre lo nos ha apocaliptado-revelado el Cristo Dios y Sus Santos, tenemos experiencia propia que sus logos son verdaderos “YoSoy la vida, la verdad y el camino”. Dentro en la Iglesia vivimos desde el más pequeño misterio hasta el Gran Misterio.

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” al blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Misticidad, VER: Mistikótita y misticismo
  2. Misticismo, VER: Mistikótita y misticismo
  1. Mistikótita Μυστικότητα Misticidad y Μυστικισμός mistikismós misticismo.

Μυστικότητα mistikótita a nivel popular significa secreto, sigilo//discreción, confidencialidad

Μυστικότητα mistikótita Misticidad, quiere decir que uno entra en el fondo hondo del sentido y significado de algún tema, en la concepción más profunda. Como cuando entramos dentro en la vida de Dios, y la vida de Dios entra dentro en nuestra vida. Esto se llama  mistikótita misticidad.

En la filosofía se utiliza el término misticismo, pero no utilizamos el término este en la Teología; en la Teología utilizamos el término zéosis. Zéosis es la κοινωνία kinonía comunión, participación, conexión y unión con el Dios (por la Jaris Gracia energía icreada; ver: http://www.logosortodoxo.com/12-lexis-apocalipticas/ ΘΕΩΣΙΣ-ZÉOSIS, GLORIFICACIÓN). Nada tiene que ver con los misticismos orientales y occidentales.

Yérontas Mitilineos en su análisis del Apocalipisis unidad 79 nos dice: Este es el último diálogo de la Iglesia y de Cristo. Aquí tenemos la culminación de la μυστικότητα mistikótita misticidad: «El que da testimonio de la verdad de estas profecías del libro dice: “Sí vengo pronto”. [Y Juan junto con toda la Iglesia responden;] Amén; sí, ven, Señor Jesús» (Ap 22,20)

Μυστικισμός misticismos misticismo: El término misticismo manifiesta y denota la relación directa e inmediata del hombre con lo divino. El misticismo es un tipo de espiritualidad trascendental bajo la cual subyacen y se sujetan diferentes ideas, percepciones, prácticas espirituales, ejercicios y métodos. Se deriva etimológicamente del verbo «μύω mío»  que significa «cierro los ojos o los labios» e “iniciar, instruir a un misterio”. Por lo tanto, un «místico» es aquel que posee algún conocimiento o alguna experiencia que no puede o no debe revelar. El misticismo se manifiesta en diferentes formas en diferentes naciones, tradiciones y religiones.

  1. Muerte Θάνατος (zánatos) thanatos

Θάνατος (zánatos) thanatos, muerte, es el fenómeno de la separación de la psique del cuerpo, del θάνατος (zánatos) thanatos viene tanatorio español.

El hombre fue creado con la capacidad de la inmortalidad (posse non mori). Esto por supuesto si permaneciera estable a la voluntad y la obediencia de Dios, su vida se estabilizaría, obtendría la inmortalidad y no conocería la muerte nunca. La muerte no vino como castigo sino a consecuencia del alejamiento del hombre de Dios. El Dios es la vida. Cuando el hombre se alejó de la luz de la Vida, se acercó a la oscuridad de la muerte.

Finalmente se demostró la benevolencia de Dios hacia el género humano. Puesto que el hombre se alejó de Dios y perdió los Regalos de la justicia ancestral, su vida se hundió al dolor, la fatiga, la decadencia, la corrupción, el desastre y la muerte. Entonces esta situación continuando infinitamente sería un martirio y la condena eterna para el ser humano. La posibilidad de la muerte en combinación con la Resurrección fueron las mayores benevolencias de Dios para el hombre post caída.

La muerte es también un fenómeno provisional. Por eso Jesús Cristo la comparó con el sueño, (Jn 11, 11-15). El “sueño” de la Muerte se anulará definitivamente con la Resurrección común de los Dormidos (difuntos) durante la Segunda Parusía, Presencia de Cristo. Entonces los dos componentes del hombre, el cuerpo y la psique se unirán otra vez con la intervención de la creadora energía increada de Dios para que el hombre viva ya la vida de la eternidad.

  1. Mundanización, o mundanación VER: Secularización
  2. Mundo Κόσμος kosmos VER: Cosmos
  1. Naós Ναός templo increado y creado

Por Metropolita Ierotheo Vlajos: “Hisijía y Teología Ortodoxa” (Cap. F pág. 238, 239, 249)

«Lo que se ha dicho en el capítulo anterior sobre la ley increada y la creada es válido también para el templo increado y el creado. El culto se hace dentro de un Templo concreto, pero simultáneamente con la monologa oración del corazón (noerá o del Jesús) y la teología ortodoxa empírica, el hombre puede introducirse en un Templo increado, el Templo de la Deidad.

El Apóstol Pablo habla sobre la tienda creada de Moisés y la tienda increada del Logos. Tienda creada es la que construyó Moisés por mandamiento de Dios e increada es el misterio que vive uno con la encarnación del Hijo y Logos de Dios. (Ver la epístola a los Hebreos 8,1-2 y 9,11).

Templo increado es la contemplación de Dios en la que los Profetas se hacen dignos y merecedores de ver. En el libro del Apocalipsis, San Juan el Evangelista analiza y explica todo el Templo increado en el que se hizo merecedor de entrar, mientras estuvo dentro de la cueva de la Apocalipsis en la isla Helénica de Patmos. Allí vio a la Iglesia celeste, a Cristo con Sus Santos, los Apóstoles, los Mártires y los Confesores de la fe. Vio el reinado de la Realeza increada de Dios, el Paraíso, en el cual no había ningún Templo creado, porque el Templo real era el Mismo Cristo. Es cierto que este estado lo describe con imágenes y conceptos creados, pero a la vez las descripciones transcienden a la creatividad y muestran en qué estado espiritual es elevado el Profeta. San Gregorio Palamás dice que Moisés subió al monte y “allí vio la tienda inmaterial”, la increada, que es la fuerza y energía increada de Dios y la sabiduría “auto-hipostasiada” de Dios. Entró dentro al γνοφος gnofos1 (lit. conocimiento de la luz increada; gnofos es luz que supera toda luz, que deslumbra al hombre y desconocimiento de la esencia de Dios, según los Padres) y “todo dentro del gnofos es sencillo, absoluto e inalterable”. Pero la tienda que construyó y todas las cosas que se encuentran dentro de ella, la Santidad y todo lo que se hace alrededor de ella son símbolos sensibles “de las visiones… del gnofos”. Así, mientras lo visto en el interior del gnofos es sencillo, absoluto e inalterable, los símbolos al ser separados y sensibles, son cambiables, compuestos adjuntos a los seres, es decir, a lo creado (San Gregorio Palamás E.P.E t. 2º pág. 616-618).

Pero esto, los tres discípulos también lo vivieron encima del monte Tabor. En algún momento en que veían la visión de la doxa-gloria increada de Dios en la persona-hipóstasis del Logos, el Apóstol Pedro dijo: “Señor, qué bien se está aquí. Si quieres hago tres tiendas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías” (Mat. 17,49). Mientras Pedro pedía hacer tres tiendas creadas con la mano, Cristo les reveló la tienda increada, porque según lo dicho por el Evangelista: “mientras les estaba hablando una nube luminosa los cubrió y una voz desde la nube dijo: Éste es mi hijo bien amado, el predilecto, en quién tengo complacencia, escuchadlo y obedecedlo” (Mt 17,5). El Dios-Hombre Cristo, que muestra Su deidad a los hombres, es la increada tienda real espiritual, que alivia y da descanso a los hombres; por eso el Evangelista Juan certifica: 1,14 y el Logos se hizo hombre de manera sobrenatural y plantó su tienda o acampó entre nosotros y nosotros hemos contemplado su δόξα (doxa gloria, luz increada) como unigénito de la misma naturaleza del Padre, pleno de Χάρις (Jaris, Gracia energía increada) y de Verdad”.

En su Apocalipsis San Juan el Teólogo, refiriéndose al nuevo cielo y la nueva tierra, dice que escuchó una voz potente desde el cielo que decía: “…He aquí la tienda de Dios junto a los hombres; Él fijará su tienda entre ellos, ellos serán Su pueblo y el mismo Dios estará con ellos como Dios suyo” (Apoc. 21,3).

Esto significa que desde la tienda creada debemos de caminar hacia la tienda increada, que es la visión de Dios en la persona de Jesús Cristo. Se trata de la vivencia de la zéosis por la Χάρις Jaris increada, que conecta con la visión de la Luz increada. Los que se introducen en esta tienda increada constituirán el nuevo Israel de la Χάρις Jaris increada, el pueblo espiritual de Dios.

Así pues, todo lo dicho hasta ahora muestra que la Iglesia mediante los Padres glorificados y los Misterios, el culto y toda la tradición de ascesis, conduce a sus miembros a la zéosis y a la santificación o divinización. La zéosis es la participación de la Χάρις Jaris increada de Dios, la cual conduce al hombre a los misterios del espíritu, los que han sido revelados gradualmente en la historia por el Logos no encarnado y por el Logos encarnado. La lecturas de la Santa Escritura, que fueron determinadas por los Santos Padres para ser leídas en las fiestas Soberanas y en las de la Madre de Dios, están estrechamente relacionadas con esta realidad, es decir, con la relación entre Santa Escritura y la experiencia de Profetas y Apóstoles, entre el Logos no encarnado y el Logos encarnado, entre los logos inefables y los logos-conceptos creados, y entre el Templo creado y el Templo increado».

Por el sacerdote José Luis hispano-hablante de la iglesia Ortodoxa de Barcelona:

«Algunos teólogos romanocatólicos, papistas de “Universidad” sostienen que “todo” hombre es templo de Dios. Esto no es así. La posibilidad de ser templo de Dios solo se da en quien se hace uno con Cristo, y eso solo se realiza en el Espíritu Santo que es lo mismo que decir en los misterios / a través de la vida sacramental / en la  acción” litúrgica / por la plegaria interior del corazón / y por otras expresiones que los Padres nos han enseñado para nombrar ese estado de santificación o zéosis al que todos podemos acceder, y no en el que todos estamos ya por el hecho de ser hombres y gracias a la Encarnación. El misterio de la Iglesia, una vez más, es la piedra de toque, la prueba que muestra la intención que reside en el corazón del hombre…». Ver también: Eklisía Iglesia Εκκλησία creada e increda

  1. Naturaleza, VER: Φύσις fisis
  1. Nikolaítas Νικολαïται

Νικολαïται Nikolaíte: heréticos a los cuales el Evangelista Juan describe la existencia activa de ellos, tanto en Efeso, como en Pérgamo (Apoc. B´ 1-16).

Aquí presenta a Dios elogiando al Obispo de Efeso, porque odia las indecentes obras de los Nikolaítas. Al Obispo de Pergamo le llama la atención, porque tiene allí aún unos cuantos que permanecen y guardan las enseñanzas de Balám, el que condujo a Balák a persuadir, engañar, tergiversar y arrastrar a los Israelitas en depravaciones y vicios sin escrúpulos. Y en estas depravaciones, vicios sin escrúpulos y escándalos les empujan los Nikolaítas de Párgamo. San Irineo, discípulo de Polikarpo de Smirna, nos informa que el nombre proviene de Nikolao, uno de los siete diáconos, de quien se dice que se desvió de la fe ortodoxa, la correcta y se hizo jefe de una herejía. Los Nilolaítas vivían una vida especial, despreciando la pureza, claridad y limpieza de la enseñanza de Cristo y a pesar de eso se presentaban a sí mismos como transmisores del mensaje de Cristo, es decir, como Apóstoles.

  1. Nipsis Νήψηs Sobriedad y vigilancia interior

Νήψηs (nipsis) Sobriedad espiritual, su principal interpretación es sobriedad, o sea, el estado aquel que es contrario a la embriaguez.

Νήψηs (nipsis) el verbo es νήφω (nifo,) a) sobrio, me abstengo del vino b) estoy sereno c) estoy sin pasiones, impasible, d) soy sensato, prudente, pienso con atrevimiento, e) estoy atento y previsible 5) metaf. tengo autodominio o autocontrol, autovigilancia; término utilizado por los Apóstoles, 2 Tim 4,5 1 Tim 2,3 1Ped 1, 13 etc., por todos los Santos Padres Helenos de todos los tiempos hasta hoy en día, especialmente en la Filocalía de los grandes Santos Nípticos.

Νήψηs (nipsis) metafóricamente en el lenguaje ortodoxo y escritura, es la sobriedad espiritual, lucidez, vigilancia y alerta que se expresa por la actitud del cuidado y la vigilancia, donde el hombre inspecciona y cuida su pensamiento interior y su fantasía o imaginación. A la vez supone inspección y vigilancia del corazón y del nus. La nipsis depura la oración y la oración purifica, clarifica la nipsis.

San Hisíjio en la Filocalía tomo 1, nos describe algunos métodos de la nipsis: 13. Ahora bien, cuántos métodos y maneras de nipsis existen, según a mí, que pueden hacer la catarsis y limpiar el nus de los apasionados y malos loyismí, no dudaré ni me cansaré de mostrártelos con un lenguaje sencillo y sin adornos. Porque no me parece bien, en tiempos de guerra espiritual, esconder y disfrazar dentro de este logos la utilidad mediante palabras elegantes; sobre todo cuando es dirigido a personas sencillas. Dice Pablo: “Y tú hijo mío Timoteo, estate en nipsis, presta atención lo que estudias y lees” (Tim 4,13).

  1. Un método de nipsis es examinar frecuente y atentamente la fantasía del malo y astuto loyismós; es decir, el “ataque o asalto”, porque el satanás sin la fantasía no puede crear loyismí y presentarlos al nus-espíritu para engañarlo.
  2. Otro método es mantener el corazón siempre en profundo silencio e hisijía, alejado de todo loyismós, y orar.
  3. Otro método es rogar, suplicar continuamente al Señor Jesús Cristo con humildad para que venga en ayuda.
  4. Otro método es tener ininterrumpido el recuerdo de la muerte.
  5. Sobre el importante método que consiste en mirar sólo al cielo considerando a la tierra como nada, es también una práctica tan eficaz como otras, hablaré al respecto más en extenso en otro momento, si ello place a Dios y me inspira logos. Todas estas prácticas, querido mío, son como porteros terribles que impiden los pensamientos malignos y viles… continúa en http://www.logosortodoxo.com/filocalia/san-hesiquio-de-bazos-203-logos-sobre-nipsis-hisijia-y-oracion-de-corazon-o-de-jesus/

Metropolita Ieroteo Vlajos: «Hablando sobre la nipsis ortodoxa entendemos la alerta y atención del hombre en mantener limpio su nus de varios loyismí (pensamientos, reflexiones) e imágenes, fantasías que mortifican su libertad interior y su claridad, limpieza y le separan de la comunión con Dios que consiste en la gnosis (conocimiento increado) de Dios. En el corazón se debe de encontrar sólo el nus, la atención y su energía y no los loyismí. Esta nipsis se llama por los Padres de la Iglesia también como “santa hisijía” o santa serenidad o serenidad cardíaca (del corazón psicosomático)».

La nipsis es el camino para la adquisición de cada virtud y los mandamientos, los logos de Dios.

Del libro: “La vida Espiritual en Cristo”, por exmetropólita de Pireo Kalínikos Karuso.

En la vida espiritual que hace el fiel para armonizar siempre su vida con la voluntad del Señor y hacer una vida “en Cristo” auténtica vida espiritual, tiene un gran valor y posición la nipsis, la alerta y la atención. Ellas constituyen la llave de la vida espiritual y contienen un cuidado de permanente vigilancia y alerta, de modo que nunca el fiel sea acogido por el sueño de la negligencia, de la pereza espiritual y del descarrilamiento de su senda correcta. La palabra nipsis, que se encuentra muy a menudo en la filología patrística, para la terminología eclesiástica significa permanente vigilancia, observación del nus y del corazón. Por eso se llama también guardia, es decir, guardián del nus, que significa una permanente vigilancia y alerta para que no domine nunca sobre nuestra psique el enemigo.
La palabra νήψις nipsis proviene de verbo νήφω nifo, que significa estoy en vela, alerta continua, estoy atento. Existe una enfermedad peligrosa, que lucha contra el fiel el que quiere hacer una vida cristiana correcta. Esta enfermedad es la negligencia y la pereza espiritual. Este estado fácilmente puede introducirse al corazón y dominar. Desgraciadamente estamos propensos hacia la negligencia y la pereza espiritual. Por eso la nipsis, la alerta es el fármaco imprescindible para que nuestro corazón esté siempre despierto y no sea capturado por el sueño de la pereza espiritual.

Ejemplo para evitar son las conocidas cinco vírgenes tontas o negligentes de la parábola del Evangelio que fueron atrapadas por la negligencia. En su camino el cristiano debe superar venciendo muchos impedimentos y dificultades. En cada paso suyo hay trampas e impedimentos. Sea por el antiguo hombre que está en nuestro interior, sea por los impedimentos que nos pone nuestro enemigo de la psique, el diablo. La nipsis es el fármaco que nos mantiene despiertos y atentos. Nos abre los ojos (espirituales) para ver los impedimentos, las trampas y nos ayuda a resistir, luchar y vencer. La nipsis está conectada inquebrantablemente con la oración, que es nuestra arma grande de nuestro combate y nuestra lucha espiritual.

Según los Padres de la Iglesia no se entiende nipsis sin oración. Nuestro Señor muchas veces nos habló sobre la alerta y la oración. Dijo: «Estad en alerta, velad y orad, para que no caigáis en tentación…» Mt 26,41 (Exmetropólita de Pireo Kalínikos Karuso).

  1. Noerá észisis Νοερά αίσθησις, sentido, sentimiento, sensación, instinto o percepción espiritual

Νοερά αίσθηση (noerá észisi), sentido espiritual o del nus, constituye un término níptico consagrado.

Sinónimas formulaciones son: “sentido espiritual, del corazón, ο divino sentido, intuición, percepción, sentimiento, sensación, instinto”. Está y no está en nuestro interior. Se entiende que no está cuando el nus no ha hecho la catarsis del oscurecimiento de los pazos y no se ha convertido en vehículo de la increada energía Jaris (Gracia). Con ésta noerá αίσθηση (éscisi) se hacen perceptibles las apocalipsis divinas (revelaciones). De los antiguos Padres habla mucho sobre ella san Diadojo de Fótica y San Juan el Clímaco. Más detalladamente aún habla el gran contemplativo de los hisijastas san Gregorio Palamás. (Ver: Sobre los Santos Hisijastas).

San Juan el de la Escalera nos dice: El nus el noerós (espiritual humano) por supuesto dispone de noerá αίσθηση (éscisi). Esta αίσθηση (éscisi) que está y no está, pues, que la busquemos y la pidamos continuamente. Porque cuando ella se manifieste, los sentidos exteriores cesarán por sí solos de actuar y hacer de las suyas. Esto exactamente teniéndolo en cuenta un sabio dijo: “Y encontrarás αίσθηση (éscisi intuición, sentido, sensación, sentimiento, instinto divino)”. (Logos, 26º, Sobre el discernimiento, v.17ª).

  1. Nus Νοῦς o νοερά ενέργεια noerá ο espiritual energía

“Νοῦς” (nus) y “νοερά ενέργεια” (noerá energía, o energía espiritual del corazón). Se usan por los Padres con varios significados. El verbo es: “noῶ” (noó) que quiere decir “entender”, “significar”, “percibir” y “concebir”. “Nοερá ενέργεια” (noerá energía) significa energía humana espiritual, perceptiva y conductiva del corazón (psicosomático) espiritual.

El Dios es Νοῦς, Λόγος y Πνεῦμα Nus, Logos y Pnevma (Espíritu). San Gregorio Palamás el gran Didáscalos (maestro) del discernimiento entre esencia y energías creadas e increadas nos aclaró que: “nuestro nus se compone de esencia y energía. La energía del nus está mezclada con el cuerpo, mayoritariamente en el cerebro y tiene como centro conductor el corazón que es su esencia. Entonces el movimiento cíclico del nus no hace otra cosa que restablecer esta energía en su esencia (el corazón) y así unifica al nus con el hombre y le ayuda establecer a Cristo en el centro de su existencia. El nus constituye la dinamis (fuerza) y energía superior del hombre, siendo su esencia el corazón (espiritual o psicosomático). Básicamente es el instrumento con el cual se energiza, activa la parte logística de la psique.

El nus es el principal ojo de la psique y su parte más limpia debe estar atento, en guardia, como un vigilante en la puerta de la psique e impedir la entrada de los malos loyismí. Su funcionamiento tiene una diferencia respecto con el ojo físico del cuerpo que ve todos los objetos pero no puede verse a sí mismo; en cambio el nus puede regresar a sí mismo y autovisionarse. El nus, según san Dionisio el Areopagita, funciona con tres movimientos: el directo, el espiral y el cíclico.

Νο se debe confundir el nus con la diania (mente, intelecto o cerebro) que tiene la posibilidad de formalizar conceptos abstractos y a continuación llegar a conclusiones mediante silogismos productivos.

El nus saludable es el que está vigilando y orando (el níptico). El enfermo se sana también por la nipsis y la oración. El estado natural del nus, como algo creado por Dios, es su permanencia con la memoria de Dios en oración continua, veneración y expulsión de los loyismí del corazón. Este retorno y permanencia del nus al corazón se llama iluminación del nus. Ésta es exactamente la práctica ascética ortodoxa (o la psicoterapia ortodoxa), el regreso y permanencia del nus al corazón, el cual, a causa de la caída del hombre se pierde en el entorno, se esclaviza en las creaciones y se convierte en idólatra, transformando en Dios las creaciones y alabándolas en lugar de agradecer, alabar y glorificar a su Creador, al Señor. Mediante el nus (con la condición de que esté sanado, purificado) el hombre tiene la capacidad de percibir a Dios y la esencia interior de los principios de las cosas creadas, por la percepción inmediata en el corazón espiritual.

