Como parte del proyecto “Apoyo al diálogo entre organizaciones de la sociedad civil, organizaciones gubernamentales y religiosas para sincronizar los esfuerzos para ayudar a las víctimas de la violencia”, el 25 de noviembre de 2021, Su Beatitud el Metropolitano Epifanio se reunió con el Consejero de la Embajada de Suecia en Ucrania. -Saltanova y la diputada popular de Ucrania, Solomiya Bobrovska.
A la reunión también asistieron el arzobispo Evstratiy de Chernihiv y Nizhyn, subdirector del Departamento de Servicio Social y Caridad del arcipreste de la PCU Serhiy Dmytriyev, la consultora de Eleos-Ucrania Valeria Rachynska y el presidente de la junta del Instituto para la Libertad Religiosa Oleksandr Zayets.
Durante la conversación, todos los participantes destacaron la necesidad de una atención constante a la problemática de la violencia intrafamiliar y el uso de mecanismos claros para contrarrestar sus manifestaciones y brindar asistencia a quienes la han padecido. En este contexto, se trataba de abrir centros de asistencia a las víctimas de la violencia, como el que abrió la Iglesia Ortodoxa de Ucrania en la región de Kiev con la ayuda de organizaciones asociadas.
Oleksandr Zayets también informó a la audiencia que pronto se publicará un libro de texto especialmente diseñado para clérigos dedicado a combatir la violencia doméstica.
Además, las partes discutieron la ratificación del Convenio de Estambul. El metropolitano Epifanio y el arzobispo Eustratius expresaron la posición de la PCU y del Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de toda Ucrania en general, que es que la convención no debe ser ratificada en su forma actual. Los elementos de la ideología de género que están consagrados en la convención y que realmente no sirven para combatir la violencia doméstica y no tienen como objetivo establecer la igualdad de derechos para mujeres y hombres son inaceptables para la comunidad religiosa. Por lo tanto, la lucha contra la violencia doméstica debe ser el objetivo real, no el esfuerzo por adoptar una convención a pesar de la negación.
La legislación ucraniana, incluso mediante el apoyo de las decisiones pertinentes de la comunidad religiosa, ya cuenta con mecanismos para combatir la violencia doméstica, incluso mejores que los previstos en la convención. Por tanto, los esfuerzos deben centrarse en el uso de estos mecanismos, su mejora. También se propuso iniciar la elaboración y adopción por parte del Consejo de Europa de un documento pertinente además del Convenio de Estambul, que evitaría el abuso de la redacción ideológica contenida en él.
Como resultado, se planearon más reuniones y consultas, en particular con representantes del Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, con el fin de cooperar, desarrollar una posición común y fortalecer la asistencia efectiva a quienes sufren de violencia doméstica.