El monje Crisóstomo del Monasterio San Dionisio de Athos, en su libro “Logos de Dios y logos humano” describe que: “Aunque el nus tiene un rol conductivo sobre los órganos psíquicos, generalmente, por la influencia de las emociones y los pensamientos, se reduce su luz natural y su fuerza contemplativa, haciéndole sumiso al sentido (sensación, sentimiento) y al logos (lógica). Su sitio exacto en el interior de la psique lo define la atención. Esta es una particular energía del nus, la que define en un grado grande su sitio sobre las otras fuerzas. Cuando intensificamos nuestra atención en los pensamientos o en un objeto visible, entonces el nus opera y energiza cerca de la lógica, cerebro o en el sentido correspondientemente. Pero al apartarse de todo pensamiento o sentido exterior, entonces el nus es llevado a su sitio natural contemplativo. Su liberación de cualquier tipo de afecto psicosomático, le deja el sitio necesario para el funcionamiento del entendimiento claro, lúcido y puro“.

San Diadoco de Fótica en la Filocalía t.1 nos dirá que: …”el nus se encuentra en las profundidades de la psique y constituye la parte más interior del corazón, es el ojo e instrumento de concentración, cosecha y recogimiento de la psique”.

El Padre Romanidis en su libro “Teología Patrística” en su primer capítulo nos comenta que es el nus del hombre: “La terapia de la psique del ser humano resulta la principal preocupación de la Iglesia Ortodoxa. La Iglesia siempre sana en el lugar de la psique. Había comprobado desde la tradición Hebrea y del mismo Cristo y los Apóstoles que en el lugar del corazón natural del hombre funciona algo que los Padres lo llamaron “nus”. Tomaron el nus tradicional que significaba diania que viene de “dianús”, (parte del nus) que es cerebro, mente o intelecto y logos e hicieron una diferenciación. Llamaron nus a esta energía que funciona en el corazón del hombre sano psíquicamente. No conocemos cuando se hizo esta modificación porque algunos Padres con la misma palabra nus designan también la lógica y la energía del nus cuando baja y opera en el lugar del corazón. Desde esta perspectiva la energía del nus es la única fuerza de la psique, la que funciona en el cerebro como lógica, pero la misma energía opera a la vez en el corazón como nus. El mismo nus ora incesantemente en el corazón y se entiende en los que a la vez piensan, por ejemplo, en problemas matemáticos o cualquier otra cosa en el cerebro.

San Pablo en su expresión “El Espíritu mismo (de Dios) testifica a una con nuestro espíritu…” (Rom 8,16), habla para dos espíritus: el Espíritu de Dios y el humano. Este último por una extraña evolución en la época de San Macario el Egipcio pasó a llamarse “nus” y sólo los nombres “logos” y “diania” permanecieron como referentes a la lógica del hombre. Así se identificó el nus con el “pnevma”, (espíritu) o sea, el corazón porque el lugar del espíritu del hombre está en el corazón, según San Pablo.

En los 5 tomos de la Filocalía de los Padres Nípticos se explica detalladamente sobre el nus, su función y su sanación.

Ierózeos Vlajos en su libro: “La Psicoterapia Ortodoxa”, nos dice que en los textos del Nuevo Testamento y de los Santos Padres el término “nus” se identifica muchas veces con el término “psique”. Estos dos términos se alternan.

El nus es el ojo de la psique, el cual, cuando se libera de su enfermedad que es su esclavitud en la lógica (razón), la ansiedad, el estrés, el ambiente y los pazos, adquiere la gnosis (conocimiento auténtico, increado) de Dios. Así se ilumina el nus y así conoce a Dios, come la Cena Mística, el cordero de Dios…

San Gregorio Palamás utilizará el término “nus” con dos significados, el nus es toda la psique, “como imagen” y también como una fuerza o energía de la psique. Es característica su frase: “Cuando lo uniforme del nus se hace trinitario permaneciendo uniforme, entonces es cuando se une con la divinidad primitiva del Uno Trinitario, excluye la entrada del engaño y se hace superior del cuerpo carnal, del mundo y de su príncipe el diablo. El nus ha de ser vigilante, orador y orado. A continuación nos explica el Santo que por esta breve oración la unión de estas tres fuerzas es más dura y difícil que cualquier otro de los esfuerzos para la virtud, pero es generativa de inefables tesoros y apocalipsis (revelaciones) de Dios, cuando uno permanece mucho tiempo en este trabajo y unión. Según este santo y otros Padres, a través de la sabiduría y el discernimiento, mediante la oración del corazón se nos revela en nuestro interior, por la Jaris (energía increada), el conocimiento de nuestro nus y muchas realidades…

Respecto a la relación del nus y la atención cabe decir que otros Padres vinculan esta última con el nus que es más fina que la diania (cerebro, mente, intelecto). San Teolepto de Filadelfia vincula el nus con la atención, el logos con la imploración y el espíritu con el estado de recogimiento, la devoción y la agapi. El nus se revela en el hombre cuando vive y practica el método hisijasta. El hisijasmo ha sido y es maniáticamente perseguido por Satanás y sus discípulos. Tal y como en Dios esencia y energía se disciernen indivisiblemente, lo mismo se hace con el nus y el corazón. Por esta razón en otros puntos los Padres definen como nus la esencia, es decir, el corazón que se identifica con el nus y otros definen también la energía, los pensamientos, los loyismí (reflexiones) y la atención más fina que se difunde fuera mediante los sentidos. Entonces es necesario su regreso al corazón…

En este estado en Espíritu Santo, el nus (energía) se une con el corazón (substancia o esencia) ve el fondo de su corazón y el infierno de sus pazos… (Psicoterapia Ortodoxa del capítulo sobre el nus)

El nus es el que determina todo el estado de la psique del hombre, puesto que él es el suministrador de la psique. Nuestro nus está en el medio de dos cosas: la virtud y la maldad, el ángel y el demonio. Conectando el nus con la libertad tiene la fuerza de seguir uno de los dos u oponerse. El nus es aquel que divide la psique, primero la provoca padecimiento y a continuación arrastra toda la psique. Por eso la psicoterapia y ascética ortodoxas dan tanta importancia al nus.

San Marcos el asceta describe los tres movimientos del nus que son los lugares comprendidos en los que se introduce: el natural, el sobrenatural y el contranatural. Cuando el nus se introduce en lo natural entonces se encuentra a sí mismo como causante de los malos y astutos loyismí y conoce la causa de sus pazos y se confiesa a Dios. Cuando se introduce en lo contranatural, olvida la justicia de Dios y lucha contra los hombres considerando que ellos le son injustos. Cuando se introduce en lo sobrenatural encuentra los frutos del Espíritu Santo.

Los Padres en la Filocalía hacen mención al Νούς καθαρός (Nus kazarós, sanado, limpio, lúcido, claro, puro), que es aquel que se alejó de la ignorancia y se ilumina continuamente por la Jaris (energía increada) de la Divina Luz increada. Sólo el Espíritu Santo puede sanar, purificar y frenar al nus. El que quiera ver el estado de su nus, ha de privarse y olvidarse del sí mismo, de todos sus pensamientos y nociones, y entonces lo verá semejante a una perla. El estado del nus es un gran nivel espiritual semejante al color celeste, el cual viene en el momento de la oración como luz de la Santa Trinidad. Cuando el nus se desvista del viejo hombre y se reviste el nuevo, que será el de la Jaris increada (Col 3,9-109), entonces verá su καθαρότις (kazarótis, limpieza, pureza) con claridad semejante al color celeste que se ha llamado el lugar de Dios de los reyes de Israel, cuando apareció en ellos en el monte Sinaí (Ex 24,10). Cuando hagas tal y como hemos dicho, o sea, cuando ores con pureza, lucidez sin fantasías, figuras, planos e imaginaciones, te encontrarás caminando tras las huellas de los Santos. De lo contrario serás un fantasioso en lugar de un hisijasta y en vez de uvas vendimiarás espinas. Ojalá que no sea así”.

San Hesijio el Presbítero en la Filocalía tomo 1 comenta al respecto: “El nus humano junto con el nus demoníaco invisiblemente se enlazan y combaten. Por eso es necesario en cada momento clamar hacia Cristo para que expulse al nus diabólico y su energía y darnos la victoria puesto que Él es caritativo”.

Nus se llama también la esencia de la psique, es decir, el corazón. En muchos pasajes de la Santa Escritura y los santos Padres hay esta identificación entre nus y corazón puesto que estos términos se enlazan entre sí. El Señor bendice a los sanados, purificados del corazón “que ellos contemplarán a Dios” (Mt.5,8). En el corazón se apocalipta=revela el Dios y allí el hombre Le conoce.

Para el hombre que tiene en su interior el Espíritu Santo, el que se encuentra en apocálipsis (revelación), no son necesarias muchas aclaraciones porque él conoce por su experiencia la existencia del corazón y del nus.

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” al blog en español: www.logosortodoxo.com

  1. Obediencia Yπακοή (ipakoí).

Yπακοή (ipakoí) Obediencia, en su significado restringido, es la obediencia que hace el monje a un Guía espiritual o Yérontas experimentado, anciano sabio con el propósito de psicoterapiarse, terapiarse, sanarse y adquirir la iluminación y la zéosis por la energía increada Jaris. Dice san Teódoro de Edesa en la Filocalía “si quieres cortar tu voluntad egoísta, la degollarás con el cuchillo de la tapinofrosini (humildad, nus e intelecto sensatos y humildes). Obediencia en el más amplio significado, es practicada por todo cristiano que recibe la educación y conducción espiritual de un Yérontas o Guía espiritual iluminado. Obediencia no quiere decir negación de la libertad personal, porque no se identifica con la esclavitud. Al contrario da la fuerza a la verdadera libertad “en Espíritu” quebrantando y destruyendo la actitud egoísta y egocéntrica, la voluntad orgullosa y la ególatra filaftía que conduce a la esclavitud, en cambio nos cultiva la tapinofrosini (humildad, nus y diania serenos, sensatos y humildes), la base de cada virtud.

  1. Octavo día VER: Domingo
  1. Omega o magno Ω,ω ωμέγα omega última letra de las 24 del alfabeto Elénico

Ω, ω ωμέγα omega o sea Ω o-magno, última letra de las 24 del alfabeto Elénico.

ΑΠΟΚΑΛΥΨΙΣ  APOCALIPSIS: ΕΓΩ ΤΟ Α ΚΑΙ ΤΟ Ω, Ο ΠΡΩΤΟΣ ΚΑΙ Ο ΕΣΧΑΤΟΣ Η ΑΡΧΗ ΚΑΙ ΤΟ ΤΕΛΟΣ, ( ego to alfa ke to omega, o protos ke o ésjatos, i arjí ke to telos).

YoSoY, ΧΡΙΣΤΌΣ Jristós, el Alfa y el Οmega, el primero que existió y existe previamente a toda creación y el esjatos, último, soy el origen, principio creador de las creaciones y el fin o la finalidad, el objetivo más alto de ellas (Apoc 22,13).

…ὁ οὐρανός καί ἡ γῆ παρελεύσωνται, οἰ δέ λόγοι μου οὐ μή παρέλθωσι…

…el cielo y la tierra pasarán pero mis logos no pasarán (Lc 21, 33).

…ἕως ἄν παρέλθῃ ὁ οὐρανός καί ἡ γῆ, ἰῶτα ἕν ἤ μία κεραία οὐ μή παρέλθῃ…

…Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido (Mt 5,18)

22.21, Η ΧΑΡΙΣ ΤΟΥ ΚΥΡΙΟΥ ΙΗΣΟΥ ΧΡΙΣΤΟΥ ΜΕΤΑ ΠΑΝΤΩΝ ΤΩΝ ΑΓΙΩΝ, ΑΜΗΝ. (i jaris tu Kiríu Iisú Jristú meta panton ton Ayíon).

La energía increada Jaris (Gracia) que sea con todos los Santos (hombres cristianos). Amín.

  1. Oración del corazón o noerá o de Jesús Νοερά προσευχή (noerá prosefjí)

Νοερά προσευχή (noerá prosefjí) oración noerá o del corazón.

Es la oración que se hace con el nus (el espíritu humano) en el corazón. Cuando el nus ha sido liberado de su esclavitud de la lógica intelectual, de los pazos, pasiones y del mundo que le rodea y regresa de su dispersión dentro al corazón, entonces se hace la oración del corazón o noerá. Así la noerá oración del corazón se hace con el nus dentro al corazón, en cambio la oración lógica se hace con la lógica de la diania mente o intelecto. Generalmente los Padres se refieren a la monologa oración “Jesús Cristo hijo de Dios eleisón me (compadécete de mí o ten caridad o alíviame o ten misericordia de mi) que soy un pecador“. Se llama también la oración de Jesús y es el mayor y mejor psicofármaco, una bomba atómica increada, y a nosotros nos ilumina y al diablo le quema, dicen los santos Padres.

  1. Ortodoxía Ορθοδοξία Orzodoxía y Ortodoxo

A Ορθοδοξία orzodoxía ortodoxia es la fe en apocálipsis en su sentido de revelación de la fe y opinión correcta.

No es una religión que crean los hombres, es la Una Santa Católica y Apostólica Iglesia, la Ortodoxa del Zeánzropos Dios-Hombre Cristo Jesús. El Logos increado de Dios se encanó y ha religado, unido, re-enlazado lo divido y lo humano, lo creado con lo increado una vez para siempre. Dicen los Sabios Santos Padres Ortodoxos que uno no es ortodoxo, sino que intenta y lucha para hacerse continuamente.

Ορθός/ ή (orzós/ í) = recto/a vertical, correcto/a, derecho, en pie; y Δόξα (doxa)= luz, gloria, alabanza y opinión y también el arco iris.

Yérontas Atanasio Mitilineos, el profeta del siglo XX, nos dice: «¿qué es el cristianismo ortodoxo? En principio el cristianismo ortodoxo no es religión, como todas las religiones que se mueven de abajo hacia arriba, como una búsqueda de Dios ο por invención, es decir, el hombre que busque a encontrar a Dios. Si el hombre busca a Dios se llama religión y si Dios busca al hombre se llama cristianismo. “Declinó los cielos y bajó”, “la oveja perdida” etc…

Además, el cristianismo ortodoxo no es un sistema filosófico, como una creación humana de la lógica o logos humano.

Tampoco es un sistema ético que viene a mejorar la vida del hombre siempre a través el logos humano.

No es cultura. Está claro que la cultura intenta mejorar las condiciones de vida.

El cristianismo ortodoxo no es un sistema social que se cuida del reparto de los bienes materiales y su disfrute.

El cristianismo ortodoxo es: “El Logos increado se hizo sarx (cuerpo y carne)” (Jn 1,2). El Dios se hizo hombre, es decir, la encarnación, humanización de Dios que se revela, apocalipta en los hombres, esto que dice el Apóstol Pablo: “El Dios se apocaliptó-reveló, apareció y se manifestó en sarx (cuerpo y carne). El cristianismo ortodoxo es apocálipsis (revelación) de Dios, no busca el hombre a Dios, sino el Dios busca al hombre. Es movimiento de arriba hacia abajo.

Si hacemos un resumen del resumen, si tuviéramos que decirlo en dos palabras qué es el Cristianismo ortodoxo, diríamos: El cristianismo es el Cristo. No tenemos en un lado a Cristo y a otro el cristianismo. Muchas veces hoy en día dejamos a Cristo, tomamos el Evangelio y hablamos sólo de algunas cosas, hablamos de agapi, de pobres, etc, pero Cristo no nos hace falta. El Cristianismo es el Cristo, es la aparición, manifestación y revelación de Dios en sarx (cuerpo, sangre y carne), es lo que formula la Santa Escritura: “El Logos increado se hizo sarx para que la sarx se haga Logos, es decir, el Dios se hizo hombre para que el hombre se convierta y haga Dios por la energía increada Jaris (gracia), esto es el cristianismo ortodoxo» (Yérontas Atanasio Mitilineos).

San Gregorio de Nicea dice: “el cristianismo es la imitación de la divina naturaleza tal y como se nos ofrece. Saben que en la misma naturaleza encontramos una usía-esencia increada, una energía increada y tres hipostasis-personas.”

Protopresbítero Gheorghios Metalinós Catedrático de la Universidad de Teología de Atenas, “qué es Ortodoxia”: Hablando sobre la Ortodoxia no debemos repetir el error de Pilato, cuando preguntó a Cristo: “Qué es la verdad” (Jn 18,38). Lo correcto, lo ortodoxo es: “Quién es la verdad”. Porque la verdad no es una idea, una teoría, un sistema, sino persona, la Santísima Persona del Humanizado Logos increado de Dios, del Jesús Cristo. Lo mismo tenemos que preguntar sobre la Ortodoxia, porque se identifica con la θεανθρώπινα  zeanzrópina (divino-humana) Persona del Logos de Dios. Él, como Θεάνθρωπος Zeánzropos, (Dios -Hombre), es nuestra Ortodoxia, nuestra Verdad entera y completa.

Si quisiéramos definir convencionalmente el Cristianismo como Ortodoxia, diríamos que es la experiencia de la presencia del Increado (Dios) dentro de la historia y el poder de lo creado (el hombre) convertirse y hacerse dios por la energía increada Jaris. Con la presencia continua, entregada de Dios a Cristo en la realidad histórica, el Cristianismo ortodoxo ofrece al hombre el poder de la zéosis o glorificación, tal y como la ciencia médica le proporciona la posibilidad de mantenimiento o apocatástasis (restablecimiento) de su salud, pero en los dos casos dentro de un proceso y una forma de vida concreta.

El objetivo único y absoluto de la vida en Cristo es la Zéosis, es decir, la unión con Dios, de modo que el hombre participando de la energía increada de Dios, se convierta y haga “por la jaris “ esto que el Dios es por su naturaleza (sin principio ni fin, eterno e interminable.) Esto es el concepto cristiano de σωτηρία sotiría redención, sanación y salvación. No se trata de una mejora ética del hombre y de la sociedad, sino sobre la renovación, regeneración del hombre en Cristo, de la relación existente y existencial con Cristo, el Cual es la manifestación encarnada de Dios en la historia. Esto expresa la frase de Pablo: “Por lo tanto, si uno vive en Cristo…” (2ª Cor 5,17)

El que está unido con Cristo es una nueva creación. Por eso cristianamente la encarnación del Logos increado de Dios, la introducción redentora de lo Eterno y Supremo del tiempo dentro en el tiempo histórico, es el principio de un nuevo mundo, literalmente una nueva época o era, que continua hasta el final de los siglos y en las personas de los auténticos cristianos, es decir, de los Santos.

La Iglesia Ortodoxa, como “Cuerpo de Cristo” y sociedad en Cristo, está en el mundo para ofrecer la σωτηρία sotiría redención, sanación y salvación, como adhesión del hombre y la sociedad en este proceso renacentista. Esta obra concreta salvadora de la Iglesia es realizada esencialmente en la Iglesia Ortodoxa, actuando en la historia como un Hospital universal.

La Ortodoxia o la Iglesia Ortodoxa es fe en apocalipsis-revelación, no es una religión en el sentido Occidental de la palabra; es la Iglesia increada de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres Hipostasis-Personas, apocaliptada y se va apocaliptando, en la divino-creada Iglesia Ortodoxa de Jesús Cristo, del Θεάνθρωπος Zeánzropos, (Dios -Hombre) que es Su Jefe Infalible.

  1. Ortodoxo, VER: Ortodoxía y Ortodoxo
  1. Pantocrator  Παντοκράτωρ

Παντοκράτωρ Pantocrator Παντοκράτωρ Pantocrator pantokrator está formado del prefijo πάν pan = «todo», y el verbo κρατέω/ώ sostener, detener o gobernar… de aquí viene la palabra κράτος kratos=estado, nación
1. Παντοκράτωρ el que gobierna todo, Sustentador o Gobernador de todo,Todopoderoso, es sinónimo de παντοδύναμος, pantodínamos omnipotente, y πανίσχυρος panísjiros omni-fuerte o todopoderoso.
2. a) Παντοκράτωρ sobrenombre de Dios y de Jesús Cristo (por regla general se escribe con la P Π mayúscula).
b) Παντοκράτωρ en el arte sagrado, en la iconografía con P mayúscula es Jesús Cristo, en concreto en la cúpula o en una entrada de la Iglesia o en iconas portables con el Dominador, Gobernante de todo que bendice todo teniendo con la mano derecha y la izquierda sosteniendo el Evangelio o las Sagradas Escrituras.
También en la icona Pantocrator simboliza y vemos el movimiento permanente de CristoDios-Hombre, bendiciendo al hombre, y en este sentido los ortodoxos reverenciamos o doblamos la cabeza ante un icono del Pantocrator pidiendo su ayuda y bendición, la verdad es que una icona canónica ortodoxa del Pantocrator es majestuosa, impone, produce respeto, temor sagrado y reverencia ante lo divino, no la madera como muchos malinterpretan… diciendo que los ortodoxos somos idolatras utilizando mal la palabra helénica είδωλο ídolo y necesitan decir a otro que es idolatra así justifican sus ídolos de sus egos y sus fantasías o imaginaciones, nuestra fantasía es la televisión del diablo, decía san Paísios el Athonita santo contemporáneo… al no conocer la teología de la icona dicen muchas veces barbaridades, por ignorancia sobre la teología de la icona y de la Santa Parádosi-Tradición; por ejemplo, una icona vale más que mil palabras y muchos discursos; mil palabra por 4-5 letra en promedio tenemos 4-5 mil letras que son iconas… entonces qué es mejor para nuestra memoria, para expulsión del compulsivo tataratatá de los pensamientos y en la concentración para la oración, donde más nos ataca el demonio enviándonos pensamientos e imaginaciones majestuosas para subestimar y dejar la oración? ¿Qué mejor instrumento que una icona canónica?

  1. Papikós Παπικός Papista y παποκαίσαρ papocesar,

Παπικός papikós Papista, los santos Padres antiguos y actuales y los fieles helénicos así llamamos a los franco-romano-católicos por ser seguidores de la errática y herética doctrina del César-Papa del Vaticano de Roma que pretende ser «el manager de Dios » de allí esa palabra «Papista».

Es decir, son afectos y partidarios de sofismas que defienden lo indefendible ante un hombre que padece la muerte y comete pecados y aun así se reviste de soberbia diciéndose «Infalible».

Los papistas “papikós” pretenden que El obispo de Roma sea un súper-obispo casi propietario de la Santa Tradición reclamando el derecho de gobernar a todo el mundo cristiano.

Pocacesarismo-παποκαισαρισµός: Se trata de la identificación del poder eclesiástico y político, secular en una persona (teocracia). El Papa es el líder de la «iglesia» franco-latina y al mismo tiempo el líder del estado del Vaticano. El Papocesarismo totalmente incompatible con el Evangelio, los Santos Cánones y la tradición eclesiástica, elimina del papismo cualquier derecho a aparecer como Iglesia.

No negamos a la Iglesia romana el primado entre los cinco Patriarcados hermanos, y le reconocemos el derecho de sentarse en el lugar más honorable del Concilio ecuménico. Pero ella se separó de nosotros por su orgullo, cuando por orgullo usurpó una monarquía que no le competía tener. ¿Cómo podríamos aceptar sus decretos, que fueron promulgados sin habernos consultado, sin que ni siquiera se nos hubiera informado? Si el pontífice romano, sentado en el trono elevado de su gloria, quiere tronar contra nosotros y vociferar sus órdenes desde toda su altura; si él desea juzgarnos — y hasta gobernarnos — a nosotros y a nuestras Iglesias, no de acuerdo con nosotros sino según sus deseos, ¿qué especie de fraternidad o de parentesco puede haber entre nosotros y él? Seríamos los esclavos — y no los hijos — de una Iglesia así, y la Sede romana no sería la piadosa madre de hijos, sino la dueña arrogante de esclavos… Imploro perdón por hablar así de la Iglesia romana, pues la venero como usted, pero no puedo seguirla en todo, y no pienso que deba necesariamente ser seguida en todo” (Carta de Niketas, obispo de Nicomedia, a un obispo occidental).”

El obispo de Roma no debería ser llamado “Príncipe del sacerdocio “ni tampoco “Sumo sacerdote” “Pontificesmaximus” ni nada parecido a eso. Simplemente “Obispo de Roma”

El estado Vaticano con sus embajadores diplomáticos y con su César-Papa con los dos poderes político (monarca, cesar) y espiritual como infalible sustituyendo el Espíritu Santo en la Tierra, no hay peor exilio de Jesús Cristo por parte de los hombres en la tierra! (Santo Justino Pópovich) (Ver aquí discernimiento claro para que cada uno se examine:)

http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/cristo-quiere-alumnos-no-seguidores/)

  1. Papista ver Papikós Παπικός y παποκαίσαρ papocesar,
  2. Papocesar παποκαίσαρ, ver: Papikós Παπικός
  3. Paráclitos Παράκλητος VER: Espíritu Santo
  1. Paraíso Παράδεισος parádisos

Παράδεισος parádisos Paraíso, del verbo παραδινω paradino ο παραδιδω paradído y de este muy importante de las Santas Escrituras procede, tiene la raíz y sentido la palabra παράδεισος parádiso, y παράδοσις parádosi entrega, transmisión y tradición.

Paraíso es un término hebraico que se helenizó, significa jardín, huerto, oasis. En terminología cristiana representa un estado esjatológico que es la consecuencia natural y continuación de la vida en Cristo y se identifica con la Realeza increada de los Cielos…

El Cristo es Ortodoxo Católico y el Fundador de Su Una Santa Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, la de los 12 Apóstoles y Profética-Patrística, continuación de los Hechos, que no en vano el libro acaba con punto y seguido, junto con Su bella Παράδοση PARADOSI Transmisión yTradición Santa, Una, Única y Ortodoxa que παρέδοσε PARÉDOSE transmitió y entregó en nosotros el PARADISO Παράδεισον (Gén 2,8), bajo supervisión del Espíritu Santo… de la que las fuerzas demoníacas del Hades jamás destruirán…y del El Mismo Cristo que dijo: “He aquí YoSoY y estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” Mateo 28, 20.”

Ver también muy interesante sobre paraíso e infierno en la Tradición Ortodoxa. http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/paraiso-e-infierno-en-la-tradicion-ortodoxa/

  1. Parusía, Παρουσία Presencia

Παρουσία parusía, presencia , asistencia. Παρουσία parusía no quiere decir bajada ni aparición, sino presente entre nosotros dentro y fuera en todas partes, no bajará ni subiremos para verle. Todos verán, será un ojo añadido para todos y todos tomarán esta jaris de ver a Cristo, también los demonios. El Espíritu Santo es omnipresente ni sube ni baja. Pecadores y demonios como no quieren a Cristo se autocastigan y se auto-endemonian.

  1. Pazos Πάθος, pathos, pasión, padecimiento

Πάθος pazos, padecimiento, pasión, emoción, hábito, adicción, mala costumbre, vicio, patología también fervor, manía u obsesión según el contexto.

En la terminología patrística se llama así a todo movimiento anormal, en el sentido de no natural, de las fuerzas y energías de la psique. Pazos son fuerzas que con su energía de la voluntad han tomado el camino equivocado. Todos los pazos que nacen de algún pecado que se repite, y así se consolida en la psique una tendencia pecadora o apego/adictiva, que con el tiempo llega a ser una segunda «naturaleza», influyendo en los pensamientos y decisiones, dominando la voluntad y sellando toda su “psicosíntesis”. Es preferible reeducarlos, convertirlos y sanarlos, que oprimirlos o reprimirlos y así finalmente se usarán de forma fructífera y no negativa. Los santos sabios Padres distinguen entre los pazos los nobles, decentes y los indecentes. Pazos decentes son el hambre, la sed… Y los indecentes los ocho pazos capitales: 1) Gula, la tiranía y el dominio de la panza referente a la comida, bebida y sus ansiedades. 2) Lujuria manía sexual y prostitución. 3) Avaricia, el deseo, ansia, codicia de acaparar riquezas. 4) Ira (rencor, odio, resentimiento). 5) Acedia o pereza desgano por obrar trabajo, ascesis físico o espiritual. 6) Pena, tristeza, aflicción o depresión. 7) Soberbia, orgullo. 8) Vanagloria el deseo de alto honor, alabanza y gloria mundana. (Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en el blog en español: www.logosortodoxo.com).

  1. Pecado Ἁμαρτία (amartía)

Ἀμαρτία amartía pecado, del antiguo verbo ἀμαρτάνω amartano pecar, que es fracasar, errar, fallar el blanco.

En general como enfermedad espiritual de todo ser humano, ¿quién no tiene egoísmo, ira, resentimientos, rencor, orgullo, vanagloria….? El fracaso del hombre a conseguir un objetivo, o cierto punto de mira y vivir auténticamente tal y como Dios lo ha creado, se manifiesta como rebelión contra Él, contra Su voluntad, infracción de Su ley con todo tipo de loyismí, pensamientos, ideas, palabras o acciones y se debe leer y tener en la mente con esta interpretación y también de esta manera, el pecado es pariente de enfermedad espiritual y del autoengaño, “autoengañarse es por sí mismo lo más peligroso y lo peor de todo, según Platón”. Cuando decimos absolución de los pecados principalmente debemos de comprender como terapia de los pazos, patologías, producidos a causa del pecado repetido. “Toda injusticia e ilegalidad es pecado” (1Jn 3,4 y 5,4).

Arsenio, hieromonje Αthonita: «Los Santos Padres de la Iglesia nos dicen: “Para el hombre caer en el pecado es humano, pero mantenerse constantemente en el pecado voluntariamente es demoníaco, infernal y punible”. La palabra pecado significa el descarrilamiento voluntario de la meta y el fracaso intencional, también pecado significa que el hombre haga todo lo que  odia nuestro Dios Triuno. Para cualquier pecado que el hombre comete la responsabilidad es de él mismo por completo. El enemigo el diablo no tiene ningún poder para empujar al hombre al pecado y sobre todo al cristiano, sino que lo único que puede hacer y está libre de hacerlo es asaltar o atacar y estimular nuestra mente y nus de malos pensamientos y fantasías. Pero si el primer ataque o asalto que nos hace el diablo no obedecemos, entonces no corremos el riesgo de hacer el pecado que es el objetivo del astuto maligno demonio. Pero si aceptamos el asalto que es un pensamiento astuto para una cosa, entonces poco a poco estamos conducidos a la comisión del pecado. Así pues, el hombre mismo es totalmente responsable por el pecado cometido, nadie lo obligó».

  1. Pena VER: Lipi Λύπη
  2. Pensamiento simple o compuesto VER: Loyismós/i Λογισμós/οί,
  3. Percepción espiritual, VER: Noerá észisis Νοερά αίσθησις
  4. Pérdida de la Jaris VER: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico)
  5. Pereza espiritual VER: acedia Ἀκηδία (akidía) o acidia, desidia
  1. Persona Πρόσωπον Prósopon

Πρόσωπον (prósopon) Persona, personalidad, personaje, cara, rostro, faz, fachada. (Ver también hipóstasis).

Se crea mucha confusión sobre el término persona, porque es distinta la problemática, pero también es el punto de salida de discusión sobre este tema en Occidente y en la Ortodoxia (Oriente). Πρόσωπον ή Υπόστασις Persona o Hipóstasis: Términos que se utilizan para expresar el misterio de la Trinidad de Dios. El Dios es «Μονάς monás Unidad» sobre Su indivisible y unificada «ουσία usía esencia (naturaleza)» y Trinidad, porque se discierne en tres Personas o Hipostasis, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que constituyen la una deidad unificada, consubstancial, inseparable e indivisible.

Conocemos que uno es el puente que une increado y creado, este es el Cristo, la Persona a la que se unió firme, inseparable e indivisiblemente la fisis (natura) divina con la humana en la hipóstasis-persona del Logos. El hombre que es como imagen de Dios, la cual imagen es en dinami (en potencia) semejanza, viviendo en la Iglesia y unido con Cristo se puede hacer persona en energía e increado por la Jaris.

Generalmente podemos decir que en Occidente la persona se interpreta dentro de los marcos filosóficos y psicológicos, en cambio en la Ortodoxia teológicamente. Este punto es muy importante para la comprensión de este tema y de este término tan serio, porque si no se interpreta así entonces las consecuencias y las confusiones son muchas.

En occidente el principal atributo de la persona es el autoconocimiento, las capacidades de la lógica y, principalmente la conciencia. Cuando uno consigue conocerse a sí mismo y consigue introducirse dentro del espacio y del tiempo, entonces, según los occidentales se hace persona y personalidad. Algunos llegan hasta el punto de sostener que la emersión del elemento erótico, principalmente en la época de juventud, es lo que caracteriza el desarrollo de la personalidad del hombre. Realmente muchos análisis psicológicos contemporáneos conectan la persona y la personalidad con el autoconocimiento y la libertad. Lo más tremendo es que este tipo de interpretaciones humanocéntricas las trasladan y proyectan también a Dios. Cuando intentamos ver las Personas de la Santa Trinidad dentro de interpretaciones psicológicas, entonces tergiversamos la enseñanza de los santos Padres de la Iglesia. Se ve claro que los teólogos occidentales intentan a entender las Personas de la Santa Trinidad dentro de los análisis psicológicos de la persona humana, como si Dios fuera como imagen del hombre y no el hombre como imagen y semejanza de Dios. Así desde esta perspectiva el personalismo occidental ha conducido su teología a la herejía del filioque que es suspendida y rechazada de parte ortodoxa.

Pero en oriente ortodoxo la consideración de la persona se hace en la teología, es decir, debido al esfuerzo de los Padres para determinar la relación de las Personas de la Santa Trinidad. Esto significa que la enseñanza de los Padres sobre la persona no se hizo por el intento de analizar al hombre y calificar su poder, autoconocimiento y libertad, sino para contestar asuntos teológicos que interponían los heréticos. Los Santos Padres creen que el hombre es como icona, imagen y semejanza de Dios y no viceversa, y especialmente imagen y semejanza del Zeántropos (Dios y hombre) Jesús Cristo. Con este significado los santos Padres sostienen que el hombre es persona.

La filosofía a pesar de algunas aclaraciones no puede dar respuesta y corresponder a la plena interpretación y análisis de la persona. Esta interpretación presupone la verdad, es decir, la apocálipsis (revelación), tal y como se ha dado a los Padres de la Iglesia. Lo que la filosofía de los heréticos considera parálogo, insensato o paradójico, esto es hiper-lógico (lógica suprema o más que lógico, supremo logos) y apocalíptico (revelación por Dios), y lo que para la teología es apocalíptico es parálogo o paradójico para la filosofía.

Entonces en la Tradición Ortodoxa cuando hablamos sobre ascética de la persona, principalmente entendemos la metamorfosis, transformación del hombre que se hace con la aplicación y el cumplimiento de los mandamientos, logos de Cristo y con los misterios de la Iglesia. Dios es Persona. El hombre que es como imagen y semejanza de Dios tiene que unirse con Él y vivir el “siempre bien ser y estar” y no “el siempre mal estar y ser”, como dice san Máximo el Confesor. Porque el pecador vive eternamente, pero en el mal no en el bien.

Según la enseñanza de san Juan el Damasceno, hipóstasis-persona es aquello que presenta la claridad de un hombre concreto respecto a la multitud de sus semejantes. Cuando hablamos sobre hipóstasis o persona damos a entender la fisis o esencia con sus cualidades o atributos.

En los santos encontramos la coexistencia de la agapi y la libertad. Aman realmente a Dios, se podría decir extensamente, por eso la libertad de ellos dirigiéndose a Dios se mueve naturalmente porque se ha desencadenado y librado de todas las mezclas y otras enfermedades. De esta manera los santos son seres humanos, personas reales y libres, esto que acostumbramos a llamar πρόσωπον (prósopon, persona).

El individuo-átomo se asocia estrechamente con el egoísmo, está encerrado en la cárcel del sí mismo. No ve más del sí mismo y su familia. Proyecta el sí mismo y se centra para llamar la atención a los demás.

Pero la persona es inconcebible e ininteligible sin la agapi (amor incondicional), la comunión esencial con los seres humanos. La persona sale de sí mismo, ama, se vacía y se ofrece al otro, se sacrifica. Vive la catolicidad o universalidad, el drama de toda la οικουμένη icumeni toda la tierra habitada, del mundo.

Persona sólo se puede ser… en Dios… a la imagen y semejanza de Cristo… y en Cristo Jesús por el Espíritu Santo… (pero ese concepto… no es el que se entiende en el mundo occidental… como persona, porque creo que en occidente está tomado del idealismo Alemán, de la filosofía y del herético escolasticismo del Tomás Aquino mezclando a Aristóteles). Los Padres habla con base y criterios distintos, que al haber llegado a la zéosis, hablan de Adán de antes de la caída, esta es la base y los criterios sobre persona…
…Personas sólo lo serían los que están con Dios en Cristo Jesús por la jaris energía increada del Espíritu santo… y el resto sólo serían «individuos ególatras» e idólatras de sí mismo, de sus ideas, opiniones y fantasías… y estas consideraciones… para quien no está informado… le confunden… pues que se informe ortodoxamente, el tema es serio…

  1. Placer, VER: Hidoní Ἡδονή
  1. Pobreza Ἀκτημοσύνη (aktimosini) pobreza, sin propiedad, insolvencia

La Ἀκτημοσύνη (aktimosini) es una de las tres virtudes básicas monásticas -las otras dos son obediencia y pureza. Libera la psique de la influencia de las cosas materiales y la hace despreocupada, ayudándola así a girar hacia Dios sin distracción y concentrarse a la nipsis, a la oración, a la catarsis y a su santificación. Es una virtud concisa con la que uno es atacado y combatido por el gran protector de los pazos, la avaricia, según San Gregorio el Sinaita.

Nuestros contemporáneos hablan mucho para las pertenencias y los bienes comunes. Pero el error de la mayoría está en que limitan la insolvencia o pobreza en los bienes materiales y se olvidan que es algo más que todo esto. Cuando el nus del hombre se libera de las cosas creadas y se eleva hacia Dios entonces vive la verdadera insolvencia o pobreza. Esta verdadera pobreza del espíritu la disfruta el apacís (sin pazos): “Pobreza o insolvencia es la apázia espiritual total”.

  1. Praxis Πράξις

Πράξις (praxis) acción, acto, hecho y πρακτικός (practicós) practicante. Praxis es el esfuerzo por la catarsis del corazón que es el primer estadio de la vida espiritual. Practicante es aquel que lucha para sanar, limpiar el corazón. En la teología patrística πρακτικός practicós se caracteriza el pastor, es decir, como el pastor de los animales que lucha para domarlos y domesticarlos.

  1. Presbítero Πρεσβύτερος

El término se refiere literalmente a una persona mayor, y mayor que otra en edad, por ejemplo 40 y 41 el de 41 es presbítero: el más anciano es presbítero- y se debe respetar.

En particular, identifica a un oficial o funcionario religioso, un anciano o más viejo del ayuntamiento.

Como referencia histórica, puede describir a un miembro del senadoromano o miembros del consejo judío Sanhedrín .

En la Iglesia Ortodoxa el clérigo casado o un monje hecho sacerdote, que tiene el segundo de los tres grados, los otros dos diácono y obispo.

Protpresbítero Πρωτο-πρεσβύτερος en la Iglesia Ortodoxa es el grado máximo que puede alcanzar un clérigo casado que lleva el segundo grado del sacerdocio.

Πρεσβύτερος presbíteros=sacerdote o cura casado

Πρεσβυτέρα presvitéra=la esposa del sacerdote

Además en el Primer Sínodo Apostólico participó también el COPRESBÍTERO PEDRO, por cierto casado, COMO UNO MÁS…

Aquí está demostrado y dicho por el mismo apóstol Pedro:

1 Pedro 5,1 A los PRESBÍTEROS que están entre vosotros, yo el CO-PRESBÍTERO συμπρεσβύτερος… 1Pedro 5,1

Α Πε. 5,1 Πρεσβυτέρους τοὺς ἐν ὑμῖν παρακαλῶ ὁ συμπρεσβύτερος καὶ μάρτυς τῶν τοῦ Χριστοῦ παθημάτων,

¡Pedro nunca fue papa, ya que tenía el mayor axioma de Apóstol, o es que Pedro quien estaba casado nos está engañando!

PRESBÍTERO Πρεσβύτερο y COPRESBÍTERO- συμπρεσβύτερο; otra de las muchas palabras o términos teológicos helénicos que los francolatinos occidentales tergiversan mucho a su conveniencia e interés de sus jefes y sus herejías.

  1. Primogénito, VER: Protótokos Πρωτότοκος
  2. Principio, VER: Αρχή arjí, comienzo
  1. Principio Hipostático Υποστατική Αρχή, hipostatikí arjí,

Υποστατική Αρχή, hipostatikí arjí, es la persona considerada como la αρχή arjí, principio, autoridad, y representante de una naturaleza.

Según la Fe ortodoxa, en Dios la Hipóstasis precede a la Esencia-Usía, ya que es inapropiado e impreciso que se diga que la Hipóstasis de Dios depende de Su Esencia-Usía. Por el contrario, la Esencia de Dios depende de la Hipóstasis del Padre, que es el Principio Αρχή de la Divinidad. Dios no depende de Su naturaleza, porque Su naturaleza no es anterior, como es el caso de los seres humanos. La naturaleza-fisis de Dios existe perpetuamente como también Sus Hipostasis. Así que hay un Principio Αρχή Arjí (atemporal, no un principio temporal) en la Deidad y este Principio es la Hipóstasis del Dios Padre.

El Dios, tal y como sucede en Su propia naturaleza, de igual manera quiere relacionarse con personas, y no con sustancias o esencias-usías impersonales. Por eso, para la humanidad también tiene lugar un Principio Αρχή Hipostático que incluye toda la humanidad entera. Esta es la hipóstasis (persona) del ser humano Adán.

Por el yérontas Zacarías Zajaru, Griego: “El Principio-Αρχή Hipostático se asocia con el infinito. Se apocaliptó-reveló al mundo con la “perfecta agapi consumada por el padecido y crucificado” Cristo. Y el ser humano es persona a imagen de Cristo. Con su kenosis (vaciamiento, despojo) por la Metania, se dilata y se amplía en Espíritu Santo y se hace la “repetición” de Dios con su culminación teantrópina-divino-humana. El hombre dentro en la Jaris (energía gracia divina increada) de Dios es la grandeza, el esplendor, y es nimiedad cuando absolutiza su ktistotis-creativitidad (o facultad de crear, constituir, edificar). Su vida espiritual atraviesa por tres estados o etapas.

En la segunda etapa, aquella de levantamiento de la Jaris, se da en él la posibilidad de mostrar agapi más potente que la muerte y por consecuencia heredar la existencia de la forma divina. El hombre es introducido al nivel ontológico de la vida, cuando lo encubre la increada Luz celeste. Entonces adquiere la divina humildad; en el hombre corresponde como es debido la oración pura y lúcida “cara a Cara-persona a Persona” y la oración hipostática para todo Adán. En esta oración el hombre se hace partícipe de la vida divina y comulga, participa ontológicamente en la libertad increada de Dios. El mandamiento dado a san Siluán el Athonita (1866-1938) “MANTÉN TU NUS-ESPÍRITU Y MENTE EN EL HADES Y NO TE DESESPERES”, coloca al hombre en el camino del Señor, que se extiende desde el Hades hasta el Cielo. La bienaventuranza, felicidad y dicha de la gnosis-conocimiento de este camino desarrolla a un grado perfecto el principio- αρχή arjí hipostático del ser humano u hombre”. (Zacarías Zajaru, Griego que su Padre espiritual fue el ruso Yérontas Sofronio Sajarof el Athonita, ) http://www.logosortodoxo.com/psicoterapia-ortodoxa/dogmatica-empirica-ii-la-caida-del-hombre/

Del libro “Ver, contemplar a Dios como Él es”, ruso yérontas Sofronio Sajarof Athonita 1896-1993: Dios es el Ser Absoluto, el Principio Αρχή arjí de todos los principios. Él se ha apocaliptado-revelado y se revela a nosotros como Εγώ ειμί egó im, YoSoY, ὁ Ων el on, el Ser o Existente, como Persona-Hipóstasis. Ahora Le conocemos a través de su Hijo Consubstancial-omoúsio, que nos revela y nos muestra al Padre: «18 A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo unigénito que es el Ὤν (on, existente, el ser, el que es, era y siempre es), que está en el seno del Padre, él nos ha apocaliptado=revelado, explicado y dado a conocer a Dios.
18. A Dios nadie lo ha visto en su esencia; el Hijo unigénito que es el Ὤν (on, existente, el ser, el que es, era y siempre es), nacido de la esencia del Padre y está en el seno siempre inseparable del Padre, aquel nos ha apocaliptado=revelado, explicado y dado a conocer a Dios.» (Jn 1, 18).
Conocemos también al Padre por el Espíritu Santo: «pero el Paráclitos, es decir, “el Espíritu Santo que procede del Padre” (Jn 15,26),… el que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las verdades salvíficas y os recordará todo lo que yo os he dicho. Revelará a los fieles mi misión, mi obra y lo relativo con mi nombre y mi persona y extenderá mi obra por toda la οικουμενη (icumeni) la tierra o mundo» (Jn 14,26). Y de este conocimiento vivo nos ha liberado de todos los absurdos de fantasías e imaginaciones intelectuales sobre un absoluto suprapersonal, sobre una esencia-usía pura que transciende todo lo que existe, la cual, en realidad constituye el no ser.

…Co-eterno, Co-principio y Consustancial al Padre y al Espíritu Santo, el Logos increado encarnado ha empezado Su misión llamando a los caídos hombres en Metania Μετάνοια: «Μετανοείτε· ήγγικε γαρ η Βασιλεία των Ουρανών METANOÍTE, porque el Reinado de la Realeza o la Realeza increada de los Cielos se ha acercado» (Mt 3,2), y termina con: «y se proclamará en su nombre la Mετάνοια Metania en todos los pueblos… (Luc. 24:47), y «22 diciendo esto, sopló en la cara de ellos y les dijo: “recibid divino, santo Espíritu (energía increada, la divina Jaris del Espíritu Santo) a quien perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes retengáis les serán retenidos”…22. Al decir esto, les sopló en sus rostros el vivificante aliento de la nueva vida celeste, y les dijo: «Recibid divino Espíritu; es decir, la energía increada Jaris–Gracia del Espíritu Santo, tal y como al principio el Dios sopló al rostro de Adán.» (Jn 20,22).” El Logos nos ha dado a conocer al Padre y al Espíritu Santo y los dos han dado testimonio sobre Él. Él nos ha mostrado el camino seguro que lleva al Padre!!!

(Ver, contemplar a Dios como Él es”, ruso yérontas Sofronio Sajarof Athonita 1896-1993,  que su Padre espiritual fue el ruso san Siluán el Athonita 1866-1938) 

(“…μετανοεῖτε metanoíte» que define un tiempo continuo, sin interrupción… ver en…http://www.logosortodoxo.com/%CE%BC%CE%B5%CF%84%CE%B1%CE%BD%CE%BF%CE%B9%CE%B1-metania/)

  1. Protótokos Πρωτότοκος primogénito o unigénito

Πρωτότοκος protótokos primogénito o unigénito. Interpretación de la palabra por D. Panagopoulos de su libro el libro “Evangélicos Antievangélicos”

Refutación de una más paranoia popular protestante sobre la madre de nuestro Señor.

¿Insinúa la palabra πρωτότοκος protótokos también hijo υστερότοκος isterótokos nacidos posteriormente?

Los “evangélicos”, protestantes y otros heréticos presentan otro argumento cuando pierden el primero. En este caso presentan la palabra «πρωτότοκος protótokos, unigénito, primogénito», “ha dado a luz o ha parido  a Su Hijo el «πρωτότοκο», y por consiguiente, ha parido también υστεροτόκους isterótokus hijos posteriores de este parto.

Pero el «πρωτότοκος protótokos», aquí no significa el primer parto, por el cual son seguidos también  otros, sino el «Μόνον monon Único o Sólo».

Porque si el «πρωτότοκος protótokos» aquí no significa el primero y único, sino el primero, con el cual siguen los demás, entonces les pedimos que nos muestren, quienes son los hermanos del Señor, los semejantes a Él en esencia, sustancia y en naturaleza nacidos de la Virgen.

Porque si el «πρωτότοκος protótokos» significa el primero entre otros que son υστεροτόκους isterótokus posteriormente nacidos, entonces ellos necesariamente deben ser de la misma esencia y naturaleza que Él, del primero que ellos siguen.

Pero, ¿cuál es esta relación entre el Θεάνθρωπος Zeánzropos Dios-Hombre Jesús y los llamados hermanos del Señor, a quienes, ellos, los protestantes, suponen que parió la Virgen?

De modo que, si suponemos que la Virgen ha parido también otros niños por José, la Escritura no debe llamar a Jesús «πρωτότοκος protótokos», debido a que no hay ninguna relación entre Jesús y los por fantasía formados supuestos hijos de la Virgen.

La palabra «πρωτότοκος protótokos», por lo tanto, en este caso expresa principalmente la negación de lo anterior. También se dice “μόνo único“ y “μονογενής monoyenís unigénito”. Para probar la verdad de nuestros dichos tenemos la Santa Escritura, que aunque nos confirma que el Hijo y Logos de Dios es “μονογενής monoyenís unigénito” (Juan 3,16), sin embargo dice también lo siguiente: “1:6 Y de nuevo, cuando (Dios) introduce al «πρωτότοκο protótoko» (Hijo) en el mundo, dice: Reverenciarle y venerarle todos los ángeles de Dios (Hebreos 1, 6).

Entonces, ¿qué concluiremos, de que también hay nacido un segundo Hijo de Dios, porque las Escrituras Lo llaman«πρωτότοκο protótoko», porque los «evangélicos», los Testigos Jehová, etc., lo quieren? Pues, creemos que ya no habrá una blasfemia más sonante que esta.

Lo «πρωτότοκο protótoko», siempre excluyendo nacimiento anterior, aquí es igual que “μονογενής monoyenís únigenito” y  como Jesús según Su sin principio, atemporal y de nacimiento perpeturo, a pesar de que se dice «πρωτότοκος protótokos» (Heb 1,6), es el “μονογενής monoyenís unigénito” Hijo de Dios Padre (Jn 3,16), así es también Su nacimiento en el tiempo, a pesar de que se dice «πρωτότοκος protótokos» de la Virgen, “μονογενής monoyenís unigénito” Hijo de la sin mancha Madre Suya.

Pero también en otras partes de la Santa Escritura, encontramos que la palabra «μόνος monos sólo o único» se interpreta «πρώτος primero». En Adam,  por ejemplo, el único ser humano creado de tierra, la Santa Escritura le llama “πρωτόπλαστον protóplasto primero en ser creado” (Sab. Sol. 7,1 y 10,1), sin que haya de la misma forma o modo, es decir, directamente de la tierra, «δευτερόπλαστος deferóplastos» segundo creado, «τριτόπλαστος» tercero creado etc, porque según la interpretación de los supuestos maestros del Evangelio, ya que existe el “primero” debe existir también el “segundo”.

Y sin embargo no hay. Además, Isaías dice que el «πρώτος primero» se interpreta «μόνος único o sólo», de la siguiente manera: 44:6 Así dice Dios Rey de Israel, y su Redentor, Dios Sabahoz: Yo soy el PRIMERO, y yo después de todo esto, y fuera de mí no hay Dios” (Isaías 44,6). También aquí es claro que la palabra «πρώτος protos primero» está en lugar de la palabra «μόνoς sólo o único».

Por lo tanto, no es obligatorio que el «πρωτότoκος protótokos» tenga un «δευτερότοκον defterótokon segundo nacido», que no nos sorprendan las expresiones de la Biblia. Y que el «primero» no tenga «segundo», escuchad a Pablo diciendo: “Al hombre herético después de una y segunda instrucción, déjalo, dimítete”. O quizá el Evangelio de los discrepantes no lo tiene. Y si lo tiene, ¿cómo se interpreta esto después de una y segunda?

Por tanto, tal y como el «πρωτόπλαστος protóplastos» primero en ser creado, Adán, no tiene la misma manera o modo otro también «δευτερόπλαστον defteróplasto» segundo en ser creado, igual que Dios el «πρώτος protos primero» no tiene segundo, igual que el «πρωτότoκος protótokos primer nacido» de Dios (Heb 1,6) no tiene « δευτερότοκον defterótoko» segundo nacido, así también el «πρωτότoκος protótokos primer nacido» de Mariam no tiene «δευτερότοκον defterótokon segundo nacido», a pesar de la terquedad de los evangélicos, protestantes.

En efecto, la palabra «πρωτότoκος protótokos» la encontramos en las Santas Escrituras también en el sentido y significado de amado,  excepcional, eminente, escogido: “Y dirás a Faraón: el Señor ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito” (Ex 12,22), así como: “de los πρωτοτόκων primogénitos que están inscritos en los cielos” (Heb 12,23), como también “Πρωτότοκον protótoko en muchos hermanos” (Rom 8,29)

En verdad, el Señor es el Hijo de Dios; Sin embargo, como hombre, es el «πρωτότoκος protótokos» el primogénito entre muchos hermanos, de nosotros los cristianos, que a través de la fe en Él renacidos por el Santo Bautismo y adoptados por Dios, «Recibimos el poder, (por la energía increada) estar convirtiéndonos y haciéndonos hijos de Dios” (Juan 1:12) y como tales hijos, tenemos «πρωτότoκο protótoko hermano al Señor, “El Jefe y Perfeccionador de la fe” (Heb. 12, 2).

Incluso se dice que el Señor es «Πρωτότoκος protótokos» de los muertos” (Col 1, 18 y Apoc 1,5), y «πρωτότoκος protótokos de toda la creación,» y no primer creado (Col 1,15). Y se dice «el πρωτότoκος protótokos de los muertos», porque Él primero rompió los lazos del Hades, resucitó y les regaló la vida y la resurrección a los creyentes en Él (Jn 11, 25-26). Se dice «Πρωτότoκος protótokos de toda la creación», porque es el perpetuo o de siempre nacido o nacimiento por Padre antes que cualquier creación “visible e invisible”.

Por lo tanto, así quiso Dios Padre, que Su unigénito Hijo y Logos “para que sea él «πρωτεύων protevon» Primero en todo” (Col. 18). «Πρωτότοκος protótokos» de Dios Padre (Heb 1, 6). «Πρωτότοκος» de Su Madre  (Mat 1, 25). «Πρωτότοκος» de muchos hermanos  (Rom 1, 26). «Πρωτότοκος» de los muertos (Col. 18, Ap. 5). «Πρωτότοκος» de toda la creación, (Col 1, 15) y creador de todo, de acuerdo con: “Todo se hizo por Él y sin Él nada se hizo de todo lo creado” (Jn 1,3).

  1. Prudencia VER: Sofrosini Σωφροσύνη
  1. Psique, Ψυχή psijí alma, ánima

Ψυχή (psijí) Psique, alma, ánima, el término viene desde la antigüedad y se usa igualmente hasta hoy.

Ψυχή (psijí) Psique es un término que en la filosofía antigua varía. El significado más amplio según Aristóteles abraza todo el espectro de las funciones vivas de todo ser anímico (animales y vegetales). En el Fedón de Platón es una fuerza espiritual que habita en un cuerpo animado, plenamente distinguida de todas las funciones corporales y de los sentidos. El significado que le da Epicuro y los Estoicos es bastante parecido y está entre medio de los dos anteriores. Para Epicuro la principal función de la psique es la concienciación, sobre todo el sentido, pensamiento, sentimiento y movimiento del cuerpo. Esta parte de la psique, el nus, es el anónimo, aunque tiene base substancial invisible pero comprensible por la mente lógica. Lucrecio distingue entre nus (ánimus) y psique (alma) la que contiene al nus. Paradójicamente todos los antiguos filósofos creían que el nus estaba situado en las entrañas, al lado del corazón y los pulmones.

Gracias al libro del Génesis del Antiguo Testamento conocemos que el Dios en el principio creó el cuerpo del hombre y a continuación sopló y creó la ψυχή (psijí) psique. Diciendo que “ha creado la psique”, inmediatamente aclaramos que la psique no es un trozo de Dios ni el soplo de Dios como sostienen algunos; San Crisóstomo nos aclara que: “el soplo de Dios es acción y energía increada del Espíritu Santo; esta acción y energía increada del Espíritu Santo ha creado la psique, sin que ella se convirtiera en psique”. Esto es muy importante porque no podemos examinar la psique autonómicamente, sino en combinación con el Dios. La psique está vinculada con el cuerpo del hombre y no está sólo en una parte del cuerpo humano. Según la enseñanza ortodoxa el Dios dirige el mundo con Sus energías increadas. Tal y como el Dios opera en la naturaleza, lo mismo la psique opera y activa los miembros del cuerpo. Por lo tanto, tal y como el Dios dirige el mundo lo mismo la psique gobierna el cuerpo.

En el Nuevo Testamento y también los Padres Helénicos usan el término “ψυχή (psijí) psique, alma” a menudo en lugar de la palabra “ἄνθρωπος ánzropos hombre o ser humano”, (Rom 13,1).  A veces en la Santa Escritura el término significa simplemente “vida” (Mt 2,20; Juan 10,11; Rom 16,4). Pero la psique se refiere sobre todo al elemento espiritual de nuestra existencia (Mt 10,28) y actualmente también se usa de la misma manera. Es un componente de las dos partes de nuestra naturaleza siendo la otra la del cuerpo. La psique como imagen de Dios le fue concedida por el Creador sólo al hombre (Gén. 2,7).

Según la descripción de San Juan Damasceno la ψυχή (psijí) psique es esencia viva, simple, incorpórea, invisible a los ojos del cuerpo, espiritual, lógica, comprensiva, independiente, voluntariosa, enérgica, convertible y creada.

San Gregorio de Nisa nos dice: “La psique es sustancia creada, viva, espiritual, transmisora de la vida al cuerpo orgánico, es sensible, intuitiva y sensitiva, mientras dura la vida en el cuerpo. La psique introduce la fuerza vivificadora en el organismo somático o físico para la energía operativa de los sentidos. Esto significa que el cuerpo se mueve por la fuerza y energía de la psique. Así que la psique es creada por Dios, es sustancia noerá-espiritual viva que transmite la vida al cuerpo hasta el momento que se mantiene la unidad psique y cuerpo con la ayuda de la energía increada de Dios.

San Nikitas Stizatos dice que: “cuatro son las fuerzas de la psique: 1) El sentido común o coherencia. 2) La perspicacia. 3) La percepción. 4) La destreza o habilidad…” (Filocalía t.4, 1C, v.12, pág. 55).

La esencia de la psique es simple, incorpórea, inmortal e invisible.

El soma o cuerpo físico después de la salida de la psique se transforma en cadáver y se disuelven los elementos de los que se compuso. La psique es simple, es decir, no se compone de varios elementos y por eso no se disuelve. El cuerpo no contiene simplemente la psique, tampoco es la cárcel de ella, tal y como sostenían los antiguos filósofos, sino que es la psique la que vivifica y sostiene el cuerpo. Por eso cuando la psique por la voluntad de Dios se separa del cuerpo, esto muere y se descompone.

Las partes de la psique son tres según la división de Platón que aceptan la mayoría de los Padres de la Iglesia: a) la logística, o sea, la facultad lógica y espiritual de la psique. b) la irascible o emotiva que muchas veces aparece en forma de ira, enfado, rencor, enojo o amor y generalmente como fuerza que produce sentimientos pasionales patológicos. c) la anhelante o volitiva.

Hay otras dos tríadas según los Padres: Una es la dinámica que comprende tres potencias: 1) la dínamis potencia y energía del nus, 2) la del logos, y 3) la sensitiva o intuitiva.

La otra tríada comprende las energías siguientes: la catártica (sanadora), la iluminadora y la de la zéosis, divinizante o glorificadora, que las conocemos por sus resultados.

La salud de la psique y su funcionamiento «por naturalidad», depende de la armonía en la relación de las tres partes suyas. La psique actúa con naturalidad cuando la parte anhelante se ocupa de la virtud, la irascible o emocional lucha con agapi (amor desinteresado) para ella y con ira contra los demonios y el egoísmo, al mismo tiempo la parte logística impone la “θεωρία” (zeoría, contemplación de los hechos).

Para muchos de los Padres, la psique por su naturaleza está dotada de cinco facultades o sentidos: 1) el nus, 2) la diania (mente, intelecto o cerebro), 3) la doxa (gloria u opinión), 4) la fantasía o imaginación y 5) la sensitiva o intuitiva (Filocalía pág. 89 v. 69).

San Máximo el Confesor dice que «tres son las fuerzas de la psique: 1) la nutritiva, 2) la imaginativa y 3) la lógica comprensiva, capaz del entendimiento espiritual. De la primera fuerza sólo participan las plantas. De la primera y segunda los animales.  Los hombres no sólo participan de las dos primeras, que son perecederas, sino también de la tercera que es inmortal. (Filocalía, t.2º).

Las partes de la psique y sobre todo la anhelante (deseo, ilusión) a menudo tienden hacia la parte pasional, (patológica), o sea, son las fuerzas de fácil inclinación a convertirse en pazos, por los cuales pueden conducir al hombre a hacerse víctima y presa fácil de fuerzas negativas y autodestructivas. La parte lógica racional generalmente no se considera fuerza susceptible de la psique, aunque puede influirse por las emociones y padecimientos de los pazos. Los hombres tienen psique con esencia y energía y por eso tienen nus, logos (lógica) y espíritu. Éste último con la Jaris la energía increada vivifica el cuerpo conjunto. Nus y logos están unidos y son inseparables de la psique antes y después de la muerte física.

San Gregorio Palamás nos dice que la vida de la psique es la unión con Dios, tal y como la vida del cuerpo es la unión con la psique. También la separación de Dios es la muerte de la psique, igual que la separación de la psique del cuerpo es la muerte del mismo. Tal y como el Dios Trinitario es Nus, Logos y Pnevma (Espíritu), también el hombre es nus, logos y pnevma (espíritu). La diferencia es que nus, logos y pnevma (espíritu) no son hipostasis (bases substanciales) como en el Dios. Es conocida su enseñanza de que en Dios existen esencia increada y energías increadas, las que se contraen separadamente y se disciernen adjuntamente. Esto es el misterio de la indivisible distinción entre esencia y energía. La esencia de Dios no es partícipe por el hombre, en cambio las energías sí son partícipes. Como el hombre es imagen de Dios, esta enseñanza también la trajo sobre la esencia y energía de la psique humana. Así que la psique se discierne indivisiblemente entre esencia y energía.

Los Santos Padres subrayan que no tenemos la existencia o nacimiento del cuerpo sin la psique y tampoco la existencia de ella sin el cuerpo. El Dios creando el cuerpo, a la vez crea también la psique.

Los sentidos de la psique son: 1) el del nus, 2) el lógico 3) el espiritual, 4) el de la gnosis (conocimiento) y 5) el de la ciencia. Estos cinco sentidos se reúnen en tres efectos enérgicos: en el nus, en la lógica y en el sentido espiritual (o intuición espiritual o sentido divino). Según San Nikitas Stizatos con el nus captamos los pensamientos, con la lógica sus significados y con el sentido espiritual la gnosis y la ciencia. (Filocalía, 4º tomo)

Las cinco virtudes espirituales de la psique para San Macario de Egipto son: 1) la sensatez o lógica, 2) la gnosis, 3) el discernimiento 4) la paciencia y 5) a caridad. (Filocalía 4º tomo)

Según San Gregorio Palamás los sentidos de la psique son: 1) el nus, 2) el de la diania (mente, intelecto), 3) el de la fantasía o imaginación, 4) el de la doxa (gloria u opinión), y 5) el sensible, sensitivo o intuitivo.

Yérontas Damianós de origen inglés, del monasterio Grigoriu de Athos, en una tesis e investigación científica con el título, “A Study of English Orthodox Theological Terms Compared to the Original Greek”: http://orthodoxinfo.com/general/orthodox-terms.pdf , nos dice sobre la ψυχή (psijí) psique: «Está demostrado que: 1) Que la teología Ortodoxa traducida en los países occidentales europeos no es sistemática ni esclarecedora; entonces provoca confusión. 2) Las palabras europeas occidentales equivalentes expresan sólo parcialmente el sentido, significado y concepto de las palabras prototipo, originales helénicas. A la vez está demostrado que en nuestra época, la cultura occidental separa el significado y concepto de nuestra palabra helénica ψυχὴ (psijí) psique, en dos campos o partes significativas, un hecho del cual resultan graves consecuencias para el planeta entero. El problema esencial aparece cuando distintos traductores usan la misma palabra para diferentes términos helénicos. Así el lector no puede evitar malas interpretaciones y confusiones sobre los términos de la teología Ortodoxa.

Pero el error más grande y poco conocido, concierne a la palabra bíblica ψυχή (psijí) psique. Durante los pasados 150 años, el campo conceptual de esta palabra se separaba en dos áreas distintas. Por un lado tenemos las palabras “soul” (alma), “life” (vida) y “breath” (aliento), las cuales constituyen una parte, por otro lado tenemos la palabra ψυχή (psyche,) psique, como en la psicología moderna) y “mind” (mente, como en el dualismo “mind-body” mente-cuerpo) que constituyen la otra parte. Por ejemplo, en helénico queda claro totalmente que se hace terapia y se sana la psique para salvarse, en cambio en occidente se dice que se sana la “psyche” (psique) pero nunca se salva. La salvación se aplica exclusivamente para el “soul” (alma). Como estas dos palabras están discernidas y divididas, existe poca o casi ninguna relación entre salud psíquica y el eterno principio vivificador, el cual en occidente conocemos como “soul” (alma)». (Sabio Yérontas Damianós). https://thoughtsintrusive.wordpress.com Amín.

Ver más en https://www.logosortodoxo.com/category/psicoterapia-ortodoxa/

Ver también sobre este término en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas”: http://www.logosortodoxo.com/%CF%88%CF%85%CF%87%CE%B7-psiji-psique-alma/

  1. Racional, parte o fuerza de la psique VER: Logístico Λογιστικό Loyistikó
  1. Realeza, Βασιλεία τοῦ Θεοῦ/τῶν ουρανῶν (vasilía tu Zeú/ ton uranón) Realeza de Dios/de los cielos

Βασιλεία τοῦ Θεοῦ/τῶν ουρανῶν (vasilía tu Zeú/ton uranón) Realeza increada de Dios/de los cielos, o reinado de la realeza increada de Cristo Dios, sinónimo a la increada Iglesia del Dios Trina, el nombre Reino (βασίλειο vasilio) no está en ninguno de los textos originales Helénicos del Nuevo Testamento.

Si bien “Reino” en castellano también tiene el significado de «nuevo estado de cosas en que rige la voluntad de Dios», no es el significado habitual de la palabra (territorio o conjunto de personas que lo gobiernan); por lo cual ponemos realeza que es la más cercana a la teología ortodoxa helénica original.

Realeza (cualidad, atributo) es el elemento básico de las enseñanzas de Jesús y el tema central de los libros del Nuevo Testamento, donde, con esta expresión, se manifiesta una nueva época que se inaugura con la obra de Χριστός (Jristós) Cristo, en la que domina, en vez de odio el amor; en vez de la oscuridad, tinieblas, la luz; en vez de la incredulidad, la luz de la fe; en vez de la desesperación, la esperanza. La nueva época se anuncia ya como actual presente, pero también esperada por completo en el futuro con la Segunda Parusía-Presencia de Cristo.

La realeza increada de Dios es el predominio entero de la energía increada de la voluntad de Dios en la vida de los hombres, tanto en la personal “la realeza de los cielos está dentro, en vuestro interior” (Luc 17,21), como en la vida social “que venga tu realeza en nosotros, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo” (Mateo 6,10).

La realeza increada de Dios, como realidad terrenal del presente, se materializa en las personas por la vida santa de los cristianos, “los hijos de la realeza” (Mt. 8,12), y entonces coincide con la institución de la Iglesia.

Realeza increada de Dios es el Paraíso, la comunión del hombre con Dios. Esta Realeza la vivimos desde aquí y ahora como en el noviazgo, en cambio entonces la viviremos como en la boda. La Realeza de Dios no tiene fin. Es eterna, increada e interminable. Nada tiene que ver con reino, porque este término manifiesta un estado creado.

La realeza increada es sinónima con la Doxa (gloria, luz increada) y la Jaris (gracia, energía increada).

San Máximo el Confesor en la Filocalía sobre la oración del “Padre nuestro”, nos dice que: «la realeza (increada) es el Espíritu Santo de Quien percibimos su energía increada Jaris y la zeoría (expectación) de la increada Luz, la cual hemos perdido por la desobediencia a Dios. Porque, el nombre de Dios y Padre en hipostasis (base substancial) es el Hijo Unigénito, y la realeza de Dios y Padre en hipostasis es el Espíritu Santo procedente del Padre.

Por el mismo 2ª centuria sobre la agapi, en la Filocalía: v. 92. La realeza increada de Dios se encuentra como energía increada en todos los que creen pero se energiza o activa en aquellos que voluntariamente han expulsado la vida natural de su psique-alma y del cuerpo y han adquirido sólo la vida del Espíritu y pueden decir: “ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mi interior” (Gal 2,20).

  1. Algunos dicen que la realeza increada de los cielos es la vida de los dignos y los merecedores en los cielos. Otros dicen que es semejante con la situación de los ángeles de los salvados. Otros dicen que es la forma de la belleza divina de aquellos que se han revestido la imagen celestial (1Cor 15,49). Creo que estas tres opiniones todas coinciden. Porque en todos según la calidad y la cantidad de la virtud de la justicia se concede la jaris (energía increada) futura».

Por Hieromonje Savas el Aghiorita: El papel de la Iglesia Ortodoxa: La terapia de la psique 4ª parte: El reinado de la Realeza increada de Dios es Realeza de sangre.

 “El que come de mi cuerpo y bebe de mi sangre en mí permanece y yo en él”

 “El tiempo se ha cumplido, y el reinado de la realeza increada de Dios ha llegado” (Mrc 1,15 Mt 4,17).

“El reinado de Mi realeza (increada) no proviene de este mundo” (Jn 36), decía el Señor.

“Porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de la ciudad, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni tampoco de luna, que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara. A su luz caminarán las naciones…” (Apo 21,22-27), esto es el reinado de la Realeza increada también es la Iglesia increada, según los Santos/as que llegaron a la Zéosis y se convirtieron en dioses/as aquí en la tierra.

El Α (alfa) y el Ω (omega), τό ἔσχατο lο αίσχατο ésjato (último) vino a la historia. El reinado de la Realeza increada de Dios vino a nosotros y podemos comenzar a saborearla aquí y ahora, desde esta vida con los Misterios (Bautismo y Divina Efjaristía) y el renacimiento en Cristo. Pero existe una intensa nostalgia y esperanza de lo “perfecto y completo” de esta vida que se apocaliptará-revelará en el siglo futuro. Pero esta Realeza increada de Dios…

…La Realeza increada de Dios es Realeza de sangre porque es vida en y por Cristo. Esto se ve también en el libro del Apocalipsis donde se describe la ciudad celeste: “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso-Pantocrator es el templo de ella, y el Cordero” (Apo 21,22). Es decir, en el reinado de la Realeza increada de Dios los salvados estarán viviendo junto con el Dios y el Cordero. En realidad, cuando se destruirá el Templo creado, entonces habrá relación y comunión con el Templo increado, con el Mismo Cristo Dios… El Templo increado que no está hecho a mano, lo viven como compromiso, promesa desde aquí y ahora los deificados o los que alcanzaron la zéosis, especialmente los que ven la doxa (gloria increada, luz de luces) que es la misma Realeza increada de Dios…

En este punto existe gran diferencia entre Oriente y Occidente. Cuando en Occidente se habla sobre la Realeza de Dios (que utilizan el término reino), dan a entender más bien realidades creadas, un reino creado, simplemente un dominio de la ley moral en la tierra. En el Oriente ortodoxo cuando hablamos sobre realeza increada de Dios, entendemos participación, conexión y contemplación de la Doxa (gloria increada, luz de luces) y Jaris (gracia, la energía increada) de Dios. La realeza increada en nuestro interior significa que en nuestra vida se hace la voluntad de Dios y participamos de Su energía y luz increada. Nuestro tiempo, nuestra vida y día Le pertenecen y nosotros no tenemos nada nuestro. Todo es de nuestro Rey, Él tiene nuestra vida en Sus manos y habita en nuestros corazones. En este caso reino sería el espacio o lugar que es nuestro cuerpo, nuestra psique alma, nuestra vida y nuestra existencia. (He conocido fieles Ortodoxos hispanohablantes que me han dicho que cuando han hecho el cambio del término reino a Realeza increada se les abrió un mundo nuevo en sus percepciones y experiencias divinas y han profundizado más).

Es imprescindible la catarsis del fiel para la entrada en la Realeza increada de Dios de la Sangre de Cristo y la dosis, dación “de la sangre espiritual de la obediencia y de la áskisis” (ascesis, práctica, ejercicio espiritual) para recibir espíritu (energía increada). “Dad sangre para recibir espíritu”… continua en: http://www.logosortodoxo.com/psicoterapia-ortodoxa/el-papel-de-la-iglesia-ortodoxa-la-terapia-de-la-psique/ y también en nuestro libro “12 Léxis apocalípticas” en https://www.logosortodoxo.com/12-lexis-apocalipticas/

  1. Recuerdo de Dios, VER: Memoria de Dios
  2. Recuerdo de la muerte, VER: Memoria de la muerte
  3. Reducción la Jaris VER: Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico)
  1. Salvación Σωτηρία (sotiría), sanación, redención y salvación

Σωτηρία (sotiría) redención, sanación y salvación, proviene de σώος (soos sano, entero, salvado), exactamente tal y como lo testifica la palabra, significa que el hombre permanece sano, es decir, entero y en plenitud, no separado y dividido.

Así frente a las ideologías dualistas contemporáneas, recuerda que κοινωνία (kinonía, sociedad, comunidad, también conexión, unión y comunión según contexto) no es una suma de individuos, hombres sin relación y aislados entre sí, sino una kinonía (comunión y comunidad), es lo común del espíritu, la libertad que ama y la agapi que libera. El otro es una bendición, su existencia es condición de vida. Lo que sana y salva al hombre es la unión y κοινωνία (kinonía, sociedad, comunidad, conexión, unión y comunión). Al contrario cada separación y división es también una forma de muerte: así que, muerte espiritual que trae todas las demás muertes es la separación del hombre de Dios; la muerte biológica es la separación del cuerpo de la psique; muerte social es la separación del hombre del prójimo; muerte ecológica es separación del hombre de la naturaleza.

El hombre cada día entiende que es y está creado y vive diariamente el problema de su mortalidad. Pues, sólo su unión con Dios, la vida eterna, puede ayudarle a superar su mayor enemigo que es su corrupción y su muerte. He aquí porque san Gregorio Palamás necesita un Dios no sólo prototipo o modelo y también un Sanador y Salvador que pueda y quiera sanar, salvar y divinizar al hombre. Solamente el encuentro agapítico, (amoroso, cariñoso) y la unión del hombre con el increado Dios puede mantenerlo en la vida. Sólo una Instrucción, Educación que es presabor de la Resurrección, es realmente cristiana.

Por el divino Yérontas Mitilineos: «Σωτηρία (sotiría) sanación y salvación. El término sotiría se refiere a muchas cosas y sectores. En temas de economía, de salud, de vida, de seguridad, etc. Decimos: he encontrado un buen trabajo, me he salvado, he encontrado la salud me he salvado, en todo ponemos me he salvado… Sotiría de la psique no es la liberación de ella del cuerpo, sino su liberación de las conductas, actitudes o morales carnales y la comunión del hombre entero con Dios. Sotiría es cuando la psique recibe la Jaris energía increada de Dios y por la Jaris de la psique ella es introducida al cuerpo, por lo tanto hablamos de psicoterapia, sanación y salvación del hombre entero. Por lo tanto, sotiría-salvación ontológica es la salvación del hombre entero del cuerpo y de la psique. El único y absoluto fin de la vida en Cristo es la zéosis, es decir, la unión con el Dios, de manera que el hombre, participando de la energía increada de Dios, hacerse “por la jaris increada” esto que el Dios es por naturaleza (sin principio ni fin, interminable e infinito). Esto es el significado del término σωτηρία (sotiría). No se trata de un mejoramiento ético o moral del hombre, sino de la re-creación, regeneración del hombre y la kinonía (comunión, unión y conexión) dentro de la relación ontológica (existencial) con el Cristo en la historia.

El Cristianismo es sotiría redención, sanación y salvación de la psique-alma y del cuerpo, (es la verdadera psicoterapia, psique, logos y terapia palabras helénicas que abundan al Nuevo Testamento). Y cuando decimos Σω­τη­ρί­α sotiría, ¿qué entendemos? Σω­τη­ρί­α sotiría viendo e interpretando el logos de Dios ortodoxamente, es la redención, la sanación y la salvación del hombre entero, es decir, que sea vencido el pecado (enfermedad) y la muerte; el pecado en la psique, la muerte en el cuerpo por la resurrección de los muertos. Esto quiere decir, σω­τη­ρί­α sotiría. Con este significado el Cristo se llama Σωτήρ Sotir Salvador. Porque ha resucitado de los muertos, para resucitar a nosotros también. Lo vuelvo a repetir una vez más: Esto quiere decir Σω­τη­ρί­α Sotiría y nada más. Todas las demás cosas son desviaciones, son herejía; ¡sin vacilaciones, ni contemplaciones, son herejía!» (Yérontas Atanasio Mitilineos) Σωτηρία (sotiría) es la gnosis increada de Dios. 

  1. Sano juicio, VER: Sofrosini Σωφροσύνη; y VER también: Lógica
  1. Sarx, sarkosis carne, encarnación Σάρκα σαρξ σαρκóσις cuerpo con hueso y carne

Σάρκα, σαρξ, (sarka, sarx), carne con hueso, cuerpo. El término comprende varias nociones. Primera, la noción de antítesis entre lo divino y lo humano, como por ejemplo en el Evangelio de San Juan, donde proclama que “el Logos se hizo sarx, tomó cuerpo humano, o se hizo hombre, (Jn 1,14). Segunda, la antítesis entre la recaída sarx humana pecadora y la fisis naturaleza humana, tal y como fue creada desde el principio para que viva en κοινωνία kinonía comunión con Dios. O sea, se refiere al hombre caído en rebelión que ya vive separado de Dios. Tercera, se refiere al soma-cuerpo en antítesis del espíritu. El segundo significado es lo que más se acostumbra. Cuando la palabra se usa con esta noción es significativa la distinción entre sarx y soma (cuerpo). En Su Epístola hacia los Galatas, el Apóstolos Pablo (Gal 5:19-21) combina las obras de la sarx con las nociones de adulterio, ira, odio, herejías, resentimientos, envidias, etc. Estas nociones no se relacionan con el soma, cuerpo. En la segunda interpretación del término, la sarx marca el conjunto del hombre caído, psique y soma (cuerpo) unidos. La psique y el soma-cuerpo tienen la misma posibilidad de caer, ser presos de la sarkikotis (o sea apegados, enganchados al mundo carnal, al cuerpo o al sensualismo o hedonismo,, como también de la misma manera la psique y el soma tienen la posibilidad de convertirse y hacerse espirituales. El askitismo-ascetismo significa la guerra, el combate y la lucha contra la sarx (con su segundo significado), pero no contra el cuerpo expresamente. Dicen los Padres Elenos que somos mata-pazos-pasiones y no mata-cuerpos, es decir, somos enemigos de los pazos y de los pecados que afectan la psique y el cuerpo y no enemigos del cuerpo.

  1. Secularización Ἐκκοσμίκευση, mundanización, o mundanación

Ἐκκοσμίκευση ekosmíkefsi el término viene del kosmos-mundo, en el sentido del cosmos-mundo de los pazos y εκ, (ek) de, desde, por, como de origen o causa. La herejía secularización no se manifiesta como negación directa de Dios, y eso es lo que la hace ser muy difícil de distinguir. La secularización es la raíz de cada herejía y pseudo-doctrina. La caída del género humano es la secularización. Así que cada secularización es caída. El mundo absorbe a la Iglesia y no se metamorfosea, ni se transforma a través de la Iglesia. La secularización actúa dentro de la Iglesia, que quiere tener la razón y la palabra sobre ella; “marea y confunde” la autoconciencia ortodoxa de la Iglesia y la desplaza del centro que es el Cristo al hombre.

El término secularización fue utilizado por primera vez el año 1850 por G. L. Holyoke y “la define como un sistema que está basado sobre los principios tomados de este mundo que vivimos y con este sistema busca a interpretar la vida del hombre y su sociedad, no menos también del mundo y de todos los hombres.” Principios que no conectan ni tienen nada que ver con la fe en Dios o cualquier dios y la vida futura”.

El espíritu de la secularización actúa mediante varios fenómenos, como la teología escolástica, las escuelas o academias mundanas, el pietismo, el puritanismo y el fundamentalismo.

En la secularización se encuentra la Iglesia, cuando deja de ser “la sal de la tierra” y se hace terrenal; se pisotea por los hombres y se absorbe por el cosmos-mundo; quiere que la Iglesia abrace y siga, lo más fácil, simple, mediano y provisional que aman los hombres y no lo que quiere el Dios.

Clérigos y laicos sin sabor de la espiritualidad ortodoxa, convertimos la Iglesia en un organismo humano, una caja o casa de asistencia social, despacho político activo que da continuamente entrevistas, manifestándose siempre sobre cualquier cosa creada o ciencia creada, sonriendo hacia todos, dando conferencias de manera que todos nos feliciten y ovacionen. Espíritu totalmente antievangélico.

La secularización es la pérdida del espíritu de la verdadera μετανοία (metania, cambio de mentalidad, arrepentimiento y confesión, en Cristo), por lo tanto el hombre permanece en el aquí y no progresa hacia el allí, al cambio de vida. Se pierde el espíritu hisijasta del esfuerzo ascético, del luto, de las lágrimas y de la lucha por la catarsis (sanación, terapia, limpieza, purificación) y la psicoterapia.

La secularización no va, ni ataca cara a cara. No niega los dogmas, ni a Dios, pero niega la manera ortodoxa de vida. Ideologiza los dogmas y no los considera como propuestas de vida. Separa la vida de la verdad de la fe y vive como quiere, como piensa y como cree. En la secularización el hombre no arde del deseo de ver a Dios. No busca algo más alto y más profundo, está contento con lo menor y lo inferior.

La herejía de la secularización valora la Iglesia como un organismo para satisfacción de necesidades especiales, como colegios de enseñanza u otros sistemas sociales, como correccionales o reformatorios estatales. Tergiversa la conducta ética Ortodoxa y falsifica los criterios eclesiásticos. Resulta una corrección farisaica exterior, de modelos moralistas, introducción al club de buenos chicos y al factor de normalidad, es decir, hipocresía. El logos de Cristo “los publicanos y las prostitutas nos ascienden a la realeza increada de los Cielos”, les parece incomprensible. Los cristianos secularizados son aquellos que a pesar de estar dentro a la Iglesia, el Cristo dijo para ellos: “no os conozco”. Ellos son los que combatían al Apóstol Pablo y querían imponer la circuncisión a todos los cristianos y continúan actuando y castigando la vida de la Iglesia. Han resultado ser los abogados de Dios y el que no está de acuerdo con ellos es un traidor. (De hecho el papismo y protestantismo el Espíritu Santo o Paráclitos lo traducen y lo llaman Abogado y el Papa lo ha sustituido por él mismo).

La secularización es el enemigo de la piedad.

Así es. La secularización no tiene nada que ver con la piedad, con la fe y con la vida eclesiástica. Es más bien impiedad, hipocresía y burla. Ella se sirve de su egolatría y de las maquinaciones que utiliza el hombre cósmico-mundano para que le toque la jaris (energía increada) de Dios.

La secularización es rechazo de la Teofania (visión luz increada divina) y de la encarnación de Dios. Acomodamiento en la fe física o natural y no en la apocálipsis (revelación) de Dios en Jesús Cristo. El cosmos-mundo no confía su sanación y salvación a Cristo, sino a sí mismo, dentro de la gnosis y sus logros. Humanismo=ateísmo.

Subestimación del monaquismo, negación de la zéosis y de la lucha contra los pazos.

Negación del martirio (testimonio), negación del martirio personal de la vida de los cristianos.

Negación de la agapi al pecador. Absolutismo de la moral.

Negación del sistema sinódico y creación de espíritu papista en el seno de la Iglesia, niega el respeto a la Jerarquía y la crítica sin piedad al clero y los jerarcas. Crea súper-sínodos para controlar los sínodos. La mentalidad de que nosotros salvaremos la Iglesia, y que la Iglesia tiene necesidad de nosotros y no nosotros de la Iglesia.

Dentro de esta perspectiva una Iglesia que no “psicoterapia” o no sana al hombre, sino que se ocupa de otras obras es secularizada. La Iglesia se seculariza cuando se considera como una organización religiosa que satisface las emociones religiosas e intenta expiar a Dios. Una Iglesia que tiene bellos cultos o celebraciones, sin mantener el carácter terapéutico hisijasta, es una organización religiosa. Todavía más, la Iglesia se seculariza cuando se considera como un espacio ideológico y no como espacio de vida, donde se vence la muerte, con todas sus consecuencias que son las enfermedades, los pazos, la inseguridad y la duda. Porque el fenómeno de la muerte no es un acontecimiento momentáneo, sino un proceso tremendo que conecta con la vida entera del hombre y tiene relación con la corruptibilidad y la mortalidad. Y aún, la Iglesia se seculariza cuando se considera como una organización social u ONG, que es imprescindible para la utilidad de la sociedad, porque la necesitan para adornar varias celebraciones y realizar varias obras sociales. Una iglesia de este tipo no es rechazada ni por los llamados ateos. Así que, una Iglesia que crucifica en vez de crucificarse, que busca la gloria mundana en vez la gloria de la Cruz, es una Iglesia secularizada.

Finalmente, todas estas cosas significan que la secularización en la pastoral se define como el intento de crear condiciones o impresiones de perfección en el espacio donde todo se perfecciona por la Jaris (gracia, energía increada) y ayuda de arriba.

  1. Según el modo de Dios VER: Zeoprepís Θεοπρεπής
  2. Semejanza, a, o como, VER: A imagen y a semejanza Καθ’ ομοίωσιν kaz’ omíosin
  3. Sensatez VER: Sofrosini Σωφροσύνη y VER también: Lógica
  4. Sentido sentimiento, VER: Noerá észisis sensación,
  5. Señor Κύριος VER: Kirios
  6. Serenidad VER: Ἡσυχία Hisijía
  1. Siglo Aἰών-Eón

Aἰών (eón) Siglo: El conjunto de duración del mundo. Contiene las órdenes de los ángeles y constituye la cualidad de Dios como principio y terminación del tiempo que fue creado por Él.

Concretamente el término se usa en dos sentidos: Frecuentemente se distingue en siglo presente y futuro. El siglo presente se relaciona con la percepción humana del tiempo, en cambio el futuro se refiere en el tiempo de Dios, o sea, al tiempo con el concepto de eternidad no como tiempo infinito sino como perpetuo presente. El sentido del tiempo que tiene el hombre y de acuerdo con el que percibe apartado de Dios es el resultado de su caída, la pérdida de su percepción espiritual y su visión. Por esta razón la percepción del hombre sobre el tiempo es más o menos engañosa. En realidad el tiempo, el presente tiempo, no es – tampoco puede ser- apartado del futuro siglo de Dios. Por esa razón no debemos reflexionar sobre la Realeza de Dios como algo que no existe ahora y pasará en el futuro, sino como una realidad que con la Jaris (gracia, energía increada) del Espíritu Santo, el hombre puede vivir en el presente. El futuro siglo a veces se refiere en “cosas venideras”, con el significado de bendición que está guardada para nosotros.

En algunos textos sobre todo en San Máximo el Confesor el término tiene tres conceptos distintos: a) La eternidad (totum simul) o sea la presencia del tiempo y los acontecimientos en su totalidad tal y como son conocidos por Dios, que solo Él no tiene principio, es inmortal, entonces el único eterno. b) Eón (totum simul) tal y como es conocido en los ángeles y en los hombres que tienen experiencia del futuro siglo, aunque son creaciones de Dios son inmortales (ángeles y hombres de la Jaris) y tienen principio, pero, son inmortales con el mismo concepto que es Dios. c) Existe el tiempo de alternancia temporal, tal y como la conoce el hombre en el “siglo presente”.

  1. Skiti Σκήτη

Σκήτη skiti plural skites es una comunidad de pequeñas comunidades organizadas de monjes y ermitaños bajo el mandato de un monasterio, a los que se les permite la práctica de su culto de forma aislada pero aportándoles cierta ayuda y seguridad.

En el centro de la Skiti normalmente consta de un área común de culto el «Κυριακό kiriakó» templo principal y alrededor de este están construidas varias kalivis casetas o chozas para un pequeño número de monjes o monjas. Hoy día este tipo de asceterios se puede encontrar, por su mayor parte, en la Iglesia Οrtodoxa y sobre todo en la Santa Montaña Athos.

La administración de Skete se lleva a cabo por el llamado “Justo”, que generalmente se elige cada año el 8 de mayo por los » ancianos » de Skiti con la ayuda de 2 o 4 consejeros, la mitad de los cuales proviene de Skiti y la otra mitad de Monasterio dominante al que pertenece Skiti.

Los monjes establecidos allí se llaman skitas y también se ocupan de la agricultura y la ganadería, así como de la hagiografía o iconografía, talla de madera, música, etc. En Grecia, las Skites más importantes son las Atonitas.

En la tradición temprana del cristianismo, las skites eran una forma de vida monástica, siendo el puente entre el movimiento cenobítico (comunidad de monjes o monjas viviendo juntos) y los anacoretas (ermitaños viviendo en soledad). En los inicios de la Iglesia, a medida que el ascetismo se iba desarrollando, los hombres y mujeres que deseaban ser ermitaños, primero debían pasar por una skiti como preparación.

  1. Sobriedad VER: Nipsis Νήψηs
  1. Sofrosini Σωφροσύνη, sensatez, prudencia, cordura, juicio sano

Σωφροσύνη sofrosini sensatez, prudencia, cordura, juicio sano, el actuar y operar uno con lógica y medida, así de modo que pueda evitar situaciones desagradables.

Σώφρων Sofron< σῶς sos sano + φρήν frin mente ὀ, ἠ  σώφρων, τό σῶφρον adjetivo o y el sofron y neutro lo sofron; el que está sano en el nus (espíritu del corazón de la psique humana) y sano de la mente, con frenos sanos no rotos. Es el hombre sobrio, sereno, tranquilo, prudente, sensato, cuidadoso, cauteloso, esmerado, comedido.

Σωφρονίζω sofronisllzo, vt., corregir conducta o actitud, hacer entrar en razón, ‖castigar, escarmentar.

Σωφρονισμός sofronismós s/m corrección conducta o actitud, entrada en razón o sano juicio‖castigo, escarmento

Σωφρονιστιριο sofronistirio reformatorio, correccional

El concepto y significado de la Σωφροσύνη sofrosini, se encuentra en todos los textos del antiguo sistema helénico de las virtudes.

En la Ilíada de Homero la falta de Σωφροσύνη sofrosini se califica como la praxis de ύβρις Hibris (para los antiguos Griegos era, injuria contra la voluntad divina y el orden natural).

En Esquilo se refiere la persona ο σώφρων sofron, como justa, buena, respetuosa y piadosa.

Platón enumera la Σωφροσύνη sofrosini junto con la justicia, el valor o fortaleza y la φρόνηση frónisi templanza

Euripides en la tragedia de Hipólito, Σωφροσύνη sofrosini es autodominio, autocontención, la Σωφροσύνη sofrosini dispone de pureza y abstención sexual y paralelamente dispone de control de la medida.

En Aristóteles, Σωφροσύνη sofrosini es dominarse y detenerse uno de los deseos, concupiscencias indecentes y no ser esclavo de  ningún placer o hedonismo, sino vivir con dignidad, decencia y decoro.

Del libro Simposium-Banquete de Sócrates escrito por Platón

«En el Simposium-Banquete de Sócrates escrito por Platón Σωφροσύνη sofrosini se define como: «dominar los placeres o hedonismo y los deseos voluptuosos, indecentes o perversos.»

Kritías en el Simposium-Banquete antepone una quinta determinación: Σωφροσύνη sofrosini es el “conócete a ti mismo” o autoconocimiento (164d, 165b), la gnosis o la ciencia del sí mismo. Pero Sócrates en su sexta definición conforma la Σωφροσύνη sofrosini como la única que puede ser gnosis o ciencia del sí mismo o yo, y a la vez de las demás ciencias (166e).

Sócrates proánguelos-precursor de Cristo aquí en el Simposium-Banquete considera y califica toda la discusión y conversación no terminada, mientras que atribuye un peso especial en el siguiente argumento que concierne sobre cuánto una ciencia es ciencia de las ciencias y sería socialmente fructífera, provechosa y rentable.

«Σωφροσύνη sofrosini significa que uno opere y actúe con serenidad, dignidad, decencia y decoro, y realmente es un carisma que si se contrapone a la prisa, indecisión, superficialidad y frivolidad159b.

«Σωφροσύνη sofrosini es el que uno haga lo que le concierne y debe»

«Σωφροσύνη sofrosini hace al hombre sentirse y mostrarse vergonzoso.

«Yo sostengo que Σωφροσύνη sofrosini es conocerse a uno mismo»

A lo referente al fracaso de Sócrates en definir qué es Σωφροσύνη sofrosini, el mismo se declara vencido e “investigador malo”, pero permanece convencido que la Σωφροσύνη sofrosini  es un bien grandioso, y si la posees, eres μακάριος macarios o bienaventurado, feliz y dichoso 175e. Hay muchos diálogos platónicos que terminan sin haber descubierto qué es esto que se está estudiando, pero por lo menos se ha descubierto lo qué no es; algo que nos regala la gnosis de nuestra άγνοια agnia ignorancia, desconocimiento y oscuridad, y constituye el paso imprescindible para la búsqueda de la verdad (divina)».

  1. Sólico o solikismo, Σόλοικο, frase agramatical, sin coherencia sintáctica

Σόλοικο sólico o solikismo agramatical, sin coherencia sintáctica, es el que en los textos se equivoca sintácticamente y gramáticamente, en este caso especialmente san Juan y los santos escritores muchas veces lo hacen intencionadamente para indicar lo difícil e inexpresable que es lo divino o Dios.

Los occidentales no la tienen en cuenta esta palabra y dicen equivocadamente que son errores del divino escritor.

  1. Sotiría Σωτηρία VER: Salvación
  2. Sufrimiento VER: Lipi Λύπη
  3. Tal y como Dios manda, VER: Zeoprepís Θεοπρεπής
  1. Tártaros/a Τάρταρος/a

Τάρταρος/a (tártaros/a) abismo, hampa, infierno, inframundo, más allá, sima. De acuerdo con la antigua percepción Elénica – conocida ya desde  Homero- es el lugar de castigo más profundo que el hades. Con significado parecido se usa también en las escrituras cristianas.

  1. Telonia Τελώνια, aduaneros, gnomos, duendes

Τελώνια, (telonia), aduaneros, duendes, de acuerdo con la enseñanza patrística, la psique del hombre, después de la separación de su cuerpo, es conducida al cielo por los ángeles.

La psique-alma durante este camino de subida, pasando por el sub-cielo, intervienen los demonios, que, como guardianes de aduanas, intentan impedir la subida de la psique presentando varios pecados que hizo en la tierra. Los ángeles por otro lado, presentan cuantas buenas obras hizo la psique y la facilitan el camino hacia el cielo, al mundo celeste. Finalmente la psique es ganada por los ángeles o los demonios, en proporción con sus obras bondadosas o las malas astutas, malignas. Pero en los dos casos finaliza en el llamado lugar medio de las psiques esperando el juicio final por Dios.

  1. Teofanía Θεοφάνεια ή Θεοφανία Ζeofania

Θεοφάνεια Zeofania o Teofanía es la manifestación, aparición o revelación de Dios a través de Jesús Cristo (=Teofania), pero también cada manifestación de Dios en la vida y en la historia a través de acontecimientos extraordinarios y sorprendentes –señales, signos =Teofanía.

En la Iglesia Ortodoxa Teofania se llama y se considera principalmente el Bautismo de Jesús Cristo a donde el Dios Trinitario se ha manifestado: la voz del Padre, la presencia del Hijo y la bajada del Espíritu Santo “en forma de paloma”. Teofanía se llama la fiesta anual del Bautismo de Cristo que se celebra cada 6 de enero. En Occidente el Bautismo de Cristo se llama Epifanía (epiphani).

  1. Teología Θεολογία Zeología

Θεολογία Zeología Teología, Θεός Zeós y Λóγος Logos,

Teología en la tradición patrística ortodoxa, no es fruto de estudio de libros ni ocupación intelectual, sino fruto de la gnosis espiritual y experiencia de Dios. Según los Padres, teólogo es el que llegó a la zéosis o glorificación. Dicen los Santos Padres en la Filocalía: el que ora es un teólogo y el buen y mejor teólogo es el que reza. Zeologos o teólogo indistintamente, es aquel que pasó la áskisis, ascesis, el método-ejercicio del hombre ortodoxo que se fundamenta en la catarsis del corazón, en la iluminación del nus y en la nipsis (sobriedad y vigilancia del nus). Las premisas y las condiciones de la teología son: la catarsis psicosomática y la unión de los sentidos físicos y psíquicos del hombre con Dios: “La finalidad de la catarsis es condición para la teología. Aquel que unió totalmente los sentidos con Dios, se mistagoguiza (se instruye, se inicia) místicamente en los Santos Misterios, en la teología del mismo Dios. Pero si no se han unido los sentidos físicos y psíquicos con Dios, es difícil y peligroso que uno teologice.

San Juan Clímaco dice: “En vez de teología tenemos logos del caído hombre mortal sobre Dios, charlatanerías de auto-teólogos, (“tiólogos teologos” de academia), los cuales en vez de vida y Jaris (energía increada) son instrumentos de escándalo, muerte y desgracia. O sea que, si el hombre no se convierte y no se hace instrumento de la divina energía increada Jaris no puede hacerse y ser teólogo.

En los textos de la Filocalía de los Padres Nípticos teología significa algo más que la simple gnosis de Dios y el dogma eclesiástico que se consigue con el conocimiento académico. Significa la enérgica y concienciada percepción y participación de la realidad de Dios –en otras palabras la dimensión práctica de la increada gnosis espiritual. La teología en su completa manifestación presupone un estado de ησυχία (hisijía) y απάθεια (apázia), que se consigue con la oración pura, imperturbable y lúcida, en la que el hombre pide regalos que sólo se regalan a muy pocos.

Los Ortodoxos tenemos tres tipos de teología: la apofática, que es la que es Dios; teología catafática que es la que no es Dios y estas dos se complementan la una a la otra, no son antifáticas, es decir, que nunca se contradicen; y por último la teología trascendental mística sublime que es cuando el hombre ha llegado al tercer estadio de su áskisis que es la zéosis glorificación o deificación, unión con Dios por la increada energía Jaris.

Según los Sabios Santos Padres Elénicos: El filósofo ama conocer, el teólogo conoce amar. La filosofía mundana es la pregunta eterna. Pilatos (o el filósofo) dice lo abstracto: qué es la Verdad; en cambio el Cristo (o teólogo ortodoxo) define persona, quién es la Verdad: “YoSoY la verdad, la vida, la luz y la agapi, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. La base de la filosofía es lo abstracto “qué”, siempre pregunta, busca pero sin respuesta; y la base del teólogo ortodoxo es persona, el Θεάνθρωπος (zeántropos) Logos de Dios. La agapi-amor es más difícil que la filosofía y a la vez es la filosofía más difícil.

Teología demostrativa y dialéctica.

La tradición entera de la Iglesia de la que el gran hisijasta e iluminante Obispo de Thesalónica, San Gregorio Palamás, quien es una columna firme y un faro inapagable, pone en la teología lo ἀπρόσιτο (aprósito inaccesible, inefable, invisible) de Dios y en la economía pone la manifestación de Sus increadas doxa-gloria, jaris y realeza. En su deseo de encontrar la expresión más auténtica de la enseñanza Ortodoxa, san Gregorio Palamás, después de mucha insistencia por parte de sus amigos, redactó sus tratados sobre la procedencia del Espíritu Santo. En estos tratados San Gregorio Palamás en vez del método dialéctico o discursivo de Barlaam, sigue el método demostrativo, por eso titula sus logos como “Logos demostrativos”. San Gregorio considera que la dialéctica, que es la “que intenta convencer con conceptos filosóficos humanos”, no da absolutamente ningún resultado para la comprensión de las cosas divinas, puesto que finalmente “lo divino es superior a todo nus y logos”. En las cosas sobre Dios uno sólo se puede referir a ellas “θεοπρεπής” (zeoprepís de manera divina o según el modo de Dios o como Dios manda,) término teológico y “movido por el espíritu”, y este método san Gregorio lo define como “demostrativo”.

Punto de partida para el método demostrativo es que la verdad “sobre los dogmas o logos de Dios” no está compuesta de conceptos filosóficos abstractos y definiciones racionales. La teología examina “en palabras los supremos logos o supralogos”, pero se manifiesta y se regala de forma “crística inefable” por el Dios Uno y Trino, que es “el único dador y guardián de la verdadera teología y de los dogmas y logos sobre ella”. San Gregorio Palamás considera crucial la tesis de que la teología no es resultado de la dialéctica, sino la verdad pura, la que se salva y se conserva auténticamente en la teosofía de los Padres, quienes para vivirla y proclamarla se han apoyado en los testigos y oyentes presentes, que son los discípulos y los Apóstoles. Los Apóstoles han sido enseñados en todas las cosas directamente por Cristo, “el pre-eterno Logos de Dios se ha hecho para nosotros también teólogo, quien siendo la propia verdad existente se ha hecho mensajero, predicador de la verdad para nosotros”. Por lo tanto, los Apóstoles “enseñados e iluminados fueron enviados a enseñar tal y como ellos fueron enseñados, a iluminar tal y como ellos fueron iluminados y a predicar con franqueza lo que había escuchado su oído… por apocalipsis (revelación) dentro de la suprema luz del gnofos (luz increada que transciende toda luz y desconocimiento de la usía-esencia)”.

La diferencia entre logos dialéctico y logos demostrativo consiste en que el logos dialéctico es ευπερίτρεπτος (efperítreptos, fácilmente invertido, contradictorio y cambiable) y por sí mismo tambaleante, indeciso y perturbador; en cambio, el logos demostrativo se considera como consistente, no variable ni cambiable, está en todo consolidado y es afirmativo e inamovible.

En la teología ortodoxa hablamos sobre la existencia de Dios a través del testimonio de los santos, quienes llegaron a la Apocálipsis, la expectación, visión de Dios o la Luz divina (increada). La certeza de la existencia se ve por el testimonio de los santos y las santas reliquias. Por lo tanto nuestras demostraciones sobre la existencia de Dios no son racionalistas, sino empíricas y tangibles. Es decir, nos acercamos a las santas reliquias y a las iconas (representaciones, imágenes) y tenemos certeza de la existencia de Dios, puesto que la Jaris energía increada de Dios energiza, opera y se manifiesta a través de ellas de distintas maneras; unas veces perfumando, otras por su incorruptibilidad, otras realizando algún milagro o sanación milagrosa física o psíquica etc., y lo perciben y sienten aquellos que disponen de fe y sentidos espirituales sanos y limpios. Los Padres han contestado demostrativamente y empíricamente todo sobre la vida y en todas las preguntas de los filósofos.

Uno de los mayores problemas sociológicos es la muerte, simplemente en cada hombre el tiempo es distinto. Las reliquias de los santos muestran la superación de la muerte es una realidad. Comprendemos bien que la enseñanza sobre la victoria de Cristo sobre la muerte es totalmente verdadera. Las reliquias demuestran que en realidad la muerte es un sueño. Los santos simplemente están dormidos somáticamente (físicamente) hasta la segunda Presencia y la resurrección común.

Otro de los problemas torturadores del hombre es el carácter limitado del tiempo. Las reliquias de los santos muestran también esta superación del problema torturador del tiempo, puesto que viven en lo inmortal. Dios por las reliquias ayuda de distintas maneras a los hombres.

La filosofía de los heterodoxos y de los heréticos se diferencia claramente de la teología de los Santos Padres en que las teorías de los ellos no se pueden demostrar y certificar, en cambio las de los santos se demuestran. Por ejemplo, la teoría sobre el mundo de las ideas, como dice la metafísica clásica, no se puede demostrar científicamente. Por eso hoy la metafísica clásica no es válida. Pero que el Dios es luz increada, en la enseñanza de los santos se demuestra y se certifica a través de la experiencia. Es decir, el que quiere asegurar si esto es verdad sigue el método que han vivido los Padres y puede, si el Dios quiere, llegar a los mismos resultados. Esto se demuestra también médicamente, puesto que el hombre en este estado se santifica, y su cuerpo se hace incorruptible. Eso quiere decir que supera la corruptibilidad, cosa que la misma ciencia médica lo puede certificar.

Es cierto que el único teólogo y terapeuta de los hombres es Cristo y este trabajo lo hace la Iglesia mediante los Clérigos, que son Sus instrumentos para la terapia de los hombres. Pero para que el Clérigo no haga este trabajo de forma filosófica, moral y humanocéntrica, tiene que ser conocedor por experiencia de todo este camino hacia la zéosis. Esto significa que él mismo ha vivido la increada energía sanadora, la iluminadora y la deificante o glorificadora de Dios, así es teólogo verdadero, en el sentido patrístico de la palabra. Entonces puede ser Padre Espiritual y mostrar a los demás el camino de la terapia, la santificación y la zéosis. Aquí vale el logos de Cristo: “médico, sánate a ti mismo” (Luc. 4, 23).

Así, el Teólogo es también padre Espiritual y viceversa. Esto significa que el teólogo hace discernimiento entre energías divinas increadas y energías demoníacas, a causa de su experiencia personal, y que conoce la enfermedad y cómo se consigue la terapia; conoce por experiencia los “teje manejes” del diablo y la energía increada de la divina Jaris (Gracia), y por eso puede conducir a sus hijos espirituales al camino de la zéosis.

San G. Palamás: «Porque hablar sobre Dios no es lo mismo que hablar con Dios.

La teología ortodoxa unas cosas las entrega de forma unida y otras discernidas, y no es correcto dividir las unidas ni mezclar y confundir las discernidas.

La gnosis de la filosofía y la riqueza de la diania (mente, intelecto o cerebro) se deben de someter a la santidad».

Por Ierozeos Vlajos, Metropolita: La teología ortodoxa y la secularizada.

El término εκκοσμίκευσι (ekosmikefsi) secularización, mundificación viene del kosmos en el sentido del cosmos- mundo de los pazos.

El término últimamente se utiliza mucho, pero cada uno utiliza este término para acusar alguna expresión teológica que se utiliza por otro con quien no está de acuerdo. En realidad utiliza este término para exaltar su propia teología que por costumbre la considera auténtica.

Es cierto que el término εκκοσμίκευσι (ekosmikefsi) secularización, la teología ortodoxa lo utiliza para calificar la teología occidental, la escolástica y la protestante, la cual se desprendió de la tradición níptica-hisijasta de los Padres de la Iglesia, con el resultado de identificarse con la filosofía, la meditación, la logicocracia (racionalismo) y con el eticismo-moralismo- eticocracia.

Esto por extensión significa cuando algunos teólogos ortodoxos intentan teologizar con las condiciones y datos que se dan de la teología occidental. Principalmente, en realidad se desprenden de la tradición hisijasta que es el modo ortodoxo de teologizar; entonces viven la εκκοσμίκευσι (ekosmikefsi) secularización en toda su profundidad. Por lo tanto, los teólogos con influencias y efectos occidentales expresan la teología secularizada.

Repetidamente he subrayado que la teología de la Iglesia, tal y como la expresaron casi todos los santos Padres deificados, particularmente aquí tengo en cuenta a san Dionisio el Areopagita, san Gregorio el Teólogo, san Gregorio de Nicea, san Simeón el Nuevo Teólogo, san Gregorio Palamás, san Marcos el Amable, san Nicodemo el Aghiorita, hasta los Padres hisijastas de nuestra época, y la teología de ellos habla sobre los grados o estadios de la vida espiritual que son catarsis (sanación), iluminación y zéosis. Todos ellos insisten mucho en estos estadios del perfeccionamiento espiritual, que en realidad es la participación progresiva de la Jaris la energía increada de Dios, unas veces como catártica (sanadora, purificante, limpiadora), otras como iluminante u otras como deificante, gratificante o perfeccionadora.

Teólogo secularizado es aquel que no es θεόπτις (zeóptis, diovisionario o el que ha visto la luz increada) o por lo menos no sigue los santos deificados, sino que mezcla sus meditaciones y fantasías con los dogmas de la Iglesia. Teólogo secularizado es aquel de quien la teología no es a causa de su catarsis, iluminación y zéosis, sino producto de la meditación y la fantasía, cosa que es una cualidad característica de la teología escolástica.

Cristianos secularizados son aquellos que no siguen a los teólogos visionarios y partícipes de la luz increada de Dios o por lo menos no siguen pastores que aceptan los padres visionarios de Dios y no se orientan hacia la visión divina, sino que siguen a pastores enfermos espiritualmente, los cuales están contenidos de una teología escolástica o de una eticología o moralismo protestante o de una teología de sus pazos. Pastores de este tipo conducen a sus hijos espirituales con los aspectos filosóficos de la ética humanocéntrica o antropocéntrica, de la “psicología” académica y no con los frutos de la experiencia y la enseñanza de los santos visionarios de Dios.

Finalmente creo absolutamente que la εκκοσμίκευσι (ekosmikefsi) secularización, es desprecio de la tradición niptico-hisijasta, que es la condición imprescindible para la vivencia y experiencia de la teología verdadera que es una gnosis (increada)- experiencia existencial de Dios, es decir, la visión de Dios o de la increada luz. Cada teología que se conecta con la meditación y la fantasía y se aleja de la experiencia de los santos, es teología sobre el no ser o inexistencia, de la meditación, de la fantasía, de los fantasmas, de los sentidos físicos y de las cosas sensibles, es una teología enferma. Toda teología que no se ocupa de la manera y modo que uno debe seguir para sanarse de los pazos y llegar a la κοινωνία (kinonía, comunión, unión y conexión) y gnosis de Dios, es secularizada. Una teología contenida de fraseología bella, de palabras bonitas y de inteligentes meditaciones que se mueve fuera de los marcos de la tradición hisijasta, es realmente secularizada.

Y una teología secularizada de este tipo que se basa en análisis meditativos, filosóficos y aún científicos, no conduce los hombres a la libertad existencial ni a la gnosis personal de Dios. Por eso a pesar del aprecio que los hombres secularizados puedan tener de un tipo de teología así secularizada es una herida para la vida eclesiástica.

  1. Teología Θεολογία y φιλοσοφία (filosofía) y Teología demostrativa y dialéctica.

Θεολογία (zeología) teología y φιλοσοφία (filosofía). La teología es αποκάλυψις (apocálipsis) revelación, manifestación de Dios al hombre, sobre todo al que ha hecho la catarsis (terapia, purificación) del corazón donde se apocalipta a través de la jaris energía increada. En cambio la filosofía es ανακάλυψις (anakálipsis) descubrimiento del hombre que está basada al cerebro, a la imaginación y a la fantasía. La diferencia que hay entre nus (el ojo de la psique, espíritu humano, energía y atención fina) y diania (mente, lógica, cerebro, intelecto), es la misma que hay entre teología y filosofía.

El hombre tiene dos centros gnósticos. Uno es el nus, que es el instrumento adecuado para recibir la apocálipsis de Dios, la que a continuación proyecta, formula y determina con la lógica del cerebro, y otra cosa es la lógica que conoce el mundo sensible que nos rodea. Con el nus adquirimos la gnosis (increada) de Dios, en cambio con la lógica de la mente obtenemos la gnosis creada del mundo y el aprendizaje de la ciencia sensible.

Si intentamos definir la filosofía, comprobaremos que es muy difícil dar una definición exacta, puesto que cada filósofo la define de distintas maneras. Pero de la etimología de la palabra sale que el término filosofía expresa “la sofía-sabiduría de la agapi o amistad”. En todo caso el primero que utilizó el término filósofo para sí mismo, y así provino el término filosofía, es según la tradición, Pitágoras. Hasta entonces se utilizaba la palabra sofós-sabio y sofista. El término filosofía en los antiguos filósofos helenos daba a entender principalmente la enseñanza sobre Dios, el hombre y el cosmos (mundo) e intentaron a interpretar estas grandes verdades con la lógica, la meditación y la fantasía. Esencialmente habla de la metafísica.

Así de simple vista se ve que el dios de los filósofos y de la filosofía no es el Dios de la Iglesia, y que el dios de la filosofía es abstracto, y que el hombre de la filosofía no es el hombre de la Iglesia. Eso se ve de la antítesis que hay entre los Santos Padres y la filosofía de los filósofos…

Todos los aspectos e ideas de los filósofos fueron desaprobados por los Padres de la Iglesia. En la Iglesia no aceptamos la enseñanza sobre las ideas, ni la ontología sobre el Dios, tal y como la describen los filósofos, ni la preexistencia de la psique, ni la eternidad o lo imperecedero del mundo y del tiempo, ni tampoco las cosas que dicen sobre la redención del hombre; es decir, la psique tiene que irse del cuerpo que es la cárcel de la psique, ni que dios es el primer motor inamovible etc. Al contrario los santos Padres expresan la verdad de la Iglesia, que el Dios no es la idea del bien, como decía Platón, sino el Dios personal que se manifestó a los Profetas, a los Αpóstoles y a los Santos. La psique no preexistía sino que se crea de Dios a la vez con el cuerpo. El cuerpo no es la cárcel de la psique sino que junto con ella constituye al ἄνθρωπος (ánzropos, humano, hombre); puesto que el cuerpo no es el antropos en plenitud sino su cuerpo; y la psique no es plenitud del antropos, sino la psique de él. Enseñan también los santos Padres que el mundo no ha venido a su existencia por la caída del llamado mundo pragmático o real, es decir, el mundo de las ideas, sino que se ha creado de Dios de manera positiva. También enseñan que se ha creado “desde el cero o la nada” y es dirigido por la Providencia y la gobernante energía increada de Dios. También los santos Padres enseñan que el eros (amor) no es sólo un movimiento del hombre hacia el Dios, como decía Platón, ni expresa la debilidad del hombre que se mueve hacia el primer motor inamovible para sentir su plenitud, sino una energía y acción positiva. El Dios no es simplemente el inamovible motor, sino a la vez se mueve hacia el hombre. Mueve y se mueve. Y el eros (enamoramiento) no es un elemento de debilidad del hombre, puesto que eros se llama también el Mismo Dios, quien es eros, amor y amado, que se mueve y mueve.

El que la Iglesia haya rechazado todas estas teorías, uno lo verá sinópticamente al “Sinódico” de la Ortodoxia, un texto que se lee el domingo de la Ortodoxia.

Los Padres desaprobaron también la manera que utilizaron los antiguos filósofos para llegar a estas conclusiones, es decir, la metodología, porque esta conduce en teorías falsas sobre el Dios, el hombre y la creación. Los filósofos filosofaban con la meditación, la reflexión y la fantasía, teniendo como centro la lógica del cerebro y la base de ellos es humanocéntrica; en cambio los santos Padres tienen como centro el nus. Primero hicieron su propia catarsis (terapia, purificación) del corazón de los pazos y se ha iluminado su nus– y esta iluminación del nus no es simplemente gnosis de los arquetipos de los seres, sino la venida de la jaris la energía increada en el corazón- y a continuación llegaron a la zeoría, contemplación de Dios que es visión, expectación de Dios dentro a la Luz increada.

Así los Profetas, los Apóstoles y los Santos recibieron la apocálipsis, la manifestación de Dios dentro de sus corazones y después movidos por el espíritu divino hacen teología en la Iglesia.

Por lo tanto, la teología ortodoxa no tiene parentesco con la filosofía, sino más bien con la medicina. Realmente observamos que todos los heréticos mediante los siglos utilizaban la filosofía, en cambio los santos Padres vivían el hisijasmo. Esto lo vemos en toda la Tradición eclesiástica y en los tres Jerarcas, san Basilio el Grande, san Gregorio el Teólogo y San Juan el Crisóstomo (boca de oro). Siguieron un método distinto para ser partícipes de la divina energía increada, la Jaris de Dios y adquirir la divina gnosis (increada) pragmática. En la ciencia médica existe la terapia y a través de esta el hombre está conducido a la salud. Lo mismo ocurre también con la teología ortodoxa. El hombre cura, sana su órgano gnóstico que es el nus, y así llega a la salud y adquiere gnosis (increada) de Dios que supone su sanación y salvación.

San Juan el Damasceno da seis definiciones sobre la filosofía:

1). La filosofía es gnosis de los seres, es decir, de los entes naturales. Sobre esta gnosis se ocupa la ciencia.

2). La filosofía es gnosis de las cosas divinas y humanas, es decir, de las visibles e invisibles. Con el término filosofía se llama también la ciencia y la teología que se ocupa de Dios.

3). Filosofía es el estudio de la muerte natural y la voluntaria. La muerte natural es la salida de la psique del cuerpo, en cambio la muerte voluntaria es la mortificación, conversión o metamorfosis de los pazos, que se consigue con la catarsis (sanación) del corazón. Por eso san Máximo el Confesor la catarsis del corazón de los pazos, la llama filosofía práctica.

4). Filosofía es la misma semejanza a Dios. Con este significado filosofía es el camino del hombre hacia la zéosis. Es característico que en los textos patrísticos se intercambian los términos filosofía y teología. Los filósofos se llaman teólogos porque se ocupan con Dios, y los teólogos se califican filósofos, porque tienen por excelencia la teología apocalíptica. Los teólogos en el sentido ortodoxo se llaman θεόπτες (zeoptes, dios-visionarios, o los que ha visto la luz increada).

5). Filosofía es arte de los artes y ciencia de las ciencias. Aquí se ve que la filosofía es una ciencia.

6). Filosofía es amor, amistad a la sofía-sabiduría. Y sabiduría verdadera es el Dios; La agapi a Dios, esta es la verdadera filosofía.

Después de estas definiciones sobre la filosofía, San Juan Damasceno dice que la filosofía se divide en teorética y práctica. La teorética se divide en teológica, natural y matemática; en cambio la teología práctica se divide en ética, económica y política. Se ve claramente que en ninguna parte habla de la metafísica, ya que como dijimos, los padres no la aceptan.

El filósofo ama conocer, el teólogo ortodoxo conoce amar. La agapi (amor desinteresado) es más difícil que la filosofía y a la vez la filosofía más difícil. La libertad ama y la agapi libera. (Esto telegráficamente, puesto que el tema es muy grande).

  1. Templo Ναός (naós) increado y creado, VER: Naós
  1. Tentación Πειρασμός pirasmós

Πειρασμός pirasmós Tentación: el término tiene dos significados, uno es la persuasión, incitación en la ejecución del pecado y otro es la prueba.

La incitación y estimulación al pecado proviene del diablo o de personas o de cosas (tentación exterior), o de la misma inclinación instintiva hacia el mal y del deseo, ilusión del recaído hombre (tentación interior). El diablo trastornador y tentador molestando con sus tentaciones aspira a un fin, que es el alejamiento del hombre de Dios y su perdición. El Dios por otra parte, concede las tentaciones como pruebas, permitiendo al diablo tentarnos y molestarnos, pero siempre con el fin de que nos instruyamos, bien sea con la metania de los pecadores y la vuelta a la vida espiritual, o como prueba y mayor glorificación de los justos. Todo tipo de tentación cuando está de acuerdo con nuestra opinión, predisposición y consentimiento se llama voluntaria, en cambio cuando viene sin nuestra predisposición, opinión y consentimiento es involuntaria. Las causas más importantes de las tentaciones voluntarias son tres, la salud, la riqueza y la gloria u opinión, alocución o orgullo intelectual; y tres también son las causas más frecuentes de las involuntarias, el daño o perjuicio, las acusaciones y las enfermedades. Las tentaciones voluntarias crean las “preferentes” voluntarias hidonés placeres, en cambio las involuntarias provocan “preferentes” dolores o perjuicios involuntarios, (San Máximo el Confesor). Para los primeros rogamos al Señor” y no nos dejes caer en la tentación” (Mt 6,23) o sea rogándole que no nos abandone Su energía increada Jaris (Gracia) y pasar de largo las voluntarias tentaciones hedónicas. Al contrario las tentaciones involuntarias debemos evitarlas y no debemos tenerlas miedo. Para ellas dice San Santiago: “Hermanos míos, tened por sumo gozo y alegría cuando os halléis en diversas pruebas y tentaciones, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia y la paciencia es para nosotros obra completa y perfecta, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Sant 2-4). En cada caso vale la confirmación Apostólica: “Fiel es Dios, quien no permitirá que seáis tentados más de lo que podáis, antes hará que con la tentación tengáis el buen suceso de poderla sobrellevar” (1Cor 10,13).

En los textos de la Filocalía el discernimiento básico que hacen casi todos los Padres Helénicos es entre la provocación demoníaca y el consentimiento del hombre. En el primer caso el hombre no tiene ninguna responsabilidad y en el segundo es éticamente responsable. Detalladamente los términos que se utilizan por los Padres son los siguientes:

1º. Προσβολή asalto, ataque, inducción e incitación al pecado. San Marcos el Asceta lo define como sin imagen en el corazón, puesto que el asalto no se acompaña de imágenes. Este tipo de asaltos, ataques provienen del diablo y son ataques duros contra el hombre. Así el hombre no tiene ninguna responsabilidad por ellos. El hecho que el hombre sea propenso a estos asaltos no es por el resultado de la caída: aún en el paraíso Adán estaba propenso a los ataques del diablo, nos dice San Marcos el Asceta en la Filocalía. El hombre no puede hacer nada para impedir los asaltos, ataques del diablo. Lo máximo que puede hacer es abrirse al espíritu níptico (o sea alerta con la vigilancia de su nus y corazón), y de este modo rechaza cualquier asalto o ataque que llega al nivel del consciente, o sea, apenas se crea el pensamiento en su nus o en su diania. Esto es lo que llaman los Padres “monolóyistos énfasis (monologo pensamiento)”. Si el hombre rechaza el asalto, ataque no hay continuación y la vía de la tentación se ha cortado.

2º. Παραρριπισμός τού νού, soplo o susurro rápido sucio en el nus: puede ocurrir sin ningún movimiento del pazos somático o corporal. Se ve que se trata de algo más que la primera aparición del asalto o ataque que hemos descrito en el primer estadio. Y eso, porque en algún punto del proceso espiritual podía el hombre librarse de aquel tipo de afectaciones; en cambio es imposible que el hombre pueda librarse totalmente de las afectaciones de los soplos diabólicos.

3º. Homilía, diálogo, conversación o combinación: aunque puede no corresponder en los asaltos o ataques de pensamientos demoníacos, a pesar de ello es posible que el hombre empiece a dialogar con ellos, pensarlos con agrado, aunque tenga sus dudas sobre en qué medida debería aplicarlos en la praxis. En este estadio que es conocido como homilía, diálogo o combinación, el afecto ya no está sin imagen sino que se ha hecho loyismós, idea, meditación, reflexión y el hombre es éticamente responsable por el hecho de haberlo permitido.

4º. Συγκατάθεσις, consentimiento: se trata de un estadio más allá de la homilía, diálogo y combinación. El hombre no “juega” solo con el pensamiento de la tentación sino que decide hacerla praxis, hecho y sin duda es su responsabilidad ética. Aunque sus condiciones exteriores no le permitan entrar en pecado, el hombre es juzgado por Dios de acuerdo con la disposición de su corazón.

5º. Πρόληψις, prólipsis remoto recuerdo, superstición. San Marcos el Asceta la define como la presencia involuntaria de los antiguos pecados en la memoria. Este estado de perjuicio es resultado de repetidos hechos pecaminosos que hacen vulnerable al hombre y en algunas tentaciones particulares (son las adicciones). Teóricamente el hombre mantiene su libre voluntad y tiene la habilidad de rechazar los afectos demoníacos, pero en la praxis, de hecho, la fuerza de la costumbre hace la oposición a la tentación cada vez más difícil.

6º. Πάθος pazos, patología: si el hombre no resiste y no combate vigorosamente la prólipsis, entonces ella se desarrollará en pazos negativos.

  1. Theotocos VER: Zeotocos Θεοτόκος
  2. Teoría VER: Zeoría Θεωρία
  3. Teotokos, Ver: Zeotocos Θεοτόκος
  4. Tiempo Καιρός kerós VER: Kerós
  5. Tranquilidad VER: Hisijía Ἡσυχία
  6. Tristeza VER: Lipi Λύπη
  7. Unigénito VER: Protótokos Πρωτότοκος
  1. Verdad Αλήθεια alícia ( a-licia no olvido) y Gnosis o conocimiento inolvidable, γνωσις αλησμόνητη

Αλήθεια Verdad (a-lícia, inolvidable, no olvido). La palabra patrística αλήθεια alícia está compuesta de la privativa a y la λήθη (lizi, olvido) que expresa la aparición, surgimiento y emersión del olvido.

Conocemos de la tradición que la αλήθεια verdad, como también la agapi y la justicia, no son esencias de Dios, sino Sus esenciales energías increadas. Dios no es αλήθεια verdad porque se autorevela de Su olvido, pero es αλήθεια verdad por Su esencial energía increada.

Isaac el Sirio dice que la verdad, es el sentimiento y sentido espiritual de Dios que se forma en los sentidos del nus espiritual, y uno la saborea en sí mismo.

San Gregorio el Sinaíta nos habla en la Filocalía que la gnosis (conocimiento) de la verdad es la percepción y el sentimiento de la energía increada jaris.

San Máximo, en su obra Mistagogía dice: «El hombre es Iglesia mística que con su cuerpo, como templo, ilustra la capacidad práctica de la psique con la ascesis de los mandamientos (del evangelio) de acuerdo con la filosofía ética; con la psique como con el santo altar se ofrece con logos a Dios…

Sostenido por la dinámica vital, el nus también sabiduría, con el hábito zeorítico o contemplativo con inefable hisijía y gnosis, se va extendiendo o propagando hacia la verdad por la gnosis inolvidable, ininterrumpida e increada.

Y el logos también φρόνηση (frónisi, sensatez, prudencia), estando acorde con la energía práctica del cuerpo, o con la ascesis para la virtud y la fe, conlleva a la bondad o al Bien.

La Verdad Α-λήθεια (a-lícia in-olvidable o no-olvido) es lo que ya no se puede olvidar y la Bondad o la fe queda dentro de esto inamovible e irrefutable. De estas dos se compone la verdadera ciencia de las cosas divinas y humanas, y el desenlace final de la verdadera gnosis infalible e inequívoca de toda la filosofía divina cristiana… La psique cultivando las cuatro virtudes generales tiene el nus verdaderamente lógico, la sabiduría con φρόνηση (frónisi, sensatez, prudencia), la θεωρία (zeoría, contemplación) operativa, la γνώσις (gnosis) virtuosa y como resultado de ellas tiene la gnosis inolvidable a la vez plenamente con fe inquebrantable e inamovible. La Ἀλήθεια (alícia) Verdad puesto que se ha hecho conocida ya no se olvida. Y a la vez es el objeto de la inamovible gnosis increada, porque permanece para siempre inagotable e indefinida. Entonces la psique recibe como regalo la zéosis que conlleva la sencillez»

San Máximo elabora un catálogo de cinco pares de subida de la psique y sólo cuando el hombre los ha unido de dos en dos llega a Dios y le conoce plenamente:

1) la parte contemplativa y la parte práctica de la psique, o el nus y el logos.

2) sofía-sabiduría y frónisis-prudencia (o sensatez) como primeras energías operativas o dinámicas de estas fuerzas.

3) zeoría o contemplación y obra, como hábitos o costumbres formadas de estas energías y operaciones,

4) gnosis y virtud como resultado.

5) gnosis inolvidable y fe inamovible, irrefutable.

El final de la regla o escalera de la gnosis es la ἀλήθεια verdad; es decir nus, sabiduría, zeoría-contemplación, gnosis y gnosis inolvidable = La Verdad

Y el final de la regla de la energía operativa es la bondad; es decir, logos, lógica o sensatez, práctica, virtud y fe inamovible= La Bondad o el Bien.

La verdad y la bondad significan el Dios.

La verdad se expresa cuando lo divino se tiene que expresar por esencia (ontológicamente) y Aquel que se entiende más allá de cualquier concepto y logos que pueda definirlo. Porque la Verdad es una, única, sencilla, increada, inalterable, no compuesta, sin dimensión total, sin pazos y sin fallos.

Y la bondad es benéfica, misericordiosa, provisora y contenedora de todo que proviene de ella, dando todo lo que hay, la existencia, la duración, el movimiento y vigilante de todo como guardián.

Dios no se conoce plenamente si no se considera por el aspecto de la verdad como esencia y por el aspecto de su dinámica o energía operativa como bondad. El nus está hecho para la verdad. Su tendencia es hacia la vedad. El nus llega a colmar su sed cuando llega a la plena adquisición de la verdad. La verdad, con su infinito significado llena al nus, quien alimenta plenamente la insaciable sed, ansiedad. Se nos revela que el nus pasando por la sofía-sabiduría llega a la zeoría-contemplación y con ella a la gnosis y con la gnosis a la inolvidable gnosis y dentro de ella toca la verdad. Porque en esta γνώσις αλησμόνητη gnosis inolvidable e increada el nus se une plenamente con la verdad. Esta inolvidable gnosis es la señal que la psique está unida con la verdad, es decir, llegó a la zéosis.

  1. Vida contemplativa, Ver; Zeoría Θεωρία teoría, contemplación espiritual y vida zeorítica contemplativa
  2. Vigilancia interior, VER: Nipsis Νήψηs
  1. Virtud Ἀρετή aretí

ρετή (aretí) Virtud: En su significado amplio generalmente quiere decir la realización del bien y la bondad, se identifica con la voluntad de Dios o el mismo Dios, porque Él es “completamente virtud”, san Gregorio de Nicea.

Como idea fina, virtud se llama también cada mandamiento de Dios, es el resultado de la lucha espiritual del cristiano y también el regalo del Espíritu Santo al combatiente. San Juan el Crisóstomo (boca de oro): La virtud del hombre no es el dinero, aunque se tenga miedo a la pobreza; ni la salud del cuerpo, aunque se tenga miedo a la enfermedad; ni tampoco el aprecio de muchos para evitar la mala fama; ni es vivir frívolamente ni superficialmente sin propósito, que es lo que produce miedo a la muerte; ni libertad para evitar la esclavitud; pues es la exactitud de los verdaderos dogmas, la fe y la forma correcta de vida. Estas dos cosas, ni el mismo diablo podrá arrebatárselas al creyente que las tiene, si las guarda cuidadosamente.

  1. Voluptuosidad VER: Hidoní, Ἡδονή
  1. Xenitía Ξε­νι­τεία, exilio, emigración, ir al extranjero, alejamiento,

Ξε­νι­τεία Xenitía, el término se podría traducir como «alejamiento, exilio, emigración, ir al extranjero” en general, pero en la vida monástica el término indica “alejamiento, exilio,” libre y voluntario.

Indica, como la hisijía, tanto una actitud interior como una exterior. Es, antes que nada, una actitud interior de alejamiento, que tiende a mantenernos ajenos, peregrinos y exiliados (cf. 1 Pe 2:11), en camino hacia la Ciudad celeste, puesto que nuestra ciudadanía está en los cielos (Flp 3:20). En este sentido, la xenitía se manifiesta con humildad, rechazando toda curiosidad, no interfiriendo en lo que no nos concierne, dejando de lado todo juicio y evaluando cada cosa en continua referencia con la eternidad, la incertidumbre del mañana, la hora desconocida de nuestra muerte. Pero la xenitía ha sido también definida en un sentido amplio, dentro de la vida monástica, como una elección material de vida, en un país extranjero, para vivir a fondo, en la carne y en la cotidiana percepción, aun psicológica, ese desgarro que es antológicamente propio en todo cristiano, desde el momento en que el bautismo lo ha convertido en un extranjero en el mundo, un sin patria, tendiendo a esa Ciudad bien fundada que está en los Cielos (cf., Hb 11:10).

  1. Yérontas Γέροντας o Gérontas

Γέροντας Yérontas/isa, o Starets anciano/a sabio guía espiritual ortodoxo que ha hecho la catarsis ortodoxa llegando a la iluminación y zéosis, así guía los demás a conseguirlo.

  1. Zeánzropos o Zeántropos Θεάνθρωπος VER: Dios-Hombre
  1. Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη (término teológico-patrístico) abandono de Dios o “levantamiento, reducción o pérdida de la Jaris”.

Θεοεγκατάλειψη Zeoengatálipsi (término teológico-patrístico) =“sístole o ypóstole contracción o reducción de la Jaris”, “cambio, giro o alteración espiritual”, “levantamiento, reducción o pérdida de la Jaris”.

¿Qué es la Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη abandono de Dios y cuáles son las cuatro formas?

En la vida y la enseñanza de san Siluan el Athonita, vemos al santo volviendo repetidamente al tema de la Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη.

Habla de la experiencia, ya que ha vivido esta terrible prueba durante quince años. Con su experiencia transmite a los tiempos actuales, esta enseñanza Hagiográfica y Patrística especialmente es necesaria para los cristianos que están en lucha.

Muchos cristianos comienzan y abrazan con entusiasmo la vida espiritual de la regeneración. Sin embargo, a lo largo del camino, cuando la Jaris-Gracia Divina se reduce y viene una tormenta de tentaciones, tribulaciones y pruebas, ellos oran, invocan a Dios sin ninguna respuesta. Están decepcionados, confundidos y perdidos. La fe se queda sacudida. Las dudas rodean «como las abejas».

Esta situación se compara con el camino del pueblo israelí en el desierto. Es un camino en un desolado desierto «en tierra desierta, impenetrable y sin agua”.

La misma experiencia la tienen los Mártires en las persecuciones y los Santos en sus ascesis en el desierto. Sin embargo, todos están de acuerdo en que cuando decimos Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη abandono de Dios, no tenemos un abandono completo del hombre de Dios. Simplemente después de la primera visita, Dios suspende, retira Su Jaris para ser mostrada la disposición del luchador cristiano…

Los cuatro tropos (modos, tipos o formas) del abandono

Según San Máximo, cuatro son generalmente los tipos de Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη:

a)»La por economía de Dios», como se hizo en la pasión del Señor, de modo que por el supuesto abandono creído salvarse las personas que fueron abandonadas.

b) La que es a prueba, como con Job y José, para que se consuman el primero como ejemplo de valentía y el segundo como ejemplo de prudencia, templanza y sabiduría.

c) La que es por pedagogía paternal, tal como fue con el Apóstol Pablo, para que con la humildad guarde la abundancia de la Jaris.

d) la que es a causa de la aversión o repulsión, tal como a los Judíos, para que con el castigo se suavicen y se doblen al arrepentimiento, a la metania.

Todas estas formas son salvíficas y llenas de Divina bondad, filantropía y caridad divinas.

del libro: “Zeoengatálipsi Θεοεγκατάλειψη” – De la enseñanza de San Siluán el Athonita – Archim. Crisostomo Maidoni (Santo Monasterio de Agios Kosmas Etolos – Arnea, Tesalónica) http://www.logosortodoxo.com/teologia-ortodoxa/el-misterio-de-la-instruccion-de-dios-por-la-%CF%87%CE%AC%CF%81%CE%B9%CF%82/

  1. Ζeofania Θεοφάνεια VER: Teofanía
  2. Zeopnefstía Θεοπνευστία VER: Inspiración divina
  1. Zeoprepís Θεοπρεπής – según el modo de Dios, de forma divina o tal y como Dios manda

Θεοπρεπές /ίς (zeoprepís/és) de tropo modo, manera o forma divina o según el modo de Dios, o tal y como Dios manda o como se debe a Dios.

La teología sobre el Dios habla “θεοπρεπές-de forma divina o según la manera de Dios o «como Dios manda». Como Dios manda una frase muy bella y muy popular aquí en España. Θεοπρεπής zeoprepés, término utilizado ya desde principio por el apóstol Pablo y san Dionisio el Areopagita. La utilización de todos los conceptos y las iconas, imágenes para la aproximación al Misterio Triádico o Trinitario y el dogma se hace de manera “θεοπρεπές” de modo jerárquico divino. Por ejemplo, los términos “Dios Padre”, “Hijo” “Espíritu Santo”, “Persona”, “esencia”, “energía” se utilizan por la teología de un modo “θεοπρεπές-de forma divina” y se comprenden “θεοπρεπής, tal y como Dios manda”. El término “Padre”, según escribe san Basilio el Grande y san Gregorio de Nicea, expresa la relación de Dios Padre hacia el eterno, intemporal y perpetuo nacimiento del Hijo y lo mismo sobre la procedencia del Espíritu Santo. La misma analogía vale también para el discernimiento y la diferencia de las divinas esencia y energía increadas. No es posible que la esencia y la energía las tomemos como dos cosas o estados independientes entre sí. Pero, tal y como se recalca al Tomo sinódico, la esencia es la causante (causa) y la energía la causada (efecto). Pero, todo esto se entiende “θεοπρεπές-de forma, de manera divina o como Dios manda” y no humanamente.

San Gregorio Palamás: El principio creador es el Padre, el cual es fuente de todo dentro en la Triada o Trinidad, pero también en la Trinidad económica, para que de esta manera se proteja el dogma de la monarquía uno y único principio divino del Padre, el cual Padre, por el Hijo en Espíritu Santo crea todo. Ninguna energía del Padre se manifiesta en la creación aisladamente. Sigue la forma “θεοπρεπές de manera divina o según el modo de Dios o como Dios manda” “de el Padre, por el Hijo y en Espíritu Santo”, percepción que primero la desarrolló san Atanasio el Magno, y a continuación adoptaron también los otros Padres, como san Epifanio, san Basilio el Magno… Un ejemplo claro del “según el modo de Dios, es el Dios Trina, es decir, para Dios 1+1+1=1 dicen los santos Padres θεοπρεπές zeoprepés de tropo modo, manera o forma divina o según el modo de Dios, o tal y como Dios manda.

  1. Zeotocos Θεοτόκος

Θεοτόκος Zeotocos la que parió, dio a luz a Dios, la Madre de Dios.

Θεός zeós=Dios y τοκος tokos=parto, alumbramiento El verbo Θεοτοκώ (zeotokó, con omega), no es casualidad que empiece con la Θ de Θεός zeós Dios y termine con la ω omega; quiere decir, Dios nacer, hago nacer a Dios, es un verbo que en las demás lenguas no existe, ni tampoco como término teológico en Occidente;: Apocalipsis: YoSoY el Alfa y el Omega, es decir, hacer nacer a Dios en nuestra psique Virgen o purgada, limpiada, psicoterapiada y sanada por la continua Metania con la oración del corazón o de Jesús: «Jesús Cristo Hijo y Logos de Dios, eleisón me, ten misericordia, compasión, piedad, o sáname, ayúdame…» (Ver: Kyrie eleisón me).

Es sinónimo también de Χριστούγεννα (Jristúghena) Cristo nace, Navidad.

El término Zeotocos atribuye con exactitud la forma que la Panayía (Todasanta o Santísima) Virgen María co-energizó, sinergizó y cooperó al Misterio de la encarnación del Logos Dios. El Jesús Cristo, que nació de la Panayía, es el Hijo y Logos de Dios (o sea el verdadero Dios) que se hizo hombre para nuestra sanación y salvación y no un teóforo (portador de Dios o de la divina luz increada) o hombre deificado.

San Juan el Damasceno dice: “Verdaderamente y justamente llamamos Zeotocos la Santa María, porque este nombre constituye todo el Misterio de la economía. Y San Gregorio el Teólogo: “Si alguien no confiesa Zeotocos, la Santa Virgen, está sin deidad”.

El término Zeotocos fue reconocido oficialmente en el 3ª Sínodo en Efeso. Según San Gregorio Palamás la Zeotocos María contiene y “es la primera después de la Santa Trinidad” y es “el confín, el límite entre creado e increado”. Este gran honor se debe a que se hizo digna ella sola en todos los siglos hacerse Madre de Dios.

Protopresbítero Metalinós, Atenas: «Con Su encarnación y nacimiento el Θεάνθρωπος (zeánzropos) Dios-hombre Jesús Cristo realiza el destino, propósito o finalidad de la creación del hombre, y la aparición del Θεάνθρωπος en la Historia.

La unión de la creatura creada con el Creador Increado. El propósito o fin es la zéosis divinización, deificación o glorificación del hombre.

«El Dios se hace hombre para que Adán sea convertido en dios», Tropario de Navidad. «Él se encarnado y para que seamos deificados nosotros», San Atanasio. «Porque el hombre se ha hecho Dios y el Dios hombre», san Juan el Crisóstomo (boca de oro). Para la lógica o razón de una persona moralista, el término “deificarnos, divinizarnos o zéosis”, es escándalo. Por eso hablan de “zéosis moralista”. Porque tienen miedo de recibir y aceptar que con la zéosis el hombre es transformado por la Jaris (energía increada) en esto que es el Dios Trinitario “por naturaleza” (sin principio ni fin, increado, e inmortal). Por lo esto Χριστούγεννα (jristúghena, cristonavimiento) Navidad está directamente conectada con la Crucifixión, pero también con la Ascensión y el Pentecostés. Ο Χριστός-Θεάνθρωπος el Cristo-Dios-hombre marca y abre el camino que está llamado a caminar cada hombre salvado, uniéndose con Él.

La Anunciación y la Χριστούγεννα (jristúghena, cristonace) Navidad conducen al Pentecostés, al hecho de la zéosis del hombre en Cristo, es decir, dentro del cuerpo de Cristo. Si la Χριστούγεννα (jristúghena, cristonace) Navidad es el nacimiento de Dios como hombre, el Pentecostés es la terminación del hombre como dios/a por la jaris (energía increada)… Zeotocos atribuye con exactitud la forma que la Panayía (Todasanta o Santísima) Virgen María co-energizó y cooperó al Misterio de la encarnación del Dios Logos. El Jesús Cristo, que nació de la Panayía, es el Hijo y Logos de Dios (o sea el verdadero Dios) que se hizo hombre para nuestra sanación y salvación y no un teóforo (portador de Dios o de la divina luz increada) o hombre deificado.

  1. Zeoría Θεωρία teoría, contemplación espiritual o vida zeorítica (contemplativa)

Θεωρία (zeoría) teoría, contemplación espiritual o vida zeorítica (contemplativa), del verbo Θεωρώ Zeó-oró Dios-veo, contemplo con el nus en el corazón y lo describo, lo considero con la διάνοια (diania de dianús, mente, intelecto y cerebro) y con el logos lo expreso.

Este término es de los más importantes en la teología patrística ortodoxa.

En la faceta mundana significa teoría, consideración, abstracción o especulación.

Θεωρία zeoría expectación, contemplación de la Luz increada de Dios. La oración noerá del corazón o de Jesús es el primer estadio de la zeoría. Espermas de la manera contemplativa existen en todos nosotros, cuando vivimos encontrando la agapi de Dios en todo, -las personas, la naturaleza, las cosas, los momentos, cuando todo en nuestro alrededor se convierte en oración y conversación con el Dios. Entonces ya hemos entrado al camino de la zeoría. Zeoría es la manera espiritual de vida con la que el hombre se eleva hacia el Dios y ve, contempla la doxa (gloria, luz increada) de la divina persona o rostro. Esta zeoría contemplación espiritual, expectación no se refiere a la inaccesible e intratable esencia de Dios, sino a las energías increadas. En general la Θεωρία Zeoría es el método y el estadio de la vida espiritual avanzado en la que puede llegar el hombre con mucha y continua ascesis, es decir, hisijasmo y Misterios (sacramentos) ortodoxos.

Θεωρία Zeoría en el significado más simple, quiere decir, que uno no se quede como simple observador de las celebraciones, sino que se mueva profundizando en significados espirituales de ellas, experimentándolas y estudiándolas espiritualmente de corazón.

Zeoría es percepción y contemplación o expectación por la sinergia de la iluminadora Jaris increada y la oración pura a través de la que el hombre adquiere gnosis espiritual. En la terminología Patrística Helénica esta experiencia por la percepción, observación y contemplación de las energías increadas del Espíritu Santo se llama Θεωρία zeoría.

Con el significado más profundo la zeoría-contemplación se fundamenta en el recogimiento orador y carismático de la psique a los misterios “altísimos, sublimes espirituales”, que existen por excelencia en la divina Trinidad, pero también en el hombre y en la esencia de lo creado por Dios en su divina creación. Según la etapa personal del desarrollo espiritual, hay dos niveles: uno puede ser zeoría visión, sentimiento, intuición perceptiva de energías interiores o principios de los seres creados; y el otro es el nivel más alto y la forma teológica de la vida espiritual, la percepción, expectación o contemplación, “participación” de Dios, respecto a Sus divinas energías increadas y operaciones, y la visión-experiencia de la doxa (gloria, luz increada) de Su rostro que también se llama zéosis. La zeoría tiene distintos grados (resplandor, visión y visión continua).

En Occidente distinguen la zeoría en dos partes, vida contemplativa (vita contemplativa) y vida en acción (vita activa), activismo. En Occidente como praxis se entiende el activismo y como zeoria se toma el misticismo extático. Pero en la Tradición Ortodoxa praxis es la áskisis (ascesis, ejercicio)-catarsis y θεωρία zeoría es la iluminación del nus y la θεοπτία (zeoptia) visión, contemplación de la Luz Increada. El monje Ortodoxo va al Monasterio o al desierto para luchar contra el diablo por la praxis que es la oración, el ayuno, los oficios, las vigilias y el estudio de las Escrituras, la cual praxis es el pase e incorporación a la θεωρία zeoría, la expectación, visión de la Luz increada, la zéosis, que es la Luz increada no se debe confundir con las visiones de los misticistas. En la Iglesia Ortodoxa no existen místicos-misticistas como esto se entiende en Occidente.

San Nicodemo el Aghiorita en la Filocalía nos dice: “El nus (espíritu del corazón de la psique) del hombre en la praxis y en la zeoría se catartiza (se sana, se purga y se limpia), se ilumina y se perfecciona”. En esta frase se habla de la praxis y la zeoría espiritual, sobre el nus que se separa de la lógica (o de la diania, mente, cerebro) y sobre la Catarsis y la Iluminación y la Zéosis; en la Tradición de los Profetas, los Apóstoles y los Santos (as), esta es la base de la Iglesia Ortodoxa.

La vida zeorítika contemplativa es la forma teológica más alta. El hombre que se encuentra en esta situación se llama zeoritikós o contemplativo.

El término teológico heleno-ortodoxo θεωρία zeoría tiene cohesión, interrelación con los términos apocálipsis-revelación, zéosis, (deificación o glorificación) y con zeoptía (visión de la luz divina e increada)».

Teología empírica de la Iglesia Católica Ortodoxa

(Por Ieroteho Vlajos lo que está sin comillas y John Romanidis es lo que está en comillas)

San Máximo el Confesor en sus obras continuamente discierne y habla sobre la catarsis, la iluminación y la zéosis, pero también hace otro discernimiento y habla sobre praxis y θεωρία zeoría. Si se estudia bien con atención no se trata de una división distinta, sino que quedará demostrado que con la palabra praxis entiende la catarsis, por eso habla de filosofía práctica o praxis; y con la palabra θεωρία zeoría entiende la iluminación o la θεωρία zeoría contemplación espiritual natural y la zéosis. Enseña que la θεωρία zeoría empieza por la iluminación del nus o la oración noerá del corazón o de Jesús y cuando el hombre participa de la jaris-gracia energía increada iluminadora de Dios, entonces por la complacencia de Dios en momentos que no lo espera llega a la visión, expectación de Dios. Después de esta expectación el hombre retorna a la iluminación del nus, es decir, a la oración noerá del corazón o de Jesús; así que la praxis es la base de la θεωρία zeoría. Sobre la praxis-catarsis y la θεωρία zeoría-iluminación y la zéosis se habla en todos los textos de los santos Padres, además de san Basilio el Grande, san Gregorio el Teólogo etc.

Es cierto que en Occidente, durante la edad media, los términos praxis y θεωρία zeoría fueron interpretados de manera distinta. Con la palabra praxis entendían la misión u obras exteriores y con la θεωρία zeoría entendían la reflexión o meditación sobre temas teológicos.

Pero en la tradición patrística la praxis es la μετάνοια metania del hombre por la catarsis del corazón, y la θεωρία zeoría es el alumbramiento-iluminación del nus y la contemplación, expectación de la Luz increada por la zéosis del hombre.

«En el monaquismo tipo occidental se hace una distinción entre vida práctica y vida contemplativa. La vida práctica es cuando uno se dedica por sí mismo a la misión o se hace misionero y va a Africa, a China etc., o a la administración y gobierno de la Iglesia, se hace obispo etc., en otras palabras cualquier servicio administrativo en una parroquia o se incorpora en una orden. Todos los papas de Roma salen de los practicantes o los que viven en práctica. Después hay algunos, pero muy pocos, que en la iglesia Francolatina de los Occidentales se llaman θεωρητικοι teoréticos o contemplativos y ellos se ocupan de la oración y la contemplación, la “contemplatión” de ellos es un tipo de reflexión o meditación que es totalmente forastera para la tradición ortodoxa. En la tradición ortodoxa tenemos praxis y tenemos la θεωρία zeoría contemplación espiritual que te conduce a la zéosis».

El estadio de la catarsis-praxis es el estadio de la μετάνοια metania y el de la iluminación empieza con la θεωρία zeoría. Por eso desde la iluminación del nus empieza a desarrollarse la teología. Pero cuando el hombre se encuentra en el estadio de la iluminación se llama teologizante, y cuando sube y alcanza la zéosis-θεωρία zeoría permanente es teólogo verdadero…

«¿La θεωρία zeoría contemplación, qué es en la tradición patrística? La zeoría contemplación tiene dos estadios. Zeoría contemplación es la iluminación, es decir, la oración noerá o del corazón y la zéosis; las dos se llaman zeorías y son los dos estadios. Solamente cuando ha llegado a la iluminación o a la zéosis, principalmente a la iluminación, que es el primer grado de la zeoría es permitido teologizar y ser maestro de los demás, es decir, Padre o Guía Espiritual.»

«Pero la zeoría contemplación tiene dos estadios, uno es el estado de la oración noerá del corazón o monóloga, pero zeoría se llama también el alumbramiento, iluminación y expectación y continua expectación. El alumbramiento o iluminación es el principio de la zéosis, por lo tanto es el estadio inferior de la zeoría contemplación pero aún no hay zéosis. La zéosis está en los estadios superiores.

Y en los momentos que uno se encuentra en la zéosis, la noerá oración del corazón cesa, queda suspendida. La posición o sitio de la oración la toma la misma zeoptía-visión divina, y, cuando se detiene la experiencia de la zéosis, retorna otra vez en la noerá oración del corazón. Por consiguiente, el estado de zeosis no es un estado fijo…

Hay una zeoría contemplación de la zéosis y la zeoría contemplación de la iluminación. Pero estos dos estados o situaciones son θεοπνευστία zeopnefstía inspiración divina. Pero el estado de zéosis nos es fijo. Puede ser un alumbramiento, una expectación simple que dure unos segundos, unos minutos cinco, diez no sé. Pero también puede ser una zéosis continua. Pero nunca es fija, en efecto, el hombre retorna otra vez a la iluminación que es la que conduce y lleva a la zéosis…

Durante la zéosis divinización-zeoría contemplación-zeoptía visión divina-doxasmós glorificación, participa el hombre entero que está constituido de psique y cuerpo. Es decir, no se trata de un estado o situación psicológica, emocional y psíquica; también el cuerpo del hombre es deificado o divinizado…

Zeoría contemplación de Dios también había en el Antiguo Testamento y antes del Pentecostés.

«Según los Padres que interpretan la Santa Escritura, la experiencia del Pentecostés es la experiencia superior de la zéosis antes de la Segunda Parusía-Presencia. No hay nada superior que el Pentecostés. ¿Por qué? Porque la zéosis que existe en el Antiguo Testamento no tiene encarnación ni sotiría-salvación. Esta es la zéosis sin sotiría-salvación, por esta razón los deificados o divinizados morían; estaban dominados de la muerte. Sotiría-salvación no había en el Antiguo Testamento, pero ahora en el Pentecostés tenemos la encarnación».

De todos modos, el fin o propósito de la creación del hombre es llegar a la zeoptía-visión divina, a la zeoría contemplación de la doxa increada de Dios, la zéosis.

«El hombre se ha creado para estar encontrado en estado de continua iluminación, zeoría o llegar a la zéosis.»

«El fin y propósito de la Santa Escritura es conducir al hombre a la zeoptía-visión divina, a la zéosis, es decir, ver a Cristo en doxa-gloria luz increada (no creada que es demoníaca, del diablo, porque “se metamorfosea en ángel de luz, según san Pablo, y por eso hace falta Yérontas, Starets o Guía espiritual experimentado que haya pasado y practicado estos estadios espirituales de práctica o ascética ortodoxa)».

Todo hombre puede llegar a este estado o situación espiritual…

Ω,ω ωμέγα omega, o-magno, FIN y ΧΑΡΙΣ JARIS para todos!!!

Por la Doxa y la Jaris de CristoDios-Hombre, Χρῆστος Χρυσούλας (Jristos Jrisulas) www.logosortodoxo.com, heleno-griego nativo, criado con la lengua del Nuevo Testamento y la Santa Parádosi-Tradición.

Fuente: logosortodoxo.com